*2*
-¿quisieras quedarte en mi casa?- preguntó Ryu, mirándolo fijo.
Al sentir aquella imponente mirada sobre él, Sesshomaru, se ruborizo de sobremanera. Su orgullo no dejaba articular un simple “si”, entonces movió su cabeza asintiendo de manera tímida. Vio como en los labios del joven amo se formaba una sonrisa de satisfacción… mas él se sentía incomodo con eso…
Él, el gran Sesshomaru-sama, ¿aceptando la limosna de alguien que ni siquiera conocía? Su orgullo no lo permitía…
-Pero…- dijo de repente- solo será hasta que pueda valerme…
-Muy bien…- respondió el hombre esbozando una gran sonrisa- mientras tanto… será tratado como alguien más de la casa…- dicho esto lo besó en la frente para levantarse e irse, abrió la puerta y poniendo un pi del otro lado del pasillo añadió- dentro de unas horas llega el médico que se encargara de su embarazo… y luego si todo está bien… y si usted me lo permite podríamos dar un paseo por mis tierras… ¿Qué me dice?
Sesshomaru se sorprendió por aquel atrevimiento… bajó la mirada y luego viéndolo a los ojos respondió:
-Si usted lo desea… por mí no hay problema…
-muy bien… después de la revisión entonces…-y salió de la habitación cerrando de tras de sí la puerta. Dio un par de pasos y volvió tras ellos, deseaba estar cerca de aquel hombre… antes de abrir la puerta pensó una escusa…-¡Ah! Me olvidé… la cocina esta a tu disposición… con eso de los antojos…
Sesshomaru al recordar su condición se ruborizó…
-Bueno… muchas gracias…- agradeció esbozando una sonrisa de gratitud, que parisina iluminar sus ojos dorados.
Ryu se quedó embelesado por aquel pequeño gesto… tragó saliva en seco…
-Podría... ¿podría acompañarte a la revisión?-preguntó tímidamente.
Sesshomaru se encogió de hombros y lo vio como si nada…
-Si usted desea… por mí no hay problema…
Fue su sencilla respuesta…el dragón se limitó a sonreír, entró en la habitación y lo acompaño hasta que la llegada del médico fue anunciada, lo condujo hasta la habitación donde se encontraba, y esperó a que la revisión concluyera…
…
-¿te gusta el lugar?- pregunto Ryu moviendo una rama de cerezo, y haciendo que las flores caigan en forma de lluvia sobre el inu youkai.
Sesshomaru viéndolo a los ojos, sonrió y recostando su cabeza en el tronco del frondoso árbol respondió…
-Si… es muy tranquilo…
El hombre se le acercó y se sentó a su lado… lo vio de reojo un rato… deseaba abrasarlo y aquella atmosfera se prestaba para aquello… Sintió que algo se posaba en su hombro… Vio a su derecha y notó que el joven peli plata estaba dormido en su hombro, sonrió de regocijo… besó su cabeza y lo recostó sobre sus piernas…
La brisa del otoño resoplo e hizo caer varios pétalos de las flores de cerezo, los labios entreabiertos de Sesshomaru, que parecieran invitarlo a que lo besara…se dejó llevar por ese hechizo, comenzó a besar la mejilla izquierda hasta llegar cada vez más a su boca…
Aquel beso tomo por sorpresa al inu youkai, se despertó sobre saltado y al ver que era invadido, golpeo fuertemente al invasor se alejo caminando lo más rápido que pudo, su embarazo le quitaba muchas de sus fuerzas.
Ryu lo alcanzó fácilmente…
-Perdóname… me deje llevar- le dijo tomándolo del brazo…-Sesshomaru… mírame a la cara por favor…- Sesshomaru lo miró amenazante con el entrecejo fruncido- discúlpame… yo no… yo no sé que me pasó, creo… que me enamoré de ti…-Sesshomaru se sonrojo al oír esas palabras-¿puedes por favor perdonarme? Si te vuelvo a besar… será con tu consentimiento, te lo juro…
El varonil rostro de Ryu demostraba la preocupación que sentía por perder a aquel delicado y hermoso ser. Sesshomaru bajó su mirada… las palabras del dragón parecían ser sinceras, pero… él tenía miedo… miedo de volver a enamorarse y que lo lastimaran… Naraku, lo lastimo mucho…
Levanto su mirada y lo vio desafiante a los ojos…
“Echaré la moneda”
Se dijo a si mismo
-Bien… te perdono… pero no lo vuelvas a hacer… al menos que yo lo consienta
-gracias- dijo en un susurro de júbilo soltando una sonrisa de alivio…- ¿quieres que volvamos?
- si… tengo hambre- dijo desviando la vista y sonrojándose
-jaja… muy bien… vamos al palacio entonces…- se detuvo en seco de tan solo pensar en que podría hacer eso…- ¿te puedo tomar la mano?- preguntó ruborizándose ligeramente
Sesshomaru se sorprendió por aquello, sonrió y asintió con la cabeza…
-claro.
-gracias- agradeció Ryu tomándolo de la mano
Y la brisa soplo batiendo las ramas de los cerezos haciendo que de ellos cayeran sus flores como una nevada, una tranquila y dulce nevada…