Eran las siete de la mañana, Georg me despertó a mí y a Gustav ya que no sonó el despertador, por suerte él despertó antes.
-Prepárense chicos, este será un laargo día.-Decía Georg mientras se arreglaba.
-No me quiero ni imaginar.-Dijo Gustav.
Comenzaron a Tocar la puerta, al parecer esa persona estaba apurada, iba a ir a abrir pero se me adelantó Georg, vi que era un chico rubio, más o menos alto, llevaba obviamente el uniforme de el internado, que era un pantalón gris, una corbata color rojo y una camisa blanca.
-Andreas, ya creí que te habías quedado dormido…!
-No, sobreviví.¿Quién eres tú?
-Eh…soy Bill, el chico nuevo.
-Ah, si , el es Bill el…
-Georg ya escuché, no soy sordo.-Se acercó a saludarme.
-Supongo que eres de el grupo de Tom, ¿Cierto?
-Eh…-me puse nervioso-Sí, ¿Tú igual?
-Sí, soy el mejor amigo de él.
-ah…no sabía.
-Bueno, ya dejemos de conversar y vamos
-Vayan ustedes, yo todavía no estoy listo
-Ok, pero te vienes rápido, y acuérdate de lo de ayer
-mmm…ok.
Me arreglé el cabello, había sol, era medio raro el clima en Hamburgo, a veces llovía a montones y al otro día había un Sol radiante.Así pasó.
Me maquillé, pe puse mis guantes sin dedos negros, me puse una camisa manga corta, tenía las uñas pintadas, por suerte ahí dejaban estar así.
Salí, cuando fui directo a los casilleros todos me quedaron mirando, parecía una diva en pasarela, y la verdad eso me gustaba.
Ahí estaba Tom, me detuve y me dirigí a otra dirección, para mi mala suerte ya me había visto.
-Hey…por que te escapas, no te haré nada…!
-Es que…se me olvido algo en la habitación
-Ok, yo te acompaño!
-No!-Me voltee-yo puedo ir solo.
-Hum, amanecimos de mal humor hoy…bueno, ve, te estaré esperando aquí.-Se cruzó de brazos.
-No hace falta, tú ve con tus amigos
-Tú eres mi amigo.¿cierto?
-…ya me voy.
-Ah, por cierto, te ves lindo así.
-Si, muchas gracias.
Me fui, hice como que ‘’iba a buscar algo’’, pero fui a buscar a Gustav Georg y creo que ¿Andreas?, sí, Andreas.
Estaban sentados en una banca, al final de la cancha al lado de un árbol, me vieron y me hicieron una seña con la mano, corrí lo más rápido que pude.
-¿Pasó algo?
-Ehm, no, nada.
-Ya, enserio, que te dijo, Bill, ¿cierto?
-Sí
-Yo conozco muy bien a Tom, empiezo a pensar que trama.
-Miren, es mi primer día acá en este manicomio y ya tengo, digamos ‘’Problemas’’
-Si no quieres tener más problemas, entonces no tomes en cuenta a Adam, viene para acá.
Venía hacia nosotros un chico, era alto, de ojos claros, estaba con varios chicos atrás de él, oh por dios, otro popular, que no me hable a mi por favor, eso era lo que más quería, y sobre todo por lo de que estaba ‘’marcado’’.
-Tú eres Bill, ¿Cierto?-Se paró firme en frente Mio, podríamos decir que intimidándome.
-Sí.-También me puse firme.
-Qué lastima que eres de el Grupo de Tom bonito.
-Oye Lambert.
Era Tom, Adam se dio vuelta y lo miró, que si las miradas mataran, hubiera muerto en ese mismo instante.Tom me miraba enojado, pero peor miraba a ‘’Lambert’’
-Oh genial, que te dije Bill.-Dijo Gustav.
-Oye Lambert, ten cuidado, Bill, el que ves ahí es Mio, que te quede claro.
Le pegó con los nudillos a Adam en la mandíbula, llegó a sonar el golpe, tanto que me dolió hasta a mi.
-Hay por dios…en que me metí.
Me fui rápidamente a la sala de clases, choqué con alguien, no me di cuenta de quién era, no miré, no presté atención al camino, sólo sé que llegué a la sala de clases y busqué un asiento que no estuviera muy cerca de ese tal Adam y Tom, encontré uno vacío, por suerte.
-ehm oye…¿Me puedo sentar contigo?
-Eh…sí claro, ningún proble….¡Tom!
-Jaja, sirve algo el cambio de voz.
-Ya siéntate, me da igual, con tal de que no se me acerque el tal ‘’Adam’’ que por cierto me dio un poco de miedo su cara.
-Es que el da miedo-Rió a carcajadas-Pero no te preocupes, con tal de que estés conmigo…-No lo dejé terminar.
-¿Estar contigo?, a que te refieres Tom…?
-Como amigos, claro.
-Que fue lo de ayer…?
-Nada, quería ver como reaccionabas.
-Y eso de que eres gay…?
-Que-que…yo no soy gay!
-Gustav me contó…!
-Huy eseGustav, lo voy a matar!, ¡¿Por qué te dijo eso?!
-No por nada, sólo se le salió-Mentí-Pero si fuera mentira no estarías así de preocupado.-Reí.
-No estoy preocupado, sólo que me alteré por que…a lo mejor crees que es verdad y bueno…
-No importa, no te encuentro lindo, eres feo.-Dije serio, me entraron las ganas de reir, por supuesto lo que decía era mentira.
-Yo no soy feo-Dijo ‘’orgulloso’’
-Si lo eres, pero no lo quieres aceptar.
-Ah si, ya que estamos en el tiempo de ‘’confianza’’, te voy a decir que pareces gay pintado.
Narra Tom.
Obviamente lo que decía era mentira, ¿Cómo se atreve a decirme que soy feo?, me encantó verle la cara cuando le decía que se veía gay pintado.
-Ok.-Se dio vuelta.
-¿Te enojaste?
-No.
-Hay por favor, si es mentira, te ves bien así pintado…!-Rió.
-Sólo eso quería escuchar-Rió nuevamente-Y tranquilo, no eres feo.
-¿Cómo soy?-Lo miré a los ojos, noté que se puso nervioso, no pude evitar soltar una risita.
-mmm…Lindo.
-Hum-Reí-Gracias.
Comenzaron las clases, se hicieron cortas por lo menos, Adam no fue a clases, al parecer no soportó el golpecito que le dí.
Y qué, eso de que era gay, de que YO era gay, me dejó en shock, ¿Por qué Gustav dijo eso?, además…yo incluso empiezo a pensar en que me gustan los hombres, recién dije que a Bill que se veía bien pintado, ósea…¿Lo encuentro lindo?, lo miraba a cada rato en la horas de clases, nos sentamos todo el día juntos, fuimos a comer juntos, no…Bill no podía gustarme, digamos sí…lo encontraba guapo…¿Qué diablos estoy diciendo?
-Pasa algo…?-Dijo mientras salíamos de el salón, ya no tocaba más clase.
-No, nada, sólo que…no importa.
-Ya dime, se supone que somos amigos…cierto?
-Ehm sí pero prefiero no decirte.
Narra Bill.
Noté raro a Tom después de que salimos de clases, estaba no sé, desanimado, y eso que en las horas anteriores estaba todo feliz y bromeando con Gustav, Georg, Andreas y yo.
Me acompañó a mi habitación, me iba a dejar en la puerta, pero no dudé en preguntarle de nuevo.
Sí, recién lo conocía, pero aún me daba miedo eso de que me dejó ‘’marcado’’, pero ya me daba igual.
-No, enserio, dime que te pasa.
-Es que…si te digo reaccionarías mal de seguro, o conociéndote un poco más bien ahora, te burlarías.
-No creo, claro, depende de que sea.
-Hum…¿Te digo?-Asentí.
-Haber…por donde empiezo….Bill, me gustas.
-Recién me conoces hace un día y ya te gusto…?Wow.
-No te burles.-Me pegó despacio en el brazo con un libro que tenía en la mano.
-No me burlo…Bueno, ¿Ya te vas?
-No te importa que te haya dicho eso…?
-No sé que decir…-Miré para el lado, me dio un poco de vergüenza ya que él me miró a los ojos.-Bueno, supongo que nos vemos después.
-En la fiesta de bienvenida.
-¡¿Qué?!
-Sí, siempre que entramos a clases el primer día hacen una fiesta de bienvenida, estás invitado, claro, todos estamos invitados.
-Hum…no creo que pueda ir, tengo que estudiar.
-Bill, ¡eres un Aburrido!, vamos, yo te estoy pidiendo que seas mi pareja.
-¿Pareja?
-Sí, ya arréglate, la fiesta comienza en….-Miró su reloj.-dos horas más, las ocho.
-Ok.
Cerré la puerta, comencé a buscar algo que ponerme, de seguro una botas y una chaqueta, o como siempre me vestía, normal.
Me maquillé de nuevo ya que tanto calor que hacía en ese infierno de salón me había corrido el maquillaje, era un total desastre.
-¿Ya estás listo?-Dijo Tom atrás de la puerta.
-Sí, ¡ya voy…!
Salí a la calle y Tom me quedó mirando, y claro, lo quedé mirando a él también, parecía un angelito, todo vestido de blanco y yo todo vestido de negro, digamos que yo…era el malo y él el bueno, pero sabíamos que no era así.
-Te ves Bien así Bill.
-Tú igual, ya vamos antes de que me arrepienta.
Fuimos, la fiesta parecía graduación, todo tranquilo, había música, sillas y mesas con comida, ¿Eso era una fiesta?, yo no veía a nadie bailando.
-Tranquilo, que no es aquí.
-A donde me llevas…?
-A la verdadera Fiesta Bill, esto recién comienza.
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