SOLEDAD
Soledad perdóname, Que ya no te vuelva a ver
Que ya llega hoy mi vida
Despertó mi corazón, Puso fin a mi dolor
Me ha devuelto la alegría.
Así que querida amiga gracias pero tú lo has notado tengo a mi lado al ser más bello y perfecto a mi lado haciéndome inmensamente feliz y convirtiéndome en mejor persona cada día que pasa, siempre fuiste mi amiga pero es tiempo de dejarte y decirte SOLEDAD PERDONAME.
La reunión de su aniversario había terminado por fin y gracias a kami-sama Zero había logrado no asesinar a su hermana que había aparecido de improviso sin ser invitada estando muy insinuante.
Los nobles y ahora amigos de Zero habían hecho hasta lo imposible por que todo saliera bien sobre todo Kain que digamos no era santo de devoción de Kaname, si el tenia celos por lo cercano que era con su Zero.
La cena había estado de lujo, Zero se había lucido, había hecho costilla de puerco bañada en vino tinto y canelones italianos con queso mozarela y de postre algo sencillo gelatina de cajeta, Aido fue el más feliz de todos.
- Zero – llamo Kaname pero no obtuvo respuesta donde se había metido, sabía que estaba molesto por la aparición de Yuki pero que podía hacer su educación le impidió correrla.
Kaname se centro en localizar a Zero y lo encontró en el invernadero, que como es que te tenían uno bueno todo empezó por culpa de Cross ya que le había pedido a Zero que le ayudara con una plantas porque en invierno simplemente se le morían y a regañadientes de Zero mando a construirle el invernadero todo de aluminio y vidrio había quedado hermoso y siempre que Zero se enojaba o estaba muy cansado lo podía encontrar aquí.
Llego y lo que vio lo dejo impactado la iluminación era simple al final había unas luces rojizas que daban un toque sensual y olía rosas blancas las más hermosas de todo, Zero había logado que florecieran aun en el frio.
Al final del invernadero se hallaba un sillón de terciopelo que nunca había visto cuando lo habría comprado Zero lo ignoraba estaba admirando el lugar cuando unos bazos lo rodearon por la cintura
- Feliz aniversario Kaname
- Felicidades Zero – dijo kaname y giro en el abrazo y beso a Zero apasionadamente
- Kaname – gimió Zero y le devolvió el beso apasionadamente y lo jalo hacia el sillón donde ambos se sentaron -
Zero se levanto solo para sentarse a ahorcajadas sobre las piernas de Kaname cosa que o dejo impactado, Zero lo está tratando de seducir se preguntaba Kaname mientras dejaba a Zero hacer lo que quisiera-
Zero Lo beso lenta y amorosamente y acaricio su pecho sobre la tela, Zero no sabía muy cómo seguir pero lo había visto en una película, junto sus intimidades y oyó a Kaname gemir y eso el gusto después como pudo logro acostarlo sobre el sillón y el quedo sobre él
- Kaname – susurro Zero – hazme el amor – solcito todo sonrojado
- Zero – dijo Kaname cuando salió de su asombro – sabes que esto no es necesario amor
- Lo es para mi me he estado negando por miedo pero te deseo Kaname, ansió que me hagas el amor y que mejor ocasión que nuestro aniversario – termino Zero con su petición –
Kaname había soñado este momento por largo tiempo y si Zero lo quería lo tendría y sería la mejor experiencia de su vida.
A partir de ese momento no hubo más palabras todo fueron besos y caricias haciéndolos gemir de ansiedad, gruñir de satisfacción y de ruegos de agónica tortura y placer.
Kaname acaricio cada centímetro del cuerpo de su amado cazador haciéndolo gemir de placer retorcerse en sus brazos.
Cuando lo tomo por fin y vio el dolor en los ojos se sintió fatal peor sabia que eso pasaría pronto y así fue porque después las manos de Zero lo acariciaron con toda la inocencia que posea porque a pesar de ser un duro cazador en este momento era la imagen de la inocencia y la pureza.
Entro y salió de su cuerpo hasta que lo hizo gritar de placer y el mismo grito su nombre sin inhibiciones hasta quedarse dormidos uno en brazos del otro.
HORAS MAS TARDE
Kaname despertó y observo a su hermoso cazador de cabello plateado en sus brazos se veía tan frágil tan tierno tan hermoso y estaba totalmente con la guardia abajo, cosa que solo hacia estando cerca de Zero, podía ser el, enojarse, gritar, sonreír e incluso tener una acalorada discusión. Zero era su razón de vivir.
Zero despertó al sentir la mirada de Kaname y le dio una hermosa sonrisa y un tierno beso.
- Te amo Kaname
- Y yo a ti Zero estuviste genial pero ahora debes beber para que te recuperes
- Estoy bien
- Lo sé pero hum no quería decirte que quiero una mordida es mejor ponerte de escusa – sonrió Kaname –
- Eres un idiota a veces sabias – gimió Zero mientras preparaba el cuello de Kaname -
- Pero aun así me amas
- Hum creo que no – dijo Zero y sin previo aviso enterró sus colmillos y movió su cuello para que Kaname también lo mordiera –
Y así sin más sellaron su amor nuevamente en un momento de íntimo placer, olvidándose de todo y de todos