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Uke vs Seme por PukitChan

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Notas del capitulo:

Los personajes de Gravitation y Junjou Romantica, pertenecen a Maki Murakami y Shungiku Nakamura respectivamente.

Uke vs Seme

 

Por:

 

PukitChan

 

Capítulo 2. Personas equivocadas.

 

—¿Qué? ¿Ésta es tu genial idea, Tatsuha? —protestó el rubio, mientras miraba los papeles que el mencionando traía entre sus manos, mostrándoselos con una gran sonrisa entre sus manos.

 

—¡Oh, vamos hermano! —Reía. —¿Qué tal si al tratar de coquetearle a uno de ellos,  llega alguno de nosotros? Eso sería bastante problemático y lo sabes.

 

—Eso es cierto Yuki —Usagi fue quien apoyó al chiflado hermano menor—. Para que no se den cuenta de este plan debemos ser cuidadosos hasta de nosotros mismos.

 

—Está bien. —Aun refunfuñando, el de iris doradas agarró un papel doblado, de los tres que había disponibles, seguido de Akihiko y por último Tatsuha.— Veamos—murmuró mientras desdoblaba la hojita que le tocó y en la que pudo leer un nombre escrito con caligrafía dudosa del aquel que era su hermano menor—. ¿Qué dice? "Ryuichi Sakuma" —Suspiró y volteó a ver a Usagi que leía también su propio papel y descubría quién le había tocado, pero mientras tanto, Eiri preguntó: —¿Es el mayor, verdad? —Los otros dos chicos asintieron. —Bueno, al menos debe ser alguien maduro… ¿Y a ti quien te tocó Usagi?

 

—“Shuichi Shindou", el que también estudia canto. Entonces a Tatsuha le tocó…

 

—"Takahashi Misaki" —pronunció su nombre, sonriendo maliciosamente—. Será fácil acercarme a él, también es de primer año.

 

Entonces, las primeras cartas estaban puestas sobre la mesa.

 

 

 

*****

 

 

 

—¡Shu-chan! —Un fuerte grito detuvo la caminata del chico, quien al voltear, le mostró una de sonrisas más hermosas a Ryuichi Sakuma—. ¿Tus clases terminaron?

 

—Sí —contestó alegre—, a partir de ahora estoy libre por el resto de la tarde.

 

—¿Por qué no llamamos a Misaki y vamos a dar un paseo? —sugirió Sakuma con un tono tan animado, que era imposible negarle algo—. ¡Podríamos ir a ver la nueva película que se está estrenando! —gritó, pero nadie del lugar los miró, ni se interesó demasiado en ellos, pues se podría decir que por esa sección de la universidad "raro" era aquél que no ocasionaba tanto escándalo.

 

—¡Por supuesto Ryu-chan! Vamos al cine, ¿cómo se llama la película que quieres ver?

 

—¡Los extraterrestres peluchines invaden chocolandia!

 

—…oh —Shuichi continuó sonriendo, pero inevitablemente se encontró pensando: "es increíble que sea de cuarto año de universidad"—. ¿También deberíamos invitar a Hiro, verdad? —dijo, acabando por ignorar el título de la película.

 

—No creo que él quiera salir hoy. —Ryuichi entonces cambió, pues su semblante se volvió serio y una extraña sonrisa se dibujó en su rostro. —Estará muy ocupado.

 

—¿Eh…?

 

*****

 

—¡Holaaaa, amigo!

 

—¿Eh?—Fue un joven de cabello castaño el que reaccionó al entender que le hablaban. —¿Hola? —preguntó dudoso, arqueando la ceja al moreno que se encontraba parado ahora frente, sonriéndole como si se conocieran de toda la vida.

 

—Mucho gusto —dijo el otro, sonriéndole—. Soy Tatsuha Uesugi, estudiante de química.

 

—Soy Takahashi Misaki, estudiante de economía —respondió con una leve sonrisa.

 

—Un placer, Misaki —Tatsuha le guiñó el ojo, por lo cual el de ojos verdes se sonrojó, simplemente por hecho de sentirse incómodo ante ese sujeto tan raro—. Dime ¿Tienes algo que…?—Antes de que continuara hablando, el sonido de un celular interrumpió, por lo que ambos desviaron su mirada hacia el lugar de dónde provenía la pequeña melodía.

 

—Lo siento —se disculpó el castaño al alejarse de Tatsuha sólo un poco para contestar—. ¿Bueno? ¿Shuichi? ¡Claro! Hace mucho que no vamos! Ok, nos vemos en quince minutos en la entrada principal —Al colgar, se acercó nuevamente a Tatsuha, el cual no había desaprovechado la oportunidad para escuchar un poco más de los planes de su víctima—. ¿Qué me decías?

 

—Nada, ¿vas a salir hoy? —Misaki asintió en silencio ante la pregunta—, pues entonces otro día seguimos hablando, nos vemos. —Y así como llegó, de la nada, Tatsuha se dio la media vuelta y se alejó con una sonrisa en sus labios, una espina clavada en su orgullo y un plan maquinando en su cabeza.

 

—Sí, claro— respondió extrañando Misaki, mirando retirarse a aquel sujeto que apenas conocía pero que había visto en otro lado… ¿Dónde fue?

 

 

 

*****

 

Sin que se hubieran dado cuenta, Ryuichi y Shuichi, dos chicos cuyas similitudes físicas eran imposible de creer, pasaron frente a otros dos hombres que los vigilaban siendo supuestamente discretos. Supuestamente porque para nadie —a excepción de los vigilados— pasaba desapercibido a quienes estaban mirando.

 

—Están juntos— susurró el de cabello gris, con un aire de complicidad que ciertamente no quedaba en la situación, pero le daba ambiente a la escena.

 

—Necesitamos separarlos de algún modo para que podemos acerarnos —respondió el rubio, igualmente en voz, contestando de ese modo por simple acto reflejo.

 

—¿Por qué estamos susurrando? —intervino una tercera y más juvenil voz, metiéndose en medio de los otros, quienes lo miraron y después se miraron entre ellos, como si recién acabaran de comprender que no tenían por qué estar hablando entre murmullos.

 

—¿Qué demonios quieres, Tatsuha? —saludó Yuki.

 

—Uy, qué humor. Yo sólo venía a decirles que era imposible separaros porque este día iban a salir juntos los tres.

 

—¿Cómo sabes eso? — inquirió Usagi, mirando a dos de las presas, hasta que se perdieron de su vista.

 

—Yo ya hablé Misaki—comentó orgulloso de sí mismo, al ser el primero que había hecho un movimiento, más luego su semblante se enfureció cuando recordó como había acabado el asunto—, pero cuando era más que obvio que le iba a pedir que saliéramos hoy ¡Prefirió contestar su celular!¡¿Qué le pasa a ese idiota? —Ante ese reproche infantil, fue Usagi quien rió abiertamente mientras Yuki sonreía de lado. —¡No te rías maldito Usagi!

 

—Ese chico ya me empieza a agradar.

 

—¡Hermano!

 

—Pero…— Tatsuha mordió su labio, admitiendo algo para ellos—, nadie me había rechazado así hasta ahora…

 

—¿Y? —Yuki se dirigió a su hermano, ignorando sus palabras en las que según el rubio estaban llenas de un consuelo que él no ofrecería y sabía que Usagi mucho menos—. ¿A dónde se quedaron de ver?

 

******

 

—¡Shuichi! ¡Ryuichi!—gritaba Misaki, al ver a sus dos amigos reunidos en la entrada—. ¡Ya estoy aquí!

 

—¡Qué bien! —Sakuma dio un pequeño brinquito de felicidad—. ¡Ahora vamos a ver la película!

 

—Sí —respondieron al unísono los otros, hasta que los ojos de Misaki buscaron a alguien más—. ¿Hiro no va a venir?

 

—Ryu-chan dice que hoy va a estar ocupado —dijo Shuichi, encogiéndose de hombros.

 

—Oh, ya veo. Quizás la tarea de medicina es realmente difícil —agregó Misaki, antes de que Ryuichi soltara una carcajada por sus comentarios.

 

—Seguro que hará muy bien la tarea.

 

******

 

—¿No creen que es bastante estúpido el hecho de que los estemos siguiendo? —murmuró Usagi, mientras sacaba un cigarro y acto seguido le ofrecía uno a Yuki, quien aceptó inmediatamente.

 

—Fue idea de mi hermano—dijo el rubio, liberando de toda culpa, encendiendo el cigarro—. Cúlpalo a él.

 

—Tenemos que saber qué hacen y cuáles son sus gustos —explicó Tatsuha, mirando a los chicos que caminaban a una distancia considerable de ellos y que ignoraban el hecho de que estaban siendo perseguidos por un trío demente.

 

—Van al cine —Usagi miró la cartelera. —Quizás entren a ver "La noche de los mil asesinatos" ó "Tres destinos cruzados"

 

 

 

—¡Tres entradas para los extraterrestres peluchines invaden chocolandia!

 

 

 

—…

 

—…

 

—…

 

¿En serio son estudiantes de universidad?

 

Y aunque ninguno de los conquistadores lo mencionó… lo cierto es que cada uno de ellos tuvo una opinión bastante distinta de lo que vieron en ese momento…

 

*****

 

—¿Tú eres Ryuichi Sakuma?

 

—Sip —contestó el aludido, mostrándole una gran sonrisa al rubio hombre que se paró frente a él, cuando estaba sentado en una banca, tarareando una cancioncita infantil y dibujando conejitos en un cuaderno.

 

—Un placer. Eiri Uesugi. —Se presentó seriamente, imaginando que Sakuma, al ser mayor podría ser un chico más serio y centrado.

 

—¡Oh! —Los ojos azules de Ryuichi lo miraron directamente—. ¡Mira!—gritó, sacando de la nada un peluche rosado con forma de conejo, que tenía un moñito rojo— ¡Te presento a Kumagoro! ¡Kumagoro dice que es un placer conocerte!

 

Yuki contempló la escena en silencio, hasta que sin dar previo aviso de ello, dio la media vuelta, caminando. ¡Éste tipo era un completo idiota! ¿Cómo se supone que debería conquistar a alguien así de imbécil? ¿Con dulces?

 

—Oye— murmuró Ryuichi. Ah, ahí estaba el chico hablándole, esa táctica de irse repentinamente siempre funcionaba y daba excelentes resultados— ¡…!—. En menos de un segundo, Sakuma había desaparecido de la vista de Yuki, quien sólo pudo ver un destello de luz verde pasando a su lado, con un maldito conejo prácticamente volando para después…

 

….

 

… un minuto…

 

¿…Alguien acababa de demostrar que le importó realmente poco el rechazo repentino de Yuki...?

 

¿…Lo acaban de ignorar completamente...?

 

*****

 

—¡Lalalalalala! —Sin darse cuenta de ello, los gritos de Shuichi llamaban la atención de cualquiera que intentara acercarse a menos de doce metros de distancia. El pequeño estaba recostado bajo la sombra de un árbol, con los audífonos puestos a máximo volumen y un cuaderno encima de su rostro, impidiéndose voluntariamente todo rango de visión.

 

—Hola —saludó Usagi, que había tardado tanto como había imaginado en localizarlo.

 

—¡Lalalala! —Y se notaba que la canción sin duda alguna era realmente inspiradora.

 

—Oye —repitió más fuerte, esperando que así lo escuchara.

 

—¡Lalalalalalalalaaaaaa!

 

—Hey —Empezándose a enojar.

 

—¡Lalalalala! ¡Oh, yeahhhhh!

 

—¡Bah! —Se rindió de que no lo escuchara y decidió irse por la paz.

 

—¿Mmm? —Mientras tanto, Shuichi se incorporó, quitándose los audífonos y su cuaderno—. Me dio la impresión de que alguien estaba aquí.

 

*****

 

—Ellos son….

 

—… unos malditos….

 

—… distraídos, idiotas, imbéciles, tarados...

 

Los tres chicos populares se miraron entre sí y dijeron en coro:

 

—… inconquistables….

 

*****

 

—¿Dónde estará Hiro? Hoy no lo he visto para nada…

 

*****

 

En algún lugar casi nunca visitado de la universidad…

 

Hiroshi Nakano se encontraba sentado encima del escritorio principal de salón y esta escena no sería en absoluto extraña, si no fuera porque unos dedos largos y pálidos se deslizaban por su cuello y levantaban su playera azul, dejando su piel completamente expuesta.

 

—K…—El pelirrojo lo llamó en un sensual susurro y acercó su rostro hacia el del mayor, para  que sus húmedos e hinchados labios se tocaran en beso que inicio como un roce inocente y que terminó en un ataque feroz y pasional entre ambas lenguas que luchaban por querer dominarse la una con la otra, mientras las manos del rubio extranjero delineaban cuidadosamente el cuerpo que estaba a su completa dispoción, atendiendo con las yemas de sus dedos, los pezones del menor.

 

Sus labios descendieron por su cuello, marcando esa suave piel como suya al dejarle una marca. Hiro dejaba caer su cabeza hacia atrás, atrapando el cuerpo del norteamericano  entre sus piernas, rodeándolo completamente. Aquellas grandes manos, tampoco estaban quietas e intentaban aflojar el pantalón del pelirrojo, quitándoselo hasta dejarlo en ropa interior. Éste era un arranque pasional que había sido originado entre caricias y miradas insinuantes.

 

Sujetó a Hiro de las nalgas, y lo jalo más hacia él, haciendo que ambos bultos semierectos chocaran íntimamente, antes de acallar un gemido con sus labios. El cuerpo de ambos sentía molestia por el roce  de las ropas, más el rubio no quiso esperar más y se hinco frente al otro, bajándole la ropa interior, para al fin descubrir el sexo goteante de su pareja. El menor, haciendo la posición más cómoda, subió sus piernas a los hombros de K y jadeando, le pidió que lo tocara.

 

K sujetó la base de su miembro, y acercó su lengua a la punta mojada y en cuanto chocaron, el cuerpo de Hiro se llenó de intensas vibraciones eléctricas. Su lengua jugueteó con la punta un tanto más hasta que decidió que Hiro había sido torturado lo suficiente cuando metió por completo a su boca el excitado miembro erecto del menor. Las manos de Hiro sujetaron los cabellos rubios y comenzaron a moverse en ritmo a la boca del otro, que realizaba una profunda e intensa felación, en la que los suspiros, gemidos y signos de placer no terminaban. Después de algunos minutos, Hiro mordió su labio inferior cuando logró correrse en la boca del norteamericano, que se tragó todo el semen que llegó a su boca.

 

******

 

—¿Y? —Shuichi miró a los tres chicos que lo acompañaban caminando—. ¿Les ha pasado algo interesante estos días?

 

Misaki pensó en el chiflado que le había hablado de la nada.

 

—No.

 

Ryuichi recordó al tipo salido de quién sabe dónde que se le acercó.

 

—A mí tampoco.

 

Y Hiro… pues pensó en algo malo.

 

—A mi menos.

 

Shuichi recordó la melodía que no podía sacarse de la cabeza desde hacía dos días.

 

—La universidad ya no es interesante…

 

Continuará…

 

 

Notas finales:

TwT Les agradezco un montón los reviews recibidos en el capítulo anterior, que fueron muchos pese a que fue el primerito ^O^

Sobre este capítulo, son varias cosas que contar.

¿Alguien recuerda a Dana chan? Con ella inicie en su tiempo esta historia. Ella se mudó a otro lado por estudios u.ú pero, los nombres de las peliculas que mencionan cuando van al cine, no existen claramente xD.

Peeero, en realidad, estos nombres sin son titulos de algo xD, por ejemplo: "Los extraterrestres peluchines invaden chocolandia" Es el nombre de un cuento corto que hicimos hace mucho tiempo.

En fin, xD gracias, muchas gracias por leer y sus reviews! Nos vemos ^0^


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