Esa mañana la pareja había salido al amanecer para dirigirse hacia la ciudad de Uwaki ubicada en la prefectura de Fukushima.
Para Mido era difícil manejar con la deslumbrante luz del sol matutino de invierno sobre aquella estrecha y blanca carretera que hacia que el sol dañara sus ojos.
La luz dorada del sol dio de lleno sobre los ojos de Amano, Irritándolo y evitando que continuara durmiendo durante el viaje de ida al lugar de la misión.
-Ginji tu tienes la culpa por desvelarte viendo la televisión.
-Ban! Fue lo único que respondió un Chibi Ginji, con un claro tono de reproche. Y se arremolino sobre el asiento cubriendo su cara con el antebrazo derecho.
- Ginji no hagas berrinche tu tuviste la culpa. Así que madura y asume las consecuencias. Externo Mido con un tono de reproche.
-En verdad tengo sueño Ban! Respondió bostezando. Y estirándose a más no poder.
-Anda será mejor que bebas esto, te necesito despierto y lo sabes. Le extendió un termo con café sin voltear a mirarlo mientras manejaba.
El rubio tomo el recipiente, giro, retiro la tapa y se sirvió el humeante líquido.
Rodo su mirada para ver a su compañero con el rabillo del ojo. Y llevo la bebida a sus labios. El sabia que había sido irresponsable y tenia que estar listo para llevar acabo la misión y todo lo que esta con llevara.
-Agh no tiene azúcar, Externo mientras hacia gestos para diversión de Mido. Que le miraba discretamente sonriendo.
Era las siete pasada de la media cuando arribaron al lugar. Se encontraban en un lugar apartado de la playa. En realidad el sitio era una fortaleza. Rodeado por una muralla de más de dos metros de alto, coronada con puntas de acero, para desanimar a saltar.
La pareja, escudriño el lugar con ayuda de unos binoculares. Desde el risco donde habían aparcado el auto
-Cinco guardias, anota Ginji.
-Cinco guardias repitió el menor y anoto en la libreta en la que Ban llevaba la contabilidad de su negocio.
-Ginji Dos están en la parte norte y el resto distribuidos por todo el área. Están equipados por armas de alto calibre. No vayas a actuar descuidado o será tu fin Ginji. Externo Mido con el típico tono cargado de seriedad y preocupación.
-No te preocupes Ban somos los Get Backers. Respondió el rubio sonriendo.
Un golpe seco sobre la nuca le borro la sonrisa a Amano.
-Esto es serio Ginji, esto no tiene nada que ver con que seamos o no los Get Backers las balas pueden ser capaces de herir a cualquiera.
-A superman no. Externo Chibi Ginji, haciendo que su pareja, le diera una patada estilo gol de campo del súper bowl.
-Idiota.
Una media hora mas tarde la pareja había saltado la barda y por señas se comunicaban cada uno desde su puesto.
Mido había noqueado a dos de los guardias y Amano con descarga eléctrica había dejado inconcientes a otros dos.
-Vamos a dentro externo Mido en voz baja y ambos se escabulleron hacia dentro uno por la ventana y el otro por la puerta trasera. Una vez dentro de la mansión uno busco en la planta baja en el despacho y el otro en las recamaras ubicadas en la planta alta.
-Un broche que es un guardapelo….Un broche que es guardapelo….un bro…..Se repetía el rubio para asegurarse de no fallar mientras buscaba entre los cajones del archivero localizado en una de las esquinas de la oficina.
Recordando:
En la tarde del día anterior habían citado en el Honky Tonk a un hombre que les encargo el recuperar el broche que había pertenecido a la abuela, estimando que dentro del guardapelo había algo que era sumamente valioso para El.
La pareja no indago sobre el contenido de la joya, su trabajo era solo recuperación del broche nada más.
El cliente le dio un anticipo de doscientos mil yenes a cada uno por el trabajo. Y después les entrego un sobre con la información y una foto del broche.
Fin del recuerdo.
El menor estaba buscando en un archivero cuando escucho el clic de un arma tras de El.
-Oh, oh! Esto no le va a agradar para nada a Ban. Se dijo a si mismo, girándose para encontrarse cara a cara contra la persona que lo encañonaba.
-Se te perdió algo cariño? Fue la pregunta de la hermosísima joven que le apuntaba. Una belleza de tez blanca, cabello hasta los hombros en tono naranja y un par de ojos aguamarina.
El rubio le sonrió muy típico de El, pensó Es linda pero peligrosa, muy peligrosa.
-Se puede saber de que te ríes Idiota?
-El joven cambio su expresión a una de impresión mientras pensaba- Linda peligrosa y agresiva.
-No te quedes allí camina.
Amano era demasiado amable para lanzarle una descarga a una mujer, y no iba a ser la primera así que se dejo conducir dócilmente al patio trasero en donde se encontró con su mejor amigo, socio. Compañero y amante.
-Ban…
-Ah lo se demasiado linda refiriéndose a la joven de cabello rosa que le apuntaba.
-Que vamos a hacer amiguito? No creo que sea correcto lanzarles una descarga? Externo Amano en voz baja.
-Creo que el encontrarse con enemigos así es muy bajo, de su parte. Respondió Mido. El tampoco era capaz de golpear a una mujer.
-Vaya, atraparon al par de ratas mis queridas niñas. Externo un hombre de unos cincuenta y tantos años y cabello cano. Que se aproximaba a la pareja acompañado de unos diez hombres armados.
Ban miro a Ginji con el rabillo del ojo y le dio un guiño. El rubio, conocía cada movimiento de su amado y sabía que le estaba dando la señal de ataque.
Así que ambos ante el desconcierto de todos que pensaban se trataba de un par de mortales comunes y corrientes, incapaces de pensar y actuar.
En menos de un minuto habían vencido al grupo de hombres armados, dejando atónito al hombre que lo comandaba incrédulo de lo sucedido, para entones solo la chica de melena naranja había quedado al lado del hombre abrazada a El muda de asombro.
-Los vencimos Ban! Externo el rubio bailando y festejando.
-Sí, sí, si pequeño idiota pero para que sirve el triunfo si no, vamos a llevarnos la gloria de misión.
-Así que solo me queda una cosa por hacer externo el castaño mientras se deslizaba los lentes, por debajo de los ojos.
-Wao! Una producción. Escrita y dirigida por Ban Mido. Externo su compañero sonriendo.
-Vamos a ver, le voy a llevar a recordar…….Externo Ban, sonriendo por sus planes.
Cuando un fuerte golpe le hizo perder el conocimiento. Ginji rodo la mirada observando la escena en cámara lenta. Y ver como la persona mas importante para su vida, se desvanecía y caía.
El rubio de inmediato salto y lo atrapo para evitar que su rostro tocara el suelo.
-Ban! ….Ban...!
Sintió algo húmedo y caliente y se dio cuenta que había sangre corriendo por la sien. Amano al ver la sangre y la escena perdió el control y empezó a transformarse en el emperador relámpago, atacando a diestra y siniestra.
Cuando el rescatista volvió en si había incendiado media residencia con tantas descargas eléctricas.
El jefe del grupo yacía en una esquina con la cara cubierta de hollín y el escaso cabello erizado por las descargas. Ginji conciente de la misión le arrebato la joya,
Después corrió a donde yacía su amado, lo cargo con cuidado, y abandono el lugar. Una vez fuera con las manos temblando a mas no poder tomo el celular, al principio le costo encontrar con el buscador el teléfono del Honky Tonk, sus nervios le traicionaban y algo tan sencillo como una llamada era un odisea.
Por fin se comunico con Paul, el cual de inmediato identifico la nerviosa voz del joven y los sollozos entre las palabras.
Por fortuna para todos Heven se encontraba en el lugar y le arrebato el teléfono a Paul.
-GINJI QUE PASA?
-Cálmate y explícame, no te preocupes ahora lo resuelvo…..Espera, no te muevas.
La negociadora llego antes de lo esperado o quizás el tiempo había perdido su sentido
Heven descendió del camión de Maguruma, acompañada de Akabane y corrió al lado del recuperador que sostenía entre sus brazos fuertemente a su compañero.
-Gin… La mano de Heven, no alcanzo a tocar la cabeza del rubio una serie de pequeñas chispas flotando en el ambiente le advirtieron que no se aproximara demasiado.
La negociadora trago duro y rodo su mirada hacia el transportista.
-Vaya, vaya, vaya nuestro pequeño Ginji, esta perdiendo el control igual como sucedió en la fortaleza ilimitada.
Y se dijo para si- Que divertido Y una mueca parecida a una sonrisa se dibujo en su rostro.
-Ginji soy Yo Heven, deja que te ayude. Y una nueva y suave descarga fue expelida del cuerpo del rubio.
La rubia se acomodo hasta quedar a la altura del joven y verle directamente a los ojos. La mirada del rubio para nada mostraba la dulzura de Ginji. Incomodando a la negociadora.
-Señorita Heven, déjemelo a mi.
Kuroudo se aproximo al recuperador,-Mi querido Ginji, no creo que quieras que tu amado Ban muera en tus brazos verdad?
-Cállate! Nuevamente las luces de las chispas brillaron.
-Ginji, Yo se que tienes miedo, pero déjamelo a mi.
El rubio soltó el cuerpo de su amigo y lo dejo descansando sobre el poco césped que había, entre arena y se incorporó para atacar a su oponente.
Kuroudo no pudo evitar disfrutar de la escena pero tenia una misión y la diversión podía esperar, se movió velozmente quedando atrás del emperador relámpago y le clavo sobre la base derecha del cuello la aguja de una jeringa que tenía un fuerte sedante.
El rubio se giró furioso hacia el transportista. Todo empezó a quedar borroso la imagen de Akabane la miraba distorsionada como dividida y perdió el conocimiento.
-Listo Señorita Heven. Externo mientras llevaba en sus brazos el cuerpo del rubio.
-Que le hiciste Jackal?
- Solo lo puse a dormir, estaba muy estresado.
-Déjeme revisar al otro, Señorita Heven.
El transportista se aproximo a Mido le tomo el pulso y le reviso la herida en la cabeza.
-Nuestro pequeño Ginji hizo un esplendido trabajo, cubrió y por la presión la herida dejo de sangrar. Su respiración temperatura y pulso son estables.
Ginji lo protegió con su cuerpo manteniendo su calor.
Una vez instalados en el camión, por ultimo subieron el tsubaru y emprendieron el regreso.
Heven no se separo de Mido.
-Akabane cree que Ban este bien?
-Estoy seguro Señorita Heven, no se preocupe. Akabane acomodo al rubio en el asiento detrás del conductor junto a El.
Le deslizo la mano derecha por la mejilla- Me gustaría que estuvieras junto a mi en otras circunstancias. Externo en voz muy baja. Giro el rostro hacia atrás para asegurarse que la negociadora no lo hubiera escuchado y sonrió.
Heven estaba preocupada por el recuperador. Era extraño ver a una mujer tan fría, mostrar tanta preocupación, tomaba la mano del castaño, como si de esa forma le impidiera dejar el lugar.
Fue un viaje rápido, más rápido de lo normal, pues si Ban manejaba como bólido Maguruma el hombre sin frenos era aun más osado que el castaño.
En el hospital la negociadora se encargo de todo, el rubio por su parte aun estaba sedado. Y aunque no lo hubiera estado, su presencia hubiera significado lo mismo en cuestiones administrativas no ataba ni desataba. Y si a eso le sumamos que emocionalmente su temperamento era una bomba de tiempo, y pondría el peligro el mismo hospital. Lo más sabio era dejarlo dormir hasta que Ban estuviera ingresado y valorado por un médico.
Para cuando Amano despertó, todo estaba en orden y lo única obligación que tenia era acompañar a su compañero en el cuarto.
Habían pasado un par de días Ginji empezaba a temer por que su compañero no despertara. Ese día Natsumi como todos los días había pasado a dejarle el almuerzo un emparedado de jamón, fruta y café recién hecho por Paul.
Pero todo el optimismo que tenia el primer día en que se paso hablando con su compañero aunque no le escuchara, compartió el éxito de la misión para que Ban siguiera pavoneándose que ellos tenían el 99.9 por ciento de efectividad.
Ese tercer día, el rubio permanecía callado, y su apetito había desaparecido. Abandono la habitación por unos minutos para buscar tomar aire fresco.
El chico no llevaba más de cinco minutos cuando Mido despertó, se dio cuenta que no era la habitación que Paul les prestaba.
Se levanto de inmediato se sentía tan ligero, salto de la cama mientras con su vista recorría el lugar.
-Ginji, donde estará ese idiota? Espero que este bien. Se pregunto y respondió.
-Hola Ban!
-Es un gusto verte de nuevo. Externo una voz que hacia un par de años no escuchaba, pero que nunca olvidaría.
Giro el rostro de inmediato y allí estaba aquel guapo joven. Con su sonrisa interesante recargado despreocupadamente en una de las paredes.
-Yamato?!
-Yamato? Pregunto dos veces, sin poder entender la situación.
-Yamato no estabas muerto? Pregunto por tercera vez, incrédulo aun de la situación.
El joven sonrió para después tomar un cigarrillo llevárselo a la boca, prenderlo inhalarlo y exhalarlo lentamente.
Ante la impaciencia del menor que esperaba una respuesta.
-Si, Ban soy Yo….Y si es verdad hasta donde Yo sabía estoy muerto. Respondió Sonriendo y volviendo a llevar el cigarrillo a la boca.
-Extrañaba esto….Fumar.
-Ah es tan adictivo Externo mientras el humo se deslizaba suavemente por entre sus labios cerrados.
-Explícame Yamato no entiendo nada y empiezo a impacientarme. Externo Mido con un tono que denotaba irritación.
-Ban, creo que si volteas hacia tu derecha y atrás tendrás la respuesta.
El castaño giro el rostro y se quedo en una pieza.
-Esto….que significa?
-Ese eres tú en una cama de hospital Ban.
-Estoy muerto?
-No Ban estas inconsciente. Recibiste un golpe muy fuerte.
-Técnicamente tu expediente dice que sufres un edema. Así lo dice en estas hojas ven a leerlo todo esta escrito en la carpeta que esta al lado de tu cama. Comenta el mayor que recargado en la pared con una carpeta clínica en la mano.
-Rayos!
-Donde esta Ginji?
-Te refieres al chico que estaba a tu lado?
-Salió hace un momento.
-Pero dime, no te alegras de verme Ban?
-Sí, sí, sí, pero tengo que ver a Ginji. El castaño abandono la habitación, le impresiono atravesar la puerta sin tener que abrirla, pero después del impacto emocional, continuo corriendo buscando a su compañero.
Alcanzo a ver a Amano sentado en una banca apartada con una bolsa de papel en las manos y su vista perdida en el vacío.
Mido llego aproximarse al rubio seguido de su antiguo líder.
-Ginji. Externo.
El rubio rodo su mirada hacia la derecha como si lo hubiera escuchado.
-Ban te extraño, externo en voz baja.
-Ginji.
-No puede escucharte Ban.
-Ban en verdad te extraño, no sabes cuanto.
-Tengo miedo de que no despiertes, en verdad tengo miedo. Continúo hablando para El mismo mientras jugueteaba con la bolsa donde tenía el almuerzo.
Después se levanto sin decir palabra. Paso junto a un bote de basura y lanzo la bolsa y continúo su camino, al área de hospitalización.
-Ginji.
- Lo estoy lastimando Yamato.
-Ban eso no depende de ti. No es tu culpa.
-Por otro lado, Yo en lo personal estoy muy contento de poder verte.
Mido rodo su mirada hacia Yamato. Durante los cerca de seis meses que vivió al Lado de joven y su hermana, sintió el calor de una familia que nunca tuvo.
Y es verdad tenia sentimientos mas allá de una hermandad o un amigo, estuvo enamorado de El y lo sabia. Y por mucho tiempo esos sentimientos permanecieron en su corazón. Hasta que conoció al joven de cabello rubio mirada alegre y calida, sonrisa encantadora y que era su propio rayo de sol.
-Yamato.
-Si! Respondió el mayor que irradiaba mucha confianza y seguridad.
-Yamato tengo que regresar, crees que me puedas ayudar?
-Regresar? La seguridad del mayor desapareció para mostrar una mirada de temor.
-Ginji, necesito regresar al lado de mi pequeño idiota.
-Ban hoy tenemos la oportunidad de estar juntos. Nunca te dije lo que me hacías sentir por que eras un mocoso.
Y no era justo para ti. Además Yo conocía mi destino, iba a morir que ganaba intentando seducirte.
-Ban Yo sabía lo que tú sentías por mí.
Mido giro el rostro hacia el mayor y enfrento su mirada, era verdad en su adolescencia había admirado demasiado al joven, no solo lo admiraba, lo idolatraba, además le gustaba, le quería era su familia Yamato y su pequeña hermana eran su mundo.
-Es Verdad significaste mucho en mi vida, pero ahora esta Ginji y no lo quiero lastimar.
- No, es más que eso….lo amo no lo quiero perder.
Kudo bajo la mirada, trago saliva. Guardo silencio.
-Yamato perdona, si en el pasado me hubieras externado tus sentimientos me hubiera sentido que volaba.
-Pero actualmente mis sentimientos le pertenecen a Ginji.
El ex líder de su antiguo grupo siguió a Mido con la mirada como se alejaba intentado alcanzar al rubio.
Amano caminaba cabiz bajo sumido en sus propios pensamientos intentando darle sentido a lo que sucedía.
-GINJI-
El rubio levanto la cara y rodo la mirada de un lado a otro y giro el rostro a la derecha y a la izquierda- Que raro me pareció escuchar que me llamaban
-GINJI-
-GINJI No te rindas soy Yo
El rubio abrió la puerta de la habitación para continuar haciendo nada y acompañar a su compañero, cuando se encontró con aquella mirada de color dorado.
-Heven…
-Ginji hoy tenía el día libre y decidí darte un descanso, sal a dar una vuelta lo necesitas.
-Pero Heven...
-Nada de peros Gin, anda ve a tomar el sol. Ve a tomar un café donde Paul Yo me quedare aquí.
-Si hay algo nuevo Yo te llamare por teléfono. Cada palabra la externaba con su acostumbrado tono cargado de sensualidad. Ceñida en ese vestido increíblemente ajustado que delineaba cada uno de sus atributos y un enorme escote donde su bella y rosa piel, sobresalía su enorme pechonalidad.
El rubio no pudo evitar mirar ese escote por un segundo y mostrar un leve rubor mientras pensaba en el espectáculo que se perdía su amado Ban.
Amano estaba más que consiente que aunque Mido lo quería y protegía y era el dueño de los sentimientos y emociones del castaño, había una parte en la que era un hombre y le encantaba ver los senos de Heven, no solo eso se volvía loco y llegaba a tacarlos jugueteando con ellos. Despertando la envidia de Paul. Que era incapaz de hacer una patanería así. A la hermosa joven de la que en secreto estaba enamorado.
El rubio fue empujado con fuerza por la negociadora y no le quedó otra más que abandonar el lugar.
Mido estaba fascinado con la mujer cuando un tirón por la oreja derecha por parte de Yamato lo saca del lugar.
-Oye! Externo Mido entrecerrando el ojo derecho mientras iba siendo remolcado por su antiguo líder.
- No sabemos cuanto tiempo nos queda para que lo pierdas mirando a esa mujer.
-Pero si es Heven. Externo con un tono de suplica.
-Nunca pensé que fueras tan celoso Yamato.
-Ni que tu siguieras siendo un mocoso, babeaste por esa mujer Ban. Eso me hace dudar de tus preferencias.
-Bah Heven es Heven y medio mundo babea por ella.
-Bueno menos Ginji pero por que a la anguila eléctrica siempre he pensado que le faltan lentes.
- Por cierto donde esta ese Idiota?
Yamato recargo su peso contra una pared y se cruzo de brazos mientras fumaba un cigarrillo.
-Te refieres al chico rubio? Externo entre dientes. Se marcho
-Cómo?
Ban abandono la habitación corriendo una vez más tras su compañero. Dejando a su ex líder boqui abierto.
Ginji había caminado sin rumbo, con la mente sumergida en una maraña de preguntas y supuestas respuestas, así como recuerdos mezclados con deseos o momentos mágicos matizados con dolor por el temor de que nunca más regresaran.
Cuando se dio cuenta estaba sobre el puente desde donde observaba la silueta de la fortaleza ilimitada.
Cada vez que sentía la culpa por abandonarla.
Cada vez que sentía que su corazón empezaba a cargarse de sufrimiento con la culpa de abandonar todo, sabía que había sido lo mejor así no ponía en riesgo a los demás, pero a la vez también estaba consciente que todo estaría igual o peor antes de que fuera los líderes de los Volts.
Cada vez que sentía que el caos empezaba a apoderarse de El Mido aparecía a su lado, le sonreía algo que solo El disfrutaba la sonrisa tierna y comprensiva de Ban.
O le daba un golpe en la sien muy típica forma de expresar el amor de alguien que nunca estuvo acostumbrado a recibirlo menos a externarlo.
Ban llenaba ese vacío en su corazón y tenía la magia para liberarlo del dolor. Amaba tanto a Ban Mido.
Esa tarde bajo aquellas nubes grisáceas y aquellas gruesas y aisladas gotas de agua como advertencia de que los seres vivos corrieran a guarecerse por la tormenta que se aproximaba el rubio permanecía allí observando fijamente la lúgubre silueta de la fortaleza ilimitada, como si el verla hiciera que todo regresara.
Sus ojos empezaban a humedecerse, su respiración se aceleraba junto a su frecuencia cardiaca y un dolor ardoroso empezaba a formarse en su pecho.
Ban le había alcanzado no era difícil saber dónde buscarle. Allí estaba a su lado, aunque su compañero y socio no pudiera verle.
El castaño extendió la palma de mano para sentir la lluvia y no le sorprendió cuando una gruesa gota le atravesó.
-Ya lo imaginaba. Se dijo para sí mismo.
-Tu estas aquí empezando a escurrir agua por los mechones desordenados de tu cabello y mientras Yo aquí seco, sin frio ni calor como muerto a tu lado Ginji.
-Deseo confortarte pequeño idiota. Externo mientras intentaba inútilmente acariciar el cabello del chico.
-RAYOS GINJI ESTOY A TU LADO!
El rubio rodo lentamente la mirada a su derecha y le miro sin mirar, para después pestañear lentamente y regresar la mirada a la nada.
-YAMATO TENGO QUE REGRESAR!
Kudo estaba a un par de metros estudiando la escena.
Mido se alejó del rubio y se aproximó directamente a su ex líder. La mirada de su anterior subordinado denotaba molestia frustración y miedo.
-crees que es mi culpa que estés en esta situación Ban? Pregunto en un tono de calma total.
-No pero debes de tener una idea, Tu siempre has sido el de las soluciones brillantes Yamato!
El rubio salió de su letargo para abandonar el puente y emprender el camino.
El numero uno de los Get Backers se percató que el rubio había desaparecido y corrió a buscarle.
Yamato empezaba a cansarse de seguir a todos lados a Mido. Quien era el chico con cara de tonto que hacía que lo desconociera su pupilo.
Él había escapado por la muerte por un breve tiempo y tenía la oportunidad de oro. De estar junto al apuesto joven de mirada azul zafiro y un intruso y estúpido rubio que apareció de la nada. Estropeaba sus planes.
Y lo peor todavía le pedía le ayudar a regresar con El.
Yamato estaba terriblemente molesto e indignado
Amano había llegado al parque ecológico localizado en Shinjuku, había un puente que permitía pasar al otro lado del rio.
Por un momento se subió sobre la barda, manteniendo el equilibrio mientras observaba hacia abajo el agua correr revuelta con tierra por la lluvia.
Mido iba llegando pero sintió como la sangre se le iba a los pies al ver la escena, impedido de poder hacer algo.
-Gin ji….No!
Una vez más el rubio le pareció escuchar algo y rodo la mirada buscando la fuente del sonido.
Después mostro una sonrisa triste.
-Que idiotez pasa por mi cabeza y dio un salto para caer en tierra firme. Miro al cielo permitiendo que la lluvia resbalara por su rostro.
Y sin decir nada re tomo su camino.
-Ban no tiene ningún caso que le sigas, Él no te oye ni te ve, no sabe de tu presencia. Externo Yamato que una vez más había aparecido de la nada. Y empezó a aproximarse a Mido.
-Me siento culpable.
-Ah un suspiro se fugó de entre los labios del mayor.
-Ban solo tienes que regresar……..
-ESO LO SE!......PERO NO SE COMO? Externo en un tono violento mientras sacudía a su antiguo líder con fuerza por la camisa. Para después soltarlo y llevarse la mano derecha sobre el rostro.
-Perdona Yamato, es que esta situación empieza a volverme loco.
.Déjame terminar Ban.
-Actualmente estas en un sueño y para despertar necesitas experimentar una situación de dolor.
-Dolor?
-Sí,,,,,
-Quieres saber por qué estoy aquí Ban?
El menor asintió con la cabeza.
-Sentí que morías y eso hizo que estuviera aquí,
-Entonces si algo terrible ocurre despertare?
-Sí, Yo creo que sí.
-Pero eso significa que algo muy malo tendría que pasarle a Ginji. Concluyo el castaño con una mirada desorbitada.
-En efecto. Respondió Kudo mientras exhalaba el humo del cigarrillo.
Yamato observo la hora en su reloj de pulsera….-Queda poco tiempo externo en voz baja.
Mido rodo la mirada hacia su antiguo líder –Que quieres decir?
Kudo se aproximó a Mido y le agarro fuertemente por la camisa atrayéndolo hacia Él y atrapando su boca besándolo con fuerza y con una pasión guardada por años.
Ban se desconcertó, sin embargo concluyo aceptando el beso y disfrutándolo. Yamato fue invadiendo su cavidad oral deslizando su lengua por sus dientes hasta empezar un coqueteo con su lengua.
El corazón del poseedor del jagan se aceleró al sentir el contacto de la piel del hermano mayor de Himiko con la suya propia puesta al descubierto al desgarrar de un tirón los botones de su camisa.
Era embriagante el momento, el acostumbraba someter a Ginji aunque el menor luchara por el control de la situación siempre lo sometía, pero Amano lo aceptaba y disfrutaba. Hoy comprendía por completo los sentimientos del rubio.
Yamato tomo al menor por el cabello para apartarle bruscamente de su boca y besar morder el cuello y de allí bajar lentamente por las clavículas hasta la piel desnuda de los hombros la barrera de tela que era la camisa se había deslizado dejando indefensa la blanca piel del poseedor del jagan.
-Ah un breve gemido emitido por Mido. Le dio la pauta al mayor para saber que estaba en lo correcto.
Se separó del cuello y miro directamente a aquel par de ojos azul zafiro que se esforzaban por no mostrar acuerdo sin embargo le delataban vilmente y pedían más.
Yamato dio un tirón a la camisa del menor y los dos últimos botones salieron volando abandonando la prenda.
El torso desnudo del menor despertaba lujuria en Kudo. Ban experimento un poco de vergüenza y se sonrojo y trato de apartarse.
Entonces el mayor le tomo con mayor fuerza y pasión y empezó a jalonear el cinturón hasta liberarlo y de allí las ultimas barreras el pantalón y al final el bóxer.
Kudo mordió con fuerza el labio inferior del menor sacando un poco de sangre. Para después deslizarse hacia su torso y lengüetear sus pezones. Y cada parte de su anatomía hasta bajar al ombligo y de allí a la ingle donde le dio una suave mordida.
Con cada beso y sobre todo pequeños mordiscos iba despertando más y más la pasión en Mido el cual luchaba por no mostrar.
-Eras mío Ban. Y quiero que sigas perteneciéndome hoy y siempre.
-Yamato.
-El mayor volvió a besar con fuerza al poseedor del jagan.
Ginji caminaba por un oscuro callejón cuando se encontró con aquella silueta.
La escasa luz daba de espalda del recién llegado haciendo que su figura se viera más impresionante.
-Fudo… Se dijo para si en voz baja.
-MIDOOOOOOO!!!
-Donde esta ese maldito?
-Lo siento pero si te has de enfrentar a alguien tendrá que ser conmigo.
Yamato sostenía el cuerpo del menor entre sus brazos, quien cada vez luchaba menos por ser poseído tanto emocional como físicamente.
-Yamato….Yo….
No termino la frase alcanzo a escuchar aquel grito que tanto aborrecía. Su nombre dicho por la voz de Takuma Fudo.
-Ginji….
-Efectivamente se aproxima tu momento para despertar tu apreciado Ginji se está enfrentando a una de tus peores pesadillas. Externo Yamato.
-No!
Se liberó del mayor y empezó a correr hacia la dirección del número 2 de los Get Backres mientras se iba cerrando los botones del pantalón y se acomodaba la camisa.
-GINJI….!
-No Ban no voy a huir, sé que no estarías de acuerdo en que me enfrentara Yo solo a Fudo. …
-Pero si no lo hago ira tras de ti y te matara mientras estés indefenso este tipo es así de bajo.
-Ginji me puedes oír?
-No Ban él está supuestamente hablando contigo como lo hace en muchas ocasiones. Solo que esta es la primera vez que te das cuenta.
-Ginji aléjate de allí te va a matar. Externo en un tono solo para El.
Kudo tomo a Mido y lo arrastro lejos.
-Déjalo y observa Ban-
MIDOOOOO TENGO QUE MORDER TU CARNE Y BEBER TU SANGRE! Externo con una mirada inyectada con sangre,
El rubio trago duro. No le gustaba pelear y menos con un lunático como ese.
El hombre de mediana edad se lanzó con toda su fuerza sobre el menor y apenas alcanzo a esquivarlo y cometió su primer error.
Ginji se acomodó para lanzar una descarga de cien mil voltios. Apenas empezaba a liberar tal energía cuando un fuerte puñetazo en el abdomen le lanzo hacia arriba haciéndole caer pesadamente y sin aire.
-GINJI…RECUERDA EL TIPO TIENE LA HABILIDAD DE LA PREMONICION …! En su desesperación Ban se esforzaba por que el rubio se diera cuenta de la situación.
-Ahg ol…vi..de….que sabe …..Lo que voy a hacer…….Externo para si con dificultad mientras se arrastraba por el suelo.
-IDIOTA NO SIRVES PARA PELEAR Y AUN ASI CREES QUE VAS A SALVAR A MIDO.
-NO ROMPERE CADA UNO DE LOS HUESOS DE TUS BRAZOS Y PIERNAS Y DESPUES APLASTARE TU CABEZA…..AL FINAL TE ARRANCARE EL CORAZON Y ME LO COMERE A MORDIDAS.
-Ese tipo es malo en verdad. Pensó el rubio.
Takuma se lanzó con la velocidad y la fuerza de una locomotora de nuevo contra el rubio. Este alcanzo a saltar. Pero aun así recibió un fuerte golpe sobre el hombro derecho lastimándolo.
-Rayos que voy a hacer? Se preguntó mientras observo como un nuevo ataque iba contra Él.
El rubio trastabillo y se dejó caer hacia atrás. Librando el golpe de Takuma.
-Fiuuuu! Lo libre será porque ni Yo sabía que iba a trastabillar?
-MALDITO ME LAS PAGARAS. Y se lanzó esta vez sacando a relucir las cuchillas en su mano izquierda.
Amano observo el reflejo de la escasa luz sobre las cuchillas y dio un salto triple sobre el mayor librándolo de una muerte segura.
Takuma en su carrera choco contra un poste y desgarro la madera.
-es fuerte.!
-Tengo que salir victorioso pero cómo? Se preguntaba mientras vio de nuevo la bestia que venía a su encuentro.
El dio un ataque eléctrico pero no fue lo suficiente y las cuchillas desgarraron parte de su hombro izquierdo.
El menor lanzo un aullido de dolor. Pero alcanzo a escapar.
Sintió el calor de la sangre deslizándose por su pecho y espalda y como formaba hilillos por su brazo cayendo en gruesas gotas.
-QUE HERMOSA Y DELICIOSA SANGRE TIENES AMIGO DE MIDO. Externo mientras se pasaba una de las cuchillas por la punta de la lengua. Ante la mirada nauseabunda y horrorizada del menor.
Solo fueron unos segundos de descanso para que aquel hombre embistiera una vez más al número dos de los recuperadores.
-Ginji huye……no te quedes allí….huye.
-No te puede escuchar Ban. Comento serenamente Yamato.
El menor observo que el tronco desgarrado era un poste de luz y se lanzó hacia Él. Solo tendría un segundo a su favor el hombre se lanzó al encuentro del rubio con una carcajada que helaba la sangre,
-TONTO VAS A MORIR.
Amano alcanzo el cable e intensifico su ataque eléctrico. Pero mientras lo hacia sintió un golpe fuerte una vez más en el abdomen y cayó hacia atrás mientras una expulsaba una cantidad de sangre roja por su boca.
Takuma cayó por el efecto del ataque eléctrico, perdiendo la conciencia.
El menor quedo solo a dos metros observando la escena para que después todo empezara a ponerse borroso se sentía terriblemente mareado y cayó sobre la pared a su espalda.
Puso su mano derecha sobre el abdomen y observo la sangre saliendo a borbotones.
-Lo siento Ban y se dejó resbalar por la pared para quedar sentado sobre el suelo.
Mido se separó de Yamato y corrió hacia el menor y lo sostuvo entre sus brazos.
-Ban…..Lo…..Siento….No perdí ….verdad?
-No idiota no perdiste.
-Puedes verme Ginji?
-Si Ban te puedo ver….Levanto con dificultad su mano y la puso sobre la cara de Mido.
-Ban te….. El rubio no concluyo la frase y murió en brazos de Mido.
-GINJI…!
-GINJI!
-GINJI lo golpeo repetidas veces hasta que termino presionándolo fuertemente contra su pecho mientras lloraba desesperadamente.
-Ginji no Ginji tu no…..Externo mientras gruesas lágrimas se resbalaban por sus ojos aun cerrados.
-Ban?
-Despierta Ban. El rubio le sacudió con fuerza.
-Despierta!
El numero uno de los recuperadores abrió los ojos. Allí frente a Él estaba el menor con cara de preocupación.
-Ginji estas…?
El castaño se incorporó y empezó a tocar al rubio haciéndole cosquillas.
-No estas herido!
-Estas bien!
-Claro Ban estoy bien y mira aquí está el guardapelo. El menor sonriendo lo agito enfrente de los ojos de Mido.
-Aún estamos en la playa Ginji!,
-No entiendo nada….
-Ban nos tomaron presos y vencimos a los enemigos y cuando ibas a lanzar un jagan recibiste un culatazo con el rifle de uno de los hombres malos, perdiste el conocimiento, entonces me enoje y saque a relucir al emperador relámpago.
-Perdón amiguito sé que te disgusta que haga cosas así.
-Pero no lo pude evit….. La boca del menor fue sellada por un beso lleno cargado de muchos sentimientos.
El rubio cerró los ojos para disfrutarlo.
Una vez que el mayor se alejó.
-Por qué el beso tan repentino Ban? Pregunto sonriendo.
-Repentino?
-Si nunca actúas así tan espontaneo y menos en un lugar abierto.
-Ginji estas aquí a mi lado, sano sin un rasguño y para mí eso es suficiente.
El castaño tomo la camiseta del menor con su mano derecha y lo atrajo nuevamente hacia El para besarlo, esta vez en forma más dulce.
El menor cerro los ojos y se dejó besar y poseer después de todo siempre era así, de una u otra forma apasionada, forzada o bajo su consentimiento Ban Mido era siempre Ban Mido y ambos se amaban.
Fin