- oh perdón oba-chan, estoy bien, pero por favor no le digas a Sasuke hasta que yo piense esto por favor
- de acuerdo, no le mencionaré nada ^ ^
- bueno, me voy - y el rubio salió corriendo de la oficina como picado por millones de abejas ( ya saben, lo más rápido que la panza le permitió)
- aaah - suspiro la hokage - que tramara mi niño ahora, espero que piense bien las cosas y no cometa errores, porque ahora no debe pensar en él, sino en 8 personitas más - saco su botella de sake, y A BEBER!!!
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luego de salir de la oficina de la 5ta. Naruto había estado muy pensativo, para cenar Sasuke le había preparado una ensalada ligera, gambas a la plancha, y verduras al vapor con un zumo de naranja y no protesto por la falta del ramen en sus alimentos como lo hacía normalmente. Los chicos estaban en casa de Kakashi, el prometió cuidarlos mientras ellos iban con Tsunade, pero decidieron dejarlos a pasar la noche así tenían mas intimidad. Luego de cenar Naruto aun seguía en silencio y muy pensativo, por lo que Sasuke decidió cambiar de táctica. Se le acerco por detrás mientras se ponía el pijama y empezó a besarle el cuello e introducir su mano por debajo del bóxer, pero el rubio se apartó
- Sasuke, ahora no, no estoy de humor - dijo terminándose de ponerse el pijama y acostándose, cubriéndose el cuerpo completo con la sabana.
- ¿que no estas de humor? ¿Pero qué diablos quieres decir con eso? - dijo poniéndose también el pijama de mal humor - tu eres el ninfómano insaciable ¿y me dices que no estas de humor? Kami-sama! quien te entiende. Espero que cuando él bebe nazca no me salgas con esas chorradas - dijo metiéndose en la cama y acomodándose en su lado
a la mañana siguiente los chicos llegaron a primera hora. Ya el desayuno estaba listo y Sasuke estaba en la mesa desayunando para irse con los ANBU's
- ¡tadaima! -dijeron desde la puerta
- ¡okaeri minna!! - grito Naruto desde la cocina. No es que fuese el ama de casa perfecto, pero ya que no le dejaban trabajar por su estado por lo menos en casa podia ser útil.
- konnichi wa oto-san - dijo Naruke entrando a la cocina y besando a Naruto - ohaiyo oto-chan, minna! - tocando la barriga de su padre
- ohaiyo! - entro Azuke y beso a Sasuke en la mejilla, luego a Naruto y mas detrás la panza de su padre.
- chicos, suban a cambiarse que nos vamos juntos - dijo Sasuke mientras terminaba sus huevos revueltos
- siiiiiiiiii!! - ambos subieron corriendo, dejando aa sus padres rodeados de un aire lleno de tensión
- na-Naruto.... eso que te dije ayer... no era en serio - dijo abrazándolo por la espalda - io te amo y amo al hijo o hijos que me des, solo estaba frustrado por el hecho de que no compartes nada conmigo
- no te preocupes - decía Naru intentando reprimir las lágrimas - Sasuke, tendremos 3 bebes, Oba-chan dice que me cuide porque serán gorditos, pero nada grave, solo estoy preocupado por cómo no las arreglaremos con ellos
- no te preocupes amor, deja que yo sea quien se preocupe - dijo el azabache girándolo y besándolo para brindarle seguridad
- ....- " tengo que hacer algo, sé que Sasuke no nos querrá a todos, y luego de un tiempo se ira y nos dejara a todos" - mientras el beso se profundizaba, las lágrimas del rubio brotaban de sus ojos como cascadas
- estamos listos! - dijeron los chicos desde la puerta de la cocina obligando a sus padres a cortar el beso
- bien, entonces nos vamos - el moreno volvió a besar al rubio - nos vemos luego, te amo - y salieron todos de casa, dejándolo a él solo con sus ideas y malos pensamientos
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habían pasado dos meses, ya el rubio estaba de 26 semanas y el rubio estaba más decidido cada día a que Sasuke no podía saber de los óctuples. Ya había elegido nombres para todos y había comprado algunos artículos para ellos, pero no se los había ensenado a nadie. sabía que debía mantener el secreto, y más ahora que Sasuke le recortaron el sueldo porque una tormenta arrasó con Konoha y los fondos no eran los mejores para pagar a todos los ANBU, jounin,.... eso no era lo peor, también estaba el hecho de que a Azuke se le ocurrió practicar su nueva técnica dentro de casa, y destruyo toda la parte superior este de la casa con un chidori, ahora con lo poco del sueldo de Sasuke se pagaban las reparaciones, se mantenían los 4 y de vez en vez se compraban cositas para los bebes.
Esa tarde Naruto había tomado una decisión, fue a ver a las diosas.
- hola chicas - dijo mientras pasaba a su despacho
- hola Naru-chi - dijeron desanimadas las chibis
- ¿porque ese ánimo?
- porque sabemos que.... - y la boca de Misaki fue cubierta con la de Yue - ¡baaaaka! ¿porque hiciste eso? o//////o
- porque Naru aún no sabe lo que el hará, así que sierra la boca que puedes producir algún cambio dentro del futuro de los demás
-bueno... No sé de qué habla, pero necesito ayuda, supongo que ya saben que tendré óctuples y que no puedo decirle eso a Sasuke o se me muere, el cree que no lo veo en las noches intentando alargar el dinero pero la verdad es que si se le hace imposible que alcancen gastos para solo 3 bebes, imagínense cuando se entere que serán 8? - y las lágrimas que Naruto reprimía frente a todo el mundo, por fin salieron, y un par de brazos lo rodearon mientras otras voces tarareaban una canción de cuna
- Naru, claro que te ayudamos - dijo Agust - pero mientras te tienes que cuidar mucho ^ ^ - dijo besando su frente y acomodándolo entre un montón de cojines mientras se unía al tarareo.
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Sasuke no sabía qué hacer, todo estaba en su contra, y lo peor es que por lo visto tendría que hacer lo que nunca habría pensado, tocar el dinero que sus padres dejaron. En realidad no quería, pero lo haría solo porque no quería que ni a sus hijos no natos ni a los demás o a Naruto le faltase algo. Hablaría con Itachi para ver que hacían con eso, pero tendría que ser pronto para que todo estuviese listo para cuando los bebes llegaran. Mientras se mantendrían con los pocos frutos de su trabajo.
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Y un mes más había pasado, esa noche se celebraría el 3er cumpleaños de Deichi, y no había mejor lugar que en la mansión para eso. Deidara y hinata se habían encargado de la comida, Itachi, Asuke y Naruke de las decoraciones y Sasuke de distraer a Deichi, a Naruto no le dejaron hacer nada porque desde hacía tiempo estaba muy pálido y se cansaba fácilmente. Ahora en la fiesta, Naru solo tomaba zumo de naranja sentado en una silla, su plan iba sobre ruedas y por lo visto nadie sospechaba nada.
- disculpen un momento por favor - dijo Hazashi quien iba agarrado de manos con Asuke, cuando todos prestaron atención empezó a hablar - bueno, sé que estamos aquí para celebrar el cumpleaños de Deichi, pero quiero aprovechar la oportunidad para que aquí frente a todos ustedes - se giró para quedar frente a Asuke - Uchiha Asuke, quizás no ahora mismo, quizás no mañana, pero cuando estemos listos - se arrodilló y del bolsillo saco una cajita que al abrirla contenía un sencillo anillo de oro con una H y una U entrelazadas - quieres ser el sol que brille en mis mañana desde el lado izquierdo de mi cama? - todo el mundo quedo perplejo ante la declaración, excepto el aludido
- ¡claro que si quiero!! - se lanzó sobre el Hyuga y lo abrazo - ¡quiero cuando tu quiera, porque solo vivo para hacerte feliz! - y luego lo beso
todo el mundo empezó a aplaudir hasta que se escuchó un golpe seco. todos giraron para ver a Naruto tirado en el suelo y sin pensarlo, Sasuke lo tomo en brazos y lo llevo al hospital de Konoha, donde ya todo estaba listo, y preparado para el plan de Naruto que aunque ni Tsunade ni las diosas lo apoyaran por ser su decisión, así se aria.