MI FINAL FELIZ....? por Tana-chan

- tu misión es descubrir quién es el padre de Naruke y Asuke en los 2 días que estarás con ellos, o si no, te enfrentaras a todos y cada uno de nuestros castigos bombón - dijo Agust luego empujándolo a la salida

luego de salir de la oficina del nuevo consejo, Sasuke se dirigía a las escaleras, justo cuando el rubio los detuvo.

-Sasuke, ¿qué tal si vamos a la oficina de Oba-chan y le preguntamos qué haremos con lo de tu casa?

- sí, buena idea - dijo desviándose de su camino y entrando a la oficina de la godaime, justo para encontrarla tan ebria como una Cuba - Tsunade, estoy aquí para que me expliques porque Naruto vive en  la mansión Uchiha

- wwwwwwiii... Sasukito está exigiéndome cosas, me extraña que aun puedas mantenerte en pie luego de lo que seguro te han hecho nuestro nuevo consejo -dijo entre risas la hokage, con un notorio sonrojo por el gran nivel de alcohol ingerido - y bueno, por qué Naruto está en tu casa.... debes averiguarlo antes de 3 días o te quedas sin casa - dijo tomando otro sorbo para luego quedarse dormida recostada en su escritorio

- maldita vieja borracha - dijo el pelinegro con una enorme gota tras su nuca - bueno uzuratonkachi, ¿me dirás por las buenas porque estas en mi casa o tendré que sacártelo a puros golpes? -dijo amenazando al rubio con el puño, pero ¡SORPRESA! el rubio no estaba y ni el chakra de este podía sentir. - ¡GRRRR MALDITO!!!

- coff coff - las maldiciones de Sasuke fueron interrumpidas por una muy seria Shizune - Uchiha-san, Tsunade-sama me dijo que le diera esta misión a usted - dijo la morena entregándole un sobre - ahí están todos los datos de la misión y al regresar pase por aquí inmediatamente - y sin más se retiró, minutos más tarde el moreno la siguió.

Ya en la calle Sasuke se dignó a abrir el sobre, dentro de este había un listado de 5 personas de toda la villa y decía que debía pasear sus bebes y llevarle algo que ellos le entregarían, Sasuke fue a realizar su misión, lo que nunca pensó fue que se encontraría paseando mascotas de aldeanos y llevando bidones de sake a la borracha durante toda la tarde.


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Mientras Naruto en casa planeaba la cena, como era costumbre con algo de música, asa enseñaba algo a los chicos que no tuviese que ver 500 formas de matar una persona con un cubito de hielo o algo así. Esa tarde escuchaban música clásica o de salón, no es que el fuese experto en el tema, pero gracias a su relación con Sasuke aprendió un poco de ello así que ahora le tocaba enseñarle a los chicos.

- bueno Naruke, lo primero es - dijo mientras levantaba al chico y lo sentaba en sus caderas - tener una altura, pero ya que no la tienes yo te levanto. Bueno tienes que tener una postura - dijo mientras acomodaba los brazos de su hijo en sus hombros - y ahora a bailar - así empezaron con un suave vals el cual bailaron casi completo.

- muy bien Naruke, ahora es turno de tu hermano, que quieres bailar Asuke? - dijo haciendo amagos de cambiar el CD

- lo mismo - dijo con indiferencia - Naruke no me ganara en nada, y menos bailando algo tan tonto. - luego de eso Naruto repitió los mismos pasos con su otro hijo el cual lo hizo igual de bien, luego bailaron un poco de chachachá, mambo y a la hora del tango ambos chicos estaban agotados, ambos miraban a su padre el cual aún se mantenía fresco como lechuga y sin una sombra de cansancio

- no me digan que se rendirán ante un viejo como yo -decía el rubio mayor mientras se movía al ritmo de la música…



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Sasuke llegaba a casa, cansado sofocado de tanto corretear animales y sake, e iba toda la calle pensando en cuanto descansaría al llegar a casa, pero solo pararse en la puerta se dio cuenta que no descansaría nada, una música a buen volumen invadía la mansión y al caminar hasta el salón, allí vio a Naruke y Asuke en el piso mirando a su padre, mientras este bailaba un tango en solitario, el sonido de la música invadió sus sentidos y al notar que Naruto tenía una mano extendida, lo tomo de esta y lo apretó a su cuerpo.

- Asuke, empiézala otra vez - dijo el moreno mayor sin romper el contacto visual que había creado con Naruto hacía ya poquito tiempo, y sin más el tango empezó a sonar, de igual formas ellos a moverse al compás de la música (tomen esto como referencia para imaginar. *O* http://www.youtube.com/watch?v=4mFsJGKHNWk&feature=related). Mientras bailaban las miradas nunca se separaron, el roce de sus cuerpos sacaba chispas en el ambiente y cada vez que sus labios se veían muy cerca, era inevitable ver al rubio sonrojarse. Era imposible calcular cuánto tiempo había pasado desde que la canción termino, pero el rubio era consciente de que las nievas manos aún permanecían en sus caderas. Sus cuerpos respiraban agitadamente, estaban tan juntos que se estaban rozando. Solo vasto una miraba a su alrededor para notar que ya los chicos no estaban, quizás se fueron al principio del baile, o mientras ellos se comían con mirabas,... quien sabe, solo importaba que estaban solos y el deseo contenido de 7 años exploto entre ellos.



Naruto no supo en que momento las manos que estaban antes en sus caderas, ahora estaban es sus mejillas, le hacían caricias de una forma tan cálida y lo acercaban a la boca con olor a menta, a veneno, a pecado, era tanta la provocación que sin pensarlo dos veces se abandonó al deseo y rodeo el cuello del azabache atrayéndolo a él y por fin consumando aquel maldito y tortuoso beso que desde hace rato esperaba. Sin más el moreno lo estampo contra la pared más cercana recorriendo su piel con sus manos y recorriendo cara rincón que le era permitido sin romper aquel gentil y hambriento beso, pronto las caricias proporcionadas no eran suficientes y la falta de oxígeno se hacía presente así que ambos se alejaron un poco.

- g..gg.- respiraba el rubio - Sasuke, no crees que este no es el mejor lugar? - dijo ese pensando en que si sus hijos aparecían se le iba a armar una fea

- claro, este no es el lugar, seguro llega la madre de tus "bebes" y nos encuentra así.... - dijo con una cara llena de malicia y celos mal disimulados, provocando así que Naruto se enfadase y le pegase un puñetazo en la cara.