- ¡OTO-CHAAAAN!!! - dijeron ambos lanzándose sobre el - Tana-sama te mando esto, dijo que era muy importante - dijo Asuke tendiéndole la bolsita la cual Naruto tomo y abrió, tomo la nota y empezó a leer:
**Naruto, se lo que va a pasar hoy, pero es mejor que te cuides o te será más imposible ocultar la verdad al Uchiha cuando en camino esta otro del clan. **
junto a la nota había 1 paquete de condones y un potecito de lubricante. Naruto quedó pasmado al darse cuenta que la nota había llegado tarde, miro a Sasuke, y justo antes de que alguien preguntase algo subió a su habitación cerrando la puerta con pestillo, pero antes de encerrarse se escuchó como la voz del rubio gritaba
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había pasado una semana desde lo ocurrido, Sasuke y los chicos estaban muy preocupados ya que Naruto no salía ni dejaba entrar a nadie a la habitación, todos temían de que algo hubiese pasado luego de eso, por lo cual Sasuke había enviado a Asuke a hablar con las diosas de lo sucedido y habían quedado en que irían esa tarde a la casa para hablar con él, habían postergado su castigo pues en esa situación para lo último que los chicos tenían cabeza, era para entrenar y ya suficiente era con que el moreno los obligase a ir a clases como para que también tuviesen que entrenar.
Ya era la hora del almuerzo, y como cada día desde hacía una semana, pusieron el almuerzo del rubio en una bandeja y lo dejaron en la puerta de la habitación y bajaron, para segundos después escuchar como abría la puerta de la habitación y en fracciones de segundos la bandeja y los platos quedaban limpios y la puerta se volvía a cerrar.
- ahhh - suspiro el Uchiha mayor - ¿qué haremos con él, niños?
- no sé, nunca lo habíamos visto así, y cuando le dimos el recado a las diosas todas empezaron a balbucear cosas y luego Rose-sama nos dijo que vendrían sobre las 3:00 pm y ya.
- bueno, habrá que esperar a ver que ellas resuelven - dicho eso, Sasuke se puso de pie - bueno chicos, creo que hay que limpiar algo para la visita de las diosas no? así que vamos a recoger un poco y luego preparamos algo para brindarles
- si Sasuke-san - dijeron los chicos antes de correr por los limpiadores y empezar a limpiar.
Ya para las 3, la casa estaba brillante, sobre la mesa de la sala habían unas aun humeantes galletas y las tazas de porcelana puesta en la mesa, mientras en la cocina sobre la estufa descansaba la tetera lista para ser encendida. Sasuke y los chicos se ducharon y arreglaron para la llegada de las diosas e intentaron persuadir al rubio de que saliera de la habitación, cosa obviamente inútil para ellos.
A las 3:05 pm alguien golpeo la puerta principal, Naruke se apresuró a abrir y recibir a las diosas, luego de que todas estuvieran en el recibidor, Asuke y Sasuke bajaron a recibirlas. Ambos con una postura correcta y serena, digna del porte de un Uchiha.
- Hola Asuke, Hola Sasuke, perdón por lo que pediremos, pero queremos hablar con Naruto a solas, así que por ningún motivo pueden subir a interrumpir ¿vale? - dijo Jo-chan y seguido subieron las escaleras y entraron en la habitación del rubio.
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- Naruto, abre que somos nosotras - dijo Misaki de forma tímida
- estamos aquí para resolver el problema - dijo Yue de igual forma
minutos después se vio la puerta abrirse y a Naruto detrás de ella - pasen - dicho esto, todas pasaron y se acomodaron en su cama.
- Naruto, estamos aquí para hablar del bebe - dijo Tana usando todo el tacto posible - como ya sabes no nos gusta verte así y por lo tanto todas venimos a brindarte soluciones
- ¡sipo! todas tenemos una propuesta - dijo Yue con una sonrisa
- bueno, hablen chicas que las voy a escuchar - dijo el rubio forzando una sonrisa.
- bueno, primero yo - dijo Agust. - podemos llevarte a la casa de Jiraiya mientras nace él bebe
- podemos regalarlo - dijo Rose
- podemos darlo en adopción a un conocido - dijo Yue - así podemos ir a visitarlo cuando queramos
- u.u podemos cortarlo en pedazos y tirarlo a un rió - dijo Jo
- ¡QUE ESO NO!!! - dijeron todas las demás a coro - ¡además eso no se puede hasta que ya este nacido mensa!
- y ni pensar que le are algo así a mi bebe Jo-sama - dijo el rubio mordiéndose la lengua para retener un insulto
- bueno, sigo yo - dijo Misaki - ¡yo propongo que las diosas se lo queden y lo críen como suyo!
- ¡SEEE!!!! - gritaron todas muy emocionada por la idea de ser madre
- ¡NO! - dijo Naruto al solo pensar en lo que le harían esas dementes a su bebe, y cuánto duraría en sus manos
- bueno, también podemos matar al bebe antes de nacer - dijo Kris con indiferencia - yo me encargaría de eso fácilmente y nadie se enteraría de que hubo bebe, ni Sasuke, ni los chicos, ni Konoha, solo nosotras y tú, nosotras podríamos llevarlo en la conciencia, pero tu... ¿podrás con el peso de desacerté de un hijo? - dijo sugerente casi acusadora
- no.... no podré,.... ¡no lo hare! es mi bebe y no lo mataría, sería como deshacerme de uno de los dos que ya tengo - dijo abrazándose a sí mismo, en señal de proteger a su bebe
- ¡bien! - dijeron todas muy contentas.
- ahora me toca - dijo Tana muy sonriente - mi propuesta es que le digas la verdad a Sasuke y a los chicos ^ ^ - dijo muy feliz
- ¡ahora elige! - ordenaron más que pidieron las diosas
- pues.... yo.... yo me quedo con mi bebe y luego le cuento a Sasuke y a los chicos - dijo con una sonrisa nerviosa
- pero aun no, Sasuke tiene una misión y hasta no cumplirla no le dirás nada. ¿Entendido? – dijo Jo
-claro - dijo el rubio sonriendo a sus anchas ya que tenía más tiempo - ahora vamos por lo que seguro prepararon para merendar - dijo levantándose con un haori de Sasuke, descalzo y el pelo todo revuelto.
- etto... Naru, no crees que debes vestirte - dijo Misaki igual de sonrojada que las otras diosas, la imagen del rubio desaliñado se tornaba erótica, y más con ese brillo natural que le otorgaba el embarazo, que podía poner a mojar a más de una... y uno.
- no =^_^= ustedes son de la familia y esta es mi casa así que puedo pasearme como quiera - dijo abriendo la puerta y corriendo escaleras abajo
- u.u es como un niño pequeño. Y lo peor es que no se da cuenta de lo sexy que es - dijo Agust. Mientras salían en fila de la habitación
- aahh!!! - se escuchó un grito y todas salieron corriendo ya que el autor del grito fue el rubio.
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Sasuke y los chicos estaban sentados al pie de la escalera esperando a que las diosas saliesen y les dijesen algo del estado del rubio. Ya llevaban alrededor de una hora, y aun no salían por lo que se estaban preocupando, se giró al escuchar una puerta abrirse y escuchar pasos correr por lo que se puso de pie y giro para ver a su rubio correr hacia él, se veía tan hermoso con su haori blanco, el pelo revuelto y descalzo, emanaba un aire sensual como quien acababa de hacer el amor, sus movimientos tenían gracia y su sonrisa daba a entender que ya todo estaba bien, Sasuke sonrió para sí y abrió los brazos para recibirlo, pero algo salió mal y en solo un segundo vio como el rubio caía y por reflejo corrió a agarrarlo.
- ¡aaahh!!!! - grito el rubio y tras de este aparecieron las chicas corriendo.
- itte... - dijo Sasuke al sentir el peso del rubio sobre él, no calculo bien y en vez de atraparlo este callo sobre el - dobe, levántate que pesas
- ¡teme! yo no te pedí que me detuvieras - dijo el rubio levantándose
- ya dejen de pelearse como mocosos malcriados y vamos a merendar - dijo Asuke dirigiéndose a la mesa, seguido de las diosas y su hermano dejando a Sasuke y a Naruto a solas.
- ¿estás bien dobe? - dijo el moreno una vez solos - me tenías preocupado - dándole la sonrisa que solo tenía para el
- sí, estoy bien, y no tenías por qué preocuparte - dándole una sonrisa igual
- no tenía porque, pero lo hago ^ ^ - dicho eso lo rodeo en sus brazos - ¿sabes Naru? una vez termine mi castigo quiero que hablemos de nosotros. de lo que siento por ti y tu por mí - dijo antes de besar sus labios
- Sasuke, han pasado muchas cosas desde que te fuiste -dijo seriamente el rubio luego del beso - y entre esas cosas, es que soy padre y posiblemente en esa charla que tengamos, te enteres de cosas que no te agradaran, así que...
- shh.. - no le dejo terminar el moreno - yo decido que me agrada y que no así que disfrutemos y luego nos preocupamos de esas cosas - dijo antes de volverlo a besar.
- etto... Oto-chan - dijo Naruke quien acababa de entrar y ver la escena - siento interrumpir, demo.... te esperamos en la mesa
- vale, ya vamos - dijo el rubio quien tenía la cabeza oculta en el pecho del moreno para esconder el sonrojo.
- entendido - Naruke se fue a la mesa dejándole solos
- Naruto, no te avergüences, porque si tú quieres, yo quiero ser el padre de esos chicos, ya que por lo visto su madre no se hace cargo de el - dijo Sasuke a su oído a lo que el rubio solo estallo en llanto - no llores porque... te amo
- yo también Sasuke, yo también,... solo espero que no te arrepientas de lo que dices luego - y dicho esto, ambos fueron a la mesa con el resto