- ¿Naruto? ¿Qué haces en mi casa?
- lo siento Sasuke, pero ahora esta es nuestra casa - mientras apretaba más así al pequeño rubio para que le infundiera valor pues ya se sospechaba el lio que se armaría.
- como que su casa? esta es mi casa, casa del clan Uchiha, y como soy el ultimo Uchiha vivo esta es mi casa y quiero que la desocupen lo más rápido posible - dijo Sasuke molesto, no quería hablarle así, pero el solo hecho de ver a esos mocosos entre sus manos, que le llamaban papa y que ya estaban bastantes creciditos lo ponía de malas porque era algo que indicaba que no habida esperado siquiera que lo dieran por desaparecido para ir a revolcarse con otra... u otro.
- jajajaja gran chiste viejo, como que eres el ultimo Uchiha si nosotros somos mmnmnm - pero Asuke no pudo continuar porque Naruto le tapó la boca antes de que agravara más el asunto.
- etto... Sasuke, que tal si descansas, debes estar cansado, es mejor que duermas algo y mañana luego que los chicos estén en la escuela "y lejos de ti para que no abran su bocota" podemos ir donde la Hokage y hablar de esto. ¿Vale? - y antes de esperar respuesta, salió de la habitación con sus hijos a rastra, llevándolos a la seguridad de su habitación.
- bueno, ya que por lo visto mi opinión aquí vale madre, mejor voy a mi habitación - salió de la habitación que perteneció a Itachi y camino hasta la suya, pero al llegar, quedo pasmado, del otro lado se escuchaban boses, las de Naruto y sus hijos, toda la sangre empezó a agolparse en su cabeza y el cansancio se mezcló con el enojo poniendo su cerebro al borde de la explosión.
- ¡GRRRR YA BASTA! Naruto, te metes en mi casa, no me importa. Tienes 2 mocosos viviendo contigo, no me importa. Pero... ¡MI HABITACION! ¡Ya es el colmo, largo!!!!! - gritaba desde el otro lado de la puerta, pero no obtuvo respuesta, no más que luego de unos minutos se escucharon unas risitas y una vos de niño que dijo tenuemente “no te escuchamos, y estamos durmidos”.
Sasuke bufo pero ya algo más calmado volvió a la habitación que ahora pertenecía a los chicos tomo unas mantas para luego ir a acomodarse al sofá. Al llegar a la sala creyó morir, todo estaba sucio, el piso lleno de confeti, guirnaldas, las paredes que antes tenían un color blanco pulcro, ahora estaban pintadas de un crema pastel, los muebles estilo victorianos fueron remplazados por muebles de cuero. Cerro los ojos y conto hasta 10 "serénate Sasuke, ya mañana sacaras a estos de tu casa y serás libre de una puta vez", tras tener este.... esperanzador pensamiento, coloco la manta en el sofá y se dispuso a dormir.
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- OTO-CHAAAAAAANN!!!! - gritaron los pequeños al unísono, cada uno en un oído del rubio
- ¡kiaaaaaaa!!! ¿Qué pasa??!?!?! - decía un Naruto muy exaltado
- que ya son las 5:45 a.m, 15 minutos tarde para nuestro entrenamiento - decía Naruke sentado en el borde de la ventana.
- si, por lo tanto hoy te toca hacer el desayuno, ahora levántate y ¡vamos a entrenar! - decía Asuke ya en la puerta
- sí, sí, sí. Ya voy - rápidamente se cambió el pijama por unos pantalones sueltos y salió al patio por la puerta trasera sin hacer ruidos
- ¿hoy que nos toca aprender? - pregunto Naruto recordando muy bien lo que seguía, pero quería probar el interés de los chicos en el tema
- como ocultar el chakra - dijo Naruke muy emocionado
- bien, quien lo intenta primero
-yo - dijo Asuke, quien sin mucho esfuerzo disminuyo notoriamente su chakra hasta casi no ser detectado
-muy bien, ahora tu Naruke - el rubio mayor sabía que para este sería algo mas difícil pues desde su nacimiento paso a ser el nuevo contenedor del biju de 9 colas y por lo tanto tendría que lidiar con 2 chakras, pero sabía que su hijo lo haría.
Y tal como lo predijo si hijo escondió a la perfección su chakra, más el del 9 colas aún era notorio, por lo que tubo darle unos minutos más, hasta que lo logro
- muy bien chicos, ahora, anoche vi que alguien fallo un rasengan, ¿quién fue?
-y-yo oto-chan - dijo el miniNaru mientras se escondía tras su hermano
- bueno, intentemos dale a eso - señaló una botella - si lo haces te devuelvo a Itachi - dijo sacando de detrás de el una pequeña comadreja de felpa
- Ita-chan - dijo con ojos aguados, y sin más se puso en posición de ataque, disparando un rasengan que desapareció la botella junto con la ventana que estaba a su lado - listo - tomo el muñeco de brazos de su padre y salió corriendo antes de que este mostrara algún tipo de reacción
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Sasuke dormía plácidamente en el sofá, gracias al calor de su cuerpo rozando con el cuero tubo que dormir en boxer's, hacía poco que había encontrado una posición cómoda para dormir, pero desde que lo consiguió descansaba como bebe, todo estaba en silencio, lo cual hacia más placentero su descanso cuando de repente una luz azul rompió la ventana, paso sobre la cabeza de Sasuke y se estrelló con un porta retrato de Naruto y sus hijos. No tuvo que analizar mucho para darse cuenta que era un rasengan. “mierda, ¿es que me quieren sacar de mi casa a punto de ataques?". Sasuke se puso de pie y fue a averiguar quien había sido su agresor.
Al salir al patio se encontró con Naruto y el pequeño moreno corriendo tras el pequeño rubio quien corría delante gritando algo sobre " no me quitaran a Itachi, no quiero" luego de dar unas vueltas, el pequeño se estrelló contra el ojinegro mayor. Quien en acto reflejo le quito el peluchito y lo lanzo a Naruto.
- gracias Sasuke, pero no había necesidad de ser tan brusco, es solo un niño
- eso que, si intentas entrenarlo, en lo íntimo que debes pensar es en que es un niño - dicho esto se puso de pie y se dirigió a la casa - recuerda que a las 8:00 am vamos a ver a la borracha
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ya a las 7:40 am en casa del clan Uchiha todos estaban vestidos y listos para salir, los chicos miraban al Uchiha mayor con desconfianza, era la única persona a la que veían hablarle así a su padre sin que él se revelase, quien rayos seria para tratar a su padre así? bueno, fuese quien fuese, antes de que hablasen con la hokage no descubriría nada, así que tomaron sus mochilas y partieron a la escuela
tras la salida de los chicos, Naruto sirvió el desayuno de Sasuke, un plato con 2 tostadas, huevos revueltos y Bacon, jugo de naranja y café, algo muy normal para un desayuno, sino fuese que el que lo hizo fue Naruto. ¿Naruto, quien hace 7 años no sabía de la existencia de cualquier otra comida que no fuese ramen ahora le preparaba un desayuno balanceado? bueno, dejo de pensar y mejor tomo su desayuno.
- ya termine - dijo poniéndose de pie luego de terminar, se encamino hasta el fregadero, justo donde Naruto estaba parado y lo tomo de la cintura pegándolo a el - ahora quiero algo más dulce - dijo lamiendo el borde de su oreja
- T-teme, no, aquí no - decía Naruto esperando poder creerse así mismo lo de que no quería porque de no ser así sabía que no pondría resistencia y todo se iría la coladera
- por qué no? ya tus hijos no están... a menos que su madre venga a menudo luego de su partida, pero no te preocupes, le podemos proponer un trio - dijo mordaz mientras acariciaba su entrepierna ( la de Naru) y apreciaba su erección.
- como te atreves - y tras esto, en toda la casa resonó un " PLAF" que puso fin al momento sensual/acusador de Sasuke. Naruto le había pegado una bofetada y se había dirigido a la puerta - vámonos, Oba-chan nos espera - caminando delante intentando controlar los nervios. El Uchiha no dijo nada, solo se limitó a cerrar la puerta y a seguir al rubio.
Por las calles de Konoha fueron protagonistas de varias miradas y cuchicheos hasta llegar al edificio de la Hokage, donde sin más Shizune les hiso pasar. Al encontrarse frente a la Hokage Sasuke se preparaba para darle la excusa del porque tanto tiempo fuera y para que el castigo no fuese tan severo, ya que aún se recuperaba de los latigazos y a las torturas a las que fue sometido por Danzo cuando volvió de estar con Orochimaru, pero grande fue su sorpresa al encontrar a la Hokage sonriente al verle junto a Naruto, y peor fue la pregunta hecha por esta.
- Sasuke, ¿ya conociste a tus hijos?