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Nuestro deseo de crecer. por shanakamiya

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Notas del capitulo:

Creo que me he tardado mucho con la actualisacion, me disculpo por cualquier molestia u.uU prometo que me apurare >///<

Corría entre la gente asiendo camino entre la congestionada estación del metro, miro su reloj.
--Se me hará tarde, a este paso no alcanzare a ir con Cody.
Se quejo Joe al tratar de esquivar a un hombre de traje.
Ya habían pasado dos semanas y media desde el incidente en su departamento, desde entonces el menor abia estado ocupado para su examen de ingreso a secundaria al final ninguno de los abia podido hablarse; no era tan raro, aveces abia temporadas en las que no podían hablarse por este motivo, pero…
En esta coacción no estaba del todo seguro que el no verse era la mejor forma de que las cosas se calmaran entre ambos.
--Seguramente el debe de seguir enfadado conmigo por eso…
Se detuvo mientras recordaba las palabras de Cody.
“¿Por que no podemos?”
--como si pudiera decirle que esta bien.
Susurro para si mismo mientras sentia como las personas lo aventaran para que saliera de la estación.
Al cabo de 10 minutos se encontró con el niño de ojos verdes cerca de un parque.
--Pensé que no ibas a acompañarme.
--Lo siento es que se me hizo un poco tarde.
Se disculpo el mayor poniendo una mano detrás de la cabeza y una sonrisa ingenua.
--Esta bien después de todo no quería ir solo a mi examen.
--Me sorprendiste cundo me dijiste que arias tu examen para la secundaria de Shinagawa.
--Te lo dije, quería ir a la misma escuela que tú.
--Si, lo sé.
Le contesto el chico checando las acciones o palabras del niño, tratando de identificar si estaba enfadado con él, pero las acciones de Hida eran las de costumbres serenas y maduras.
Sintió entonces como el niño lo tomaba de la mano y lo jalaba hacia abajo para besarlo.
--¿Que haces?—Pregunto Kido al separarse—alguien puede vernos ¿Quieres que me arresten?
--Pronto será tu cumpleaños y también navidad, así que pensé en darte un regalo.
Confeso el niño desviando la mirada y con un encantador carmín en sus mejillas.
--P-pero…
--Pero si quieres otra coso, bueno yo… lo que dejamos pendiente el otro día… … si quieres…
--¡No es necesario!
Negó Joe avergonzado con las manos, al intuir de lo que le hablaba, ¿Como era posible que nunca se le olvidara mencionarselo?
--Es que como no tengo mucho dinero no puedo comprarte nada.
--No te preocupes por eso.
Contesto Kido tomandolo de la mano y comenzando a caminar.
--Ummmm… esta bien.
Dijo Hida desanimado. Pensó.
“¿Es que acaso soy demasiado serio, caprichoso e incluso un poco intransigente con él? Me pregunto si es eso lo que evita que lo hagamos o quizás, es…”
Se llevo su mano libre al pecho y se miro, luego miro a Joe y comparo su cuerpo infantil con el cuerpo adulto de su senpai”
--¿Ocurre algo?
Pregunto el chico de cabello azulado al ver que su niño no paraba de observarlo.
--No, nada, ya casi llegamos.
“En verdad que somos muy diferentes, quizás él tiene razón… pero… no sé”
Pensó melancólico, no entendió bien lo que el mayor quería ese día, primero lo toca de esa manera especial y después le dice que no esta bien ¿Que significo todo eso? Sin embargo no pensaba reclamarle, después de todo el le dijo algo muy malo y se sentia arrepentido.
Mientras tanto Kido se sentia frustrado como siempre que probaba de mas el cuerpo de su pequeño, tan suave, tan rico, casi a su merced sucumbiendo han te su libido solo para retroceder hasta el final. Peor aun se abia dado cuenta de que lo que le habia dicho Nejima sobre ser “doble moral” era cierto; chillo ligeramente la boca no le gustaba aceptar eso.
--Joe ¿Estas bien?
Pregunto el castaño al escuchar el chillido.
--No paso nada.
Contesto el mayor.
--Esta bien, ya llegamos—Le dijo al estar en frente del edificio repleto de personas, entre ello varios niños que realizarían el examen--¿Me vas a esperar aquí?
--Si, te espero frente a la puerta, trata de no ponerte nervioso y recuerda lo que repasamos.
--Si.
Le contesto Hida y se marcho, mientras tanto Joe al ver como se alejaba pensó.
“Si Cody fuera mayor ahora ¿Que aria?” Una imagen de mental del castaño como todo un joven de preparatoria apareció en su mente sonriendo ”Es cierto, siempre he sabido la respuesta”

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Las horas pasaron, los estudiantes comenzaron a salir en orden al terminar el examen.
Kido seguía esperando, pensando intranquilo en la manera en la que su niño se comportaba al estar solos.
“Yo no hago nada para presionarlo, pero tampoco hace falta que lo haga, cuando uno se siente querido corresponde con el mismo cariño aun que no sepas que lo que haces es un error. Apenas esta empezando a crecer, me imagino que sufriría mucho si lo obligara a hacer esa clase de cosas conmigo con un cuerpo tan pequeño”
No paraba de agachar la mirada indeciso ante lo que debería de hacer, sacudió su cabeza, no podía seguir así tenia que tomar una decisión de una vez por todas.
Pasaron 10 minutos y ya casi todos se habían marchado.
--Ya se tardo, iré a ver que ocurre.
Se acerco a la puerta de entrada, la cual estaba abierta para el ingreso fácil a las instalaciones, vio entonces a Cody a la mitad del pasillo platicando con alguien, pensó llamarlo pero cuando se acerco un poco mas, se quedo totalmente quieto al ver como un maestro bastante atractivo de cabello castaño oscuro, piel clara, ojos color avellana, palmeaba la cabeza del niño de ojos verdes y luego deslizaba su mano derecha hasta la oreja del del niño.
--¡Cody!—Llamo mientras se acercaba rápidamente sin dejar de notar un anillo de bodas en la mano del profesor--¡Ya es tarde!
--Si, muchas gracias.
Le dijo el niño al profesor con una pequeña reverencia mientras se retiraba al lado de Joe.
--¿Kido?
Pregunto el hombre al reconocer al muchacho, por su lado el chico de gafas no contesto, tomo a Cody de la mano y salieron del colegio.
--Ven, vamonos.
--Pero…
Intento objetar Hida volteando hacia atrás.
--Ven.
Joe jalo una vez mas al castaño, hasta que salieron del plantel, caminaron unos cuantos pasos hasta que el pequeño le pregunto extrañado.
--¿Ocurrió algo malo?
--¿Que? No, claro que no, no pasa nada—Le sonrío tranquilamente—Sabes, quiero llevarte a un lugar ahora que tenemos tiempo, también te tengo una sorpresa.
--¿He? Si.

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el mayor lo llevo a una cafetería grande y aun mas elegantes de las que solía llevarlo, parecía mas un restaurante que una cafetería; se sentaron cerca de la ventana y de la puerta como le gustaba al menor y pidieron sus acostumbrados postres.
El menor se sentia nervioso al ser el único niño en el establecimiento, lo que no era para menos y los comentarios que escuchaba no eran para menos.
--No es lindo que un par de hermanos se lleven tan bien.
--Yo creo que es una lastima que estén aquí, los platillos de este lugar son muy finos como para qué un niño pueda apreciarlos.
--No digas eso.
Cuchicheaba una pareja ya mayor dos mesas detrás de ellos.
El niño apenado jugo con la fresa de su tarta, al verlo el mayor le pregunto.
--¿Que pasa? ¿No te gusto el postre?
--no, no es eso, me gusto mucho pero es que es la primera vez que como en un lugar tan elegante ¿Esta bien que gastes tanto dinero?
--Calma esta bien—Le contesto el chico de ojos negros tranquilamente, de cierta manera quería recompensar a Cody por el incidente en su departamento—Dime ¿Que quieres hacer después de comer?
Pregunto sabiendo qué tenían mucho tiempo.
--Joe—Llamo seriamente el niño mientras agachaba la mirada—lo que ocurrió el otro día.
--Dejalo así… no tienes por que hablar de eso, lo que paso esa vez… yo, no… ummm…
El chico de cabello azulado, agacho la mirada, no sabia si debía de disculparse o ignorar la situación como siempre, pero ambas situaciones ya lo tenían arto, aun que no era como si pudiera darle una buena razón para su comportamiento.
Sorpresivamente la campanilla de la puerta sonó, abia entrado alguien.
--¡Nos volvemos a encontrar!
Les dijo la voz de un hombre, rompiendo la tensión que se abia formado.
--Aoki-sensei.
Dijo Cody volteando a ver con una gran sonrisa, por su parte Joe alzo la Mirada rápidamente sorprendido.
Hida ¿viniste a comer con alguien?
Se quedo mirando interesado al chico de cabello azulado el cual parecía solo querer ignorarlo.
--Joe, el es Aoki-sensei, es quien me aplico el examen, e fue muy amable conmigo.
--¿Kido? Si, sabia que eras tú—Le dijo el profesor con una sonrisa—cuanto tiempo si verte.
--Hola.
Contesto pesadamente sin verlo.
--¿Ya se conocían?
Pregunto el castaño.
--Si, yo fui el profesor de Kido cuando entro a secundaria.
--¿de verdad?
--Si.
Enseguida Aoki tomo asiento al lado de Cody, quien interesado comenzó a preguntar sobre la infancia de su senpai, este ultimo sin embargo parecía incomodo; así estuvieron alrededor de 20 minutos hasta que el menor tubo que ir al baño dejando a los mayores solos.
Guardaron silencio por algunos minutos.
--Veo que te dejaste crecer el cabello—rompió el silencio el hombre—por eso no te abia reconocido desde un principio, te vez muy bien has crecido mucho.
El chico se volteo, viendo por la ventana le dijo en completa seriedad.
--¿Cuando regresaste?
--No hace mucho—Sonrío--¿Por que? Me extrañaste—El chico no contesto—ese niño, pensé que no tenias hermanos pequeños.
--El no es mi hermano.
--Ya veo—el hombre sonrío pícaramente—es un niño muy lindo y también se nota que es muy servicial, me recuerda mucho a ti, tal vez yo debería…
--¡¡Ni se te ocurra acercartele!!
Le interrumpió el mayor enfucibo, sorprendiendo al mayor provocando otro silencio.
--¿Paso algo?
Pregunto Cody quien regreso.
--No paso nada—Le contesto Aoki—anda sientate.
L indico para que sentara a su lado.
--No, sientate aquí.
Jalo Joe a su lado.
--¡Espera!
Exclamo el niño.
Se volvió a escuchar la campanilla de la puerta.
--¡Cariño!—Dijo una Hermosa mujer de cabello largo ondulado, ojos azules y llamativo escote—siento haber llegado tarde Kyosuke.
Se lanzo a abrazar cariñosamente por la espalda a Aoki.
--No importa Nastumi, mira, te presentare, el es Cody Hida acaba de hacer su examen para Shinagawa y el chico es Joe Kido el fue uno de mis estudiantes.
--Mucho gusto.
Dijo el niño amablemente.
--¡Que lindo y educado!
Se lanzo a abrazarlo la mujer mientras frotaba una y otra vez su mejilla contra la del niño.
Bueno, creo que es mejor que nos vayamos par que estén solos—Dijo el chico de lentes taciturno mientras se ponía de pie y tomaba al castaño de la muñeca—nos vamos.
--Adiós.
Se despidió Hida apresurado por joe que lo jalaba fuera de la cafetería después de haber pagado.
Caminaron rumbo a casa del castaño.
--¿Que ocurre?
--Nada.
Negó Kido tratando de disimular su disgusto.
--Aoki-sensei fue muy amable conmigo.
--¿Enserio?
--Si—Sonrío el menor—cuando me aplico la prueba estuvo muy atento conmigo y al terminar me dijo que nunca abia conocido a un estudiante tan aplicado y dedicado que se notaba que algún día iba a…
--Hacer grandes cosas.
--Si ¿adivinaste?
--Algo así.
Dijo Kido indiferente.
--Ya veo, Aoki-sensei es una buena persona—Seguía halagando el niño al profesor mientras joe solo asentaba con la cabeza o pronunciaba un pequeño sonidito aceptando todo lo que decía el menor indiferentemente; el niño termino diciendo—si entrara a Shinagawa quisiera que Aoki fuera mi profesor, incluso después del examen me dio su numero telefónico por si necesitaba su ayuda en la escuela.
Saco un papel de su bolsillo.
En cuanto hizo eso el mayor volteo y arrebato discretamente el papel de las manos del castaño quien se quedo sorprendido.
--No tienes por que llamarlo a él par eso ya me tienes a mi.
Se justifico el mayor mientras guardaba el papel en el bolsillo de su saco.
--Pero…
--Ademas—interrumpió—te dije que te tenia una sorpresa ¿no es así?—Se agacho para estar a la misma altura de su niño—ten, es para ti.
Saco un celular de color azul claro y se lo entrego al niño, el menor lo toma con ambas manos
--No puedo aceptarlo, es un regalo muy caro.
--trato de devolverlo, pero Kido tomo las manos de Cody junto al celular y las recargo en el pecho del castaño y le dijo.
--Claro que no, es mi regalo adelantado de Navidad.
--Pero… si mi madre y mi abuelo se dan cuenta que me diste esto…
--No hay problema yo abia platicado de esto con ello, ya es normal que a tu edad se tenga un celular , digamos que este realmente es un regalo de parte de los tres. Mira—Abrió la tapa del celular y tecleo en el—mi numero es el primero, así puedes hablarme cuando quieras.
--¿Cuando yo quiera? ¿Enserio?
--Si claro eso me daría mucho gusto.
--Gracias—Abrazo el niño a su senpai alegremente—lo voy a cuidar mucho.

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Ya era tarde cuando llego a casa, otra vez no iba a ver nadie mas que el dentro de ella.
Fue directo a su cuarto, el día fue muy raro, no imagino que se encontraría con Aoki nuevamente.
Se quito el saco que se abia puesto sin antes meter la mano en uno de los bolsillos, tiro el saco en la silla del escritorio y miro la hoja de papel que le abia quitado a su niño.
--Ese idiota no tiene vergüenza.
Dijo mientras rompía la hoja por la mitad y la tiraba en el cesto de la basura, justo en ese instante sonó su celular, miro el identificador y sonrío al contestar.
--Cody, ¿Que ocurre? No, no aun no… si claro.
Así hablaron tranquilamente hasta que el niño se quedo dormido.

Continuara...


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