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Blinded By The Blue por YukaKyo

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Notas del capitulo:

Blinded by the blue

 

Atención: Fullmetal Alchemist es © de sus respectivos dueños.

Autora: YukaKyo, el fic es © de mi Propia Autoría.
Pareja: Roy/Ed 


 

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2. Atrapado

 

Las pataditas que apenas y habían sido fuertes y muy juguetonas, de un momento a otro le golpeaban con mas y mas fuerza en su interior lastimándolo. Pero se había negado a soltar aunque fuese un solo quejido de molestia, tan solo apretaba mas los ojos y comprimía el rostro con dolor, las caricias en su vientre o el que hablara intentando calmar a su bebé no ayudaban para nada.

 

Su pequeña exigía comida, tenia mucha mas hambre que él mismo. Sin duda alguna había heredado su gran apetito y podía que incluso fuese mucho más comelona que él y sin duda alguna se merecía todo aquel sufrimiento, pues por su culpa su nena sufría.

 

El ultimo desayuno que tomó tan solo había consistido en unos cuantos mordiscos a una tostada con mantequilla y azúcar glass antes de poner en marcha su plan de huida y entre las pocas cosas que se había llevado con él, ninguna era comestible. Tampoco encontró nada en la habitación, mucho menos había algún pequeño frigo bar del cual pudiese tomar algo para comer.

 

Paso los ojos dorados por toda la habitación notando con fastidio todo el desorden que había hecho, los cajones abiertos, los adornos y demás en los muebles movidos por todo lado y en la cama todo el contenido de su bolso desperdigado en sus anchas.

 

¿Qué más podía esperarse de aquel lugar?

 

Tuvo que conformarse con quedarse en el mismo, un hotel barato donde y apenas cada habitación tenía su cama, un sencillo baño y algunos pocos muebles para disfrute de los usuarios. El rubio gruño de frustración, solo iba a estar ahí por esa noche, no podía permitirse más, en sus bolsillos solo quedaban las monedas exactas para comprar su pasaje en tren a Rizenbul.

 

Iba a tener que aguantarse hasta que amaneciera y tuviese en sus manos el pasaje, solo entonces y si sobraba algo, se permitiría comer algún bocadillo. Ed soltó un suspiro pasando por última vez sus dedos por el vientre pues parecía que al fin su niña se había calmado y ojalá continuara de aquel modo en esas pocas horas que faltaban para que saliera el sol nuevamente.

 

Se deslizo hasta quedar echado y solo un poco entre las almohadas, cosa que su espalda le agradeció infinitamente. Nunca se le hubiese pasado por su cabeza que aquella huida iba a serle tan problemática. Le había parecido tan sencillo el solo salir corriendo, pero jamás había pensado en todas las dificultades que iba a encontrar a su paso.

 

Su idea desde un principio había sido irse de inmediato a la estación de trenes, pero ni siquiera había estado a medio camino de la misma cuando notó un grupo de soldados dirigiéndose a aquella zona y no les hubiese tomado mucha importancia de no ser por los cotilleos que muy ruidosamente a un lado suyo se platicaban dos mujeres en el jardín delantero de una casa.

 

Aunque la operación en esencia era por así decirlo secreta habían logrado sacarle a los soldados un poco de información. Estaban desplegando una búsqueda en la estación de tren así como en las de autobuses. Subiéndose a los vagones o al camión buscando entre sus pasajeros a un chico rubio que en particular se encontraba en estado. Pero según, no era una persona peligrosa en si, tan solo se trataba de un chico perdido familiar de uno de sus superiores.

 

Agradeció en ese entonces el que las mujeres no le tomaran atención y se había perdido durante algunos minutos en las calles sacándole la vuelta a la estación. Pero esconderse entre las calles comenzaba a ser peligroso. De los grupos de dos a tres soldados, el numero aumento a completos pelotones que rodeaban casi todas las calles principales y bloqueaban la circulación buscándolo incluso entre los coches de civiles y entre la misma gente que paseaba en las calles.

 

A duras penas había perdido a un pelotón que lo había visto y escondiéndose entre varios callejones logro esconderse hasta terminar en la acera que daba aquel hotel en el que se encontraba. Así que ni hablar ¡No iba a arriesgarse a salir del mismo! Podía incluso que hubiese soldados afuera aun buscándole. Solo esperaba que para la mañana los retenes que tenían en los trenes fuesen mínimos o si bien le iba los hubiesen suspendido dándolo por perdido.

 

Debía de aceptar que le había asombrado que Mustang se diese cuenta de su ausencia tan rápido. Había creído que el pelinegro se enteraría de la misma hasta que llegase a casa al terminar su horario en la milicia, justo cuando él se encontrara ya a medio camino de Rizenbul.

 

Pero para su mala suerte esto no había sido así. El rubio gruño molesto cuando tocaron a su puerta y por un momento estuvo tentado a no levantarse. Su espalda de por si ya le dolía horrores y levantarse le constituirá un esfuerzo nada agradable. Sin embargo si salía de esa cama e iba a ver de quien se trataba podía causar sospechas. Los militares podían incluso ya haber entrado a aquel lugar. Aquello lo alerto haciendo que casi se levantara como resorte de la cama. Los toques en la puerta se hicieron más insistentes entonces.

 

¡Lo habían encontrado! ¡No podía ser posible!

 

— ¡Limpieza! — cuando oyó aquel grito por parte de una mujer allá afuera, el alma le regreso al cuerpo del rubio. Apenas y pudo respirar calmándose, antes de echar a andar por el suelo perezosamente.

 

Se llevo una de las manos a la cara apartando de la misma los largos flequillos rubios de la misma. Esperaba que no se le notara todo el terror que hasta momentos antes había sentido en vano o si no, sospecharían. Oyó en el exterior el sonido de unas llaves, pero serian en vano utilizarlas si él no quitaba el seguro de la puerta antes.

 

Apoyándose en la puerta y corriendo el seguro, Ed se concentró en girar suavemente la perilla para abrir lentamente la puerta y fue justamente cuando la corriente de aire que se coló por la rendija de la puerta y le dio por completo en la cara,  supo que aquello había sido una muy mala idea.

 

No pudiendo contenerse un temblor repentino le recorrió por completo y se le seco la boca de inmediato. El aroma de esa colonia le era inconfundible y la odiaba con cada fibra de su ser.

 

Porque esa colonia solo podía pertenecerle a él.

 

Cuando la puerta se abrió por completo sin que le hiciera nada para que esto pasara, el rubio aspiro fuertemente, inundando sus pulmones con esa odiosa colonia y fue entonces que la respiración de Edward se detuvo.

 

Pues había terminado por cometer el más terrible de sus errores.

 

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Había visto ya mas de siente veces como Furey acomodaba sus lentes que se habían deslizado imperceptiblemente por su tabique nasal. Estaba muy nervioso y Jean no podía culparlo mientras custodiaban la salida trasera del hotel. Justo en ese momento y motivado por su compañero también él empezaba a incomodarse y dudar.

 

¿Y si el que estuviese en ese hotel no fuese Edward? ¡Podían equivocarse!

 

Después de todo según el dueño el joven de la única fotografía que tenían del chico se parecía y tan solo un poco al que le había rentado una habitación con excesiva prisa hacia unas cuantas horas atrás. El hombre no parecía muy seguro y ellos habían optado por no investigarlo hasta no comentarlo con su jefe.

 

Y Roy no les había dado tiempo de comprobar aquella pista, había llegado casi de inmediato al corte de la llamada en la cabina telefónica cercana. El miedo no era por equivocarse, sino mas bien a lo que Mustang les haría como castigo si el rubio fugitivo no estaba ahí y se les había perdido en otra ubicación donde y tal vez hubiese burlado a los militares escapando ya para esas horas de Amestris.

 

Realmente estaba empezando a rezar por que Edward si estuviese ahí.

 

Después de todo ellos eran los que mas lo habían buscado, los hombres de más confianza de Mustang habían sido asignados a un rango de búsqueda más extenso y complicado que los demás pelotones que se quedaban estáticos en una esquina. La teniente había acertado muy correctamente al sugerirles que vistieran de civiles. La gente era más cooperativa con ellos, mas aun después de la elaborada mentira de su búsqueda de un primo perdido. Aun y cuando este estuviese solo, embarazado y perdido por ahí.

 

Muchos les habían dado pistas de su paradero, algunos otros solamente recordaron haber visto a alguien parecido. La fotografía mostraba a un jovencito rubio delgado y con mal genio que y apenas miraba a la cámara y todos ellos recordaban haber visto a un chico parecido, con una barriga prominente y de rasgos un poco mas femeninos y delicados de los de ese Edward.

 

Fue justamente Framan y a él podían echarle directamente la culpa de aquello si ese no era Edward. Pues había sido él quien les había pedido seguir aquel rastro de pistas. Después de todo y como él decía, gracias al embarazo y a la tremenda cantidad de hormonas que se liberaban con el mismo, el rubio podía haber cambiado sus rasgos masculinos por otros más suaves. Después de todo cuando habían tomado esa fotografía, el chico ni siquiera estaba en estado.

 

Havoc levantó la vista encontrándose unas pocas luces prendidas en las altas ventanas de la construcción. El general ya se encontraba dentro con Riza y algunos más, mientras ellos custodiaban la entraba tanto principal como la trasera por si el rubio los había descubierto. Si Edward intentaba escaparse de nuevo ellos lo evitarían.

 

Solo esperaba que ese chico, si fuese Edward y mas aun rogaba por que no quisiera escaparse de nuevo. Si ese chico se les perdía, no quería ni pensar lo que pasaría.

 

Después de todo Mustang ya estaba lo más insoportablemente posible por su anterior huida.

 

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Cuando el hombre frente a él dio un paso acercándose, el rubio no pudo más que tragar saliva echándose instintivamente hacia atrás. Ahí frete a él se encontraba Roy Mustang con una sonrisa prepotente adornando sus delgados labios mientras le observaba con infinito y muy justificado rencor.

 

— Finalmente te encontré… Edward —  Soltó  con desprecio y regocijo al notar como la mirada del chico se dislocaba con cada segundo que pasaba en incredulidad.

 

Pues Edward había terminado abriéndole la puerta a su ahora, mas grande enemigo.

 

 

TBC…

 

 


Notas finales:

 

N de la Yuka: Hey hey!!! Cómo están todos? Espero que muy bien! ^^ Por lo pronto ya les traje el segundo capitulito :D  oh no! Ya han encontrado a Ed ¿Y ahora que pasara? D: ¿Qué piensan ustedes que sigue? O.o? Esto va a ser divertido Cx, saludos para todos y nos vemos en la próxima ;3

 

Por cierto :


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