Capítulo 11
Nuevo Mundo.
El despertador sonó, las cortinas estaban cerradas, sin embargo, aún dejaban escapar pequeños rayos de luz de sol, pasó la mirada por el reloj de la mesita notando que eran las 7:00 de la mañana. Miró su cama, captando un bulto entre las sábanas, la cual recorrió por completo hasta toparse con una mata de pelo rubio que reconocía a toda costa y que yacía dormido profundamente, sonrió de lado y le dio un beso en la frente para después acariciar con lentitud sus cabellos aspirando de paso el dulce aroma que emanaba, para luego levantarse de la cama, mirándose al espejo, acto seguido, arreglarse el cabello con una mano.
Salió de la habitación entrando a otra, la cual abrió con cuidado mirando el pequeño cuerpo que yacía en una cama individual dormido profundamente al igual que él anterior. Un pequeño gesto de tristeza pasó por su cara unos segundos al pensar que lo despertaría de su sueño. Con lentitud se acercó al cuerpo susurrándose en el oído que ya era hora de levantarse, el pequeño cuerpo que yacía en la cama se removió con pereza para después abrir esos hermosos ojos azules.
-Buenos días, papá-sonrió, mientras se tallaba los ojitos con sus manitas dando paso a un bostezo.
-Buenos días, Hikaru.
Habían pasado ya 10 años desde que había sucedido todo. Sasuke había podido sobrevivir a la enfermedad, la cual estuvo al cuidado de Naruto durante unos días para que pudiera volver completamente por lo menos un poco a la normalidad y fuera consciente de sus actos, sin embargo, fueron unos días bastantes difíciles se podría decir. Después de eso, Naruto y él comenzaron a crear más vacunas para luego tomarse la misión de buscar más allá de los alrededores de la casa a más personas, en la cual en una de sus búsquedas se toparon un pequeño poblado los cuales había estado por varios meses protegiéndose a sí mismos, en dónde ahí fue como la vacuna comenzó a extenderse hasta el día de hoy.
Las ciudades comenzaron a reconstruirse poco a poco volviendo a sobre poblarse. La cura se expandió hasta otros lugares lejanos, Sasuke fue agradecido con una cantidad considerable de dinero cuando todo ya estaba comenzando a toman las mismas riendas que antes, sin embargo, esta la utilizó para fines importantes como la creación de más vacuna para esta importantísima enfermedad de la cual aún no se había extinguido por completo y que había marcado historia mundial.
-Buenos días, papi-gritó el pequeño niño desde la mesa de la cual tomaba su desayuno.
-Buenos días, pequeño Hikaru-le acarició su cabello azabache para luego darse un dulce beso en la frente, acto seguido acercarse a su esposo, el cual lo recibió con un beso en los labios, para después irse a su trabajo.
Mientras pasaron los años, Sasuke y Naruto se declararon sus sentimientos convirtiéndose en pareja que dentro de unos dos años después se convirtieron en esposos uniendo sus vidas para siempre. Por consiguiente, dentro de unos cinco meses después iluminarles más la vida al saber que serían padres por primera vez, teniendo a un pequeño niño de cabello negro como Sasuke, tez blanca y ojos azules como los de Naruto, el cual esperaba recientemente al segundo miembro de la familia, que próximamente sería la pequeña Kanon.
-Doctor, ¿ya está listo para la entrevista?-anunció su secretario recibiendo un asentimiento de su parte.
Este día Sasuke iba recibir una entrevista de las miles que tenía pendiente y no sería la primera no la última, ya que, después todo el ajetreo de la vacuna y la enfermedad, él se había convertido en uno de los científicos y hombres más sobre nombrados en todos los medios de comunicación del mundo. Se había convertido tan famoso tanto él como toda su familia que a simple vista cualquiera los podía reconocer.
El secretario no esperó más y abrió las dos grandes puertas de madera, las cuales al estar completamente abiertas, una luz segadora los iluminó, dejando paso a varios flashes de cámaras fotográficas y un túmulo de gente.
-¡Doctor Uchiha, Doctor Uchiha! ¿Qué nos dice sobre la enfermedad 501?-una reportera comenzó a preguntar, el cual el pelinegro ante esa respuesta sonrió de lado.
-Me han informado que la enfermedad 501, está completamente extinta, sin embargo, se seguirá administrando la vacuna y se guardarán toneladas de ellas por precaución.
-¡Doctor Uchiha, Doctor Uchiha! ¿Qué se siente usted, al lograr que por fin se terminara esta peligrosa enfermedad?
-¿Qué, cómo me siento? Es difícil de explicar todo lo que siento, sin embargo me siento bastante satisfecho- y con eso terminó con una leve sonrisa de lado, más estaba completamente llena de satisfacción y felicidad.
Al fin los niños tenían donde correr y jugar, al fin las calles eran transitadas por personas normales, al fin podías salir en las noches sin ser acechado como una presa, al fin podías hablar con gente consciente, al fin vivían en un mundo nuevo, en un mundo lleno de tranquilidad y paz. Al fin ya no había más caminantes.
Epílogo.
Miércoles 26 de agosto del año 2045.
24:15:07 am
Corría lo más rápido que daban sus piernas, sin embargo, ellos le pisaban los talones. Dio vuelta para otra calle cuando sus ojos se abrieron al máximo al notar que no había más camino. Atrás de él escuchó esos típicos e inconfundibles jadeos, con miedo volteó a ver, y como habría predicho antes, ahí estaban ellos con las bocas jadeantes y sedientas de sangre, de las cuales escurría su asquerosa saliva. Se encontraban con su respiración acelerada, completamente ansiosos por probar esa piel viva. No supo cuándo, mas ya estaba siendo acorralado, se sintió como si fuera un pequeño antílope siendo apresado por los depredadores que segundos después se encontraron encima suyo siendo devorado poco a poco.
FIN.