NUESTRO DOLOR
Ruka Hatake
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Con mucho trabajo Naruto logro romper el último sello que le impedia entrar a la casa, sabía que debia ser rápido o de lo contrario terminaria desapareciendo antes de lograr encontrarlo para darle el mensaje de sus amigos y ciertamente dudaba tuviera otra oportunidad de entrar ahi al menos hasta que se hubiera convertido en un ambu.
Golpeo con todas sus fuerzas contra una de las ventanas entrando finalmente a la casa, la habitación se encontraba completamente vacia, pero esperaba que el azabache al escuchar tanto escandalo fuera al menos por curuisidad a ver de que se trataba y ahorrarle el trabajo de buscarle. Para su desgracia no había señal alguna de éste, así que corriendo habrio cada una de las puertas de las habitaciones de la segunda planta, cuando termino se sintio ancioso y dudo entre ir hacia la tercera planta o dirigirse a la planta baja.
Al final maldiciendo entre dientes al que se le hubiera ocurrido la idea de encerrar a una sola persona en tan enorme manción termino bajando, encontrandose con el mismo resultado. La sala y cocina solas al igual que el enorme jardín. Corrio nuevamente hacia el fondo de la casa que ahora le parecia incluso más enorme que desde afuera para ir abriendo una a una las puertas encontrando ahi tambien la mayoria vacias.
Cuando abrio una de tantas puertas lo menos que espero encontrarse fue con aquel brillante sol lastimando sus pupilas al grado de tener que llevar uno de sus brazos para evitar mas daño. El sonido llego junto a una fresca brisa que lo descoloco por completo haciendo que quitara sus brazos para que sus ojos pudieran ver el lugar que el intuia donde se encontraba.
El azababache se encontraba sentado al borde del puente recargando su cabeza sobre el barandal de este, el mar de la tarde llamaba a una total calma e indiferencia del mundo por completo. Sin que su cerebro reaccionara por completo sus pies se movieron hacia donde el otro se encontraba deteniendose a solo dos pasos de distancia, quiso saludarle pero las palabras murieron antes de siquiera terminar de pensarlas.
Se movio hacia un lado de este a una distancia prudente recargando sus brazos sobre el barandal del puente, después de unos segundos de silencio miro con el rabillo del ojo a su antiguo camarada y amigo. Se sorprendio de verle tan delgado y con aquellas enormes ojeras debajo de sus ojos tan parecidas a las de Itachi, y con ese nombre la incomodidad dentro de él aumento de sobremanera.
Sacudio su cabeza negando todos esos pensamientos, la linea de recuerdos que aún se encontraban tan frescos pues el tiempo se le estaba agotando. Se acomodo a sentarse poniendose de frente a Sasuke siendo todavía ignorado, carraspeo un par de veces y aunque no obtuvo ninguna respuesta sabía que tenia ya que darle el mensaje.
-Jugo me ha pedido que te diga que esta bien, que no debes preocuparte por que pierda el control, que seguira esperandote, Suigetsu ha dicho que no hagas nada estupido mientras el se aburre y Karin dijo que... bueno a decir verdad dijo muchas cosas pero al final solo dijo que los cuidaria hasta que tu regresaras, después de eso ya veria que hacer dattebayo.-
Espero ver alguna reaccion de parte del azabache pero este ni siquiera movio un solo musculo, simplemente seguia ahi recargado viendo aparentemente hacia ese mar, pero era imposible saberlo con aquel pelo tan tupido y largo que te tapaba por completo.
Se removio inquieto, pues si bien ya había podido entregar el mensaje todavía quedaban muchas cosas que deseaba decirle al otro. Siempre había demasiado que decirle y Sasuke nunca le había escuchado lo suficiente al menos no para él, se levantó esperando tentar su suerte y hablar solo un poco como antes, no, no era verdad, el queria mucho más que antes.
-Hoy me he convertido en Chunnin.- le dijo con orgullo.- dentro de poco podre hacer mi otro examen para convertirme en jounin y después ingresar a las filas de escuadron ambu dattebayo.-
Al decir aquello Sasuke cerro ligeramente sus puños sin que el rubio lo notara siquiera por estar tratando de encontrar las palabras adecuadas para su naciente monologo.
-Sabes una vez me convierta en ambu me permitiran visitarte con regularidad después de cada batalla.- se rasco una mejilla.- pero no debes preocuparte Iruka y Tsunade estan haciendo lo posible por sacarte de aqui lo antes posible así de debes ser paciente ttebayo.-
Sorpresivamente a penas habia terminado de decir su muletilla cuando Sasuke le ataco sin reparo alguno con un golpe certero en la cara que lo mando a unos metros de distancia. Se sorprendio bastante y tuvo temor de desaparecer debido al impacto, pero la fuerza no había sido tanta para ello por lo que supuso el azabache se había medido en golpearlo. No obstante, eso no hizo que la opreción en su pecho disminuyera.
-Te sigo...- sonrio tristemente cortando aquella frace.- Todos te esperan Sasuke, ellos siguen esperando por tí dattebayo.- le dijo finalmente tragando las palabras que realmente queria pronunciar. Porque a él no le apetecia todabía ser destrozado por tan fiera y cruda verdad.
-Sigues siendo un idiota.- le contestó viendolo por primera vez a los ojos.
Sonrio a pesar de no tener la intención o las ganas de hacerlo pues sabia que decia la verdad, claro que era un idiota quizas el más grande visto en los ultimos cien años.
-Sasuke tu en verd...-
Antes de que pudiera decirle lo que realmente queria desaparecio dejando solo al azabache dentro de su ninjutsu intuyendo cuales eran los pensamientos del rubio que trataba de cubrir y que el mismo durande largo tiempo le grito hasta casi creerse sus propias mentiras.
-Usurantonkachi.-
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Sintio el fuerte impacto contra el suelo junto con los recuerdos de su clon golpearlo a una sola vez desorientandolo por completo e imposibilitandolo de levantarse de inmediato, dandole la oportunidad a Tsunade de tomarlo por el cuello y acestarle un nuevo golpe directo al estomago que hizo perdiera casi por completo la conciencia.
Lo siguiente que supo fue que Sakura se acercaba para revisar sus heridas mientras un grupo de ambus le rodeaban.
-No intentes moverte Naruto, tienes al menos dos costillas rotas.- le dijo la pelirrosa en un leve murmullo impidiendole levantarse.
-¿¡Acaso eres idiota?!¿¡Qué demonios te proponias al entrar a esa casa donde esta encerrado el Uchiha?!.- Le grito Tsunade parandose frente a él realmente furiosa.
-Tsunade sama, entiendo que este molesta pero...-
-¡Callate Sakura!.- le ordenó.- Logramos un trato y estamos ayudando a ese mocoso para tratar de sacarlo de ese aislado encierro y tú quien más ha rogado y agachado la cabeza, por un tonto impulso pones tus propios esfuerzos en peligro... ¡a tí mismo!-
-Tenia un mensaje que darle ttebayo.- le contestó tratando de restarle importancia al asunto
La rubia fruncio el ceño y pateo el suelo con todas sus fuerzas abriendo la tierra y forzando a Sakura, Naruto e incluso a los ambus a moverse para no caer, probocando lastimar todavía más al rubio.
-Quedas bajo arresto una semana...-
-¡Pero Tsunade sama!-
-¡He dicho que te calles Sakura!.- le volvio a ordenar todavía más molesta.- Y si vuelves a intentar tener contacto sin que se te de la autorización no solo no volveras a tener la posibilidad de verlo, sino que te olvidaras de toda ayuda para liberarle.-
Naruto arrugo la frente visiblemente molesto por la amenaza.
-Eso tambien va para tí Sakura.-
La hokague le dio una ultima mirada de advertencia al rubio antes de darse la vuelta y regresar a sus labores de las cuales había sido sacada tan subitamente, dos ambus se acercaron al rubio para tomarlo de los brazos y haciendo los sellos correspondientes desaparecieron del lugar mientras los restantes se hiban escoltando a su lider.
Sakura se quedo sola, viendo como el humo de la teletransportación desaparecia dejando ver a la lejania el lugar donde Sasuke se encontraba encerrado desde el final de la guerra. No pudo evitar fruncir el ceño al recordar todas las cosas que tuvieron que pasar para llegar hasta ese punto, si bien habían recuperado al azabache vivo, lo cierto es que ese no era el Sasuke que conocía, el Sasuke que necesitaba...
Sus sentimientos la atormentaban desde el dia que fue directa del campo de batalla hasta la tienda donde atendian al azabache por las heridas recibidas en batalla. Fue ahi dejando casi practicamente de lado todo, olvidandose incluso de su rubio compañero que yacia en una tienda circundante siendo tambien atendido de emergencia.
Habia ayudado en todo el proceso sintiendo los nervios de lo que se avecinaba una vez que “su Sasuke” despertara y su juicio iniciara. Pasaron casi dos semanas para que el azabache recobrara la conciencia y fue nuevamente ella como en el pasado quien estuviera a su lado cuidandole, desgraciadamente para ella el rechazo fue inmediato, le dijo algo que nunca espero escuchar:
-Dejalo de una vez Sakura, en medio de tanta oscuridad solo a él lo he podido ver brillar...-
Cuando le había dicho aquello ella no necesito de mucho más para entender el significado, pero el amor que le tenía la hacía hacer acallar la verdad que la haria mil pedazos. El azabache se dio cuenta de la proxima replica de la chica, porque sabía como era, había vivido el suficiente tiempo a su lado, lo había perseguido lo suficiente para saber que no se rendiria.
-El único fuego que mi corazón puediera llegar a necesitar es Naruto, solo él.-
-Sasuke kun...-
Se lleno de rabia y dolor. No pudo volver entrar a ver al azabache y tampoco durante mucho tiempo se atrevio a ir a visitar al rubio sumiendose totalmente en su trabajo como ninja medico. Lloro y grito como nunca antes lo había hecho porque ella les amaba a ambos aunque de diferente forma, pero no por ello menos.
Tampoco podia negar una verdad como la que estaba frente a sus ojos, tenía que aceptar que desde que se había formado su equipo ellos dos tuvieron una union muy diferente y siempre se había sentido como una intrusa. Cuando Sasuke se había marchado y le había agradecido, sintio una leve esperanza de que ese agradecicmiento por su amor y atenciones fuera de igual forma el detonante para ver florecido su amor.
Pero había cometido quizas un error a poner sus esperanzas poniendo al filo de la muerte al rubio enfrentandolo contra Sasuke para traerlo de regreso solo porque ella no había sido lo suficientemente fuerte como para detenerlo ella misma. Incluso ahora aquella casa sellada donde estaba el otro era como una maqueta de la vida que a ellos tres les había todado vivir, pues estuvieron confinados dentro de sus propios temores y añoranzas.
Claro que seguia odiando a Naruto por arrebatarle lo que más queria, que lo amaba por cuidarla y cargar su propio dolor en forma de una cadena de promesas.
Claro que seguia amando a Sasuke a sabiendas de que nunca le amaria como ella lo hacia con el, que lo odiaba por amar a alguien contra quien ella jamas podría ganar.
Dejo salir todo el aire de sus pulmones para inhalar nuevamente y emprender la marcha hacia konoha, todos esos sentimientos eran demasiados pesados como para seguir pensandolos tanto tiempo y tan cerca de quien los incitaba.
No pudo evitar recordar a Hinata mientras su cuerpo se movia con rápidez hacia la villa.
La chica sabía de los fuertes sentimientos de aquellos dos, defendio a Naruto sabiendo que no seria correspondida, arriesgo su vida con la completa verdad ante sus ojos, porque Hinata había sido capas de ver a Naruto por completo algo que ella no había logrado con Sasuke.
-Solo quiero que sea feliz. Quiero que luche por su felicidad antes que la de los demás, por eso... por eso yo tambien luchare por la mia.-
La firmeza de sus palabras la había dejado sin armas a debatir. La devoción y pureza de su amor la hizo sentir sucia por solo pensar en que estaba sintiendo tanto odio, tanto rencor por aquellos dos. Mas cuando Naruto simplemente la apoyaba sacrificandose por la felicidad de ellos.
Sakura corrio entre las ramas de los arboles prometiendose una vez más que esta vez no se cegaria para protegerse, que esta vez lucharia sin arrepentirse. Porque Naruto nuevamente se había arriesgado para poder verle, porque Naruto jalaba del lazo que lo unia a Sasuke para verlo sonreir una vez más lejos de tanta oscuridad.
Se juro cargar con el dolor que ellos habían cargado, cargar con las cadenas que les separaban. Quizas solo así podria seguir adelante. Se daría la oportunidad de volver amar.