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Vuelve conmigo por Khira

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Vuelve Conmigo

por Khira

Capítulo 2

Las clases en lunes siempre se hacen pesadas, pero para Rukawa eran igual todos los días. La única diferencia era que ese día no estaba dormido sobre su pupitre. El profesor no cabía en sí de gozo, pensando que por fin su alumno más dormilón estaba escuchando su explicación. Nada más lejos de la realidad, Rukawa seguía pensando en lo ocurrido la tarde del sábado. Sendoh… de verdad no dirá nada? Espero que no. Además, que ganaría él con eso?

Al finalizar las clases de la tarde, se dirigió al vestuario del equipo de baloncesto. Mientras caminaba por el pasillo se cruzó con dos chicos que lo miraron con una mezcla de sorpresa e incredulidad, pero no le dio importancia, de hecho estaba acostumbrado a que bastantes chicos de la escuela le miraran mal. La siguiente persona que se encontró fue una chica que venía corriendo, y que se echó a llorar en cuanto lo vio. Eso sí que es raro, pensó, pues normalmente chica que se cruzaba, chica a la que los ojos se transformaban en corazoncitos. Finalmente llegó al vestuario, donde no había nadie. Se cambió y se encaminó al gimnasio. Mientras se acercaba vio que había muchos chicos y chicas en la entrada, mirando a dentro y comentando algo. Cuando los chicos y chicas que había en la entrada le vieron llegar, callaron de golpe, y se apartaron de la puerta. Tuvo un mal presentimiento.

Entró al gimnasio, y palideció.

El gimnasio estaba lleno de pintadas por todas partes. En las gradas, en las paredes, en las puertas, en el suelo… Eso de por sí ya era un desastre, pero lo que hizo que el corazón de Rukawa casi dejara de latir, era lo que ponían. “Rukawa maricón”, “a Rukawa le gusta que se la metan”, “Rukawa, la estrella gay del Shohoku?” y cosas así.

Todo el equipo de básquet estaba dentro del gimnasio, mirando incrédulos las pintadas. En eso vieron que Rukawa había entrado. Por un momento nadie dijo nada. Sólo se oía cuchichear a los alumnos que estaban en las puertas.

Finalmente Ayako se acercó a él.

- Rukawa… - empezó diciendo – no hagas caso, hoy mismo lo limpiaremos entre todos y…

Rukawa finalmente reaccionó y se quedó mirando a Ayako como si fuera la primera vez que la veía. Después levantó la vista y vio que todo el equipo le miraba: el capitán Miyagi, Yasuda, Kakuta, la hermana de Akagi… y el Doa’ho. Éste último le dedicó una mirada indescifrable.

Entonces Kaede Rukawa hizo algo que no había hecho en su vida: dio media vuelta y se fue corriendo.

- Rukawa!! – le llamó Ayako inútilmente. El chico había pasado a empujones entre los mirones de la puerta y se alejaba corriendo del gimnasio.

Mierda mierda mierda!!! Como has podido?? Maldito seas Sendoh. Cómo he podido ser tan estúpido de confiar en ti!!

En el gimnasio, Miyagi espantó a los espectadores y cerró las puertas del gimnasio. Nadie en el equipo decía una palabra.

- Y ahora que hacemos? – preguntó finalmente Ayako.

- Habrá que limpiar todo esto – dijo Miyagi.

- Me refería a Rukawa, tonto.

- Ah, pues…

- Creéis… creéis que es verdad lo que ponen? – se atrevió a preguntar Kuwata.

Silencio.

- Ya has visto como se ha ido… - dijo Shiozaki.

Más silencio. Miyagi miró a Sakuragi. Éste sólo miraba al suelo como si hubiera algo interesante en él. Tenía la mente en blanco. Ver a su enemigo, a su rival, con ese gesto de derrota en la cara, y verle huir de esa manera… le había dejado en shock.

- En fin, a limpiar. Habrá que contarle esto al profesor Anzai cuando vuelva – dijo Miyagi.

oooooooo

Rukawa llegó por fin a su casa. Casi había muerto en el intento, pues tenía la vista nublada y habían estado a punto de atropellarlo dos veces. Al ir a dejar la bicicleta en el garaje, vio que estaba el coche de su padre. Se quedó parado sin saber que hacer. No me avisó que llegaba hoy, pensó. Su padre casi nunca estaba en casa a causa de los viajes de empresa que debía realizar a menudo, por lo que se podría decir que vivía sólo. Dejó la bicicleta en su sitio, cogió las llaves de la puerta con manos temblorosas y abrió. Qué le voy a decir? Como contarle que no puedo regresar a Shohoku?

- Kaede? – dijo una voz desde la cocina.

- Sí, soy yo – Rukawa se dirigió a donde estaba su padre. Las manos aún le temblaban.

- Hola hijo.

- Hola. No me dijiste que llegabas hoy.

- Ya lo sé. Pero se anuló la última reunión que tenía el miércoles y… - Hiro Rukawa se fijó en el estado de su hijo – Qué te pasa?

- Eh? Nada.

- Como que nada, pero si estás temblando. Ah por cierto, que haces a estas horas en casa? No tienes entrenamiento?

- Tenía, pero me marché antes de que empezara…

- Porqué?

- Porque… - Rukawa respiró hondo y después de algunas frases entrecortadas le contó a su padre lo de las pintadas del gimnasio. Mientras su cuerpo entero temblaba ya sin poder controlarlo.

Su padre le miró fijamente.

- Y por eso te has marchado del entrenamiento? Seguro que habrá sido algún gamberro de tu escuela que te tiene envidia y quería fastidiarte. No debes hacer caso de esas cosas, Kaede. Además al haberte ido así la gente pensará que lo que pone es verdad.

- Es que… - Rukawa dudaba. Una vez había tanteado el terreno antes de hablarle a su padre sobre su homosexualidad, y su reacción no había sido para nada positiva, con lo cual sólo había conseguido encerrarse aún más en sí mismo. Pero sí no se lo contaba su padre le obligaría a regresar a Shohoku. La mirada de su padre lo hacía más difícil todavía. Cogió aire y lo soltó - … es verdad.

Esta vez fue Rukawa padre quién palideció.

- Como dices? – dijo arrastrando cada sílaba.

- Digo que es verdad. Soy gay, papá.

La bofetada de su padre no le pilló desprevenido. Se esperaba algo así, pero no quiso protegerse. Lo que no se esperaba fueron las palabras que siguieron.

- Vete.

- Qué?

- Ya me has oído – dijo su padre con una extraña calma – Vete de esta casa.

Rukawa no se lo podía creer. Su padre lo estaba echando de casa?

- QUE HACES AHÍ PARADO?? HE DICHO QUE TE LARGUES DE AQUÍ!! – explotó.

- Papá…

- FUERA DE MI VISTA!!

Rukawa no dijo más y se dirigió a la puerta de la casa.

oooooooo

Shedin: prometo actualizar rápido, pero tú también debes hacerlo con ‘Fingir’, que ese fic me encanta!!!

Edo: Sendoh es un puercoespín, claro que da mala espina XDDDD

Sakare: pozi, al final te he hecho caso ;)

Sakura: muchas gracias por tu review, muchos besos!

KidCat: ya tienes aquí la continuación, espero que no te decepcione!


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