Otra vez, otra vez le pasaba lo mismo…miles de cartas inundaban su casillero, si bien eso era para sentirse afortunado, lo curioso es que esto le provocaba náuseas, sobretodo porque la mitad de esas cartas provenían de sus “fans masculinos”
-No se cansan eh- suspiró una voz femenina tras sus espaldas sorprendiendo al chico- Lo siento Shima, pero no creo que pueda seguir con esto
- Vamos Miko, si vamos muy bien- se acercó para besarla dulcemente y tratar de convencerla a no romper con él; ésta era su tercera chica en dos meses, no le duraban casi nada- Sé que tienes problemas de que todos me confundan con una chica y que hasta los chicos me persigan, pero créeme que yo he hecho lo posible para que eso termine ¿recuerdas ayer? golpeé a ese tal Minamoto por insistir nuevamente en salir conmigo, lo dejé tan mal que creo que ya aprendió la lección
- No lo digo por eso- se soltó molesta la chica del agarre de su pareja, la verdad ya se había acostumbrado a que su novio fuera popular con chicas y chicos, pero a lo que jamás podría acostumbrarse era a la rara manía que tenía el más alto- ¿me puedes explicar esto?-sacó un papel de su bolsillo lo que parecía ser una foto de él…¡¿vestido de chica?! Y más encima sonriéndole coquetamente a la cámara
-Mierda…-otra vez esa manía suya hacía que una novia rompiera con él, estaba completamente atrapado, tenía que inventar algo ¡pero YA!- Yo…eso es photoshop, ya sabes, pusieron mi cara en ese cuerpo y
-No soy estúpida Shima- la chica lo miró seria- Admítelo, admite que eras tú la chica linda de esta foto
“chica linda de esta foto”
-Odio admitirlo pero te ves muy bello con vestido- miró la foto con algo de odio, no quería decirle que la verdad era que hasta se veía más lindo que ella con ese vestido
“te ves muy lindo con ese vestido”
El castaño sintió otra vez esa sensación que brotaba de su cuerpo bruscamente y no podía controlarla; y para sorpresa de su novia le arrebató la foto como si fuera un jodido maniático, si que se veía jodidamente sexy con esa ropa, ¡él era un puto dios de la transformación! ¡Era la cosa más bella del universo entero! ¡Vistiendo de mujer era la envidia de las chicas y el deseo de los hombres! ¡Por kami! ¡Hasta deseaba hacer el amor consigo mismo viéndose como salía en la foto!
Explotó
-Mierda, si que soy hermoso- pronunció con orgullo mirando embelesado la foto- Akai-san tenía razón, si que me veo sexy con esa ropa, tendré que pedirles las fotos también
-Shima- lo miró confundida la chica viendo que su novio parecía un completo lunático alabándose a si mismo vestido de mujer.
- ¡soy la perfección misma! Soy la envidia de todas las mujeres ¡¿ves?!- prácticamente le restregó la foto en la cara-Me veo hermoso con este vestido, a ti te quedaría bien, pero a mi me queda estupendo, no podrías igualar mi belleza Miko, soy- y antes que pudiera decir otra frase recibió una fuerte cachetada por parte de su novia, quien le gritó “¡un terminamos puto marica!” para irse directo a su salón y hacer despertar a Uruha de su trance de “diva”
-¡maldición lo hice otra vez!- gritó enfadado rompiendo la foto en mil pedazos, ese idiota fanático del cosplay de Akai se las pagaría por tomarle esas fotos y distribuirlas por quién sabe donde, pero aunque le costaba admitirlo, él también tenía algo de culpa…no podía resistirse cada vez que alguien le decía lo hermoso que se vería usando un vestido o el solo echo de ver ropa de chica, hacía que su oculta personalidad de reina diva saliera sin que pudiera controlarse.
-Otra vez te pasó lo mismo- lo saludó su buen amigo Reita, que llegaba como siempre casi tarde a las clases- Vaya, que golpe te dio esa Miko
-¿lo viste todo?
-mmmh..más o menos- contestó simple sacando sus zapatos de su casillero
-No sé qué hacer Aki-chan, si sigo así me quedaré soltero para toda la vida- exclamó alarmado- He tratado, de verdad he tratado de apartarme de todo esto pero, esos malditos idiotas no me dejan- lloriqueó infantil en el hombro del más bajo
-Tú eres el idiota que se deja engatusar por sus halagos-suspiró cansado, sacándose a su amigo de encima-Debes aprender a tener control de tu manía y el primer paso es aceptarla
-¡¿Qué?! ¡yo no soy maricón Reita! ¡Soy un hombre! Ellos tienen la culpa por confundirme con una chica, yo no la tengo, nací así, no puedo hacer nada con ello
-No hablo de eso- lo miró serio, Uruha se tensó, ya se imaginaba a que quería llegar Reita-Estoy seguro que a tus exnovias no les importaba que los demás te confundieran con una chica o que tuvieras admiradores, lo que si les molestaba, era que tú te veías mucho más lindo que ellas vistiendo ropa de mujer y más encima se los restregabas en su propia cara
-¡ja! Como si lo hiciera con gusto- el otro alzo una ceja mirándolo con reproche- Ok, ok, tú ganas, no me puedo controlar, me gusta verme vestido así
-¡muy bien! ¡Hasta que por fin lo aceptas!
-Si, si pero ya no quiero hacerlo más Akira, los hombres no se visten de mujer, ni aunque me vea jodidamente hermoso… debo resistir la tentación
-Sino serás nombrado la súper drag queen de toda la escuela- el otro lo golpeó en la cabeza por el apodo- ¡idiota! Y después no me pidas ayuda
-Ok, ok , lo siento, pero ya deja de molestarme- el rubio tomó sus cosas para dirigirse al salón- Pero me ayudarás ¿cierto?
-Si Uruha, ya diste un gran paso para admitirlo, ahora sí podemos arreglar tu problema- le sonrió palmando su hombro en muestra de apoyo- Te ayudaré no te preocupes
Uruha lo miró agradecido, ahora con el apoyo de Reita sabía que podía solucionar su problema; juntos se encaminaron al salón, pero para sorpresa de Reita, Uruha ya no lo seguía
-¿eh? ¿A dónde vas?- le pregunto viendo como tomaba dirección contraria a su salón
-A ver Akai, le voy a dar una lección por haberme sacado esas fotos- dijo molesto preparando sus puños y perdiéndose de la vista del más bajo.
-Lo mismo dijo hace tres días que le tomó fotos vistiendo de enfermera, no hay caso con este Shima- suspiró cansado imaginándose que después de que Akai se recuperara de la golpiza, otra vez volvería a convencer a su débil amigo para probarse uno de sus atuendos.
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Ya era la tercera vez que golpeaba a ese nerd, sólo esperaba que esta vez aprendiera la lección y no lo jodiera más con sus estúpidos trajes.
Suspiró esperando abordar el tren, estaba algo deprimido, el rompimiento con su novia número…mierda…ya no lo recordaba, había tenido tantas chicas que ya no recordaba que número era Miko.
Tal vez no estaba hecho para el amor, tal vez no estaba hecho para una chica, constantemente le tendrían envidia a su belleza.
-“Jodidas locas, yo no tengo la culpa”- pensó molesto sentándose a esperar su tren que tardaba más de lo normal-Tal vez…si estuviera con un chico sería diferente
Sólo decir eso le provocaba una risa enorme, ¿volverse homosexual? ¿Él? Ni en sus sueños más retorcidos lo haría, además odiaba a los hombres, odiaba que lo confundieran con una chica, jamás podría estar con uno.
Miró a su alrededor chicos de insitito con uniforme de otras escuelas…que banda de feos, sin estilo, ni gracia, ni un toque de sensualidad, ni de atracción… nada…absolutamente no había ningún chico que le atrajera aunque….
De pronto…habló demasiado rápido, sólo a unos cuantos metros de él, aparecía el chico más lindo que en su vida había visto: Esbelto cuerpo, ojos grandes, delgado, castaño, se podría decir que tenía su misma altura.
Se sentía un sicópata mirando atentamente todos los movimientos de ese castaño que al parecer estaba muy concentrado leyendo un libro de mano mientras esperaba el tren…¿se irían en el mismo?
Rogó desesperadamente que así sucediera, pero para su sorpresa, una escena de inmediato lo hizo deprimir al ver como un pequeño chico se lanzaba a abrazar por detrás al castaño, provocando la sonrisa más bella que había visto en su vida.
Y ahí fue cuando supo…que se había enamorado a primera vista de ese chico.
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Estaba a una distancia prudente para que no lo notaran, pero podía escuchar muy bien lo que hablaban, se desanimó mucho ya que por la forma en cómo se trataban, parecieran que fueran novios o algo así y su chico parecía muy feliz al lado de ese idiota con cara de ardilla.
Sí, en estos momentos Takashima Kouyou quería verlo muerto.
-¿Y viste Shou como al vejete casi se le cae la cara cuando vio que lo resolví perfectamente el ejercicio? todo gracias a tus clases de apoyo
-No es sólo por mí, tú también eres muy inteligente Hiroto- le sonrió al menor, contento de que sus sesiones de estudio hubieran ayudado a su mejor amigo
Uruha sonrió, su chico era un verdadero genio y su voz, era hermosa, además de que era jodidamente tierno, todo en él era perfecto…si tan sólo no estuviera emparejado con esa ardilla fea.
-¿y crees que puedas darle clases a mi novio también? Me duele admitirlo, pero él es medio tarado, que decir medio… es un completo inútil para las matemáticas, no quisiera que repitiera el año otra vez- dijo Hiroto algo triste- Al menos con que pase de curso estará bien, yo sé que no puedes hacer milagros para que sea un genio, pero creo que puedes hacer el milagro de que pase
-No te preocupes Pon, yo lo ayudaré- le sonrió acariciándole el cabello
-¿en serio? ¡Como te quiero Shou! ¡Eres el mejor el mejor amigo del mundo!- lo abrazó cálidamente mientras la gente los miraba algo extrañados lo que hizo sonrojar un poco al más alto, pero no por eso dejó de corresponder esa muestra de afecto del más bajo.
-“¡No es su novio!,¡no es su novio! ¡Punto para ti Uruha!”- pensó sonriente, ahora esa ardilla ya no le caía tan mal, ¿cómo era que se llamaba?...Hiroto…estaba seguro de haber oído ese nombre en alguna parte…¡Hiroto! ¡Eso es!
Pero antes de que pudiera acercárseles, los dos amigos salieron del tren llegando a su estación, mientras que Uruha sólo vio como se le cerraban las puertas justo en su cara dejándolo al menos con el consuelo de que tal vez podría volver a encontrarse con su chico de ojos grandes, al conocer a ese tal Hiroto.
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-Shimaa mamá llama para que …¡mierda hermano!- gritó escandalizada la chica al ver que su pequeño hermanito tenía puesto uno de sus vestidos que usaba para trabajar en el maid café y se miraba atentamente en el espejo.
-¡ja! Me veo mejor que tú con este traje onee-chan~- le sonrió de forma burlesca, de verdad que se veía bellísimo, de seguro todos caerían babosos a su pies viéndolo llevar este traje- Soy la maid más hermosa del planeta ¿a que sí?
-Pues yo sólo veo a un drag queen modelándome- esa frase hizo que Uruha despertara de su trance, viéndose horrorizado como estaba vestido con el traje de maid de su hermana
-¡Puta madre, te dije que no tuvieras este vestido cerca de mí!- le reclamó molesto a la chica sacándose el traje como si le quemara la piel- ¡Que asco! ¡Que asco!
-Pues lo siento, pero se me olvidó guardarlo, llegué muy cansada del trabajo hoy-contestó simple guardando el trajecito en el ropero y éste cerrarlo con un candado, toda la familia sabía del gran problema que tenía Kouyou y lo mucho que lo atormentaba, es por eso que no podían dejar a la vista ningún vestido o sino terminaría siendo usado por el hijo sin que pudiera detenerse.
Para su mala suerte luego de que llegó de la escuela, su hermana había dejado abierta la puerta de su habitación y arriba de su cama se asomaba ese traje de maid que lo llamaba a gritos a que se lo probara, trató…de verdad trató de aguantar la tentación, pero como siempre no pudo.
-Escuché de mamá que rompiste con tu novia, otra vez
-Eres una metiche- la miró molesto
-Insito Kou-chan, ve a que te examine un sicólogo
-¡no estoy loco!
-Asno ignorante, que los sicólogos no ven a la gente loca, ve a la gente con problemas y tú tienes uno graaaave
-¡cállate! Lo solucionaré por mí mismo ¿me oiste?- la enfrentó con decisión- Mientras tú deja de poner la ropa en cualquier parte, ya suficiente tengo en la escuela para que vengan a ridiculizarme en mi propia casa también.
- Como si uno te obligara a usarlo- se burló viendo como su pequeño hermano salía enfadado de su habitación, este si que no era un buen día para él, pero estaba seguro de que todo se solucionaría de ahora en adelante.
-Así ese es el tal Hiroto del que me habló Akira- sonrió recordando todo lo que había pasado y deseando que la noche pasara rápido, mañana mismo le sacaría toda la información al rubio.
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-¡¿tú cómo es que conoces a mi novio?!
Al día siguiente y en la hora del receso Uruha no aguantó más para soltarle todo a su mejor amigo, que por supuesto se quedó sorprendido de que hubiera visto a su pareja.
-Lo vi y es muy lindo, quién iba a pensar que tendrías buen gusto iguana
-Cállate- se sonrojó, era éste uno de los motivos que no quería que Uruha a conociera a su pareja, le avergonzaba un poco hablar de él, aún no se acostumbraba a la idea de le gustara un hombre, pero ese pequeño lo había conquistado completamente.
-Igual no te preocupes, no me interesa saber cómo se conocieron, ni menos lo que hacen, además ya sé que te avergüenza hablar de eso- el otro lo miró agradecido- Quiero preguntarte sobre su amigo…un tal Shou, ¿lo conoces?
-¿Shou? No en persona, pero Pon me ha hablado mucho de él, es su mejor amigo- recordó y luego miró extraño al castaño- ¿qué pasa con él?
-Me gusta- confesó tranquilo como si nada haciendo atragantar a Reita con una de sus bebidas
-Es..pera..¿oi bien? ¡¿Shou?? ¡¿T-te gusta?!-preguntó mirándolo en shock- Pero, es un chico Shima, ¿que no dijiste que lo odiabas?
-Claro porque ninguno me atraía, pero él es la excepción, es muy lindo y tierno también- sonrió al sólo recordar las bellas expresiones que vio en Shou ese día
-Si que me saliste todo un marica-suspiró
-Mira quien lo dice ¬¬
-Al menos no me visto de mujer
-¡eso no es porque yo quiera imbécil!- dijo molesto- Ya te lo dije, tienes que ayudarme a salir de esto, me lo prometiste
- Lo sé , lo sé, pero ahora que te gusta un chico, quien sabe, hasta a Shou pueda gustarle que te vistas así
-¡pero a mi no idiota! ¡Odio vestirme así! ¡odio que mi ego me domine por completo haciéndome perder la conciencia! Es como si fuera otra persona-ya había tenido suficiente, ya estaba cansado de todo esto- Sólo quiero una vida normal Akira
-No creo que tengas una vida normal Shima, eres muy lindo y siempre tendrás esos problemas de que te confundan con una chica pero- vio la cara de depresión de su querido amigo y decidió animarlo- Prometo ayudarte para que no tengas que travestirte jamás
-¿travestirme? ¿Podrías usar una palabra que no me cause tanto asco?
-mmmhh, pues ese el término real Shima- una nueva aura de depresión envolvió al más alto- ¡vamos hombre! ¡anímate! Ya te dije que te ayudaré, es más dame un tiempo y yo mismo le hablaré a Shou de lo maravilloso que eres y de paso lo conozco mejor y te doy toda la información que me pidas
-¿en serio? – lo miró esperanzado
-En serio Uru
-Eres un gran amigo Reita- le sonrió despeinándole infantilmente el cabello del rubio quien le reclamó, pero estaba feliz de que su amigo tuviera más ánimos y que se hubiera enamorado de alguien como Shou, porque si era como lo pintaba su novio, si que Shima lo había elegido bien, ese chico era un verdadero ángel, según Hiroto.
-“Pero eso hay que comprobarlo cuando lo conozca”- pensó sonriente
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Cinco semanas, cinco semanas exactas habían pasado el rubio haciendo su famoso “estudio” según Uruha, sobre Shou.
Reita era un exagerado, ¿qué tanto le costaba presentárselo y ya?, día a día Reita le comentaba lo maravilloso que era Shou, lo simpático y amable que era al ser prácticamente su tutor por la tarde, gracias a él estaba pasando apenas matemáticas, lo cual era un gran logro, ya que Akira y números no iban juntos de ninguna manera.
Pero constantemente Reita le decía que tenía que conocerlo mejor, que podría estar fingiendo y que en cualquier momento sacaría a relucir su fea personalidad, lo cual era algo estúpido; casi todos los días Shou iba a su casa a enseñarle, incluso muchas veces lo hizo por su propia cuenta, sin que Hiroto tuviera la necesidad de ir y todo por ayudar al novio de su mejor amigo a pasar el año.
Eso ya era una prueba suficiente para que Reita viera lo buena persona que era Shou y que no estaba ocultando nada, Uruha se tardó más de una semana en convencerlo hasta que por fin, hoy a salir de clases, Hiroto traería a su amigo a la escuela.
-Debes sentirte afortunado, le he hablado mucho de ti a Kohara y se ve que esta muy emocionado al conocerte, hasta creo que le gustas- le decía el rubio al nervioso Kouyou, aunque más que nervioso, estaba ansioso de conocerlo y más aún que su amigo le decía que tenía una oportunidad con él.
-Espera, ¿le contaste todo de mi? ¡¿no me digas que le dijiste de mi manía?!
-Claro que no, él no sabe que te gusta vestirte de mujer- lo calmó- Tampoco le dije que te confundían con chica, es más no le dije como eras.
-¿entonces cómo es que le gusto?- preguntó confundido
-Baka, le hable de como eras más o menos le describí tu personalidad y algunas anécdotas que habíamos pasados juntos- el castaño lo miró extrañado, no entendía como Shou podía gustarle sabiendo sólo eso- Él dijo que eras un poco tonto, pero eso le gustaba de ti
-¿en serio? ¿No me mientes?
-Qué gano con mentirte idiota, aunque debo admitir que Shou tienen pésimos gustos- el otro lo miró enojado- Pensaría lo contrario si te conociera en persona, admito que eres guapo, pero Shou conoció la peor parte de ti- rió- Y aún así le gustas, que chico más raro
-¡¿insinúas que lo único bueno que tengo es mi físico?!
-Créeme que la mayoría de la gente lo piensa así-le respondió simple sin inmutarse por la mirada asesina que le mandaba su amigo-Ya no te enojes, al menos así sabes que Shou es alguien especial, además tú mismo dijiste que estabas cansado que se fijaran sólo en tu apariencia
-Sí pero…
-¡vamos hombre!- lo abrazó por el cuello- Que estoy seguro que dejarás todo sorprendido a Shou, le gustarás por dentro y ahora por fuera, debes sentirte afortunado
-Tienes razón- sonrió, por primera vez a alguien le gustaba por su personalidad, siempre que le preguntaba a los personas qué es lo mas que le gustaba de él, terminaban respondiéndole algo de su físico, pero jamás algo de lo que él era…eso hacia que su amor por Shou aumentara
-¡mira ahí vienen!-saludó al los chicos con la mano, miro hacia atrás y vio lo inmóvil que estaba Shima sin atinar hacer nada- Idiota, no te congeles ahora, vamos- lo llevó de la mano a la rastras, hasta que por fin llegaron frente a los dos chicos, aunque algo no iba muy bien, Akira observó que Shou estaba un poco distante, hasta q se podía ver que miraba a Uruha aterrado..¿qué diablos le pasaba?
-“¿por qué me mira así?”- se preguntó Shima al ver como Shou lo observaba con ¿miedo?...¿qué rayos le pasaba? Miró a Reita exigiendo una explicación, pero éste sólo se encogió de hombros, tampoco sabía por qué Shou tenía esa cara.
-Etto…Shou- lo llamó preocupado Hiroto, podía notar como leves temblores recorrían su cuerpo, esto era muy raro, esto sólo le pasaba cuando estaban muy cerca de…
-Bieen…Shou y Hiroto-interrumpió Reita, algo preocupado por la cara de preocupación que tenía ahora su pareja, pero decidió ignorarla y seguir con lo suyo- Les presento a Shima o Uruha, como quieran llamarle-sonrió, pero todos notaron como Shou se tensaba al escuchar ese nombre
-¿us..ted es Uruha-san?
-…-el más alto asintió con algo de nerviosismo, no le gustaba como lo veía su querido Shou, el pobre chico estaba aterrado, ¿tenía miedo de Él? ¿Pero por qué? ¿Qué le había echo?
El niño de ojos grandes retrocedió unos pasos, para luego salir corriendo de ese lugar, necesitaba irse, no lo aguantaba más…esa persona…de la que tanto Reita-san le había hablado y por tonto que suene, se había enamorado, se enamoró de su personalidad….esa persona…era una chica-.
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-¡¿qué mierda paso?! ¡¿por qué salió corriendo así!- le reclamó molesto a Hiroto-¡viste su cara! ¡Estaba aterrado! ¡¿Qué rayos le dijiste criajo?!
-¡oye! No le hables en ese tono a mi novio- saltó a defenderlo Reita al asustado Hiroto- No es nuestra culpa que saliera huyendo al ver tu cara
-¡imbécil!- gritó furioso para lanzarle un puñetazo a su amigo quien se lo devolvió de la misma manera, estaba cabreado, necesitaba descargar toda la furia que sentía. Rechazado, había sido rechazado de la forma más cruel que a una persona le pudieran hacer, era como si Shou al mirarlo viera una especie de monstruo que lo hiciera salir corriendo despavorido….lo odiaba, odiaba a esos dos por ilusionarlo, se odiaba así mismo por asustarlo sin saber cómo lo había echo, odiaba tener estos sentimientos, sentirse destrozado, triste, dolido, odiaba que le hubieran roto el corazón en tan poco tiempo.
-¡ya basta!-gritó Hiroto tratando de apartar a los dos amigos, que luego de ese grito se separaron algo avergonzados, se suponían que eran como hermanos, Uruha no debía descargar su furia en Reita, él lo había ayudado, no tenía la culpa de la reacción de Shou, tampoco era la culpa de Hiroto, él lo había ayudado trayéndolo a esta escuela y también lo había apoyado, tampoco era su culpa, él no había echo nada para enojar a Shou, ni tampoco para asustarlo.
Toda la culpa era del insensible y lunático de Kohara..lo último que le faltaba… se había enamorado de un jodido loco.
-Uruha, yo… perdona a Shou, creo que cometí un error, yo..puedo explicarte porque actuó
-No me interesa
-¿eh?
-¿qué dices Shima? ¿No quieres saber por que actuó así?- le preguntó su amigo confuso
-Después de cómo me trató, no quiero tener nada que ver con ese loco- murmuró con desprecio- Jamás me he sentido tan humillado en toda mi vida y dile a tu amiguito si lo asuste tanto, que no se me vuelva acercar- amenazó al pequeño- Y también, no quiero escuchar su nombre nunca más de ustedes, no quiero saber nada de él, ni las cosas que hizo, no quiero saber completamente nada, mientras estén conmigo absténganse de nombrarlo
-Pero Uruha
-No quiero oír nada de él Hiroto, para mí él no existe, se acabó, puedes decirle que ya entendí el mensaje, si quería rechazarme mejor me lo hubiera dicho y no correr despavorido luego de mirarme la cara- esto último lo dijo dolido, la pareja lo observó preocupada sabia que el más alto estaba destrozado, ni siquiera volteó para despedirse de los chicos, lo único que quería era llegar a su casa y llorar como nenaza, vaya que dolían los rechazos y más un rechazo como aquel.
Ese idiota de Kohara Kazamasa…estaba muerto…muerto para él.
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-¿qué pasó Hiroto? ¿Por qué actuó Shou de esa manera?
-No me dejó explicarle Aki- murmuró con tristeza el pequeño rubio siendo abrazado por su pareja en señal de apoyo- Shou…de verdad estaba enamorado de él
El bajista lo miró sorprendido, pensó que Uruha le gustaba pero… ¿enamorado? ¿Se podía enamorarse de alguien sin verle la cara? eso si que era extraño, pero recordó la sonrisa y la expresión de felicidad de Shou cuando le contaba algo de Shima y siempre le preguntaba por él cuando asistía sus clases de ayudantía
-Entonces no tiene sentido...¿por qué actuó así cuando vio a Shima?
-Su cara Akira…tú no me dijiste que era tan bello- el otro lo miró confundido, ¿a qué se refería Hiroto con eso?- Además él…parecía una chica-.