Tiempo de cumplir apuestas, citas que no salen mal
Después de que el mas alto presionara sus labios contra el mayor, haciendo que se quedara momentáneamente en un estado de shock, relativamente pequeño, saco fuerzas de algún lugar de su cuerpo para empujar con una fuerza que ni el mismo sabia que poseía al mas alto, aventándolo no tan lejos, pero si dejándolo sorprendido y con la mirada clavada en Minho, Key se puso el dorso de la mano sobre sus labios, no es que sintiera asco, pero tampoco tenia una sensación agradable; antes de que Minho si quiera diera un paso hacia Key, un autobús se paro e inmediatamente Key subió en el, dejando a Minho solo, aturdido y un poco confundido.
Esa noche Minho no pudo dormir, sus pensamientos lo guiaban una y otra ves a la forma de “rechazo” del mayor y en las palabras que Key le había dicho a Taemin.
Por otro lado Key, se sentía frustrado, enojado consigo mismo por no saber diferenciar cual era aquel sentimiento que sentía por el más alto. Mañana sin lugar a dudas seria un día difícil para todos.
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Jinki se levanto temprano por la mañana, como era costumbre para ir a la Universidad, se baño, vistió, y desayuno en el mismo lapso del tiempo habitual, comenzaba a odiar la monotonía en la que se había convertido su vida. Un mensaje lo saco de sus pensamientos mientras se cepillaba los dientes frente al gran espejo que tenia en su baño.
Taeminie ×=×
Jinki-Hyung nos vemos en la
parada, no tardes mucho, ya
casi llego. <3
Una gran sonrisa se hizo paso entre sus labios, termino rápido de lavarse los dientes, y salió casi corriendo de su departamento. El pequeño no vivía muy lejos de su casa, por lo que en ocasiones se iban juntos.
Llego con la respiración entrecortada y unas pequeñas gotas de sudor a la parada, un sonriente Taemin le saludo con la mano y el le devolvió el gesto. En cuanto llego a lado del chico, se inclino recargando sus manos en las rodillas tratando de regular su respiración.
- Buenos días Hyung
- Buenos días Tae, te hice esperar mucho
- No, acabo de llegar
- Que alivio, ¿entras temprano hoy?
- Sip, bueno, no tanto, pero tenemos una apuesta pendiente – Jinki trago saliva
- Su… supongo entonces que la perdí – Taemin asintió con la cabeza – pero como puedo estar seguro de ello – pregunto con una leve pisca de esperanza para que no fuera verdad
- Sabia que dirías eso – saco su celular de la chamarra que llevaba – por eso tome evidencia – busco entre sus imágenes la que le había tomado a Minho y a Key – y aquí esta – le paso su celular a Onew, quien ya se había erguido.
La cara de Onew no pudo ser mas cómica, sus ojos no pudieron ser mas grandes y su boca no pudo abrirse mas, hay en la foto se encontraba Minho “besando”, no, hizo una mueca, en realidad Minho solo presionaba sus labios con los del mayor, si eso era, el ángulo en la que la foto fue tomada, fue en uno en que indiscutiblemente se afirmaba lo que se decía.
- Como veras, le debes una cita a Jonghyun-Hyung – dijo despreocupadamente el menor
- Yo…
- Tu nada, hoy mismo se lo dirás, y si no lo haces le diré yo
- Pero – suspiro – de acuerdo, lo hare
- Esa es la actitud – le dio un pequeño golpe en lo hombros – mira hay viene nuestro autobús – le hizo parada, y este se detuvo justo enfrente de ellos – nos vamos – acto seguido subió, Jinki le siguió.
Había una pregunta que asaltaba su mente en ese instante, no era nada relacionado con Jonghyun, si no, ¿como se habían conocido todos?, después de todo iban en diferentes carreras, el llevaba medicina, Taemin llevaba danza, Key llevaba diseño y Minho llevaba Administración Empresarial, no tenían ninguna relación sus carreras, pero aun así se conocieron, creía saber el por que, lo recordaba vagamente, un día antes de entrar a clases, les habían dado una platica, y ellos habían sido los primeros en llegar, Taemin era nuevo en la escuela, Minho inmediatamente se hizo amigo de el, Key, el era todo un caso, pero aun así le hablo y después Key le hablo a Taemin haciendo referencia a que parecía una chica, cosa que hizo que el menor se sonrojara y negara repetidas veces, acto que le pareció lindo al chico de pómulos altos, y Minho irremediablemente le hablo a el. Después de un intercambio de números y de un par de salidas, se hicieron inseparables, y fue precisamente en una de esas salidas que encontraron esa pequeña cafetería, y ese magnifico – en la opinión de Onew – ser, que servía sin lugar a dudas – de nuevo en opinión de Onew – los mejores cafés de todo Seúl. Desde entonces frecuentas esa cafetería.
El trayecto a la Universidad se le hizo corto, fue consciente de ello cuando Taemin le tocaba ligeramente el hombro para sacarlo de sus pensamientos, bajaron en silencio, y solo se hablaron para despedirse a la entra, pues cada quien iba en un diferente edificio, y solo se veían a la hora de la salida, por sus diferentes horarios.
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Después de una tortuosa noche, y de casi no dormir nada. Key se levanto cual zombie a ducharse, desayuno y se arreglo lo mejor que pudo, saliendo un poco tarde de casa, en todo momento en su cabeza rondaba aquella pregunta que se hizo en el momento en que Minho le beso, le gustaba el chico del flaming carisma, el chico de ojos grandes, aquel que era bueno en deportes, aquel que tenia unos labios jodidamente tentadores, unos fuertes y sensuales brazos, un cuerpo que parecía que fue esculpido por los mismísimos ángeles, ese pecho cálido y… sacudió su cabeza fuertemente para alejar esos pensamientos, la gente en el bus le quedo viendo raro, cosa que no le importo en lo mas mínimo, el bus llego a la Universidad, bajo corriendo de este, y siguió así hasta que llego a su edificio, por fortuna este era de los primeros, subió las escaleras ya mas tranquilo, para regularizar su respiración, pero lo que vio una vez las hubo terminado de subir, hizo que no pudiera normalizarla del tono.
Ahí frente a el, se encontraba aquel chico que atormento sus pensamientos durante gran parte de la noche y de su trayecto a la Universidad, trato de abrir la boca para decirle que se fuera, que no le quería ver pero un dedo fue colocado sobre sus labios y un “sshhh” salió de aquellos carnosos labios.
- No digas nada, solo déjame aclarar las cosas a la salida, te veo aquí – sin decir mas, sin dejar refutar al otro, se fue, bajando tranquilamente las escaleras. Key miro su reloj y vio que solo faltaba un minuto para que comenzara su clase, y de nuevo corrió, maldijo por lo bajo ya que su salón era el ultimo, por fortuna el maestro aun no entraba, así que se sentó en su lugar, que era justo frente a la pizarra, y cerro los ojos momentáneamente para relajarse un poco, seria un largo día.
Su ultima hora llego inevitablemente, y se tardo lo mas que pudo, camino por el largo pasillo a un paso desesperadamente lento, pero que aun así lo mantuvo, esperaba que Minho no llegara y si lo hizo se cansase de esperar, por fortuna no lo vio al inicio de las escaleras, soltó un suspiro de alivio y comenzó a descender lentamente, con los ojos cerrados y la mano firmemente agarrada a la barandilla, los abrió cuando hubo pisado el ultimo escalón, pero la suerte no estaba de su lado, la suerte lo odiaba, por que ahí, en la entrada del edificio se encontraba Minho recargado a una de las paredes laterales, con la cabeza apoyada en el concreto y los fuertes y sensuales brazos, no, Key sacudió la cabeza, y la vista fija en algún punto del cielo azul, trato de irse por otro camino, pero justo en el momento en que iba a tomar otra ruta de escape Minho volteo la cabeza y le vio dedicándole una hermosa sonrisa que hizo que su corazón se paralizara momentáneamente, camino a paso lento, nervioso, hasta que llego a su altura y se detuvo frente a el, pero de costado.
- ¿Cómo fue tu día? – Minho trato de aligerar la tensión
- Excelente, hasta ahorita – obviamente no lo logro
- Entonces, vamos – pregunto un poco nervioso
- Me queda de otra
- No realmente – se sentía “decepcionado”, no, se lo esperaba, su Hyung era difícil, eso en primer lugar fue lo que le cautivo de el
- Vamos – camino rumbo a la salida, seguido del menor, doblo a la izquierda seguro de que irían a la cafetería de siempre, pero el menor le tomo del brazo y le guio en la dirección contraria, Key al momento de saber que dirección tomarían sacudió su brazo y Minho soltó el agarre. Caminaron en silencio Minho delante de Key, hasta que llegaron a un pequeño y pintoresco parque, apartado del caos de las calles y de la transición de las personas.
Minho se sentó en una de las mesas que se encontraban en el lugar, y Key se sentó enfrente suyo, el silencio que les envolvió fue pesado, un silencio que Minho no quería romper tenia miedo, miedo de ser de nuevo rechazado, pero era mejor aclarar las cosas, hablar de frente tal y como le gustaba a la persona que se encontraba frente a el y que observaba detenidamente. Key por su parte había desviado su vista y la tenia fija en un árbol de copa alta que se encontraba a un costado y detrás del chico alto, podía sentir la mirada penetrante del menor.
- ¿Qué no piensas hablar? – dijo en un tono de evidente molestia, y silencio fue lo único que recibió como respuesta – Minho enserió – le volteo a ver – no quieras acabar con mi paciencia
- Solo quiero aclarar lo de ayer, yo… tu me gustas, y mucho, te quiero, y realmente quiero saber si tu sientes lo mismo, juro que si dices que no, me alejare de ti, no te molestare nunca mas sobre esto, y podremos seguir llevándonos como siempre, claro si quieres, si no, me alejare de ti definitivamente, lo único que pido es que me digas ¿sientes algo por mi?
Key quedo sorprendido por tal sinceridad de Minho, y se quedaron de nuevo sumergidos en un silencioso que duro una eternidad, según el punto de vista de Minho, en el que no recibió respuesta alguna. Fue en ese lapso de tiempo que Key tomo para poner sus ideas en orden y se hacia las mismas preguntas que se había formulado antes, con la única diferencia que ahora podía apreciar al menor detenidamente, y así aclarar mejor sus dudas.
- Prometiste una cosa, solo espero la cumplas – comenzó Key, Minho solo cerro los ojos, se anticipaba a las palabras del mayor – sinceramente ni yo se que es lo que siento por ti, no se, pero estoy dispuesto a digamos darte una oportunidad para demostrar que lo que dices es cierto, estoy dispuesto a… a… ser tu… - diablos las palabras no le podían salir – bueno ya sabes que – Minho sonrió de oreja a oreja, sin duda, no era esa la respuesta que esperaba, así que sin perder tiempo paso parte de su cuerpo por sobre la mesa, y dio un beso tímido y casto sobre los labios sabor fresa de su Hyung, acto que sorprendió al mayor, pero esta vez no se aparto, dejando que el otro profundizara un poco mas aquel acto.
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Todo el rato que duraron en la Universidad, Onew se la paso sumamente nervioso, no quería simplemente que el horario de clases llegara a su fin, pero como siempre, es inevitable detener el tiempo, por lo que su ultima hora llego y con ello el tiempo de cumplir la apuesta, salió de su salón con pesadez y espero al menor a la entrada de la Universidad. Como siempre el menor llego sonriente, le saludo a la distancia y Onew le regreso el gesto.
- No ha llegado Minho-Hyung – pregunto asombrado el menor
- No, tampoco Key
- ¡Jum! Entonces se fueron juntos, mejor ni les esperemos
- De acuerdo – soltó un suspiro y comenzaron a caminar rumbo a la cafetería, platicando del día del otro, y asombrados por la desaparición del Minho y Key
- Bien Hyung hemos llegado – se detuvieron en la entrada del lugar
- No, en realidad, no quiero
- Pero tiene que ser un hombre de palabra
- Lo se – dijo cabizbajo
- Mejor entremos – acto seguido entro al establecimiento, dejando a Jinki afuera
- ¡Ah! – de nuevo soltó un suspiro, y con el corazón en la mano entro, abriendo lentamente la puerta, tímido, nervioso.
Busco a Taemin con la mirada y le sorprendió ver a un chico con una boina sentado frente a Taemin, obviamente le daba la espalda a la entra y por lo tanto a Onew, este busco con la mirada a Jonghyun, y soltó un suspiro de alegría al no verlo en la barra, seguro ese día no fue, pues siempre se encontraba ahí.
Camino entonces mas seguro y con una radiante sonrisa en el rostro hasta la mesa que había escogido el menor, pero al llegar su sonrisa cayo al instante y en su lugar apareció un fuerte nerviosismo. El menor se encontraba nada mas y nada menos con Jonghyun, platicando de lo mas relajado, pero todo en tan poco tiempo, después de todo Onew no había tardado tanto ¿o si?
- Hyung, pensé que ya no entrarías – dijo con cierta malicia en la voz
- Yo… recibí una llamada de un compañero, por eso tarde – se sentó a lado de Taemin
- Mmm… lo bueno es que ya estas aquí
- S…si – trato de sonreír, cosa que no logro – ¿co… como es que estas aquí?
- Hoy fue mi día libre, pero no pude aguantar y vine aquí, justo estaba por irme cuando vi a este pequeñín – le revolvió los cabellos al menor – y decidí quedarme un poco mas
- ¡Ah! – fue todo lo que dijo por respuesta
- ¿Y los otros dos? – pregunto realmente curioso
- Ellos no van a poder venir por pequeñas dificultades – dijo el menor de los tres
- ¿Les paso algo? – pregunto algo preocupado
- Nada, es solo que querían tiempo a solas, ya sabes ¿no?
- ¡Ohh! Ya entendí, entonces ellos si – movió la cabeza – ya sabes, salen
- Sip
- Me alegro por ellos
- Nosotros también, ¿verdad Hyung? – le dio un codazo sutil en la costillas
- Si, nos alegra
- Hyung, le marcare a mama, ya vengo – le dio una mirada de “díselo ahora” y se alejo sin mas
- Es lindo
- ¿Quién? – pregunto Onew con evidente sorpresa
- Taemin
- De verdad lo crees
- Si, es lindo, tierno
- Mmm… - se mordió el labio - ¿te gusta? – Jonghyun lo miro sorprendido
- No, solo digo que es lindo, a ti te gusta
- No – negó igual con la cabeza y manos – a mi gusta alguien mas – se sonrojo levemente
- Mmm…
- Mira, de verdad perdí una apuesta y Taemin me pidió que te dijera que salieras en una “cita” – hizo las comillas con los dedos – pero me siento estúpidamente nervioso como para decírtelo – hablo rápido, un poco alto, haciendo que algunas personas voltearan a verlo, lo cual hizo que se avergonzara mas
- Ya lo sabia – esto tomo por sorpresa al mayor
- ¿Cómo?
- Taemin me lo dijo antes de que entraras, ¿sabias que si te tardaste en entrar?
- No, pero… pero eso… eso…
- Ah también me dijo que te gustaba – Jinki trago saliva pesadamente
- ¿De… de verdad?
- Si – asintió con la cabeza – y acepto tener esa “cita” contigo – hizo las comillas con los dedos
- Bu… bueno, ¿ahora?
- Si quieres – Jinki solo asintió, Jonghyun se levanto, seguido por el mayor y salieron del lugar juntos.
Primero fueron a dar una vuelta a la plaza mas cercana, Onew se sintió en todo momento nervioso, pero poco a poco Jonghyun hizo que ese nerviosismo desapareciera. Le jugo unas cuantas bromas, le dio pequeños besos en las mejillas, en el dorso de la mano, cada vez que se descuidaba.
Después de eso, fueron al cine, y fue entonces donde Jinki dejo el estúpido nerviosismo de lado, y en algún punto de la película paso el brazo por los hombros de Jonghyun, haciendo que este se acurrucara en su pecho. Un rato después Onew llevo su mano hasta la barbilla de Jonghyun y le alzo la cabeza, se quedaron viendo detenidamente a los ojos por unos segundos, y Onew acorto la dista que les separaba, besando por primera vez esos labios, sintiendo por primera vez la calidez de su labios contra los suyos, de esa lengua juguetona, que pidió acceso a su boca, de esos dientes que daban pequeños mordiscos, y de esas manos aferrarse a su cabellera.
Sin duda alguna esa había sido la mejor cita de toda su vida, tampoco es que hubiera tenido tantas, después de salir del cine, y de un último beso del cual la obscuridad fue testigo, fueron por un helado, y agarrados de la mano fueron a la parada, Onew espero hasta que Jonghyun se fue, le despidió con una de esas hermosas sonrisas que solo el podía dar y un leve roce de labios, Jonghyun se subió al bus, enormemente feliz, y le vio mientras estuvo a su alcance, por la ventanilla del bus.
Esa noche Onew llego con una enorme sonrisa a su casa, hizo lo que tenia que hacer, y con esa sonrisa de tonto enamorado se fue a la cama, soñando con el chico de cabello castaño oscuro.
Las palabras simplemente sobraron, desde aquel día comenzaron a salir, y todo fue perfecto por un momento, un momento que no quería que se acabara.