Todos los duelistas tienen cartas con las que forman su baraja, pero solo pocos se pueden jactar de tener una baraja con vida.
Esto significa que cuando un duelista obtienen una carta con vida, se crea un terreno dentro del reino de las sombras, el terreno es dividido entre los tipos de monstruos que maneja el duelista, las cartas trampas impiden el acceso al terreno, mientras que las cartas mágicas, así como equipos son entregados a los lideres de las barajas, los monstruos favoritos o poderosos.
Así solamente el duelista tenga una carta con vida el terreno existe.
Los mejores duelistas del mundo tienen su terreno sin conocer su existencia…
El reino de las sombras es un lugar lúgubre, donde la luz del sol o el reflejo que obtiene la luna entra, los habitantes de aquel lugar sobreviven gracias a los humanos, pero las condiciones de vida son terribles, es simple de saber, con tener el conocimiento de que la comida esta podrida, aun así en aquella área se pueden apreciar los terrenos de algunos duelistas.
***
Un terreno imponente, es el de Seto Kaiba, los lideres de aquel lugar eran los tres dragones blancos de ojos azules, eran los mas imponentes y causaban miedo.
En aquel instante mientras todos realizaban sus deberes, una figura comenzó a solidificarse en el centro de la aquella extraña área, todos se sorprendieron al ver al nuevo habitante de la baraja.
— ¿Qué haces aquí ojos rojos?—interrogo uno de los ojiazul, pero el dragón no contesto, solo se mantuvo en silencio
— ¿Qué hace este perdedor aquí?—cuestiono el señor de los dragones—contesta
—Acaso no es obvio, ahora pertenezco a esta baraja—respondió por fin, ojos rojos
—El amo no puede tener a un perdedor como tu en su baraja, lárgate con el imbécil de tu amo—exclamo otro
— ¡Ya basta!—ordeno el segundo ojiazul—si esta aquí es por que el amo lo ha puesto ya en la baraja, así que hasta que el dueño no disponga de nada, el dragón de ojos rojos es parte de nuestro grupo
—Vamos ojos rojos—murmuro el ultimo dragón blanco.
Así los cuatro dragones caminaron hasta el fondo que era el lugar asignado para ellos, aunque lo hacían en silencio, era fácil saber lo que la triada blanca tenia en la mente ¿Qué estaba pasando?
Mientras caminaban uno de ellos noto una herida en la garra del recién llegado, así entraron a su destino.
Ojos rojos miro el lugar, y sin pensarlo se fue hasta el rincón más solitario ante la mirada de las demás dragones y se acostó para dormir.
Era fácil apreciar que aquel ser sufría.
— ¿Qué te paso en la garra?—pregunto azul, mas no obtuvo la respuesta deseada
—estoy cansado, quisiera dormir un poco.
Los dragones blancos asintieron y se alejaron dejando al dragón descansar, pero este cerró los ojos y recordó lo sucedido la semana pasada.
*****Flash Back
Se hallaba junto al mago del tiempo hablando del extraño comportamiento de su dueño, algo les decía que estaba mal,
pero no podían ayudarlo, no supieron como o por que pero de pronto su joven amo estaba frente a ellos, fue que se percataron que estaban en uno de los terrenos baldíos cercanos al hogar de su dueño.
—En verdad funciona—exclamo sorprendido, después de despedirse de Yami y Solomon había intentado hacer lo que el antiguo faraón dijo, sacar a los monstruos del duelo sin sistema, solo con desearlo—bien, los traje aquí, para despedirme de ustedes
— ¿despedirse? ¿De que habla amo?—interrogo el hechicero del tiempo, mientras su compañero no salía del asombro— ¿cometimos algún error?
—no, ninguno, es solo que no quiero ponerlos en peligro—dicho esto relato su encuentro del lunes, haciendo que ojos rojos abriera los ojos en sorpresa y miedo— por eso es que he decidido mandarlos con otros duelistas
—Entrégueme amo, no se aleje de sus seres queridos, entrégueme—suplico el dragón
—no lo hare, así me atacaras, no sé que quieren ellos contigo, pero no te entregare, eres mi amigo y por eso te voy a proteger—ante esas palabras el dragón solo agacho la mirada—necesito un favor, necesito un poco de tu sangre, para que crean que estas conmigo
Sin decir nada, alzo la garra y Joey le hizo un pequeño corte para obtener la sangre, al hacer le pidió disculpas por el dolor que causaba.
— ¿Nos entregara al joven Yugi?—pregunto el mago del tiempo
—a ti si, tu ojos rojos estarás con Seto
— ¿con el joven Seto? ¿Por qué?—interrogo confundido el dragón
—Es la mejor opción que tengo para ti—respondió mientras bajaba la mirada ante el pensamiento que tenia—además de que si mi plan falla, el podrá hacerlo y Yug no
Ante aquellas palabras el dragón lo supo, si ellos se enteraban que no estaba con Joey lo buscarían, así que él le pediría a Seto que lo destruyera de ser necesario.
—yo tampoco tengo ese valor
Fue el murmullo, los monstruos se quedaron en silencio por algunos minutos, que parecieron horas, después regresaron a sus respectivas cartas.
El día siguiente el joven Joey los metió en dos sobres distintos y los mantuvo juntos, al finalizar la jornada de trabajo de aquel día fueron echados al buzón, donde se separaron.
****fin flash back
Una lágrima traicionera salió de sus ojos, extrañaba a su único compañero el mago del tiempo, extrañaba a su amo.
Desde la entrada de aquella habitación los dragones miraban a su contraparte, ellos no sabían que decirle, era obvio que estaba sufriendo, pero mientras él se guardara el dolor, no sabrían como ayudarle…
****
La situación en el terreno de Yugi y Yami no distaba mucho de ser parecida.
Toda la baraja de Yugi miraba sorprendido a su excompañero el mago del tiempo quien se había solidificado ante la sorpresa de todos.
—mago del tiempo ¿Por qué estas aquí?—interrogo el mago oscuro— tiempo
El monstruo no respondió simplemente camino a su antigua habitación donde entro, ante la mirada preocupada de sus compañeros, sabia que intentarían sacarle la información pero no diría nada se lo había prometido a su amigo Joey
***Flash Back
Después de escuchar lo que pasaba y ver el dolor de su dueño y amigo, no les quedo más que aceptar lo que planeaba, además estaba seguro que podría hablar con el faraón y así rescatarlo.
Pero como si Joey le leyera el pensamiento, dijo lo siguiente
—prométanme no decir nada, de lo que paso aquel día, ni lo que paso hoy, prométanmelo, no, mejor júrenlo
Ambos monstruos se miraron y miraron a su sueño, era una orden clara y no podían desacatarla
—lo juramos
Exclamaron ambos para obtener una sonrisa de su amo, la ultima que vieron.
****Fin flash back
Permitió a sus lágrimas salir, él no quería estar ahí, él quería estar con ojos rojos viendo como Joey recuperaba a su padre o saliendo del terreno, cualquier cosa
La puerta de su habitación se abrió y aquellos que habían sido sus amigos durante la época de Solomon estaban en el umbral, el fingió dormir aun sabiendo que estos no lo creían.
Los tres monstruos suspiraron y dejaron al monstruo descansar.
Algo grave había sucedido para que el estuviera de nuevo con ellos…
****
Existen dos terrenos que causan curiosidad, por los monstruos: el de Seto Kaiba por poseer a los tres dragones blanco de ojos azules y el de Yugi y Yami, quienes tienen a los dioses egipcios, así como también el haber recuperado a exodia.
Hasta hace una semana eran tres terrenos, pero un día el tercer terreno desapareció. Aquel terreno solo era habitado por dos monstruos: el mago del tiempo y el único dragón negro de ojos rojos, cuyo dueño era Joey Wheleer
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Después atravesar el portal el joven de cabellos rubios caminaba con dirección desconocida, llevaba horas caminando por el desierto, al principio creyó saber de que lugar se trataba y pudo comprobarlo al ver a lo lejos la silueta de loa esfinge.
Se hallaba en Egipto.
Los hombres que le llevaban no pronunciaban palabras, solo caminaban guiándolo a un destino que tenia marcado desde su nacimiento.
Durante el recorrido el oven de ojos verdes miraba los posibles lugares para esconderse, el no permitiría que lastimaran a Joey, ese era su trabajo.
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Mientras en una montaña dentro de se hallaban varios seres recibiendo las ordenes de su amo, un ser sin sentimientos, no le importaba manipular a nadie para obtener lo que deseaba y eso era poder.
—señor, nos han informado chacal y hiena vienen con Jono y ojos rojos—dijo una mientras hacia una reverencia—llegaran mañana
—me alegra escuchar aquello, preparen una celda para nuestro invitado.
Exclamo el hombre y con esto todos se retiraron a sus deberes
—después de tanto tiempo mi hermoso Jono, después de cinco mil años de espera te tendré bajo mi poder.
Exclamo a las sombras mientras una cruel sonrisa se formaba en su rostro.