Había llegado el 31, Seto y como lo habia hecho en navidad, preparado un cena, para su hermano y los amigos de Joey, pero igual que la vez anterior nadie lo disfrutó.
Eran pasadas las doce cuando todos se habían retirado, Seto les había preparado unas habitaciones, estaba recordando las lágrimas de su hermano cuando se pidieron los deseos de ese año que comenzaba
* Seto es hora* dijo mientras lo miraba
-- ¿Cómo nos iremos?
Cuestiono mientras Shin se acercaba y ponía una mano sobre su cabeza y con la otra le cerraba los ojos
*Listo, según me digieran estamos en uno de los escondites* respondió a la pregunta muda de Seto* ahora escóndete, Akira no debe verte*
Seto simplemente asintió para esconderse.
Mientras Akira miraba a su protegido sabia que era ya año nuevo y le entristecía ver a su amigo triste, el los extrañaba y el también extrañaba a los suyos, de pronto sintió una energía familiar, pero no podía estar seguro de que se tratara de él, sí que sin que Joey lo viera salió para enfrentarse al que habia entrado.
* ¿Quién anda ah?*
* Soy Shin, Akira*
*¿Shin?* se cuestiono mientras salía de aquella cueva, al ver que efectivamente era su amigo quien estaba en la entrada no pudo evitar sorprenderse* ¿Qué haces aquí?*
*Obtuve un permiso especial*
*¿Vienes con los demás?*
* No, ¿Dónde esta tu protegido?*
* Allá* respondió señalando la entrada de la cueva* muy deprimido ¿con quien vienes?*
* Acompáñame y te diré con quien vengo, además de que quiero hablar contigo*
Exclamo haciéndole una seña, el ángel de Joey simplemente asintió y ambos se alejaron Seto al verlo alejarse de la cueva se dispuso a entrar, decir que estaba tranquilo era mentira, se hallaba realmente nervioso, después de aquellos angustiosos meses, los sueños y las conversación por fin vería de frente.
Así se adentro a la cueva y hubo un instante en que sintió temor, pero lo venció rápidamente, así fue que se acercó al joven que estaba recostado en la pared de la cueva con los ojos cerrados, la fogata que iluminaba aquel lugar jugaba con las sombras dándole jun toque místico.
--Cachorro--;fue un murmullo que el otro escucho.
Abrió los ojos esperando ver el vacío como las veces anteriores pero esta vez fue diferente, ante él se hallaba su amor.
--Seto--exclamo igual en un murmullo mientras se paraba para abrazar al joven, quien lo recibió gustoso -- ¿Qué haces aquí?
--Digamos que me dieron un permiso para verterrespondió molesto, para despues ver los ojos mielesr--no podré sacarte de aquí, pero estoy seguro de encontrar la forma de hacerlo, de sacarte de este lugar, con ayuda de tus amigos
--No se arriesguen
--Lo hacemos por que te queremos--dijo haciendo que Joey se sonrojara
Mientras en las afueras de la cueva, ambos ángeles hablando del porqué de aquella visita extraña
*Por eso estamos aquí*
* Ya entiendo, eso alegrara a Joey un poco*
*Disculpa mi pregunta pero ¿Cómo escaparon?*
-- Pues, Akira me saco, Akira es--comenzó a explicar, pero Seto lo detuvo
--Lo se, Shin me lo dijo
-- ¿Es el tuyo?--pregunto por lo que Seto simplemente asintió--me gustaría conocerlo
--Hay que esperar una orden para hacerlo--fue la respuesta que obtuvo, antes de la pregunta--¿y entonces como salieron?
Así tanto Akira como Joey explicaron su huida, como el ángel habia planeado todo buscando los lugares ideales, viajando al amanecer y en cuanto la oscuridad comienza entrar a los lugares con más protección.
--Esta es la ultima parada antes de llegar al ultimo refugio, donde o nos encuentran ellos o ustedes
--Nosotros primero cachorro, nosotros primero--dijo tratando de darle esperanza
--Gracias por tus ánimos
--Cambiemos de tema, esta navidad todo te compraron regalos esperan dártelos pronto
-- ¿Tu también lo hiciste?--pregunto interesado
--Si, yo también lo hice y al igual que el de tus amigos te espera en mi casa--exclamo mirando a la nada--no, espera, creo que yo si traje mi regalo--dijo mirándolo provocando que el joven lo mirara-- ¿quieres saber cual es mi regalo?--interrogo mientras el joven asentía--bien es esto
Fue lo único que pronuncio antes de cortar la distancia entre ellos, su regalo no era otro que un tierno beso, ante esto Joey abrió lo ojos para después cerrarlos y corresponder el beso solo se separaron cuando les falto el aire
-- ¿Te gusto?--ante aquella pregunta recibió un si con la cabeza y sin pensarlo dijo aquellas palabras-- no quiero perderte
Murmuro mientras cerraba los ojos, el rubio sintió como suyas aquellas palabras, por lo que se recostó en el hombro del joven para darle a conocer su sentir
--Yo tampoco quiero perderte, si lo llegara hacer me moriría--exclamo en un suave murmullo mientras ambos miraban a la nada--creo que al único que le puedo dar un regalo es a ti
-- ¿A si?--pregunto con una ceja enmarcada mientras veía el rostro de Joey sonrojarse-- ¿Y que es?
--Esto
Dijo para darle un beso en los labios que inmediatamente Seto correspondió, pero en ese beso, mas que solo un agradecimiento venia algo mas y al igual que en el otro se separaron por falta de aire
--Seto
-- ¿Qué pasa?-- pregunto al ver la seriedad que cubrió de pronto al joven --Quiero ser tuyo--respondió mirando fermente los ojos azules de quien seria su amante esa noche
-- ¿Seguro?
--Si, por favor
Dijo recordando que alguna vez había escuchado que esos seres que su líder querían quitarle la virginidad y el preferiría perderla con Seto que se la quietaran por la fuerza
--Bien mi lindo cachorro, este será tu regalo de navidad
Fue lo único que le dijo para comenzar a darle un beso más tierno y apasionado…
La mañana a llego a la ciudad Domino y en la mansión del bosque como era conocida la nueva propiedad de Kaiba un joven era despertado
* Seto, despierta, Seto*
-- ¿Shin?--pregunto mientras se despertaba completamente ante la sonrisa de su guardián--¿que paso?
* Nada, solo que ya es hora de despertar*
-- ¿A que hora regresamos?--pregunto mientras se estiraba como gato
* ¿Regresar? * pregunto mientras lo veía divertido* hay Seto creo que la fiesta te dejo algo perturbado*
--Pude y tengas razón, ¿sabes? Soñé algo hermoso
* Me lo puedo imaginar, por la sonrisa que tienes en el rostro, por cierto ¿trabajaremos con los dragones?*
--No, se merecen un descanso cuando Mokuba regrese a clases retomaremos el entrenamiento
Shin simplemente asintió, así ambos miraban el cielo esperando que aquellos seres que visitaron durante la noche se protejan y resistan hasta que puedan rescatarlos.