Al otro día en la mansión Kaiba, la familia bajaba al comedor donde unas sillas ya estaban ocupadas
*Que cara parece que hubieran visto un fantasma*exclamo divertido Ran
--¿Qué hacen aquí?—pregunto Mokuba
*Desayunando*respondió Milt* ¿gustan?*
--creímos que se quedarían con sus amigos—dijo Joey
*lo hicimos, ustedes son nuestros amigos* dijo Shin sonriendo*así que decidimos quedarnos*
*además quiero que Akeshi crezcan junto a Joset, Hikari y Shaoran*
Después de esas palabras se sentaron a desayunar, ellos vivirían con sus ángeles, al terminar el desayuno les explicaron, que ellos seguirían siendo sus ángeles, pero que vivirían como mortales sin perder sus poderes.
Keiki se sentía tan bien, aunque no recordaba que su cama fuera tan cómoda, de hecho parecía mecerlo con el movimiento de su respiración… cuando comprendió aquello abrió los ojos y se levanto de inmediato teniendo un mareo y en ese instante las nauseas aparecieron, por lo que salio corriendo en dirección al baño.
Liam había despertado al sentir el brusco movimiento de Keiki, así que se desespero y fue donde este se hallaba regresando lo que parecía ser la cena de la noche anterior. Con cuidado acaricio su espalda para confortarlo y cuando este había devuelto todo le pasó un vaso de agua y le seco el sudor.
*¿Estas bien Keiki?*
--Li… Liam—murmuro mirando al ángel frente a el---creí que
*Cambie mi decisión en ultimo momento, tu desaparición la visita de tu hermano y las palabras de Akira me hicieron recapacitar a tiempo, no podía dejarte solo amor*
--Liam
Keiki se abalanzo a los brazos de Liam que lo recibió gustoso y sin evitarlo unieron sus labios en un beso de infinita ternura.
--Liam debo decirte algo… yo… bueno
*Tranquilo, dime ¿Qué sucede?*
--Estoy embarazado—murmuro en el pecho de su guardián pero Liam lo escucho
Liam se sorprendió, pero después alzo el rostro de Keiki y lo beso
*Te amo Keiki*
--Joven Yami—llamo Celta—Kay esta arriba
--Kay… lo recuerdo—murmuro mientras miraba a su amado dormir—Celta ve a ver a Kyo y quédate con el
El monstruo salio cumpliendo la orden de su amo y Yami subió a la azotea donde Kay estaba
--Kay
*Yami*
--Creí que no querías quedarte con nosotros
*Al final cambie mi decisión por Kyo y ustedes*
--¿Nosotros?
*Son mis amigos y no quiero perderlos*
--Baja a hablar con Kyo, cuando despierte dile que lo amas y te llevaras una grata sorpresa
*¿Qué quieres decir?*
--Hazlo Kay y por cierto bienvenido
Con esas palabras Yami bajo a su habitación justo cuando Yugi despertaba
--¿Yami? Ya viste a Kyo
--No, fui a hablar con Kay
--¿Kay? Lo recuerdo, pero el dijo
--Es de sabios cambiar de opinión mi amor, recuérdalo
Kay hizo lo que le pidió Yami y al bajar se encontró con celta
--Creí que ya no te vería—dijo el monstruo
*Te debo un duelo, no me iría sin dártelo*
--Si tu lo dices, me alegro verte—exclamo mientras se levantaba—los dejo solos.
*Gracias*dijo para sentarse en la cabecera de Kyo y lo acaricio*mi pequeño ángel, mi mejor amigo y mi único amor, mis discusiones con Yami eran por ti, por que me ponía celoso de Yugi, antes de que ellos nos viera tu eras muy unido a mi y después me cambiaste por Yugi*murmuro mientras permitía las lagrimas caer*no se que te haya dado Yugi no se si es mejor que yo, pero se de algo que Yugi tal vez no te de y eso es amor* dijo* te amo Kyo, desde hace mucho que lo hago* dijo limpiándose las lagrimas e inclinarse a besar lo labios de Kyo y enderezarse*siempre te amare mi pequeño ángel*
Se había levantado de donde estaba y se iba a salir, no esperaría a que Kyo despertara, no tendría el valor de ver su rostro y saber que lo había herido de todas las formas, pero alguien lo jalo, al voltear, vio a Kyo con los ojos llenos de lagrimas.
Kyo había despertado en cuanto Kay lo había acariciado, pero había fingido estar dormido o mas bien su deseo era ese, por que no quería abrir los ojos y hallarse solo, pero al sentir los labios de Kay abrió los ojos, para ver como el se iba, por lo que decidió jalarlo.
Las miradas de Kay y Kyo se encontraron y sin que el guardián del antiguo espíritu lo esperara, Kyo unió sus labios a el, en un beso tierno y tímido, para cuando se separaron Kyo se volvió a ocultar entre las sabanas, pero no esperaba a que Kay le quitara la sabana y le regresara el beso, de una manera apasionada, que los dejo sin aire.
*Te amo Kay y hay… hay algo que debes saber*murmuro el pequeño sin mirarlo*estoy embarazado*
Kay se sorprendió de aquello y una sonrisa apareció en sus labios y volvió a besar a Kyo y después beso su vientre.
*Te amo Kyo y te agradezco que me dieras este hermoso regalo*
Una hora después ambos salían para ver a Yugi y Yami desayunando, Yugi se levanto y abrazo a Kay.
*Lamento el mal rato que les hice pasar*
--Todo olvidado Kay, todo
Han pasado ya tres semanas de eso y los ángeles junto a sus protegidos están felices, cada que pueden van a la mansión Kaiba a disfrutar de las bendiciones que habían tenido.
Ese día Joey estaba distraído, Seto lo noto por lo que se acerco a el y lo abrazo por la espalda para besar su cuello
--Cachorro—llamo-- ¿Qué pasa?
--Nada Seto, solo pensaba
--Me parece que tus pensamientos son muy profundos como para que estés más distraído que de costumbre, ¿Cuáles son amor?
--No creo que te gusten—exclamo mientras se giraba en brazos de su prometido
--Tal vez, pero quiero conocerlos
--Pensaba, en que hubiera pasado si Genezi hubiera ganado; si me hubiera aliado a ellos; si el me hubiera violado si
--Basta—le dijo mientras lo abrazaba-- tenias razón no mes gustaron, pero déjame decirte algo de esos pensamientos, el hubiera no existe, Genezi no gano, lo derrotamos; no te aliaste con el por que nos tenias fe; y yo fui el primero en poseerte y el ultimo cachorro y gracias a eso lo tenemos a el—le explico alejándose de el y cargando al bebe que los miraba sonriente-- tenemos a nuestro pequeño Joset y eso no lo cambiara nada
Termino de hablar mientras le entregaba el bebe a Joey quien lo beso tiernamente
--Tienes razón Seto—dijo refugiándose en los brazos de su amado
--Ya no pienses en el hubiera amor, solo piensa en nuestro presente
Las horas pasaron entre juegos y platicas, ese día Yugi y los demás habían ido de visita a la mansión donde hablarían de lo que harían en el futuro, los monstruos estaban muy extraños pero no les dieron importancia, después de un rato solo quedaron Joey y Seto en la mansión con el bebe, cuando Ran entro corriendo a donde ellos estaban
*Seto, Joey vengan*
--¿Qué pasa?--pregunto cargando a Joset
*Vengan al jardín hay algo que tienen que ver*
Joey: ¿algo malo?
*No, solo vengan*
Exclamo mientras los jalaba al jardín donde al verlo Mokuba ayudo a su ángel a que llegaran al jardín. Llegar al jardín los soltaron y corrieron donde ya estaban todos los demás, mientras Seto y Joey caminaban acercándose, a pesar de la distancia podían ver a varios monstruos, como el mago del tiempo, los magos oscuros, los dioses egipcios y los dragones blancos, si ellos estaban ahí eso significaba algo grave, además todos estaban rodeado al dragón negro y a uno de los dragones blancos sin que los pudieran ver
--¿Qué pasa?—pregunto Joey preocupado al ver como estaban todos
-- Tranquilo no pasa nada malo—exclamo Yugi con una sonrisa--al contrario
--¿Quieren explicarse?
--Recuerdas al dragón que salio por la fusión de ojos rojos y ojos azules—dijo Yami
--Si, lo nombramos el dragón perla
--También recuerdas que te dije que uno de tus dragones era amigo del de Joey
--Quieres ir al grano Yami—exigió Seto
*Tranquilo Seto*dijo con una sonrisa Shin* lo que pasa es que no eran amigos, eran pareja y al morir Jono ojos rojos decidió romper con ojos azules*
--¿Por qué?—pregunto Joey mirando a su amigo
*Por que sintió que el no tenia derecho a ser feliz así que lo dejo, pero ojos azules es muy terco y le hizo prometer que si volvían a encontrar y sus amos llegaban a compartir sus sentimiento regresarían*exclamo Akira*así que con la fusión a ojos rojos no le quedo mas que regresar*
*Pero la fusión trajo algo más*dijo Milt con las manos detrás de la cabeza
--- ¿Algo mas?—cuestiono Seto a lo que todos asintieron-- ¿Qué?
*Mírenlos*dijo Kyo con cinco mese de embarazo
--Son hermosos—termino Mokuba
Ambos miraron extraños a Mokuba no entendían el por que había dicho esas palabras, pero al acercarse los dragones se hicieron a un lado y lo que vieron les sorprendió, ojos azules estaba atrás de ojos rojos y con su ala parecía abrazarlo, mientras que ojos rojos también parecía estar abrazando algo, ojos azules sintió unas miradas y al alzar la vista vio a Joey y a Seto
* Amor están aquí*murmuro y ojos rojos alzo la mirada mientras a su forma sonreía
* Hola amos* saludo el dragón
Dijo recogiendo su ala ahí, dentro del ala, lo que ojos rojos protegía eran cuatro cachorros de dragón, Seto los miro sorprendido, sonrió y se acerco a verlos de mas de cerca siendo seguido por Joey, quien al bajar para verlos de cerca Joset hizo algo que a todos les pareció tierno, toco a uno de los cachorros y este le regreso el gesto lamiéndole el rostro, estos cachorros eran hermosos, dos blancos y dos negros, la única diferencia que tenían era, que uno de los dragones blancos no tenia los ojos azules sino los tenia rojos; mientras que uno de los negros tenia los ojos azules en vez de rojos.
--Felicidades a ambos, me alegro que encontraran la felicidad que se merecen—exclamo Seto con una sonrisa
--Muchas felicidades, tu raza regresa amigo mío y ya nadie querrá lastimarlos—dijo Joey acariciando a ojos rojos
--¡Miren!
Dijo señalando al cielo, ahí atravesando el cielo había un arco iris que se podía apreciar muy bien, todos sonrieron, mas los ángeles quienes sabían que ese arco iris sin lluvia significaba, que las penas para esas personas o para quienes se dieran el tiempo de verlo terminaban, que ya no sufrirían, la maldad que se cernía sobre ellos había terminado, ya nadie los separaría, nadie, por que las pruebas que habían pasado habían sido duras y las habían enfrentado con valor y perseverancias, ahora ellos ya tenían una familia, lo que había pasado en el antiguo Egipto era eso pasado, ahora el futuro era prometedor y por mucho…
Mientras en el cielo Dios miraba con ternura todos los que estaban en la mansión Kaiba y bendecía a todos mientras recordaba lo que había sucedido en esos meses, habían pasado las pruebas de la vida bien, habían elegido bien, los mortales habían salido adelante solos y con ayuda divina, habían sido ayudados por sus protectores celestiales
FIN