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Bloodstained Doll por carina_mew12

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Notas del capitulo:

xD ahora sí m van a matar por tardarme tanto o3o pero m bloqueé y no sabía cómo seguirle... en fin, una vez pasado el percanse (?) me puse a trabajar y les traje este capi ^^ que lo disfruten!!!

nos vemos abajo owo

13. Curiosity Killed the Cat   Part. 1

Un escalofrío recorrió su espina dorsal al sentir la lengua del pelirrojo filtrarse por entre sus labios, jugueteando dentro de su boca, explorando cada rincón. La mano que sostenía la suya apretó fuertemente, al igual que la mano sobre su nuca, impidiéndole apartarse. Law no pudo hacer más que cerrar los ojos y esperar a que el otro le dejara en paz, sintiendo cómo sus mejillas se acaloraban y el corazón le latía impaciente, luchando por salir de su pecho. Pocos minutos después, Kidd deshizo el beso y, suavemente, tomó el rostro del moreno, obligándole a cruzar sus ojos con los propios.

- ¿por qué me besaste?- se atrevió a preguntar Law, sin obtener respuesta alguna. Por alguna razón, Kidd estaba muy concentrado mirándolo tan intensamente a los ojos, lo que le hizo sonrojar aún más- suéltame- dijo y, con un manotazo, apartó las manos del pelirrojo de su rostro

- debí suponerlo en cuanto desapareció esa marca- habló el otro tras un largo suspiro- supongo que no resultará más… debí esperar algún tipo de truco de ese demonio…

- ¿demonio?- el pelinegro enarcó una ceja sin poderse creer lo que Kidd acababa de pronunciar, o mejor dicho, ni siquiera podía entenderlo

- no era mi intención lastimarte...- un inesperado abrazo envolvió el cuerpo de Law, quien aún no entendía a qué se debía el comportamiento de su compañero- es sólo que… me gustas mucho, Law… te deseo tanto…

- fuiste tú…- ¿cómo no se había dado cuenta desde el momento en que le besó a la fuerza? Era por causa del pelirrojo que estaba en ese hospital. Pero antes de que pudiera al menos preguntar algo más, sus labios fueron sellados nuevamente en un salvaje beso. Su cuerpo temblaba mientras sentía la lengua del otro profanar su boca y sus manos paseándose desesperadas por toda su anatomía, luchando por desnudarle. Y poco después, tan inesperado como había comenzado, Kidd deshizo lentamente el beso y se apartó del moreno

- lo lamento- susurró débilmente el pelirrojo antes de salir de la habitación.

Law se dejó caer pesadamente sobre la cama y miró hacia el techo, perdiéndose en sus pensamientos… en esos momentos, tenía dos grandes preocupaciones. La  primera constaba de tres palabras “marca”, “truco” y “demonio”; de alguna forma, sentía que esas palabras eran claves para descifrar lo extraños acontecimientos que se habían suscitado últimamente en torno a él y sus amigos. Su segunda preocupación era Eustass Kidd y lo que acababa de suceder; aun cuando pudo quitárselo de encima de mil y una formas, no lo hizo, y eso es lo que más le atemorizaba…

*********************

Mientras, en la habitación 308

Sanji se aferró con fuerza al brazo del peliverde en cuanto aquellos chicos cruzaron la puerta de la habitación, y escondiéndose parcialmente detrás de Zoro, los miró receloso.

- ¡oh, el chico del otro día!- exclamó alegre el menor de los hermanos D., subiéndose en una orilla de la cama. Metió su mano en su mochila y de ella sacó una barra de chocolate- ¿quieres?- preguntó, extendiendo el dulce frente al rubio, pero, por alguna razón, tuvo una extraña sensación al estar demasiado cerca de aquel muchacho, por lo que volvió a guardar el dulce dentro de su mochila

- Luffy- le reprendió suavemente su hermano mayor, más el pequeño no respondía

- no importa, no le gustan las cosas dulces- mintió el peliverde

- que bueno verte mejor, Zoro- saludó Ace- nunca pensé que tendría que visitarte en un hospital

- no fue gran cosa- dijo indiferente el nombrado

- ¿no fue gran cosa? Casi te parten en dos… ¿no recuerdas quién te atacó?

- ¿también tu vienes a interrogarme? Ya he tenido suficiente del asunto

- vale, lo siento. Mejor háblame sobre tu “amigo”- sonrió pícaramente tras enfatizar la última palabra

- se llama Sanji

- un gusto, Sanji. Me llamo Ace- se presentó cortésmente el pecoso, extendiendo su brazo derecho para saludarle- ¿qué edad tienes?, ¿vives por aquí?- mas el rubio se escondió más tras la espalda del peliverde, mientras las lágrimas se acumulaban en su mirada

- ¡lo estás asustando!- Nami empujó al pelinegro y se puso frente al rubio y le dedicó una amplia sonrisa, logrando sonrojarlo- ¡es tan lindo! No sé cómo un chico como él puede estar con Zoro… seguramente lo secuestró…

- cierra la boca, bruja. No lo secuestré, lo estoy ayudando

- ¿está perdido?

- ummm… algo así…

- deberíamos notificar a la policía para que pueda regresar a casa…- analizó la chica- seguramente extrañas a tu familia, ¿cierto?

- no tengo familia- habló débilmente Sanji, interrumpiéndola- tampoco quiero regresar… quiero quedarme con Zoro…- las miradas de los presentes se centraron en el peliverde, quien permaneció en silencio, con el calor subiendo hasta sus orejas

- bueno…- el peliverde tosió para aclarar su garganta y, al mismo tiempo, aliviar la tensión que se había formado en el ambiente- ¿y no tienen otro lugar a dónde ir o algo?

- sí, es mejor irnos. Vamos Luffy- llamó Ace a su hermanito, quien enseguida se puso de pie, dejó un par de libros sobre la cama de Zoro (N/A le llevó la tarea, como si no tuviera suficiente tortura el marimo xD) y se despidió silenciosamente con una forzada sonrisa- nos vemos mañana, Zoro

La chica también se despidió y los tres salieron del hospital, caminando juntos hasta que sus caminos tuvieron que separarse. Nami se quedó en el supermercado, pues aun tenía que comprar los ingredientes para cocinar esa noche; en cuanto a los hermanos D. fueron directo a casa. En el camino, Ace notó lo serio y pensativo que estaba su hermano, algo no muy común en él

- ¿qué sucede Luffy?- preguntó el mayor, tomándole de la mano mientras caminaban- has estado muy callado desde que salimos del hospital

- no me agrada- soltó inesperadamente su hermanito, apretando fuertemente la mano del pecoso, desconcertándole; era como si el pequeño tuviera miedo- ese chico… no me agrada…

****************************

Muchas horas más tarde

Llevaba ya un buen rato dando vueltas sobre su cama, tratando de conciliar el sueño. Cuando se dio cuenta que su problema no era la postura, eligió la posición que le pareció más cómoda y cerró los ojos, esperando que, de un momento a otro, cayese dormido. Con los ojos cerrados, los demás sentidos de Law se volvieron más agudos; podía sentir el colchón duro y frío debajo de él, y en contraste, la cálida sábana cubriendo su cuerpo; en el aire se respiraba el inconfundible aroma de medicamentos, típico de un hospital; también podía distinguir algunos sonidos; voces quejándose y tosiendo a lo lejos, los pasos de las enfermeras caminando por los pasillos y su propia respiración. De pronto percibió un sonido un tanto extraño, pues le costaba imaginar qué pudiera ser, y guiado por su curiosidad, se levantó de la cama y decidió investigar.

 Apenas salió de su habitación, el sonido se hizo más agudo, por lo que aquello que lo causaba no debía estar lejos. El moreno se quedó de pie, buscando el origen de aquel sonido, y pronto se dio cuenta que venía de la habitación que justo tenía enfrente; la habitación de Zoro. Se acercó a la puerta y pegó una oreja a ella para escuchar mejor. Distinguió el ligero rechinar de la cama mezclado con dos voces distintas, la de Zoro y probablemente la de Sanji, pero más que voces parecían… ¿gemidos?

Tragó saliva fuertemente y retrocedió un paso, era mejor regresar a su habitación. Pero si tenía que ser sincero consigo mismo, tenía una curiosidad morbosa por espiarlos, así que giró lentamente la perilla y abrió la puerta lo suficiente como para que uno de sus ojos pudiera asomarse. En menos de un segundo, los colores le subieron al rostro al ser testigo con sus propios ojos de lo que sucedía dentro… el rubio estaba sobre el cuerpo de Zoro, besándole, mientras las manos del peliverde se paseaban descaradamente por el trasero del que tenía encima. Debido al ángulo en el que estaban, no parecieron notar aquella mirada intrusa, o mejor dicho, estaban tan solazados en su labor que no lo notaron.

Sanji se mecía con parsimonia, rozando sus caderas con la entrepierna del otro, sintiéndola crecer lentamente debajo suyo. Las manos de Zoro tampoco se mantuvieron quietas, pues comenzaron a apretar las nalgas del rubio con mucho más fuerza, separándolas para poder introducir los dedos entre ellas tanto como la tela del short del rubio se lo permitía. Tras unos minutos de insistir en esa zona, una de las manos del peliverde bajó por las piernas del otro y la introdujo debajo de la prenda

- mmnn… estás muy ansioso hoy, marimo- hablaba el rubio entre jadeos- ¡aahh!- el timbre de su voz se elevó un poco al sentir dos de los dedos del moreno introduciéndose de golpe

- cállate idiota- le reprendió Zoro- alguien podría oírnos

- no… mnnn… te preocupes… nadie nos molestará…

- no deberíamos estar haciendo esto, es un hospital –se quejaba el peliverde- jamás debí hacerte caso…

- tampoco pusiste mucha resistencia cuando te lo propuse- se burló, a lo que Zoro respondió con un gruñido y arremetió con violencia contra su entrada- ¡aggh!... m… más despacio… ahhh…- pero el dolor pasaba rápido, dando paso al placer. Sanji se recostó nuevamente sobre el pecho de Zoro, mirando ligeramente hacia atrás, por encima de su hombro. Su mirada se cruzó con aquella que les espiaba desde la puerta, y con una pícara sonrisa, aumentó el volumen de sus gemidos- ahhh… Zo… Zoro… ya no aguanto… aahhh… fóllame…- habló tan sensualmente que despertó algo en el cuerpo de Law, quien cerró la puerta de golpe y se recargó en la pared, deslizándose sobre ella hasta quedar sentado en el piso.

- ¿me habrá visto?- se preguntaba el moreno, notando hasta ese momento lo agitado que respiraba, el incontrolable calor de su cuerpo y su notable excitación- demonios…- cerró sus piernas y puso una de sus manos entre ellas- tranquilízate Law… tranquilo, tranquilo…- pero los ruidos provenientes de la habitación sólo le alteraban más.

Un nuevo y más profundo jadeo le hizo asomarse nuevamente desde su posición; en algún momento, Sanji se había deshecho de su short, y con la retaguardia descubierta, liberó la prominente erección del peliverde, rozándola contra su trasero antes de empalarse a sí mismo con lentitud. Zoro colocó las plantas de sus pies sobre el colchón y empujó con su pelvis, clavándose de lleno en las entrañas de su acompañante, arrancándole un grito ahogado de su garganta

- lo siento…- le habló Zoro con ternura, acariciándole los brazos

- no importa, sólo muévete- obedeciendo las palabras del rubio, Zoro comenzó a mecerse en su interior, sintiendo cómo la estrechez y el calor de su amante estimulaban su miembro de tal forma que terminó por eyacular irremediablemente en su interior- otra vez te corriste antes que yo, marimo estúpido- se quejaba el rubio, levantándose ligeramente para dejar el semen fluir entre sus piernas, goteando hasta el aun erecto miembro del peliverde- trata de contenerlo un poco más, quiero que terminemos juntos…

- de acuerdo…- ante el gesto que hizo Zoro de querer levantarse, Law volvió a cerrar la puerta.

Las piernas del pelinegro temblaban tanto que ni siquiera pudo ponerse de pie, por lo que no tuvo más remedio que sentarse y esperar a que su situación mejorara. Mas los ruidos provenientes de aquella habitación no ayudaban demasiado; los gemidos se habían vuelto más profundos y se podía escuchar rechinar de las patas de la cama contra el piso con más violencia; tal vez, ahora los dos estaban completamente desnudos; Zoro había cambiado de posiciones con el rubio, quedando esta vez encima para poder penetrarle con más facilidad. No, el peliverde apenas y podía moverse, era imposible que pudiese levantarse, pero hace unos cuantos momentos no parecía tener ningún tipo de dolor, el levantarse para follarse al otro no debería suponer un reto. Se regañó mentalmente al sorprenderse con ese tipo de pensamientos e hizo un nuevo intento por levantarse

- así Zoro… ahhh… ahhh… más rápido…- los gritos de Sanji resonaron en su cabeza, doblándole las rodillas y dejándolo nuevamente sobre el piso, ¿a caso no conocían la palabra pudor? ¡Sus voces podían escucharse por todo el pasillo! Sin embargo, por alguna razón, todo parecía muy tranquilo en el resto del hospital, como si lo que pasaba dentro de la habitación de Zoro fuera de lo más común, ¿los estarían ignorando? ¿o tal vez no lograban escucharlos?- mmnnn… haa... justo ahí…- el sonido se volvía más claro, más potente; pronto pudo escuchar el juguetear de sus lenguas, sus cuerpos chocando uno contra otro, el sudor resbalando por su piel… ¿por qué podía escuchar todo tan nítidamente?

Sin poder contenerse, Law comenzó a tocarse por encima de los pantalones, imaginándose con lujo de detalle todo lo pudiesen estar haciendo aquellos dos. Pronto las caricias no fueron suficientes, por lo que liberó su erección y se masturbó deliciosamente hasta que se corrió entre sus manos. Una vez liberada la tención, y antes de que volviera a concentrarse en Zoro y su amante, Law prácticamente se arrastró hasta su habitación y se encerró en ella. Sin embargo, a pesar de la puerta cerrada y la distancia que los separaba, Law aun podía escucharles claramente… al parecer, también sería una larga noche para él…

*****************************

A la mañana siguiente…

Al terminar su desayuno, Zoro se dio la vuelta sobre la cama y cerró los ojos; por culpa de cierto rubio, se sentía cansado y somnoliento, era mejor dormir un rato. Se acomodó sobre su lado izquierdo, y tras un suspiró, se dejó arrullar por el silencio del lugar… hasta que la puerta de su habitación se abrió. Quizá si fingía dormir le dejarían en paz, pero aquella pesada mirada sobre él era demasiado incómoda.

- sé que no estás durmiendo, Zoro- habló una voz- desde aquí puedo ver cómo tiemblan tus párpados

- …- resignado, el peliverde se giró a ver a su visita, quien le miraba de pie junto a su cama- ¿qué quieres Law?

- bueno, sólo quería pedir disculpas- dijo avergonzado el moreno

- ¿disculpas? ¿Por qué?

- lo que pasa…- no, no podía decirle que venía disculparse por jalársela mientras escuchaba cómo se follaba a su novio, tendría que inventarse algo más- es que… tuve un sueño muy extraño, y en ese sueño, te hice algo muy malo…

- no tienes que disculparte, fue sólo un sueño- respondió despreocupado el peliverde

- aun así… quería decirlo…- hizo una ligera reverencia y caminó hacia la salida, cuando se dio cuenta de algo, por lo que tuvo que girarse hacia Zoro una vez más- ¿y Sanji?

- fue a casa a cambiarse- debió imaginarlo antes… pero había algo más que había notado. Miró una a una las cuatro esquinas de la habitación, la cama e incluso el pequeño mueble junto a la misma

- ¿y el pequeño muñeco que se parece a él?- preguntó, viendo cómo su amigo se tensaba un poco- te trajeron con él al hospital, ¿no es así? Últimamente no lo he visto contigo… pensé que era importante…

- yo… le pedí a Sanji que lo llevara a casa…

- oh, ya veo. En fin, pareces cansado, así que me voy- se despidió con una ligera sonrisa y regresó a su habitación antes de que las enfermeras se dieran cuenta de que no estaba. Se tiró sobre su cama con los brazos y piernas extendidos y miró hacia el techo- así que… un demonio…

Continued…

Notas finales:

ándala, Law es un travieso ¬w¬ grrr... y tambn comienza a sospechar... Luffy tiene un mal presentimiento, Ace está preocupado por su hermano y Zoro disfruta d lo lindo el hospital, jajajaja xD

en fin -w- espero q disfrutaran el capi

los veo pronto!! cuídense!!

chau~

P.D. cofcofreviewscofcofcof o3o


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