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PARA QUE LA VIDA... por Sami chan

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Notas del capitulo:

ya esta aqui el segundo capi, y muchaaas gracias por leerlo, espero y les guste. byeee

CAPITULO DOS

 

 

      Estaban los dos con los ojos cerrados cuando sintieron la presencia de alguien más y sonrieron sin abrir los ojos al escucharla reprenderlos.

 

-         ¿Jovencitos  por que están en el pasto acaso no hay sillas o sillones, esos como se llamen?  -   no pudo evitar sonreír, se sentía tan bien ver a su hijo ser completa y verdaderamente feliz en compañía de Harry.

 

 Los dos chicos sonrieron como si hubieran sido pillados cometiendo una travesura.

 

-         Hola madre   -   dijo el rubio

 

-         Hola Narcissa   -   le respondió el moreno, dedicándole una sonrisa sincera.

 

-         Hola hijos   -   les dijo guiñándoles un ojo en respuesta, al ver que los dos la veían divertidos.

 

-         ¿Vas a salir madre?   -   pregunto el rubio al verla lista y dispuesta.

 

-         Si, voy de compras,  vendrá a cenar Andrómeda  y  traerá a Teddy   -   suspiro  recordando como ella fue la única en no darles la espalda a los chicos y a ella también, después de todo era la única hermana que le quedaba, recordó que si no fuera por ella, ellos nunca se hubieran enterado de la escena montada en la madriguera  y en como fue tratado Harry, pues el moreno en cuanto llego a la mansión solo les dijo que se  había volteado el mismo la tasa del café, que había sido un estúpido accidente y que las lagrimas que venían resbalando por sus mejillas eran  los resultados por lo caliente del liquido, que le había dolido en exceso la quemada, y agradeciendo que no hicieran más preguntas y que ella misma se tomara la molestia y lo curara, volvió al presente y dejo escapar otro suspiro que hizo que los chicos la miraran con atención     -   esta creciendo con demasiada rapidez   -  sonrió  y antes de darse la vuelta les pregunto   -   ¿desean que les traiga algo en especial?

 

-          Lo que traigas estará bien madre    -   dijo el rubio

 

-         ¿y  tu Harry?   -   y mientras esperaba una respuesta volteo su cara al sol y sonrió, lo disfrutaba, en verdad que lo disfrutaba,  no se dio cuenta que el chico la observaba como si fuera una niña que acaba de descubrir los dulces escondidos para ella.  

 

-         A mi me gusta todo lo que prepara, así que por mí no hay problema  -  le sonrió pensando que así le hubiera gustado que fuera su madre.

 

-         Hay madre…  -  dijo Draco con sarcasmo   -  a quien le preguntas, al que se devoraría un hipogrifo completo

 

-         ¡¡¡Malfoy!!!   -   reclamo un muy ofendido Harry  al rubio que le dedico una sonrisa inocente quien inmediatamente le respondió.

 

-         ¡¡¡Potter!!!    -   le respondió de la misma manera y con una mirada inocente  que  inmediatamente hizo que los tres soltaran las carcajadas… si, definitivamente eran felices y para eso no se necesitaba mucho.

 

Cuando Narcissa se fue, los dos siguieron acostados  en el pasto, siguiendo con sus recuerdos.

 

-         Esa noche nunca la olvidare   -   dijo  Harry  tomando la mano de Draco nuevamente al mismo tiempo que le dedicaba  una sonrisa llena de ternura.

 

-         Gracias Harry    -   le  devolvió la sonrisa   -   te amo…y mucho.

 

-         Lo se, y gracias…yo también te amo…y mucho   -   le guiño un ojo, cerraron los ojos y siguieron recordando.

 

 

        Habían pasado  unas  cuatro horas cuando Draco abrió los ojos, se sintió rodeado por unos brazos, de momento se sintió desorientado, parpadeo varias veces hasta que se ubico, levanto el rostro y frente a él estaba el rostro más bello que  había visto, dormido, no se movió para no despertarlo, se quedo quieto observando ese rostro sereno, disfruto el observar sus facciones, miro sus ojos cerrados, esa pestañas tan largas, tan espesas y tan negras, la forma de su nariz, la forma de su rostro, esos labios que descubrió eran su perdición, estaba tan perdido en sus pensamientos, que se sorprendió cuando de un movimiento rápido Harry lo volteo quedando su espalda pegada al pecho del moreno y no pudo evitar dejar escapar un jadeo por la sorpresa, Harry sonrió y se amoldo perfectamente al cuerpo del rubio, quedando en posición de cucharitas, Draco se sonrojo cuando sintió la erección del moreno entre sus nalgas, de pronto sintió las manos del moreno empezar a recorrer su pecho, acariciando sus tetillas, pellizcándolas a su paso, soltó nuevamente un jadeo involuntario, trago saliva y no pudo evitar estremecerse cuando sintió como Harry bajo lentamente pero con firmeza sus manos por su estómago, y pego un brinco cuando estas llegaron a su vientre y se posaron en el acariciándolo, se sentía tan raro, bien, pero raro, dejo escapar un largo suspiro que provoco que Harry le preguntara si estaba bien.

 

-         ¿Estás bien?   -   pregunto  preocupado   -    ¿te molesta que te toque de así?

 

-         Si  digo no   -   contesto apresurado  

 

-         ¿Eh?   -  

 

-         Digo que sí estoy bien y que no me molesta que me toques de esa manera, me gusta…

 

-         Aaah pues me parece perfecto que no te parezca mal porque deseo terminar con lo que dejamos inconcluso   -   hablaba al mismo tiempo que suavemente lo iba empujando sobre el colchón.

 

-         Pe…pero Harry yo…   -   balbuceaba el rubio   -   ¿dejamos inconcluso?

 

-         Tranquilo   -   le dijo el moreno al momento que le daba un mordisco en la nuca y veía como se estremecía el rubio  -   te gustara  -   le decía al momento de dejarlo completamente bocabajo.

 

-         Si…yo, bueno…aaah…   -   no pudo evitar gemir de placer al sentir como Harry se deslizaba y de paso  le recorría la columna vertebral con la lengua y llegaba hasta donde la espalda deja de serlo, tampoco pudo evitar los temblores que dio su cuerpo al sentir como este respondía a las caricias dadas por la boca y después por las manos tan suaves del moreno, su cuerpo se arqueo de placer cuando Harry le dio unos mordiscos en lo que era el principio de sus nalgas, justo donde dicen que la espalda termina y pierde su santo nombre, no se dio cuenta de cuando comenzó a jadear y pedir por más al sentir como su miembro quedo atrapado entre  su cuerpo y el colchón  -  ¡¡¡oh por Mer…MALDICION!!!   -   el  sentir esa fricción era alucinante, era… mortal, consiente e inconscientemente levanto un poco el culo esperando con ansias lo que fuera que siguiera   -   aaah Harry   por favor…ya…   -   este le había separado los brazos y lo puso en forma de cruz,  acariciando, besando, lamiendo  y mordisqueando cada centímetro de su pálida piel, lo hizo estremecerse al morderle el interior de los brazos, descubriendo que era una zona por demás ultrasensible y e increíblemente erótica,  sintió como le acaricio las nalgas con sus mejillas, con su nariz,  como si fuera un gatito ronroneando, como se las lamio, se las beso y como las acuno entre sus manos…   

-         ¡¡¡Demonios  Harry!!!  Por favor…   -  suplico, vaya ya no sabia ni por que demonios  suplicaba,  pero cuando de plano grito fue cuando el chico de ojos como esmeraldas  le abrió las nalgas con  veneración y con todo el descaro posible paso su lengua por su rosada entrada  -  ¡¡¡MADRE… SANTA!!!   -   mordisqueando la sensible piel y lamiéndola como si de un dulce se tratara, sintió que volaba al cielo y venia de regreso cuando sintió como el moreno introducía su lengua   -   “Merlín me ampare”   -  una y otra vez   en lo que pensó nunca nadie en su vida vería de él, por ser la zona mas intima de su adorado cuerpo, suspiro descansado cuando sintió como el cuerpo de Harry se acomodaba encima de el, dejando reposar su mentón en su hombro y suspirando una vez mas volteo y vio que sus bocas habían quedado a la misma altura, se descubrió dándole el beso mas tierno que había dado hasta ese momento, se dejo besar de la forma más apasionada que había conocido, no entendía que tenia ese chico de ojos verdes y cuerpo de tentación que hacía que quisiera entregarle todo y más si acaso  fuera posible, se dejo abrazar en esa posición y descubrió que era una de las tantas formas del moreno de decirle…

-          “Gracias por quererme”   -   sentir por toda su piel la suavidad de la piel del moreno era excitante, reconfortante, apasionante y sentir que se amoldaban a la perfección, eso quería decir que definitivamente estaban hechos el uno para el otro, no se sentía atrapado ni asfixiado dentro de ese abrazo, al contrario le gustaba sentir ese peso repartido por todo su cuerpo, sintió con pesar un vacio en su interior cuando el moreno se separo de el, pero comprendió al instante lo que seguía, haciendo que un intenso rubor se apoderara de su rostro, al instante lo enterró entre las sabanas,  Harry lo vio y no lo puso en cuatro, no, solo le indico que doblara sus brazos recargándose en sus codos y levantara la cabeza con orgullo pues lo que sentían y estaban haciendo no era para nada vergonzoso, disfrutando todo y más,  el solo se dejaba hacer, sintió como le abrió ligeramente la piernas y después de tomarse su tiempo en prepararlo  para no lastimarlo, Harry le dio un beso en su cadera y se acomodo para poseerlo, se hinco entre sus piernas y procedió a entrar en el, suavemente una y otra vez, llegando hasta el fondo y encontrando en el camino el punto que hizo lo gritar y jadear con emoción, eso más la fricción que estaba recibiendo su miembro cada vez que el moreno daba una estocada en el puntal exacto,  lo hacia arquearse descubriendo a su paso que graciosamente era muy pero muy elástico.

     Harry descubrió que lo mas importante para  él,  era darle el placer  más intenso  a su  rubio  dueño de su corazón y ahora de su vida,  también descubrió con pesar y a la vez con conformidad que si los Weasley no le volvían a hablar en su vida  ya no importaba, no moriría, pero que en su vida a ese rubio JAMAS se le ocurriera irse de su lado porque entonces si, ese, inevitablemente seria su fin,  suspiro, golpeándose mentalmente por lo recordado en un momento así,  tan importante tanto para él como para el chico debajo de él, un momento tan importante como era ese en el que casi hacia que se corriera su novio   - 

-         ¡“Novio”!!!  ja  que palabra tan interesante    -   ya hablaría con su rubio acerca de esa palabra,  por lo mientras se regaño internamente por andar desviando  su atención que debería estar en proporcionarle el máximo placer a su rubio que ya casi llegaba al limite de sus fuerzas y de su garganta,  sonrió de placer, admiro el cuerpo tan perfecto del chico, esas nalgas tan duras y bien formadas que tenia tan solo para el, admiro su espalda, su cintura tan estrecha,  observo la forma de sus hombros, bajo la mirada por cada uno de sus brazos, Merlín… y esa piel… ¿acaso existía algo más suave que esa piel?  Elevo su vista hacia la nuca, y dando las estocadas finales se agacho y lamio, lo beso y al darle una pequeña mordida en la nuca los dos se corrieron al mismo tiempo, con las fricciones contra el colchón no hubo necesidad de tocar su miembro para nada, Draco sonrió y se dejo caer escondiendo su rostro entre las sabanas y respirando con dificultad sintió como el cuerpo de Harry quedaba encima suyo, pero contrario a lo esperado, no le molestaba cargar con su peso, quedo con los brazos  estirados  en forma de cruz  y se sorprendió y le gusto cuando sintió como lentamente Harry deslizaba sus manos a lo largo de sus brazos hasta que  cada una de sus manos  fue tomada por el moreno, y entrelazando sus dedos con los de el,  Draco giro su rostro dejándolo descansar sobre la  cama para poder ver el rostro arrebolado del ojiverde  y este al poder verle esos ojos que generalmente eran dos bloques de hielo en ese preciso instante eran de fuego, suspiro y le dio un beso, Draco sintió cuando lo iba a soltar para quitarse de encima de el, tuvo una sensación de tal abandono que apretó el agarre, tanto que provoco que Harry lo viera con desconcierto  en el rostro, a lo cual rápido le respondió…

-         No…no por favor  -  sintió su rostro arder, aún así dijo lo que quería  -  aun no te salgas   -   sonrió   avergonzado  -   me gusta…me gusta  sentirte dentro de mi…  -  Harry lo miro y le dio un beso  y le dijo.

 

-         Pero no me gusta aplastarte   - dijo Harry complacido y a la vez angustiado temiendo lastimarlo.

 

-         No, no lo haces, me gusta sentir tu peso  -  le guiño un ojo   -  me gusta saber que estas así por mi, sudado, excitado, tembloroso, me gusta sentir tu piel tan suave y…  -  le dio una mirada que le decía demasiado  -  gracias Harry…

 

-          ¿Pero gracias porque…? 

 

-         Por darme el placer de sentirme amado  -  aclaro inmediatamente   -  por alguien más que mis padres, también por hacerme el amor y en el proceso hacerme ver el universo con todo y sus estrellas sin necesidad de un telescopio, y también  por decirme que me amas…sé que me escucho demasiado cursi y quizás hasta chocante  -  sintió un nudo en la garganta, miro al moreno y no pudo evitar que una lagrima escurriera por el rabillo del ojo   -  y yo no soy así  tu lo sabes, pero no lo puedo evitar…te amo demasiado y desde siempre…y el podértelo decir, ahora, así… sin miedos, sin tapujos, sin reservas de ninguna clase y saber…   -   suspiro  mientras trataba de contener las lagrimas, tomo aire de nuevo y siguió  -  y saber que tu sientes lo mismo por mi, y que me lo dices y sobre todo  que me lo has hecho sentir, y vaya, Merlín sabe… que quizás  no  lo merezco…

 

-         Shhh no digas jamás eso   -  lo interrumpió de golpe  -   no digas que no lo mereces, porque para mi, tú eres el que mas lo merece, tú has sufrido ya bastante…y eres lo más importante para mi  y lo que más amo  -  lo miro y le toco la nariz con la punta de un dedo y como si lo acusara le dijo mientras le limpiaba esas lagrimas suavemente   -  si, tú, rubio pretencioso has mandado a paseo todos mis miedos, mis temores, todas mis inseguridades, y te digo esto de una vez aquí, si los Weasley no me vuelven a hablar en su vida, pues no me importa, igual y ellos se lo pierden, pero jamás…  -  lo miro directamente a los ojos para que viera la importancia de sus palabras  -  óyelo bien  rubio de mi corazón, jamás en tu vida quiero que pase por tu mente el extraño pensamiento de querer dejarme algún día, por x causa… porque ese día…  -   dejo escapar un suspiro  y la mirada se le oscureció  -   …abras acabado con mi vida y mejor darme un tiro ahora a que después…   -   ya no pudo seguir hablando, los ojos se le nublaron por el torrente de lagrimas que comenzaron a rodar por sus mejillas.

 

Después de consolarse mutuamente, los dos estuvieron en silencio por un largo rato mientras procesaban todas aquellas palabras dichas por ambos y la importancia que estás tenían para cada uno y la forma en que repercutiría en su futuro.

 

 

Tirados sobre el pasto los dos chicos reflexionaban mientras se contaban sus miedos.

 

 

-         Sabes amor…tienes razón…hubo un tiempo en que me sentí culpable por la muerte de George y de muchos de nuestros compañeros…   -   le confeso el moreno después de permanecer en silencio por varios minutos.

 

-         Lo imagine   -   dejando escapar un suspiro continuo  -   pero debes de saber que esta guerra no era tuya, ni mía, ni de nadie del colegio, era una guerra tonta, estúpida, sueño de un loco que se creía superior a todos, invencible e inmortal, y ni tu ni yo teníamos porque vernos inmiscuidos en ella, solo éramos  unos niños, se supone que en una guerra deben de tratar de protegernos, los adultos están para cuidarnos…bueno, se supone que para eso están cuando surgen problemas así, aquí en el mundo mágico se supone que para eso están los aurores, el ministerio y sabrá Merlín cuantos más, pero no, era mejor echarle la culpa a un niño en medio de esta guerra, para no mostrar su ineptitud, así que deja de mortificarte y ya no pienses en eso   -   lo miro a los ojos y le dio un beso en la punta de la nariz   -   y por los pelirrojos pues…si ellos no entienden el amor, el verdadero amor entre dos personas sin importar el sexo, vaya…pues ellos se lo pierden   -   termino de decir el rubio tratando de consolarlo

 

-         Ya lo entendí y se que tienes razón, y si ellos no lo entienden pues muy  su problema  -  dijo convencido de que su rubio tenia razón  -   además…como ya te dije, a mí la persona que más me importa de este mundo eres tú, y si tú me dejas de amar…  -   suspiro   -   no vale la pena vivir…

 

-         Harry   -  lo reprendió   asustado   -   no digas eso por favor…yo te amo y mucho.

 

-         Yo también te amo mi rubio hermoso…   -  le sonrió   -  y mucho…y tú mereces ser feliz al igual que yo…

 

 

Los dos chicos tirados en el pasto se quedaron paralizados al momento, y como si estuvieran conectados, se tomaron la mano entrelazando sus dedos dándose un fuerte apretón,  diciéndose con ese toque muchas cosas que no podían decirse con palabras, los dos se amaban y de que manera, uno no respiraba sin el otro, incluso en mas de una ocasión Narcissa les había dicho que esa clase de amor no se dejaba ver mucho por el mundo, si, todo el mundo se quiere, pero amar, amar lo que se dice amar,  vaya que  esa clase de amor solo algunos privilegiados lo sentían y que ella y Lucius eran prueba de ello.

 

-         Quizás y…sí, está bien lo reconozco  -  Narcissa rodo los ojos y sonriendo  les dijo a los dos chicos en aquella  ocasión  -  sé que Lucius se equivoco en muchas cosas,  que quizá era…ok, que era prepotente, orgulloso, altanero, y en muchas ocasiones ofensivo, pero era el amor de mi vida   -   suspiro  -  y yo lo fui de la de el, estábamos tan conectados, tan enamorados que al igual que ustedes, no había necesidad de palabras para decirnos cuanto nos amábamos, si escogió el lado equivocado lo hizo pensando solo en nuestra protección, no esta en mi juzgarlo    -  en esa ocasión cuando habían tenido esa platica y Narcissa había estado describiendo a Lucius, Harry había bromeado diciendo si acaso no estaba describiendo a su pequeño  retoño, porque, a vaya que Draco tenia todas y cada una de las “pequeñas virtudes”  que acababa de describir, haciendo que en medio de la platica Draco cual niño travieso le mostrara  la lengua a Harry y terminaran los tres con dolor de estomago por carcajearse y los dos chicos tirados sobre la alfombra del gran salón frente a la gran chimenea, Harry  en esa ocasión había  descubierto que Narcissa al igual que Draco tenían una sonrisa similar, y muy pero muy hermosa, y una risa que contagiaba y que alegraba cada uno de sus sentidos y que “gracias  a Voldemort”  la habían relegado a algún oscuro rincón de su corazón.

 

        La cena con Andrómeda y su pequeño nieto, estuvo de lo mas entretenida, Draco y Harry jugaban con el pequeño Teddy  sobre la alfombra de lo que ya hacia tiempo se había convertido en su sitio favorito dentro de la Mansión Malfoy, y esa era el gran salón que tenia  la enorme chimenea, donde junto a Narcissa les gustaba ponerse a recordar los buenos momentos de la vida de cada uno, habían aprendido a reírse de ellos mismos, a no ponerse tristes con algunas de sus remembranzas, pero sobre todo a permanecer unidos disfrutando de cada momento de sus vidas.

         Desgraciadamente pasa  que cuando ves el día mas claro, de repente aparece una nube negra que viene y  oscurece tu cielo.

       Resulta que aun con el paso de los años, el mundo mágico había recibido amenazas de parte de algunos grupos de mortífagos renegados que pese a ya haber pasado tanto tiempo, seguían con su estúpida idea de vengarse, grupos de mortífagos frustrados porque no tienen vida sexual (que así es como los llamaba Harry) los habían estado atacando, desgraciadamente en varios ataques donde hacían explosiones ya había habido varias bajas de civiles.

      Pese a todo lo que los habitantes del mundo mágico deseaban y sobre todo los del ministerio codiciaban, y contra todo pronostico esperado, Harry Potter no se hizo auror, que aunque le habían ofrecido la plaza en más de digamos… mmm… ¿una veintena  de veces?  el rechazo el ofrecimiento con firmeza, bastante había tenido ya con una guerra, contra un Voldemort  ansioso de hincarle el diente a su cuellito y a algo más…(dicho esto de forma vulgar por el propio Harry) ya que lo que le encantaba al dichoso Voldy, que era así como a veces lo llamaba el moreno, eran los dichosos avadas kedabras  (y que dicho sea de paso…y no es por que se burlara Harry del cara de serpiente,  pero el famoso hechizo seguro era un hechizo pirata, razón por la cual, el  dichoso “hechizo piratita” nunca le funciono contra el moreno, y  hechizo con el cual era la única forma de que Voldemort  pudiera  dejar sin fuerzas y jadeando el cuerpo del moreno ojiverde) al menos eso era lo que Harry le decía al rubio aduciendo a como lo dejaba el rubio cada vez que le hacía el amor, esto era cada vez que el cara de serpiente surgía en al medio de algunas de sus conversaciones.

 

-         Mmm…si, seguro es chino…   -   dijo Draco refiriéndose al hechizo que Voldemort había utilizado en más de una ocasión contra el moreno, Harry lo miro con incredulidad  y comenzaron a reírse los dos con verdaderas ganas.

 

-         Pues no se si haya sido chino o no, pero…   -   dijo Harry en medio de sus risas  -   era la única forma de que Voldy dejara los mismos efectos que dejas tu en mi…   -   se acerco al rubio de forma insinuante  -   cuando hacemos el amor.

 

-         Pues que bueno que acabaste con el, porque esos efectos solo los debo causar yo en ti   -   lo abrazo dándole un beso en la nariz.

 

-         Si   -   soltó un suspiro   -   solo tú, te amo Draco Malfoy…y mucho.

 

-         Yo también te amo Harry Potter… y mucho   -   y lo volvió a besar, solo que esta vez en los labios.

 

El beso se fue haciendo cada vez mas intenso y hubieran llegado más allá,  si no es porque les cortaron la inspiración unos toquidos, los dos voltearon hacia la puerta de la enorme oficina de Draco, y que este tenia en el edificio que era también de su propiedad y desde donde manejaba todos sus negocios junto con Harry, este fastidiado por la interrupción dejo escapar un bufido de fastidio y contesto en lugar del rubio al mismo tiempo que lo soltaba.

 

-         Adelante Susi   -   miro hacia la puerta mientras daba unos pasos hacia un sillón en el cual se sentaría mientras Draco caminaba para sentarse detrás de su enorme escritorio y recibir a quien fuera que anunciara su asistente, grande fue la sorpresa de los dos cuando escucharon el nombre de quien solicitaba verlos en ese momento.

 

-         La señorita Hermione Granger pide verlos en este momento o cuando ustedes crean conveniente darle una cita, aunque…  -  noto las miradas que se lanzaron los dos hombres ahí presentes  y la ansiedad que invadió a uno de ellos  -   dice  -  continuo  -  que si le hicieran el gran favor de recibirla en estos momentos se los agradecería toda la vida.

 

            Draco preocupado volteo a ver a Harry y diciéndole a Susi que les permitiera un momento, en cuanto la chica salió, casi corrió al lado del moreno.

 

-         ¿Harry estás bien?   -   lo vio bajar la mirada al suelo y enojado, no con Harry claro, le levanto con infinita ternura el mentón, le dio un beso en los labios y mirándolo a los ojos le dijo  -  nene  -  a Draco esa palabra le gustaba usarla en sus momentos mas íntimos o cuando necesitaba darle ánimos a su moreno  -   estaría bien si la enfrentas, pero si no te sientes preparado para ello, lo dejamos para otro momento, aunque… -  lo pensó un momento y lo dijo  -  tu no tienes que sentirte culpable de nada, ellos fueron los que se alejaron de ti, por sus tontos prejuicios o por lo que hay sido eso ya no importa, tú debes mantener tu frente en alto y mostrar orgulloso lo que eres  -  le dio otro beso y le sonrió  -   ¿Qué dices, que entre de una vez?

 

Harry soltó un suspiro  y le devolvió la sonrisa y un nuevo beso y dijo

 

-         Como tu dices…de una vez y nos quitamos de dudas sobre que es lo que nos vendrá a decir   -   se levanto nervioso al mismo tiempo que el rubio  -  ¿te quedaras conmigo?  -   pidió como cachorrito asustado, tomados de la mano los dos caminaron frente al escritorio quedándose ahí, Harry se sentó en la orilla del mueble abrazando suavemente al rubio por la cintura acercándolo hacia si, el rubio lo abrazo por el cuello y dándole un beso en la frente le dijo.

 

-         ¿Acaso creías que te dejaría solo?   -  exclamo algo molesto   -    ¡¡¡jamás!!! ¡¡¡Óyelo bien, jamás te dejare solo con alguno de ellos!!!,  -  después sonrió siniestramente  -   no los arriesgaría…

 

-         ¿eh?  -   lo miro estupefacto Harry y pregunto  -  ¿no los arriesgarías…a ellos? 

 

-         Si, no los arriesgaría a que sintieran mi furia, por que te aseguro…no quedaría nada de ellos -  le dio un beso en los labios  -  si alguno se atreve a ocasionarte algún daño de cualquier tipo  por mínimo que este sea…-   le sonrió   travieso

 

-         Loco…estas loco, ¿lo sabias Draco Malfoy?  -  lo abrazo con mas fuerzas y pegando su oído a su pecho, suspiro  le gustaba escuchar los latidos del corazón del rubio, lo calmaban en exceso, suspiro  y le reitero lo dicho minutos antes   -   te amo…y mucho.

 

-         Completamente loco Harry Potter…   -   le respondió oprimiendo la cabeza del moreno contra su pecho, le gustaba mostrarle los latidos de su corazón porque siempre le había dicho y repetido al cansancio que  esos latidos solo eran por el, y besando su coronilla también le reitero lo dicho minutos antes   -   completamente loco  y sabes que es por ti…solo por ti, y  yo también te amo…y mucho.

 

      Así sin moverse ninguno de su sitio, Draco estiro el brazo y apretó el botón del teléfono, indicándole a la chica que la señorita Granger podía pasar.

Sin soltarse de las manos, ahora los dos sentados en la orilla del escritorio vieron abrirse la puerta y entrar por ella a una Hermione Granger completamente diferente a la que ambos conocían.

 

-         Hola   -   dijo la chica con temor y pena mientras entraba en la enorme oficina 

-         Hola Hermione  -  dijo Harry algo nervioso al tiempo que apretaba el agarre a la mano de Malfoy, este le devolvió el gesto en señal de apoyo.

-         Hola Granger   -   dijo sin moverse de su sitio pero al mismo tiempo invitándola con un movimiento de la otra mano a que llegara hasta donde ellos estaban e invitándola a tomar asiento en uno de los grandes asientos que estaban frente a ellos.

 

          La chica estaba sumamente nerviosa y tener de frente, ahí, a Harry Potter de la mano de Draco Malfoy no la ayudaba en nada a calmar sus nervios ya de por si alterados, trato de sonreír, pero la mueca que hizo no le favoreció en nada pues definitivamente ni por asomo parecía lo que ella quiso mostrar… una sonrisa, así que pateándose mentalmente se reprendió y tomando algo de su distinguido valor Gryffindor acompañado de algo de aire, comenzó a hablar, bueno…a tartamudear.

 

-         Ha…Harry, Dra…Draco…

 

-         Para ti Malfoy…   -   no quiso sonar agresivo, por lo menos no tanto, al menos no para que Harry volteara tan rápido a verlo, quizá lastimándose con el movimiento, preocupado volteo a verlo y le sonrió disculpándose con el, diciéndole mentalmente  -   lo siento.

 

-         Malfoy…bien, si, no hay problema…  -  dijo la chica muy nerviosa.

 

-         ¿Perdón…?   -   dijo el rubio sin poder contenerse  -  ¿no hay problema?

 

-         Draco…   -  le llamo Harry viendo que el rubio comenzaba a alterarse.

 

-         Draco nada, te amo Harry y te prometí calma, pero no estoy dispuesto a tolerar de ningún modo que vengan aquí y digan  las cosas de tal manera que… o empiecen con la frase de “no hay problema”  como si tú fueras quien tuviera que pedir disculpas   -   tomo aire  y siguió  -   tú no has hecho nada malo por lo cual tengas que pedir perdón, no señor, no es mi costumbre alterarme, pero esto me sobrepasa   -   dijo verdaderamente molesto, haciendo que la chica quisiera desaparecer del lugar y arrepentirse de haber ido.

 

-         Draco…  -  pidió nuevamente Harry, pero esta vez con una voz que hacia derretir al rubio y que definitivamente no le podía negar absolutamente nada   -   por favor… ¿si?  -   pidió mirándolo directamente a los ojos.

 

            Draco suspiro y sin soltarse de las manos  y dándole un poco la espalda a la chica, miro al moreno y le acaricio una mejilla diciéndole suavemente mientras le daba un tierno beso en los labios.

 

-         Lo siento mi amor, perdóname  ¿si?  no volverá a suceder, ¿vale?  Prometo portarme bien   -   dijo con una sonrisa traviesa mientras le guiñaba un ojo

 

-         Perdóname tú a mí, yo te entiendo…yo también estoy muy nervioso  -  dijo y sonrió al  momento de recibir ese beso que lo hizo suspirar y desear estar en otro lado con su rubio.

 

       La chica estaba  azorada, honrada y a la vez  avergonzada de presenciar tales muestras de amor,  pero sobre todo desconcertada de que los chicos delante de ella no tuvieran ningún reparo en mostrarse tales escenas de amor entre ellos y no es que tales escenas le desagradaran, si no porque no se sentía digna de que ellos le mostraran algo tan intimo, así que internamente les dio las gracias.

       Habían pasado un poco más de ocho años casi nueve desde que acabo la guerra y ninguno de la  familia de pelirrojos se había atrevido a hacer algún movimiento para tratar de recuperar la amistad del salvador del mundo mágico, la única que aún y a pesar de haber  pasado tanto tiempo y que no olvidaba la “humillación”  como decía ella, era Ginny Weasley   y que no perdía oportunidad  para dejarlos mal parados, claro según ella, ah y Fred el gemelo que quedo y el cual se habían encontrado en un par de ocasiones y que creían seria de los mas afectados por haber sido su gemelo el que pereció en la batalla, el chico en la primera ocasión que toparon, estaba una mañana a punto de abrir el negocio  cuando levanto la vista del suelo y ahí estaban los dos, Draco Malfoy tomando de la mano a un Harry Potter algo… ¿avergonzado?  ¿Apenado? O… ¿Tímido?

      En ese momento el rubio levanto su mentón con orgullo y una dignidad insuperable, demostrándole que el no tenia que avergonzarse de nada y por lo tanto Harry tampoco, y retándolo con la mirada a que le dijera algo indebido al moreno a su lado, Fred  lo  vio reafirmar la unión que tenían  los dos chicos frente a el, y con una seguridad que envidiaría el mismo Voldemort, vio como el rubio lo abrazo por la cintura, dándole a Harry la seguridad que sentía le faltaba en ese momento, este volteo a verlo y le sonrió, dándole las gracias en silencio, suspiro y volteo a ver al gemelo que les sonrió dándoles a entender que con él no tenían ningún problema, los saludo y los invito a pasar a su tienda a tomar un café, en esa ocasión negaron la invitación pero dejando abierta la promesa de que de presentarse  otra oportunidad la aprovecharían al máximo.

 

            La segunda ocasión que se encontraron y la cual aprovecharon para platicar y aclarar algunas cosas, fue cuando a Harry se le antojo ir a comer al callejón Diagon  y después ir a tomar un helado  en la heladería  de florest fortescue…iban a entrar cuando se toparon al bermejo de Fred que había salido a comer,  y pues aprovechando la oportunidad fue Draco quien hizo la invitación, aceptándola de inmediato el pelirrojo, normalmente comían en la mansión con la compañía de Narcissa pero en aquella ocasión ella no estaba, había ido de visita a la casa de Andrómeda, y pues aprovechando su ausencia…

           En esa ocasión Fred los puso al día sobre toda la familia, que aunque al principio Harry no había preguntado más que por el matrimonio Weasley, Fred  sabia que por respeto a Draco, el moreno se aguantaba las ganas de querer averiguar un poco más, aunque para su total sorpresa fue el rubio quien le dio  una mirada cómplice al chico Weasley y la cual entendió al instante,  fue Malfoy  para sorpresa de Harry quien hizo la primera pregunta y tras la cual le siguieron una larga lista de parte del moreno.

 

-         No creas que no se lo que hiciste  -  le dedico una mirada llena de amor y le dio un beso en los labios  -  y te lo agradezco infinitamente, te amo…y mucho.

 

El rubio lo miro malicioso y devolviéndole el beso buscando más, le sonrió y se hizo el desentendido, como dicen por ahí…fingió demencia.

 

-         No se de que me hablas   -  decía mientras se acomodaba entre las almohadas, los cubría con las sabanas  y jalaba  a Harry para acomodarlo sobre su pecho  -   pero me alegro que todo haya sucedido así  -   le dio un beso en el cabello y le dijo con ternura  -   y yo también te amo…y mucho.

 

            Después de esa interesante reunión con el gemelo pelirrojo, Draco le envió al día siguiente una nota de gratitud vía lechuza  en la cual le daba las gracias por la manera de haber tratado a Harry, y le agradecía sobremanera haberle dado toda esa información a su moreno, pues sabia que para este era necesario saber de alguna forma como estaban todos, pero sobre todo de los Sres. Weasley a los cuales Harry siempre reconoció y quiso como unos padres, postizos, pero padres al fin y al cabo

 

Después de pedirse perdón mutuamente y decirse recíprocamente que se amaban sin importarles que la Granger estuviera presente y que los estuviera observando, Draco soltó a Harry y camino detrás del escritorio sentándose en su sillón, dándole a entender a la chica que podía hablar pero que definitivamente seria delante de el, así que haciéndole un gesto le indico que podía empezar a hablar, ella suspiro y comenzó.

 

-         Bien…Harry, yo…   -  dejo escapar un suspiro, no comprendía por que se le hacia tan difícil hablar…no,  la verdad es que sí comprendía y por eso es que estaba así, sabia que cuando Harry la necesito, tanto ella como los demás, había estúpidamente había metido la pata hasta el fondo del acelerador, yendo a darse de cara contra la pared, supo desde el principio que actuó mal  y sin embargo se quedo callada, ahora y después de haber dejado pasar tanto tiempo, ¿como esperaba que las cosas fueran fáciles?  bien dicen por ahí, “si tienes una pelea con tu pareja nunca te vayas a la cama sin resolverlo”, en este caso no fue su pareja pero si su mejor amigo, tampoco se fueron a la cama, pero no lo resolvió y dejo pasar mucho tiempo antes de decidirse a arreglarlo, estúpidamente su subconsciente escogió ese momento  para ponerse  a pensar en los dicho muggles o en las rebuscadas frases y que muchas de ellas eran ciertas, como aquella que había escuchado de sus padres y que le habían dado en una ocasión en que se había peleado con Ron y se habían dejado de hablar, estos le habían dicho cuando ella no le había querido escribir por estar molesta.

 

-         “Cuando estés molesta con alguien no dejes pasar el tiempo para arreglarlo, porque entre más tiempo pasa más difícil es hablarlo”  vaya que sus padres tenían razón   -   suspiro  sintiéndose derrotada, vencida, y lo reconoció delante de los dos hombres que estaban delante de ella, esperando por una buena explicación de porque estaba ahí, y  sí,  definitivamente había decidido permanecer muda, ya bien podía irse por donde vino, mandarse ella misma  a joderle la existencia a alguien más…   -  maldición ¿Por qué…?

 

-         Hermione…   -   dijo Draco  impaciente porque definitivamente no entendía la actitud de la chica, la veía agachada viendo lo interesante que era esa parte de la alfombra de la oficina, retorciéndose los dedos de ambas manos, y se preocupo porque ese acto tuviera consecuencias y  de  forma extrema, y pues…no quería desconfiar, pero… ¿y si no fuera siendo una trampa?   no vaya siendo que les pidieran una indemnización por ella quedar con los dedos atrofiados por tal acto de nerviosismo y como había sido en su oficina, y pues como…vaya no fuera  siendo la de malas, así que se decidió a hablar   -  Granger…  si no vas a decir nada no esperes que nosotros adivinemos que es lo que te pasa  -   intranquilo vio a Harry y este también le hizo un gesto de preocupación, así que suspiro y le dijo  -  si no quieres hablar lo podemos resolver de varias maneras… una, si quieres puedo hacerte Legeremancia, dos, puedo traer un pensadero y verter ahí tus recuerdos o pensamientos, tres, si quieres hablar con alguien externo a este edificio y que después nos pasen la información, eso me da lo mismo, pero igual y lo podemos hacer  y cuatro…  -   ya comenzando a fastidiarle esa situación  -  irte por donde viniste,  porque si tu no tienes nada mas que hacer que estar ahí buscando la manera de acabar con tus dedos, pues nosotros si, tenemos una junta muy importante en diez minutos, así que ya sabes…

 

-         Chicos…Harry, Draco…Malfoy…  -  vacilo, pero la forma de hablarle de Draco la saco de su total mutismo  -  yo…lo siento  -  levanto la mirada y los dos vieron sus ojos llenos de lagrimas, a lo cual el rubio rodo los ojos y se dejo caer en el respaldo de su sillón fastidiado, lo cual ella noto y se apresuro a hablar, parecía una niña regañada a punto de recibir un castigo por haber sido pillada en algo malo, lo cual casi era verdad   -   se… que no hay palabras para disculparme por haber sido tan tonta, en aquel tiempo no supe que me paso  -   oyó un bufido de aburrimiento de parte de Draco atrás de Harry  y se sintió peor  -  claro…se que eso no va conmigo   -    y sonrió dolida, pues sabia que tenían razón.

 

-         Exactamente Granger   -   dijo Draco levantándose de su confortable asiento, haciéndole un gesto con la mano a Harry para que lo dejara hablar pues vio que este estaba a punto de hablar para callarlo o por lo menos para que fuera menos agresivo,  a lo cual este entendió que era mejor así, camino y se fue a sentar al mismo sitio en el que estaba cuando entro la chica al despacho, junto a Harry, tomo la mano del moreno entrelazando nuevamente sus dedos y acercándola a sus labios para depositarle un suave beso, dejo escapar un suspiro  y volvió a hablar, ahora completamente diferente, lo cual hizo que la chica levantara la mirada del piso  -   mira Hermione  -  la chica se quedo pasmada  de que la llamara por su nombre por primera vez,  y vaya que se escuchaba completamente diferente   -   se que esto es muy difícil para ti, y si no hubieras dejado pasar tanto tiempo,  ahora  quizás las cosas no serian tan difíciles de afrontar, la razón por la cual no le diste tu apoyo a Harry en su momento no la se, y creo que ya no importa, la razón por la que estás aquí…te podría decir que tampoco me importa, pero no es así   -  suspiro  -  pero lo que si se y lo único que me importa es…. saber si estás aquí de  manera voluntaria, por tu propio pie, queriendo de nueva cuenta la amistad de Harry, y esta vez sinceramente, sin miedos… porque me imagino que ya no los tienes ¿o sí?  ¿acaso tienes prejuicios porque estamos de pareja?  Porque si es así  -   se levanto e hizo un ademan de querer mostrarle la salida por el mismo  -  te pued…

 

-         No  -  brinco en su asiento  -  no, se que deje pasar mucho tiempo y por eso esto es mucho más difícil, pero como tu dijiste, estoy aquí porque quiero recuperar la mistad que tenia con Harry, miedos no tengo, solo el que Harry…que los dos  se nieguen a darme una oportunidad, prejuicios tampoco, y el que ustedes estén viviendo juntos…   -   suspiro  algo más relajada   -  pues es algo que a mi no me compete, así que quiero pedirles perdón a ambos por ser tan tonta en todo este tiempo y quiero pedirles una oportunidad  para poder ser amigos como lo fuimos  antaño  -   les dio una mirada esperanzada,  no se espero lo que Harry hizo,  se abrazo a Draco agradeciéndole y dándole un beso, después se acerco a ella y limpiándole las lagrimas la levanto tomándola de los brazos y la abrazo con fuerzas.

 

-         Te tardaste mucho tiempo Hermione, pero siempre espere que vinieras a buscarme, sabia que vendrías, lo sabia   -  Harry  lloro, rio, casi brinco todo por el regreso de la amiga  perdida,  Draco solo miraba, disimuladamente se dio la vuelta y camino directo a un enorme ventanal, no quería que se dieran cuenta de que a el también se le escaparon unas lagrimas al ver tan feliz a su moreno.

 

            Harry no pregunto por nadie, más que por el matrimonio Weasley, no por Ron, no por Ginny, por nadie más, en ese momento solo le interesaba la castaña que estaba a su lado, Draco los llevo a comer al Londres muggle a un restorán muy fino, ahí se entretuvieron mas de tres horas,  Draco sin meterse mucho en la platica, dejando a los amigos disfrutarse mutuamente y ponerse al día con todo  -   dejo escapar un suspiro y sonrió  

 

-         Solo por ver esa sonrisa en el rostro del moreno él era capaz de cualquier cosa…    -  se recargo en el respaldo del asiento y lo miro  -  definitivamente  si…esa sonrisa lo vale todo.

 

 

 

 

Notas finales:

bueno pues espero que les haya gustado, y mañana subire el tercer capi, por fis dejenme disfrutarlo junto con ustedes si me dejan un mwnsaje. gracias


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