Capítulo 3.- Consecuencias
Shaka abrazó a Shun que tardó en dormirse, ahora el del insomnio era el rubio doctor que sostenía en sus brazos a su esposo, Shun era increíblemente fuerte pensaba Shaka, todo lo que le había pasado, todo lo que había tenido que soportar y aun así era la persona mas generosa y con el corazón mas noble que había conocido, Shaka suspiró y besó los cabellos de Shun que se movió un poco acurrucándose mas en el pecho de su esposo buscando su calor, Shaka le acariciaba ausentemente la espalda mientras volvía a conciliar el sueño
A la mañana siguiente Max les dio guerra para levantarse, había estado despierto hasta muy tarde y se negaba a ir a la escuela pero sin mas discusión Shun lo llevó a rastras, cuando salieron a medio día Shun y Max fueron por el restaurante de Ikky y lo encontraron ocupado como siempre pero el peliazul de fiero carácter siempre era muy cálido con su hermano menor y su pequeño sobrino
- Qué hiciste de almuerzo hoy tío Ikky? – dijo el niño mientras abrazaba a su tío que lo levantó y lo sentó en un taburete en la barra del restaurante
- Lasaña, luego tengo un pastel de naranja fantástico y tu lo puedes acompañar con leche fría
- No tengo hambre papi, tengo sueño – Max se frotaba los ojos y bostezaba
- Hagamos una cosa bebé, come la lasaña y mientras yo converso con tu tío Ikky tu te vas a dormir arriba, qué te parece? – Shun le acarició los cabellos a su hijo y dejó todas las cosas que tenía en las manos tras la barra, Ikky le hizo señas y Shun le dijo que mas luego le contaba
- Ok.,
Cuando acabaron de comer Ikky subió en brazos a Max a su habitación, el pequeñito se dormía parado, cuando el peliazul bajó Shun le contó lo de la visita de Hades del día anterior, se pudo desahogar con su hermano de sus temores y le contó la amenaza final que le había hecho, eso no se lo había dicho a Shaka, para que lo iba a preocupar desde ahora…
- Ves por qué estoy preocupado? – dijo Shun jugando con su pastel, ya no lo estaba comiendo
- Ese es un pobre desgraciado – Ikky apretaba los puños en impotencia, nunca habían podido hacer nada en su contra, solo se habían defendido pero algo así tenía que pasar tarde o temprano
- Pues si pero… me advirtió que no vaya con Julián, tu crees nissan que si hablas con él nos podrá ayudar esta vez?
- Yo supongo que si ototo, quieres ir hoy?
- Si… pero Max…
- Hyoga ya mismo llega y se puede quedar con él, cuál es tu apuro de ir a hablar con Julián?, Hades ya te ha amenazado antes no?
- Si nissan… el problema es que las cosas no soy como eran antes, en verdad estoy preocupado esta vez – Shun se levantó de su taburete y fue hasta la parte de atrás de la barra y se sirvió un trago, esto era por demás inusual, Shun no tomaba pero ahora no solo se sirvió otro apenas había acabado el primero que le sirvió uno a él también
- A qué te refieres a que las cosas no son como eran antes?, qué ha cambiado? – Ikky apuró su bebida y Shun también
- Mucho nissan… no te acuerdas cómo era antes Hades?, ni punto de comparación a cómo es ahora, lo mismo Julián, antes él podía ejercer presión en su hermano, ahora… no tengo esa impresión la verdad, no se… tengo miedo nissan
- Pues si… en eso tienes razón… las cosas si han cambiado…
***
Shun despertó en medio de la noche, aún estaba en la casa de Hades, en su cuarto, en su cama… el joven intento moverse pero todo le dolía, sus piernas no funcionaban correctamente, estaban entumidas o algo, en algún punto de la noche Hades había atado sus manos en la espalda y así seguían, una mano de Hades estaba cruzada casualmente por sus caderas y Shun podía sentir la respiración de su agresor en su nuca, sin hacer el menor ruido el peliverde intentó incorporarse poco a poco pero no había alcanzado a moverse mucho que fue impedido, Hades lo abrazó posesivamente, lo volteó haciendo que se recueste otra vez y le empezó a besar el cuello
- Suéltame por favor, me duelen los brazos… - Shun se quejaba bajito, el mas mínimo movimiento le resultaba doloroso
- Eres delicioso – dijo Hades continuando sus besos por el pecho del menor
- Suéltame… no voy a ir a ninguna parte, en verdad me duele – rogó Shun una vez mas
- Pero te ves tan lindo así… atadito e indefenso, muy tentador… - Hades bajó su mano hasta apretar el trasero del joven que se encogió del dolor y se quejó una vez mas
- No por favor… me duele – susurró Shun escondiendo su rostro en las almohadas
- Y de quien es la culpa?, si no fueras tan necio hubiera sido mejor para ti – Hades tomó a Shun del mentón para que lo mirara mientras le hablaba y el menor no pudo evitar llorar
- Por favor Hades… por favor…
- Me gusta verte así… rendido ante mi… tu… eres mío, no lo olvides
- Me duele – una lágrima cayó por la mejilla del joven, esto logró conmover un poquito al mayor que la limpió con su mano y le sonrió
- Ok., dame un beso, un beso de a de veras y te suelto
- Ok.,
Hades tomó en sus brazos a Shun y lo acercó recostándolo de costado frente a él, le acarició el rostro secando un par de lágrimas que habían escapado de sus verdes ojos y se acercó lentamente hasta posar sus labios sobre los del joven que no necesariamente correspondía el beso
- A eso le llamas tu un beso?, no… dónde está la pasión?, el deseo?
- Suéltame por favor
- No hasta que me beses como Dios manda
Shun solo asintió y se incorporó un poco buscando los labios de Hades, el mayor sonrió y esta vez si se unieron en un largo beso correspondido, el pelinegro disfrutaba de la suavidad de los labios del joven, sus tímidos movimientos, cuando Hades introdujo su lengua en aquella boca con la que tanto había soñado y sintió como la lengua de Shun se movía acompasadamente con la suya el mayor creyó tocar el cielo con las manos, Hades intentó rodar en la cama con Shun pero un quejido rompió el beso, las manos del joven seguían atadas dolorosamente en su espalda por lo que el mayor lo giró un poco y zafó los nudos de la cuerda y soltó sus enrojecidas y lastimadas manos para masajear sus brazos ahora que ya estaban libres y le dolían a Shun que se quejaba pero se dejaba hacer, él sabía que si intentaba hacer algo le iba a ir peor
- Mejor?
- Ajá
- No quieres hacerlo otra vez?, yo si quiero… - dijo el pelinegro acariciando las caderas de Shun con una mano e inclinándose a besar su cuello pero Shun puso sus manos en el pecho de Hades e intentaba separarlo
- No por favor… me duele… me duele… - gimió el muchacho, se podía notar el miedo en su voz
- Te lastimé mucho? – preguntó Hades deteniéndose a mirarlo, tenía varias marcas por todas partes, sus muñecas sangraban al igual que su trasero pero a su criterio no era tan serio, Shun era un exagerado, muy delicado…
- Me duele – Shun empezó a llorar y se hizo ovillo en la cama
- Ya no llores, mañana te vas a sentir mejor, ya duerme tranquilo mi niño, ahora eres mío, nadie te lastimará, yo te protegeré
Hades abrazó a Shun acomodándolo en su pecho pero el peliverde no pudo volver a conciliar el sueño, estaba buscando la manera de escapar de esa prisión, jaula de oro pero jaula al fin, pronto amaneció pero el mayor no dio señales de vida hasta bien entrada la mañana, eran mas o menos las nueve cuando Hades despertó y se encontró solo en la cama, de un salto se levantó y siguiendo el rastro de sangre llegó al cuarto de baño en donde vio que la bañera había sido usada, habían toallas manchadas de sangre pero de Shun ni el rastro por lo que se puso los primeros pantalones que encontró y fue por toda la mansión buscándolo, los sirvientes no habían visto a nadie ni nada y en toda la casa se podían escuchar los gritos de Hades, frustrado el pelinegro se dio una ducha rápida, se vistió con lo primro que encontró por ahí y salió a buscar a su niño aunque aún no sabía en dónde podría estar
Shun estaba acurrucado en el fondo del armario de Hades escuchando toda la conmoción en la casa, rogaba a todos los Dioses que el temperamental pelinegro se enoje hasta la médula y lo saliera a buscar, que no lo encontrara en la casa porque no lo dejaría salir nunca mas, si Hades se iba ahí él aprovecharía para escapar, cuando escuchó los portazos en la casa y que la puerta del garaje se abrió y las llantas del auto deportivo de Hades chillaron en el pavimento se aventuró a salir, Shun caminaba con dificultad y lentamente con mucho cuidado de no ser visto salió de la casa como un vulgar ladrón, caminó lo mas rápido que pudo por las calles de aquel exclusivo barrio hasta que pudo tomar un taxi y fue directo al trabajo de Ikky, lo mas probable era que el peliazul no estuviera ahí tomando en cuenta que él no pasó la noche en casa pero no podía ir a su departamento, ese era el primer lugar en el que Hades buscaría, no… no podía ir a casa, no todavía… cuando llegó el jefe de su hermano lo llamó y a los pocos minutos Ikky llegó y al escuchar lo que le había pasado a su ototo de sus propios labios un sentimiento de indignación mezclado son furia se apoderó de él, lo primero era llevar a Shun a la policía, luego al hospital y luego ir a buscar a ese malnacido y matarlo y así lo hicieron, los hermanos presentaron la denuncia por secuestro, violación, agresión y acoso en contra de Hades Solo, los exámenes médicos que le hicieron a Shun fue lo mas espantoso que le podían haber hecho, los médicos dijeron que fue un error suyo el bañarse pero el peliverde no podía soportar mas y lo hizo a la primera oportunidad que tuvo pero de cualquier manera las laceraciones eran a tal nivel que pudieron obtener muestras de bajo sus uñas, en su recto, en su boca, le tomaron fotografías de sus muñecas amoratadas, de sus piernas y brazos que presentaban señales de violencia y luego de eso finalmente los médicos le dieron algo para el dolor y empezaron los tratamientos para curarlo
Hades había estado buscando a Shun por todas partes cuando se acordó de la sangre en las sábanas y en las toallas, Shun estaba lastimado, tal vez iría al hospital?, con esa hipótesis fue al primer hospital que se le cruzó pero no lo encontró allí, luego fue de hospital en hospital hasta que dio con él, algo aliviado fue a comprar unas flores para su niño y cuando se dirigía a la habitación en la que estaba Shun un policía lo detuvo
- Disculpe… a qué habitación se dirige?
- A la 301, por qué?
- Esa es la habitación de Shun Kido… lo conoce?
- Claro
- Es usted el Sr. Hades Solo? – el policía que mantenía bajo custodia a Shun vio a aquel hombre que coincidía con las señas del agresor
- Quién lo quiere saber? – respondió muy altanero el pelinegro
- Solo conteste la pregunta, es usted el señor Hades Solo?
- Si… soy yo
- Muy bien… Sr. Solo queda bajo arresto por la violación y agresión en contra de Shun Kido, tiene derecho a guardar silencio y todo lo que diga puede ser usado en su contra
- Que??
- Tiene derecho a un abogado, si no puede pagarlo el estado le proporcionará uno
- Esto es un error… no… SHUN… SHUN!!!!!
Ikky al escuchar los gritos y la conmoción en el pasillo salió de la habitación de su hermano y casi se le va encima al pelinegro pero el policía se lo impidió, ya lo había esposado y lo llevaba por el pasillo aunque el mayor se resistía pero llegaron dos policías mas de refuerzo y ya no tuvo opción a nada, lo llevaron a la estación para tomarle la declaración, muestras de sangre y compararlas de las obtenidas del cuerpo de la víctima, la policía tenía un muy buen caso en contra de aquel hombre que solo les sonreía sínicamente y repetía que no fue ninguna violación, que a ellos les gustaba hacerlo así, que Shun era su novio y que todo era un mal entendido, que tal vez se les pasó la mano un poco pero que las cosas no eran así, el detective a cargo, Shura, no creía necesariamente la historia del pelinegro porque había tomado la declaración de Shun, había visto la ira y la indignación en su hermano mayor, los resultados de los exámenes físicos y no había dudas en su mente, este era el caso del típico niño rico que no había aceptado un no por respuesta y había abusado de un indefenso jovencito
En la tarde Julián Solo llegó al hospital a ver a Shun, Ikky estaba en la habitación de su hermano y le hablaba de todo un poco para distraerlo sin éxito porque el peliverde parecía perdido en sus pensamientos pero se encogió en la cama al ver llegar al hermano mayor de Hades, seguramente vendría con mas amenazas
- Ikky… Shun… lo siento, en verdad lo siento – dijo el peliazul, se notaba que estaba muy preocupado por todo esto, él sabía que a Hades le gustaba Shun pero nunca pensó que su impulsivo e irresponsable hermano llegara a esto
- Yo lo siento mas Julián, cómo pudo?, cómo pudo tu hermano hacerle esto al mío? – reclamó muy molesto Ikky, si bien es cierto Julián era su amigo, pero esto…
- Vengo de la estación de policía y el detective a cargo me dijo que lo van a procesar
- Es lo menos que se merece ese infeliz
- No te lo discuto pero… no puedo permitir que lo procesen Ikky, si lo hacen todo se viene abajo – ahora Ikky entendía la preocupación de Julián, no era por su hermano, era por sus “negocios”
- Eso debió pensarlo antes de que hiciera lo que hizo – contestó el peliazul con rabia señalando a Shun que estaba hecho un ovillo en la cama
- Por eso vine a hablar con ustedes, Shun… Ikky…, necesito que quiten la demanda contra mi hermano
- Eso es fácil Julián… NO – respondió Ikky cruzándose de brazos al pie de la cama de Shun bloqueándolo de Julián, ya no podrían amenazar a su hermano, por lo menos no tan fácilmente
- Ikky por favor… hemos sido amigos por muchos años – Julián intentó acercarse pero Ikky levantó una mano para impedírselo
- Y mira como me lo pagas, lastimando a lo que mas quiero en la vida, no Julián… tu hermano tiene que pagar lo que hizo
- Estamos de acuerdo, pero si investigan mucho a Hades irremediablemente llegarán a mi, yo no puedo ir preso por algo como esto, ayúdame Ikky por favor, Shun… por favor
- No puedo creer que seas tan cara dura de pedirnos eso, si encima de lastimarlo como lo ha hecho lo amenazó con matarme a mi
- No Ikky, yo te aseguro, te doy mi palabra que Hades no se volverá a acercar a ustedes nunca mas, yo los protegeré de todo y de todos, pero si esto estalla no solo nosotros estaremos en riesgo, ustedes también, todo el mundo, tu sabes los alcances de todo esto, el barrio se convertirá en zona de guerra, tu lo sabes
- Está bien – dijo Shun desde la cama, hasta ahora no había dicho nada pero él la verdad no quería mas conflictos y tener de enemigo a Julián Solo no era una buena manera de obtener paz
- Shun… - Julián no lo podía creer, él pensó que tendría que por poco arrastrarse para conseguir lo que necesitaba
- Estás seguro Shun?
- Si nissan, yo lo único que quiero es vivir en paz, no quiero que bajo ninguna circunstancia Hades aparezca de nuevo en mi vida, no lo quiero volver a ver, si nos das tu palabra Julián yo… retiraré a denuncia
- Lo que quieras Shun… lo que quieras – dijo Julián ya muy aliviado, todo esto se iba a resolver
- Entonces si es así… si, yo hablaré con la policía y retiraré la denuncia pero Hades amenazó con matarme a mi, a mi nissan a mis compañeros de colegio a mis maestros, a todo el mundo Julián – se notaba que el joven estaba muy asustado, Julián rodeó a Ikky y se sentó en la cama para tomar la mano de Shun y la apretó suavemente
- Tranquilo Shun, yo se cómo poner en orden a mi hermano, entonces por favor retiren la denuncia lo antes posible
- Tendrá que ser mañana, por lo menos déjanos la satisfacción de que ese monstruo ese pase la noche en la cárcel – dijo Ikky desde el otro lado de la cama mientras acariciaba los cabellos a su hermano
- Está bien Ikky, pero háganlo mañana y Shun… gracias
- Solo no olvides tu promesa – dijo Shun en voz baja
- No te preocupes, yo soy hombre de palabra, tu me conoces
- Eso espero – Ikky no estaba del todo convencido pero Julián nunca les había fallado, eran amigos de años y en verdad si Shun quería paz, no era inteligente pelearse con Julián
Al día siguiente Shun e Ikky fueron a la estación de policía luego que le dieron el alta al joven y retiraron la denuncia, Hades salió libre a las pocas horas y Julián ya lo esperaba, lo llevó a su casa y lo torturó sin descanso por tres días, el mayor de los hermanos Solo no podía permitir que las estupideces de su hermano menor le complicara los negocios, él ahora se estaba expandiendo y estaba al borde de tomar el control de toda el área norte, cuando Julián hizo entender a Hades lo que estaba en riesgo el pelinegro aceptó que ya no buscaría a Shun y lo juró con sangre
Todo aparentemente estaba bien y volviendo a la normalidad en la vida del peliverde, ahora Ikky estaba mucho mas pendiente de él, lo mismo Seiya, su mejor amigo, lo acompañaban a todos lados, ahora el joven iba a terapia para poder superar lo que le había pasado, al inicio todo le resultó muy difícil, tenía pesadillas todas las noches por lo que Ikky hizo costumbre de dormir con él, Shun no quería volver al Colegio, no le quería decir a nadie lo que le había pasado, no quería hablar de eso, se cerró totalmente, su terapeuta decía que era normal y que poco a poco lo iba a ir superando, lo importante era no tratarlo de manera diferente, no hacerlo sentir mas como la víctima por lo que Ikky prácticamente lo obligó a volver al Colegio, le puso sus tareas usuales en casa y lo apoyaba en todo, además el mayor estaba viendo la posibilidad de cambiarse de ciudad o algo para alejar a su hermano de la constante amenaza que Hades representaba, si bien era cierto Julián había cumplido su palabra pero nada impedía que un día de esos Hades apareciera nuevamente con las intenciones de repetir su hazaña o algo por el estilo, de cualquier manera Shun necesitó de varios cuidados cuando salió del hospital y con el tiempo pudo recuperar en algo su vida
Todo se hubiera superado eventualmente pero el verdadero problema se presentó cuando a las pocas semanas Shun empezó con varias molestias que no tenían nada que ver con su ataque, el peliverde tenía cambios de humor alarmantes, su estómago se daba botes y todo le hacía daño, dormía todo el tiempo y tenía una debilidad y un desgano bárbaro, esto no era normal, cuando Seiya lo acompañó al médico y le hicieron unos exámenes le dieron una de las noticias que cambiaría su vida, estaba esperando un hijo… de Hades
Cuando Ikky llegó esa noche a casa encontró a su ototo en franco estado de desesperación, lloraba y no sabía que hacer, le tomó a Ikky mucho tiempo calmarlo, cuando finalmente el joven peliverde se durmió Ikky llamó a Julián, sea como sea el mayor de los Solo lo tenía que saber, no podían permitir que Hades se enterara de esto, con el bello carácter que se maneja lo mas probable era que intente hacerle algo a Shun o peor… cuando naciera el niño se lo quisiera quitar o algo así… no… esto lo tenían que arreglar antes de que ese imbécil haga algo para perjudicar a su hermanito, Julián llegó a la casa de los hermanos Kido cerca de las nueve de la noche, algo sorprendido por la llamada de Ikky pero cuando el furibundo peliazul le contó lo que ahora estaba pasando y las consecuencias de aquella noche a Julián que no dudó en ofrecer su apoyo a ambos y asegurarle una vez mas que era mejor que Hades no se enterara de nada, su hermano menor era muy impulsivo y si de por si él creía que tenía derechos sobre Shun sería mucho peor la situación si se enteraba que un hijo suyo venía en camino, Julián propuso como quien no quiere la cosa un aborto o dar en adopción al niño al nacer, pero ninguna de estas opciones le gustaban a Ikky, además había que considerar a Shun, por su carácter él no iba a aceptar nada de eso, Shun se quedaría con su hijito llueva, truene o relampaguee, Ikky estaba seguro que la desesperación inicial de su hermano se transformaría tarde o temprano en amor a ese bebé, Shun nunca podría dejar desamparado a una criatura de su sangre por mas hijo de Hades que sea