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ALGUIEN COMO TU por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capitulo ya llega el bebé, espero que les guste

Capítulo 5.- El papá del bebé

 

En la noche Shun llegaba a casa con Max que le estaba contando de su amigo Sam de la escuela, a lo que entraron a casa Shaka ya estaba por ahí, acababa de salir de la ducha y estaba puesto su pijama mientras se secaba el cabello con una toalla, Max al verlo corrió hasta donde el rubio estaba que le sonrió y lo alzó para besarlo, el pequeño niño lo abrazó y le besó la mejilla

- Mira Shaka, me saqué diez en dibujo, mi maestra dice que soy muy bueno dibujando – dijo el pequeño sacando de su mochila el cuaderno de dibujo y mostrándoselo muy orgulloso a su papá

- Lo que se hereda no se hurta, no has visto lo bien que dibuja tu papito? – contestó el médico revolviendo el cabello del niño que solo se río

- Tu sabes dibujar?, nunca me has dibujado nada Shaka

- No no no, yo no puedo dibujar, con suerte puedo escribir

- Yo no llamaría escritura a tus garabatos mi amor – dijo Shun como quien no quiere la cosa pasando junto al rubio que solo lo miró, Shun tenía una sonrisa pícara en los labios

- Me estás sacando en cara mi mala letra??, ven acá… - Shaka atrapó al joven que intentó huir sin éxito y le dio un beso en los labios mientras lo estrechaba contra su cuerpo

- Te trajimos la cena – Max fue a la sala y buscó entre las fundas hasta encontrar la bandeja que tenía la comida

- Y que me trajeron? – preguntó el rubio sin soltar a su esposo y dándole otro beso

- El tío Ikky te mandó un pollo que estaba rico y una ensalada que estaba fea – explicó el niño llevando la bandeja y entregándosela al rubio

- La ensalada estaba fea??, no seas así Max, tu sabes que tienes que comer cosas verdes y no me refiero a las gomas de ositos – dijo el médico muy divertido

- Ve a ver tu uniforme y tus cuadernos mi amor mientras yo hablo un ratito con tu papá – Shun acarició los cabellos de su hijito y le dio un beso en la frente

- Ok., oye Shaka, si podemos ir este domingo al parque? Todavía no volamos la cometa – dijo Max tomando su maleta para llevársela al cuarto y prepararlo todo

- Claro bichito, pero haz caso a tu papito y ve a ordenar tus cosas

- Por qué me dices bichito?

- No has visto las fotos tuyas de recién nacido?, eras todo arrugado cual pasa, tenías los dedos largos largos y una boquita muy chistosa, cachetón cachetón

- Me las enseñas?

- Primero ve a hacerlo que tu papito te mandó a hacer y luego las vemos

- Ok

 

Shun sonrió, Shaka en verdad quería mucho a Max, era cierto que lo vio nacer y todo eso pero… el lazo entre ellos dos era igual de fuerte que el que Max tenía con Hades, tal vez hasta mas fuerte porque Hades era su papá del fin de semana, Shaka era la presencia constante y firme en su vida, la voz de la calma, la disciplina y el cariño, su padre en toda la extensión de la palabra, eso no había como negarlo

 

Shun después de la cena estaba recogiendo un poco las cosas que estaban regadas por toda la casa mientras Shaka tenía a Max sentado en sus piernas y miraban juntos los álbumes de fotos, en varias fotografías Shun salía abrazado por Ikky y mostrando orgulloso su pancita, casi al fin del embarazo era Shaka el que posaba a su lado, el rubio sonreía y acariciaba el abultado vientre mientras Shun reía aparentemente por alguna broma que debía haber dicho Ikky que fue el que tomó la fotografía, en las hojas que seguían habían muchas fotografías del recién nacido Max que tenía puesto gorritos de diferentes colores, pero la foto favorita de Shun era la que fue tomada en el hospital el día que nació su hijo, Shun estaba dormido en la cama, el pequeño Max estaba a su lado dormido también en un envuelto de pañales y Shaka estaba arrodillado junto a la cama, llevaba puesto su bata de médico y besaba la cabecita del bebé, Shun miró con ternura a su esposo y a su hijo que señalaban las fotos y reían juntos, lo que no diera por que Max fuera en verdad hijo de Shaka y que Hades no estuviera en sus vidas…

 

***

En las semanas que siguieron al encuentro con Hades, Shun se puso muy nervioso y estaba asustado por Shaka principalmente, el doctor se metió en tremendo problema solo por ayudarlo, en estos últimos días Shaka iba a visitarlos frecuentemente, Ikky decía que eso era muy inteligente de su parte y mantenía la mentira, las mañanas Shun y Shaka se encontraban en el parque y se sentaban en el sol unos pocos minutos que podía tomarse el rubio en su break, Hades los había mandado a vigilar, los veía juntos pero no había evidencias de mayores muestras de afecto, eran como un par de amigos simplemente, el pelinegro no estaba convencido de la historia de Shun

 

Hades ya tenía todo listo para llevarse a Shun con él pero sus planes se vinieron abajo cuando Julián se enteró, el peliazul jefe del cartel del norte le dijo a su hermano menor que si intentaba acercarse a Shun otra vez lo pagaría y muy caro, Hades estaba empezando en la organización y tenía mucho por aprender, el peliazul le dijo que lo que menos necesitaban ahora eran líos amorosos además que él mismo había hablado con Shun y con Ikky y ellos le habían confirmado que el papá del bebé era el rubio doctor, que Shun se veía con él desde antes de mudarse al centro, es más Julián dijo que a él le constaba que ellos eran pareja, que esa era una de las razones por las que nunca había apoyado esa relación, Hades no se convencía, pero lo que le hacía dudar era un hecho muy simple, la noche que se llevó a Shun, el peliverde había estado hablando por teléfono en actitud sospechosa, sería que hablaba con el doctorcito ese??, Julián le dijo además que Ikky le aseguró que la criatura de ser hijo de Hades, su hermano menor lo hubiera abortado por la manera como fue concebido, pero con todo esto Hades no se acababa de convencer, él creía que el bebé que estaba esperando Shun era suyo y no de ese idiota pero todo eso cambio una mañana…

 

Shun y Shaka estaban sentados en el parque, Shun estaba ya de treinta y seis semanas y se le dificultaba caminar pero igual llegaba al parque todas las mañanas para encontrarse con Shaka y conversar un ratito nada mas, de pronto le vino un dolor que le atravesó hasta el alma, el peliverde se puso pálido y tenía dificultad para respirar, Shaka sacó su teléfono y habló por un ratito nada mas, se arrodilló frente a Shun y tomó sus manos, le acarició el rostro y le hablaba, el menor asentía y pegó su frente a la del rubio que levantó un poco su mentón y le dio un suave beso en los labios, Shun sonrió y acarició su barriga, el bebé ya venía… eso era claro para Hades que los había estado observando a una distancia prudencial, en menos de un minuto llegó una ambulancia, estaban a tres cuadras del hospital y llegó una ambulancia… se bajaron seis médicos… seis!!!!, todos jóvenes igual a Shaka, acomodaron a Shun en la camilla y lo subieron en la ambulancia, los médicos que llegaron abrazaban a Shaka y le palmoteaban la espalda en claro gesto de felicitación, se subieron todos a la ambulancia y se fueron… al ver todo esto Hades se acabó de convencer, el niño era de Shaka… no era suyo… era de ese médico desgraciado que en mala hora había llegado a la vida de su niño y le había robado su amor

 

Ya en el hospital todo ocurrió muy rápido, Shaka llamó a Ikky que llegó como alma que lleva el diablo, estaba preocupado por su ototo y su sobrino pero al llegar Shaka le dijo que todo estaba bien, que dos de sus compañeros estaban encargados de la cesárea de Shun y que estaba en excelentes manos, mas o menos una hora después Bian, el médico encargado de todo salió y con una sonrisa informó que el joven padre y su retoño estaban ambos muy bien, que el niño pesaba 7 libras y 10 onzas y parecía estar muy saludable, el joven médico abrazó a su colega y al orgulloso tío y los llevó hasta neonatología en donde a través del cristal pudieron ver al bebé al que estaban terminando de asear, era un bebé gordito todo rojito y arrugado con unos pocos cabellos negros

 

Cuando Shun despertó Ikky estaba en la habitación y sostenía al bebé en brazos mientras le shusheaba, se había despertado y amenazaba con llorar

- Nissan… - Shun estaba saliendo de la anestesia pero quería ver a su bebé

- Míralo Shun… es perfecto míralo – Ikky le acercó al bebé para que pudiera verlo, el joven se quiso incorporar pero no pudo, Ikky dejó al bebé en la cunita y fue a ayudar a su hermano a sentarse en la cama, cuando estuvo acomodado con las almohadas listas y todo pudo tomar a su bebé en brazos y lo miraba embelesado, lo mecía suavemente mientras le hablaba, en eso estaba cuando la enfermera vino con una botellita de leche de fórmula ya preparada para darle de comer al bebé, en medio de las explicaciones de la cantidad de leche, de cómo hacerlo y la cuestión de los gases Shaka entró, aparentemente acababa de salir de cirugía porque estaba puesto un conjunto sencillo de pantalón y camisa verde con gorrito

- Cómo están?

- Bien… todo bien, míralo… no es hermoso? – dijo Shun sonriendo feliz, Shaka nunca había visto esa expresión tan feliz en el rostro del joven, eso le llegó al alma

- Oh… está precioso, ahora si ya tiene nombre?

- Me gusta Max… qué te parece? – Shaka se acercó y descubrió un poco mas al bebé que estaba despierto y estaba moviendo su manito, el rubio la tomó con un solo dedo y le hablaba

- Hola Max, yo soy Shaka… y ese de allá es tu tío Ikky y aquel que te sostiene es Shun… tu papá, yo creo que si le gusta el nombre – Shun sonrió y luego con mucho cuidado y siguiendo las indicaciones de la enfermera alimentó a su bebé  el que después se durmió en los brazos de su padre, a los pocos minutos Shun también se durmió y ahí fue que Ikky tomó la foto que tanto le gustaba al peliverde

 

En las siguientes semanas Shun volvió a casa y aparentemente todo estaba tranquilo, no habían sabido nada de Hades, el bebé estaba muy bien y Shaka los visitaba con frecuencia, una de esas noches Shun ya había bañado al bebé y estaba profundamente dormido en su cunita cuando el timbre sonó, Ikky abrió la puerta y era Julián Solo el que había llegado

- Julián…, que haces aquí? – dijo el peliazul sorprendido de ver a su antiguo amigo en la puerta de su casa

- Vine a conocer a mi sobrino, por favor no insulten mi inteligencia diciéndome que no es hijo de Hades porque si lo es, tu mismo me lo dijiste si no te acuerdas – dijo Julián entrando a la salita y palmoteando la espalda a Ikky, claramente Julián no venía en plan de pelea

- Por favor bajen la voz, Max está dormido y no quiero que se despierte… Julián?? – Shun se detuvo asustado y se quedó parado estático en el hall al ver allí al hermano mayor de Hades

- Hola Shun, permiso

Julián no hizo caso de nada y entró a la habitación del peliverde en donde estaba el bebé dormido en su cuna, el peliazul se acercó y sonrió al verlo, el bebé era muy pequeñito todavía pero a su criterio era la fiel copia de su hermano, Julián le acarició suavemente la cabecita y salió de la habitación, fue hasta la sala y sacó su chequera

- No quiero tu dinero – dijo Shun levantando las manos inmediatamente

- No es para ti, es para el bebé, mi hermano piensa que el niño es hijo de ese noviecito que te has conseguido y eso está bien, lo que menos quiero es que se obsesione contigo otra vez ahora que por fin está enfocándose en los negocios, pero yo no quiero que les falte nada, con este dinero puedes estudiar y vivir de mejor manera, no te estoy comprando, sobornando o diciendo nada indebido, el bebé es mi sobrino… de mi sangre, por ende siendo su tío le puedo hacer un regalo no?

- Mejor no – dijo el peliverde con desconfianza

- No seas orgulloso Shun, las cosas están tranquilas ahora y a mi la verdad me conviene que sigan así, cuídate mucho y a mi sobrino también, ustedes saben cuanto los aprecio, no tengas miedo y toma el dinero, ahora es cuando lo necesitas – Julián giró el cheque, lo dobló y lo puso en el bolsillo del buso que estaba puesto Shun para luego abrazarlo suavemente

- Gracias Julián – susurró el peliverde, sea como sea él siempre los había ayudado en todo, aún en contra de su propio hermano

- Ok., me voy antes de que mi hermano me rastree y quiera venir el también a ver al bebé, una sola mirada y se dará cuenta que si es hijo suyo

- Pues si

- Tranquilo, yo no se lo voy a decir, cuídense mucho, adiós

- Adiós

Shun tomó el cheque y lo abrió, casi se cae al ver la cantidad, eran cien mil dólares… mucho dinero a su criterio pero Julián tenía buenas intenciones para con ellos por eso no habían rechazado el dinero o el gesto

 

Por varias semanas mas no habían sabido nada de los hermanos Solo, Shun se dedicaba a cuidar a su bebé sin descuidar sus estudios a distancia, estaba por acabar la secundaria y estudiaba cada que podía aunque le gustaba mucho llevar a su bebé al parque en el cochecito y de paso aprovechaba para ver a Shaka un ratito todos los días, una de esas mañanas Hades pasó por el parque, se parqueó a una distancia prudencial de donde él había visto que Shun iba, no tuvo que esperar mucho y vio cuando Shun llegaba con el bebé en el coche y se acomodó en la banca del parque, Shaka llegó un poquito después sosteniendo un café, el bebé estaba ahora de cuatro meses y estaba grande y hermoso, la mañana no era necesariamente muy calurosa, mas bien estaba templada, con mucho dolor vio el pelinegro como el rubio se acercaba a Shun y lo besaba suavemente en los labios y luego sacaba al bebé del cochecito para cargarlo, desde donde estaba no pudo verlo bien además porque estaba sumamente arropado con un gorrito de lana tejido que tenía orejas y un monito de franela, el médico levantó y besó al bebé que estaba tranquilo en sus brazos, sentados en la banca del parque Shaka y Shun hablaban y reían, le hacían mimos al bebé y se besaban de rato en rato, mas o menos quince minutos después el rubio chequeó su reloj y se despidió para volver al hospital, Shun se quedó un ratito mas en el parque, sacó un biberón del cochecito y alimentaba al bebé mientras le mecía y le cantaba, Hades no lo resistió mas, encendió el auto y arrancó para no volver, le dolía que Shun siguiera con su vida y decidió en ese momento dedicarse a la suya

 

La primera vez que Shaka había besado a Shun en los labios había sido en la banca del parque el día que nació Max, la relación de ellos era algo extraña, no eran novios pero tampoco amigos, habían compartido besos pero nada mas, se tenían mucha confianza, Shun se sentía seguro cuando se encontraba con Shaka y disfrutaban de su mutua compañía, se veían aunque sea un ratito todos los días y se extrañaban cuando no lo hacían, Shaka quería mucho al pequeño Max que estaba acostumbrado a su presencia y se dejaba cargar sin problemas, Shaka estaba profunda y perdidamente enamorado de Shun, no lo podía negar ni ocultar, el único problema era que no sabía si el peliverde le correspondía lo suficiente como para empezar una relación en serio como él la quería, Shun era muy joven y había pasado por muchas cosas y Shaka no sabía si estaba listo para lo que proponía

 

Una mañana que llovía el joven doctor llegó al departamento de Shun en su receso, Shun le abrió la puerta un tanto extrañado por la visita

- Shaka… pasa algo?

- No… como llovía pensé que no ibas a sacar a Max entonces si Mahoma no va a la montaña…

- Pasa, quieres tomar algo?

- Tienes otras cosas además de leche de fórmula y coca cola?

- Para que veas que si, hoy estás de suerte y tengo jugo de naranja recién hecho, creo que me voy a resfriar o algo

- Haces bien en tomar jugo de naranja entonces, gracias

Shaka pasó a la pequeña salita en donde Max estaba en una especie de moisés, el bebé no estaba dormido pero tampoco estaba dando guerra, estaba moviéndose pero no estaba molestoso, Shun volvió con el vaso de jugo que Shaka tomó y se hizo a un lado en el sillón para que Shun se siente a su lado y el joven así lo hizo, hablaron un ratito de todo un poco, de todo y nada en especial pero cuando el rubio iba a poner el vaso vacío en la mesita Shun mocionó para hacer lo mismo y se quedaron muy cerca, Shaka puso el vaso en la mesa pero no se alejó del peliverde, se acercó un poco más, le levantó el mentón con su mano y lo besó, este beso fue diferente, era suave pero cargado de pasión, el mayor tomó de la cintura al mas joven para acercarlo aún mas a su cuerpo y Shun dócilmente se dejó, nunca lo habían besado así, esta sensación era totalmente nueva por lo que se entregó a ella y permitió la entrada de la lengua del mayor a su boca que la exploraba ávido y emocionado

 

Cuando el beso se rompió Shun puso sus manos en el pecho de Shaka, no lo estaba empujando, solo lo estaba tocando, tenían sus frentes pegadas y respiraban agitadamente, el rubio subió su mano y le acarició la mejilla haciendo que Shun levantara la mirada y sonriera, a partir de ese día su relación cambió, el peliverde estaba dispuesto a él y aceptaba sus atenciones, ahora se ganaría su amor

 

Con el pasar de las semanas la relación se solidificaba, pero su punto clave llegó cuando el pequeño Max tenía seis meses, una noche el pequeñito lloraba y no se dormía por nada, Shun había llamado al pediatra de Max pero aparte de lo usual no le dijo nada mas, que le de unas gotitas para la fiebre, que le chequee si no tiene ningún brote y esas cosas pero el niño no presentaba ningún síntoma, pero eso lejos de tranquilizar a Shun lo preocupó mucho mas, cerca de las dos de la mañana ya sin saber que hacer llamó a Shaka que estaba de turno en el hospital, a los diez minutos el rubio estaba en la casa de Shun y después de revisar al niño lo llevó para hacerle mas exámenes, ya en el hospital el bebé no se tranquilizaba con nada y lloraba con mas fuerza y desesperación, Shaka llamó a todo el mundo, despertó al cirujano pediátrico de turno que estaba dormido en esos momentos para que revise al bebé y luego de varios exámenes lo tuvieron que operar

 

Max presentó un caso de apendicitis, este era un caso por demás inusual, en el año solo habían tenido otro caso similar en un niño de 10 meses, Max tenía 6, Shaka hizo bien en llevarlo al hospital cuando lo hizo y luego de dos angustiosas horas su amigo Aioria salió del quirófano con una sonrisa

- Tranquilos… la cirugía fue muy bien, su pequeñito lo hizo muy bien y está en recuperación

- Cómo pasó esto doctor?, yo hice algo mal? – preguntó angustiado el joven padre, ahora estaba alternando la leche de fórmula con comida un poco mas sólida y otras cosas recomendadas por su pediatra

- No… estas cosas pasan, es un caso bastante extraño pero como se lo diagnosticó a tiempo con cuidados por unas semanas tu hijo estará muy bien, como nuevo, los bebés rebotan rápido así que no se preocupen

- Gracias Aioria, en verdad gracias – Shaka sonreía aliviado, tenía confianza en Aioria, él era el jefe de cirugía pediátrica, no estaba de guardia pero Bian que era su residente le llamó y el castaño al saber que era el hijo de Shaka pues se levantó, se vistió y vino

- No hay por qué, los hijos de los colegas son sagrados -  dijo el castaño sacándose el gorrito y palmoteando la espalda del rubio que sonrió

- Podemos verlo?, por favor doctor – dijo el peliverde angustiado

- Claro, aún está dormido pero estará muy molestoso los próximos días, miren que se los advierto

- No importa si se va a poner bien – contestó el rubio

- Ese es el espíritu

 

Shun entró a la habitación en donde su bebé estaba en una de las cunas del hospital, tenía conectado un suero en una tablilla y su brazo entero estaba inmovilizado

- Por qué está así?

- Para que no se saque el suero, no te preocupes, yo creo que ya mañana se lo sacarán, es un bebé muy activo y es muy común que los niños de esta edad se arranquen el suero, es solo una medida de precaución

- Ok.,

- Respira Shun, Max va a estar bien – Shaka abrazó a Shun que ahora ya estaba un poco mas aliviado al ver a su bebé que estaba dormido

- Gracias Shaka, gracias, si no fuera por ti…

- Max es… muy importante para mi, es mi pequeñito también

- En serio?

- Claro, yo se que tu y yo lo estamos tomando con calma y eso está bien, pero en lo referente a Max pues… es mi hijo también Shun, yo lo vi nacer, lo estoy mirando crecer, es mío así como es tuyo

- Ohh Shaka, qué haría yo sin ti?

- Nahh… tu eres muy fuerte y decidido, yo creo que hubieras ido a la casa de tu pediatra y lo hubieras levantado de la cama, mínimo, eres una fiera cuando se trata de Max, así es como tiene que ser, esa es una de las cosas que mas me gusta de ti

- Qué mas te gusta de mi? – preguntó el joven con una sonrisa, Shaka lo miró, besó su frente y sonrió

- Me gusta tu carácter, eres todo pacífico pero tienes tus puntos

- Cómo que mis puntos?

- Hay cosas en las que te impones y las hay que hacer como tu quieres el rato que tu quieres, eres muy complicado y tu nissan… extremadamente complaciente

- Me estás diciendo niño mimado?

- Jamás, solo digo que ahí donde estás tienes tu carácter, eso me gusta, me gusta que seas tan preocupado por todo y por todos, siempre estás pendiente de las cosas, de si comí, que si duermo lo suficiente, que si tengo esto o lo otro, son los pequeños detalles los que te llegan, eres muy divertido y ocurrido, dices horrores para hacerme reír luego de un largo día de trabajo, por eso quiero llegar pronto a verte, me levantas los ánimos y anulas mi estrés, además si a eso sumamos lo atractivo que eres pues…

- Tu crees que soy atractivo?

- No te has visto en un espejo Shun?, eres muy atractivo, tienes uno ojos muy hermosos, una sonrisa encantadora, todo tu… eres perfecto

- Tu tampoco estás tan mal – Shun sonreía pícaramente

- Tan mal? – dijo el rubio hecho el ofendido

- Me gusta lo calmado que eres, yo me desespero rápidamente y tu en cambio eres tranquilo y analizas las cosas antes de hacer nada, eso me gusta de ti, tu lo racionalizas todo, mi nissan es aún mas impulsivo que yo, tu eres diferente

- Me estás diciendo aburrido?

- No… solo maduro, y estás que te caes de bueno – esto lo dijo Shun pasando disimuladamente su mano por el pecho de Shaka, acción que no pasó por desapercibida, ellos aún no habían llegado a nada… físicamente hablando, pero esto era una clara seña de que para allá se dirigían

- Me caigo de bueno? – dijo el rubio en un susurro sumamente sensual acercándose un poco mas y besando el cuello del menor

- Y quieres a mi hijo, te preocupas por él y por mi – Shaka se separó un poco y sonrió, los ojos de Shun eran sumamente expresivos y ahora mismo el podía ver amor, admiración, gratitud y esperanza en ellos, el rubio besó la frente del peliverde y lo abrazó una vez mas

- Ya te dije que Max es mío también, yo te amo Shun… y amo todo lo que eres y tienes, eso incluye a Max

- Me amas?

- Claro tonto, no te lo había dicho verdad?

- No, pero eso es bueno, yo también te amo, nunca había sentido lo que siento por ti

- Fantástico, oye… quieres un café o algo?

- Si gracias, con dos de azúcar

- Ya lo se.… aurita vengo

 

Shun se quedó en la habitación de su bebé y sonreía, su hijito estaría bien, solo fue un susto y ahora aquel hombre tan maravilloso le dijo que le amaba, su futuro se iba abriendo a todo un nuevo abanico de posibilidades

 

Notas finales:

Ahora en el pasado todo está color de rosa, pero... ya falta poco para que Hades se entere que Max es suyo, y qué pasará ahí??, eso es el lunes

Muchas gracias por leer y comentar


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