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ALGUIEN COMO TU por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capitulo nuevo, espero que les guste

Capítulo 6.- Es MI hijo

 

- Qué diablos te pasa Shun?

- Lo siento…

Shun se sentó en la cama y abrazó sus rodillas, por los últimos 15 minutos Shaka había estado tratando de llamar su atención pero no conseguía que su esposo lo mirara siquiera, peor hacerle el amor, el peliverde tomó la camiseta de su pijama y se la puso, esa fue la única prenda que el rubio le había conseguido sacar, el joven fue hasta el cuarto de baño y abrió las llaves de la ducha

- Son casi las diez de la noche y te vas a bañar? – Shaka lo había seguido y ahora estaba de pie, cruzado de brazos arrimado al marco de la puerta

- Estoy tenso – dijo el joven encogiéndose de hombros

- Si ya lo se… estaba intentando relajarte por si no te diste cuenta – Shaka no estaba molesto, mas bien preocupado, a Shun le pasaba algo y no le quería decir que

- Lo siento mi amor… en verdad lo siento – Shun bajó la mirada y se arrimó a la pared del baño, cerró los ojos y suspiró

- Qué pasó en verdad con Hades? – Shaka fue hasta donde su esposo estaba y lo atrajo a su cuerpo para abrasarlo, Shun correspondió en abrazo escondiendo su rostro en el pecho del mayor

- Nada – susurró el peliverde

- No me salgas con eso que yo te conozco muy bien, algo mas pasó que no me has contado y no me vuelvas a decir que nada, con quién crees que te casaste niño?

- Te amo Shaka – Shun se separó un poco y le dio un suave beso en los labios a su marido que igual lo miraba con preocupación

- Y yo te amo a ti, pero lo que sea que ese imbécil te haya dicho que te tiene tan angustiado siempre lo podemos resolver juntos no?

- En serio no es nada – Shun se soltó y se volteó para chequear la temperatura del agua

- No te creo

- Shaka… - Shun se volteó y miró a su esposo que seguía de pie y lo miraba intensamente

- Amenazó con matarme otra vez verdad?, con llevarse al niño?, mi vida eso no es nada nuevo, no se por qué estás tan angustiado ahora

- Tienes razón… no es nada nuevo, el problema es que… esta vez, Julián no va a ayudar – ya no pudo más, Shaka igual se iba a enterar, mejor que sea él el que se lo dijera no?

- Hablaste con él?

- Hoy fui con mi nissan y me dijo que si Hades quiere al niño mas vale que se lo de y que si yo no quiero separarme de mi hijo pues que me entregue yo también

- Ok., eso es nuevo

- Tengo 15 días para pensarlo

- No hay nada que pensar mi amor, yo creo que es hora de tomar acción, ya no nos podemos quedar de brazos cruzados si esta situación ya no da para mas

- Y cómo lo vamos a hacer amor si ellos son dueños de la policía, no tenemos salida… yo sabía que este día llegaría, por qué me tuvo que durar tan poquito la paz?

- No te preocupes mi amor, vamos a salir de esto, tu solo confía en mi, mejor vamos a la cama que hace frío 

- Tengo miedo amor, tengo miedo por ti, por mi nissan, por mi hijo y por mi, Hades está loco, no se de lo que puede llegar a ser capaz

- El no lastimará a su propio hijo solo por vengarse de ti

- Pero mi hermano y tu?

- Ya no pienses en eso que te estresas, quieres un te? – dijo el rubio luego de cerrar las llaves de la ducha, Shun ya había salido del cuarto de baño y se había sentado en el borde de la cama

- No… lo que quiero es desaparecer a Hades – dijo el joven con frustración

- Eso requerirá un poco mas de planificación, yo creo que te verías muy sexy vestido todo de negro con botas y una máscara de sky

- Cómo puedes bromear en un momento como este?

- Necesitamos perspectiva amor, y quien te dijo que los planes descabellados y locos tienen que de ley fallar?, pueda que tengamos éxito… uno nunca sabe…

 

Shaka acomodó a Shun en la cama y lo abrazó por largo tiempo hasta que el joven se durmió, el rubio pensaba seriamente todo esto, la verdad él si temía que ese día llegaría y solamente por complacer a Shun no había hecho nada antes, bueno… si así es como quiere jugar Hades pues así jugarían, Hades no era todopoderoso como le gustaba pensar de si mismo, además él no era el único que tenía amigos influyentes, sea como sea que se desarrollen las cosas solo algo para el rubio médico estaba claro, él no iba a permitir que ese idiota le arrebate a su familia, su esposo y su hijo se quedarían a su lado, donde pertenecen y mas importante, en donde quieren estar…, Shun se movió en los brazos de Shaka y lo abrazó pronunciando su nombre, el rubio sonrió… Shun hablaba dormido, casi siempre eran frases inentendibles pero siempre en algún punto de la noche su joven esposo mencionaba su nombre, eso le hizo recordar la primera vez que durmieron juntos

 

***

El pequeño Max estuvo en el hospital por tres días, no hubiera podido tener un mejor cuidado al ser el hijo de Shaka pues todos sus compañeros médicos, enfermeras, personal de planta, en fin todo el mundo estaba pendiente del pequeñito, Shun no sabía como aclarar la situación o de si en verdad quería aclarar la situación, a fin de cuentas el rubio le había dicho que Max era su hijo también

 

La noche que el bebé salió del hospital y fue a casa el rubio doctor durmió en el sofá del pequeño departamento, él sabía que Shun se angustiaba con facilidad y el tener cerca un médico por lo que se necesitara calmaría los ánimos de la familia entera por que en lo que se refería a su pequeño sobrino, Ikky tenía la misma habilidad de hacerse un nudo y entrar en pánico al igual que Shun

 

A Shun le encantaba ver como Shaka jugaba con el bebé, el rubio nunca fue muy apegado a los niños de manera especial pero como él mismo sabía decir, los niños propios son diferentes, pronto el pequeño Max empezó a gatear y a balbucear, el tiempo iba pasando y la relación entre Shaka y Shun se iba consolidando, el rubio sabía y por los propios labios del peliverde la manera en la que fue concebido Max por eso no presionaba mucho el tema del sexo, Shun estaba aplicando para ingresar a la universidad de manera semi presencial pero se le dificultaba, quería estudiar para ser maestro de escuela pero todo se le complicaba con los horarios y cosas hasta que Shaka llegó con la solución

- Es en serio?

- Claro… hoy lo averigüé y ya inscribí a Max, la persona que maneja la guardería del hospital es muy amiga mía, yo operé a su esposo y siempre viene para chequeos, es perfecto, puedes dejar a Max las mañanas, yo estaré pendiente de él y tu puedes ir tranquilamente a la Universidad

- Cielos Shaka… no se que decir

- Di… voy a entrar a la Universidad!!!!, wiiiii!!!!! – Shun se lanzó a los brazos del rubio y lo besó efusivamente, el rubio solo reía mientras disfrutaba de las caricias de su novio

- Te dije que te amo hoy? – dijo el peliverde mirándolo a los ojos

- Si me lo dijiste, y antes de que te dijera lo de la guardería entonces se que es cierto

- Tonto – Shun le golpeó juguetonamente el hombro a Shaka que lo volvió a atrapar y continuaron con sus besos

- Pero así me quieres – dijo el rubio acariciando suavemente el rostro del menor

- Eso si, oye… tienes hambre?, por qué no vamos a comer afuera?, tengo ganas de algo todo dulce y decadente

- Quieres un postre decadente?

- Si… el otro día mi nissan me trajo una torta de chocolate que tenía una salsa dentro buenísima y me dijo que cuando abra su restaurante la iba a servir con helado bañado de chocolate

- Perfecto para que se te pare el corazón

- Eso es lo que él dijo, pero esta buenísima, tu quieres algo dulce?

- Ahora que lo mencionas

Shaka se acercó y buscó los labios de Shun y se unieron ahora en un beso suave que se tornó apasionado en cuestión de segundos, ambos seguían sentados en el sofá por lo que a los pocos minutos de besuqueos Shaka recostó a Shun y se acomodó entre sus piernas para poder acariciarse y besarse con mas comodidad, Shun respondía a todo esto bastante bien y en eso estaban hasta que llegó Ikky y al abrirse la puerta la pareja de un salto se separó

- Controlen sus hormonas, hay niños presentes en casa – dijo el peliazul con una sonrisa poniendo las fundas de víveres que tenía en las manos en la mesita del comedor

- Max está dormido – dijo Shun poniéndose de pie rápidamente todo avergonzado

- Dormido… dormido? – preguntó el peliazul

- A qué te refieres?

- Hasta mañana dormido? – aclaró Ikky, era temprano para que el bebé ya esté dormido hasta el día siguiente, pero uno nunca sabe

- No… solo su siesta, ya mismo se despierta – dijo Shun chequeando su reloj, no eran las seis de la tarde

- Bueno, de cualquier manera, el niño ya está grande y no hace mucho problema… por qué no van a dar una vuelta o algo, vayan a comer… a caminar… o lo que sea, yo me quedo al pendiente de Max – ofreció Ikky empezando a guardar las compras en la alacena y en la refrigeradora

- En serio nissan?

- Si bueno, es que tengo una cita y quiero demostrar el tío responsable que soy, tu sabes… para ir tanteando el terreno

- Y quién va a venir? – Shun no le conocía ninguna pareja a su hermano, él sabía que por ahí andaba con uno y con otro pero no había traído a nadie a casa, menos para presentarle a él o a su hijo

- Solo alguien de mi trabajo – el mayor se encogió de hombros restando importancia al evento

- Y vas a utilizar a mi hijo como señuelo?

- Ototo… te estoy dando la noche libre, no preguntes y ya vete – dijo Ikky todo serio

- Ok., - Shun se fue a la habitación para cambiarse de ropa (no vaya a ser que su nissan se arrepintiera) mientras Ikky seguía guardando las compras ayudado por Shaka

- No creo que tenga que decírtelo pero a mi ototo le gusta la carne asada, rara vez sale sin Max así que aprovecha esto, no quiero verlos esta noche, vengan mañana sin problemas

- Gracias Ikky, en serio – sonrió el rubio, en verdad que su cuñado se había portado siempre a la altura con él, ellos se agradaban mutuamente

- No me agradezcas, desde que tu llegaste a nuestras vidas mi ototo ha vuelto a sonreír, tu lo has ayudado a salir de todo y además yo necesito práctica con Max

- Práctica para que?

- Es muy pegado a Shun, es bueno que se quede conmigo o contigo de vez en cuando, tu sabes, ahora que Shun quiere entrar a estudiar el niño necesita socializar o algo

- Eso si…

- Listo – dijo Shun que ya estaba cambiado de ropa, puesto un abrigo, un gorrito y una bufanda, afuera hacía frío

- Fantástico, vamos entonces – dijo Shaka tomando su propio abrigo y poniéndoselo

- Gracias nissan, por lo que sea llámame, si se pone molestoso dale su chupón, la leche de fórmula está en la estantería, no le des nada que no deba, Max come a las siete y media, por lo que mas quiera no le des lo que sea que tu vayas a comer, su estómago es delicado y…

- Yo también vivo aquí y conozco a tu hijo, ya vete – contestó Ikky todo divertido

- Pero nissan

- Pero nada, ya váyanse antes que cambie de opinión

- Gracias Ikky, hasta mañana – se despidió Shaka ya en la puerta

- Cómo que hasta mañana? – Shun no entendía, Ikky se despedía de la pareja con la mano y Shaka lo jaló para que salga

- Camina Shun…

 

Ikky solo sonrió y fue a ver al bebé que estaba despertando y se estaba quejando, lo levantó y lo abrazó, en verdad quería saber la cara de Hyoga al verlo con un bebé, Shun fue con Shaka a cenar, esa noche la pasaron fantástico, luego de cenar fueron a caminar y luego por primera vez en mas de un año de conocerse el rubio llevó al peliverde a su departamento, el edificio en el que vivía no estaba muy lejos del hospital o de su casa, el departamento en si no era muy grande, dos habitaciones, una salita, una cocina mas bien pequeña, un comedor pero lo que no encajaba por ninguna parte era un piano que ocupaba casi la mitad de la sala, sobre el piano habían algunas fotografías y entre esas fotografías estaba una de Shun cargando a Max, el joven la tomó para mirarla mejor, la acarició y sonrió

- Tocarías algo para mi? – preguntó el peliverde acariciando las teclas del piano

- Claro… ven siéntate – En el banquito se sentaron juntos y Shaka empezó a tocar una suave melodía que Shun la había escuchado entes en guitarras, se llamaba “Unas pequeñas notas para Ana”, el peliverde sonreía mientras Shaka tocaba, cuando la canción acabó el rubio giró un poco y besó a su pareja que le correspondió el beso

- Era en serio lo de que mi nissan dijo que volviéramos mañana?

- Si… pero no te preocupes, si quieres ir a casa yo te llevaré

- No es eso… es solo que me parece extraño que mi nissan haga algo así

- Nos está dando un empujoncito creo yo, pero ya sabes, no haremos nada que tu no quieras, yo entiendo si no te sientes listo o si no quieres

- Es que si quiero… es solo que… te va a sonar extraño, yo tengo un hijo pero yo nunca… lo que pasó conmigo no fue… - Shun intentaba explicarse pero todo ese tema era muy incómodo y doloroso para él

- Lo se… por eso no quiero que te sientas presionado, si quieres tu puedes dormir en mi habitación y yo puedo dormir aquí o dormimos los dos adentro, juntitos, solo abrazaditos

- No… yo quiero… pero…

- Hagamos una cosa, esta noche solo dormiremos juntos, de a poco lo podemos intentar, no hay apuro amor – Shaka acarició el rostro del menor que sonrió

- Shaka… yo te amo, yo quiero hacer el amor contigo, es solo que… yo creo que… estoy asustado o algo

- Tranquilo, iremos despacio

Shun besó a Shaka suavemente en los labios y se puso de pie, le tendió la mano que el rubio tomó y juntos se fueron a la habitación, esa noche Shun dejó ir todos sus miedos al entregarse realmente a este maravilloso hombre que lo amaba y se lo había demostrado, por primera vez en su vida el joven bajó todas sus defensas, derribó todos sus muros, destruyó sus barreras y se entregó en cuerpo y alma al doctor que emocionado lo hizo suyo, que le demostró realmente lo que era el amor, cómo se sentía verdaderamente al hacer el amor con el ser amado, fue una noche llena de emociones, en donde se demostraron afectos, lealtades, pasiones y ambos fueron llevados a lo divino enredados entre las sábanas blancas en donde decidieron unir sus vidas, compartir su futuro y se amaron hasta el amanecer

 

A la mañana siguiente cuando Shun y Shaka llegaron a casa encontraron a Ikky leyendo tranquilamente el periódico, Max estaba sentado en su sillita alta mascando una rodela de hule y balbuceando tranquilamente, el peliazul estaba disfrutando de un café pero lo dejó de lado al ver llegar a su ototo que feliz le contó las noticias, se casaría con el rubio doctor en un par de meses mas, la semana siguiente del cumpleaños de Max

 

La ceremonia fue muy sencilla, solo los amigos mas cercanos de la pareja estaban invitados, Ikky asistió con su nuevo novio Hyoga, Seiya también estuvo presente, el castaño fue el único de su antigua vida al que invitaron, en todo este tiempo no habían sabido nada ni de Hades ni de Julián, una semana antes de la boda Shaka había hecho los papeles para darle su apellido legal al niño y que quedara registrado como hijo suyo, eso el rubio lo hizo por varias razones, la principal era que él quería mucho a Max y lo veía como a su hijo pero la segunda razón era básicamente por Hades, si algún día ese idiota volvía a aparecer en sus vidas sería un poco mas difícil que pudiera hacer algo a nivel legal si Max ya estaba registrado con su apellido, el rubio era optimista, no sabía los alcances del pelinegro

 

Luego de una corta luna de miel, Shun y Max se mudaron al departamento de Shaka, ya luego buscarían una casa mas grande cuando les hiciera falta el espacio, la convivencia de la pareja les resultó sin mayores problemas, Shun iba a la Universidad en las mañanas mientras que Shaka llevaba a Max a la guardería del hospital, Shun al salir de clases le llevaba el almuerzo a Shaka y se llevaba al bebé en las tardes que tenía libres para hacer sus trabajos o estudiar, visitaba a Ikky que al poco tiempo se mudó con Hyoga, bueno… mas bien Hyoga se mudó con Ikky al departamento que antes compartía con Shun y todos vivían tranquilamente dedicados a sus empleos, a sus estudios y a sus cosas cotidianas, el problema de esto es que se baja la guardia, nada dura para siempre y mucho menos la paz, Hades se había desaparecido un tiempo, había encontrado un nuevo amante que fue la relación mas larga que había tenido en su vida, le duró poco mas de seis meses pero ahora ya se hallaba aburrido de su nueva conquista y una tarde decidió darse una vuelta por el barrio por el que vivía Shun, será que aún vivé allí?, será que sigue con ese rubio idiota?, que sería del hijo que tuvo?, bueno… ese era el día para averiguarlo

 

Hades se parqueó como tantas otras veces había hecho en aquel parque en donde había visto a Shun varias veces, se acercó a donde estaban los niños jugando y lo vio, ahí estaba Shun entre risas y juegos con un niño que debía tener un año y medio mas o menos, cielos… tanto tiempo había pasado?, aparentemente así era… el pelinegro se acercó un poco para poder verlos mejor, la mañana era fría por lo que tanto Shun como el niño estaban puestos gorritas de lana en sus cabezas, ahora estaban jugando en los columpios, Shun empujaba suavemente el asiento sin realmente soltarlo, tan sobreprotector… pensaba el mayor y eso que era uno de esos asientos diseñados especialmente para bebés y que no se caigan, el mayor no sabía por qué pero se dedicó a ver a Shun y a su hijo jugar en el parque, cuando Shun lo bajó del columpio el pequeño al parecer algo había pasado que amenazaba con llorar, molesto el pequeñito jaló su gorrito de lana y se lo sacó dejando a relucir sus cabellos negros, Hades se puso de pie de un salto… no puede ser… maldito niño… lo engañó… le mintió… se lo ocultó… ese si era su hijo…

 

Sin ver nada, sin importarle nada, Hades caminó decidido hasta el patio de juegos, Shun no lo había visto venir porque estaba de espaldas, el joven padre quería ponerle el gorrito a su hijo y el bebé no se dejaba, Shun cayó al suelo cuando Hades llegó  y lo empujó con violencia para tomar al niño en sus manos y mirarlo detenidamente, este niño no podría ser otro que su hijo, tenía sus mismas facciones, era sin duda muy parecido a él, solo había heredado los ojos verdes de su otro padre, Shun se puso de pie e intentó arrebatarle el niño a Hades que lo volvió a empujar botándolo al piso nuevamente, el pequeño Max comenzaba a llorar, los otros adultos que estaban en el parque con sus hijos se detuvieron a ver esa escena, algunos tomaron a sus hijos y se fueron, otros se quedaron expectantes

- Hades… devuélvemelo – dijo Shun levantando las manos en son de paz pero acercándose poco a poco a él

- Cállate… - contestó el mayor con furia en sus ojos

- Hades… por favor… devuélvemelo, está llorando lo estás asustando – Shun estaba en pánico pero tenía que actuar con calma si quería recuperar a su hijo de las manos de ese lunático

- Te dije que te callaras

- Por favor… míralo, está asustado

- Es mi hijo… me engañaste, sabandija rastrera… me engañaste, es mi hijo y me lo negaste, tu y ese estúpido

- Hades por favor…

- Esto no se queda así – Hades abrazó al niño y atravesó el parque caminando rápidamente hacia su auto, Shun lo perseguía y le rogaba que le devolviera al niño, el pelinegro se volteó y abofeteó a Shun con tal fuerza que lo botó al piso, ya en el piso lo pateó y lo pateó hasta que le hizo escupir sangre, uno de los padres que estaba en el parque con sus hijos llamó a la policía, no sabía que mas hacer pero nada impidió que el pelinegro tomara al niño que lloraba llamando a su papá (que estaba casi inconsciente en el suelo), lo metiera en su auto y se lo llevara con él

 

Notas finales:

Y ahora???, cómo recupera Shun a Max??, eso es mañana


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