DOS
- No Naruto… no puedo más… – aquella noche en la casa de los Uchiha se podía escuchar los ruegos del segundo hijo de Fukaku Uchiha – tengo sueño, déjame dormir
- No Sasu… la noche es joven, pero… – una voz gruesa respondió – si quieres podemos dormir juntos.
- Si vas a decir cosas raras juro que voy a golpearte hasta que quedes irreconocible – sentencio Sasuke mientras le estampaba un libro de gran grosor en la cabeza rubia y alborotada que trataba de tocarlo.
- ¡¡Sasuke Ya basta, tú también Naruto!! No hemos podido avanzar en nada – de repente la voz de Itachi los callo a los dos mientras arrugaba las hojas sobre su mano harto del escándalo armado por los dos menores – ambos están diciendo cosas raras, además por quién crees que estamos repasando o quieres reprobar – dijo Itachi acusadoramente mirando a su hermanito quien puso una cara de susto.
Ahhh… es inútil no entiendo nada después de la gran regañada que me dio Itachi Naruto se quedo quieto haciendo lo suyo, yo por el contrario trate de concentrarme pero aunque hice todo el intento no pude, que diablos eran estas ecuaciones parecía que estaba leyendo en egipcio, jamás en mi vida las había visto. Solo tengo recuerdos hasta el tercer año de secundaria, por supuesto que no soy capaz de seguir el ritmo de vida de un estudiante normal de preparatoria con mucho gusto volvería a empezar como alumno de primero, suspire cansado iba a levantarme dispuesto a dejarlos ahí botados a eso dos cuando sin querer y sin proponérmelo, pise mal e inevitablemente aunque trate de sostenerme de algo caí hacia adelante, ni siquiera se me ocurrió meter las manos por que el suelo estaba a punto de darme el beso de la bienvenida pero eso nunca ocurrió unos fuertes brazos me rodearon y caí sobre algo calientito y a la vez duro.
- ¡¡Sasuke te quierooooooo ¡¡ –al percatarme sobre quien caí me levante, los ojos de Naruto me miraban con preocupación, me quede mudo y algo extrañado al estar tan cercas de su cara, nos quedamos mirando un rato hasta que el me abrazo tan fuerte mientras me gritaba y me prometía amor eterno.
- No te me acerques con tanta familiaridad – al final termine yendo a buscarlo como si fuera su novia pidiéndole perdón.
Flash back
Todavía dudando baje las escaleras, Itachi al otro día (después de pedirle que lo localizara para hablar) lo trajo para mi sorpresa. Al verme aparecer en la sala Naruto rápidamente se levanto, me miro nervioso y yo lo único que pude hacer fue bajar la mirada como si yo tuviera la culpa de todo, el se peino su pelo rubio también nervioso, estaba a punto de salir corriendo pero Itachi me impidió hacerlo, cuando estuve frente a él nuevamente me arrepentí. Pero verle todo decaído y con esa expresión llorosa; y la mirada asesina de mi hermano si la volvía a regar; termine proponiéndole comenzar con ser amigos, el acepto no tan inmediato pero para eso antes le deje claro con letras grandotas que nada más seriamos amigos que no pensara ni se ilusionara con otra cosa, el me miro al principio dolido, bajo la cabeza y pareció pensarlo, después con una sonrisa deslumbrante acepto, me quede como tonto y algo sorprendido al verle sonreír sinceramente, con solo verlo así sentí como si un gran peso de encima me quitaran.
Estuvo ahí como una hora me mantuvo informado sobre la escuela, mi grupo y todo lo referente a ello, al final pude relajarme mientras lo escuchaba hablar, se retiro cuando ya estaba oscuro pero antes de eso el me dejo claro que no se iba a dar por vencido conmigo y sin mas camino sin voltear.
Fin flash back
- ¿Fui claro contigo no? Te dije si te comportas como “más que un amigo” inmediatamente contaríamos nuestra amistad – no pude romper el vinculo que tengo con él, varias veces me asalta abrazándome e intentando besarme sin dejar de repetir lo mucho que me ama, eso me enoja y al final termino por explotar mientras lo golpeo con lo primero que tengo a la mano – no puedo sopórtate mas
- Si como no, ¿era eso ser más que un amigo? tonto Sasuke – Itachi se levanto más que harto mientras dejaba la pregunta al aire, no vi como desapareció por el coraje, al final el salía ganando es por el dolor en mi corazón cuando me miraba dolido que rompía con mis barreras y el enojo se esfumaba.
- … no llores… ya no estoy enfadado… – definitivamente todo está en mi contra, es por este problemático regalo de despedida que me fue dejado durante la amnesia que mi vida es complicada, soy realmente débil ante sus lagrimas.
No puedo cortarme o hacerme algo en el cabello por que este tipo me manipula con sus lágrimas diciendo: porque así te ves bien, así te ves más lindo mientrasme llora y se me arrastra, me odio a mi mismo ¿porque mi corazón sufre por alguien como él?
- Maldición, y encima todavía no encuentro mi diario, ¿Dónde demonios lo pude haber guardado? – lo ignore, el solo verlo me daba ganas de patearlo, me senté y comencé a tranquilizarme, deberás que no entiendo ¿cómo pude relacionarme con este tipo?, ¿donde lo conocí?, ¿cómo es que esto termino esto con aquello? Miles de preguntas venían a mi mente pero no había respuesta, le mire una vez más como estaba quieto mirándome como un buen perro, quería preguntarle pero el solo verlo me arrepiento.
- ¿Diario? – Naruto me miraba atentamente sentado desde el suelo, no se tal vez mi lado oscuro me hacia disfrutar (algo) el verlo así, rogándome, suplicándome, llorando por mi atención que a veces, solo a veces (bueno si, siempre) mi ego desfilaba y se iba a alturas insospechadas, abrí los ojos y le mire, sonreí internamente sin demostrarlo para rápidamente desviar la vista – Si te refieres a tu diario lo tengo yo
- ¿Porque diablos lo tienes tú? – para mi sorpresa rápidamente se levanto y fue corriendo a donde estaba su mochila buscando, finalmente saco una libreta en color negro regreso y me lo entrego
- Tu mismo lo dijiste no, lo dejabas a mi cuidado, dijiste que lo cuidara y siempre lo mantuviera cercas de mi – si seré imbécil, eso quiere decir que si lo hubiese dejado jamás podría leerlo – ¿Sasuke? Qué hay del repaso
- Después, quiero saber lo que ocurrió en estos dos años de ausencia – se lo quite de las manos y me gire, me puse cómodo, lo abrí hojeando y buscando la primera fecha.
__________________________ Comienza Relato ___________________________
En el momento en que desperté, lo único que pude ver fue el techo blanco, me dolía todo mi cuerpo al moverme, gire mi cabeza a los lados identificando el lugar, a mi izquierda había una venta, las cortinas se movían por el viento, a la derecha estaba una mesita con un montón de medicamentos. Empecé a mover cada parte de mi cuerpo y escuchar como tronaban mis huesos, me incorpore cuando de pronto puede notar a una persona que me miraba fijamente. Estaba parado al final de mi cama, su semblante me desconcertó y sus ojos azules me miraban fijamente, todo lo que veo en este chico son sus ojos llorosos.
- Perdona, pero… ¿quién eres? – el solo estaba quieto en su lugar sin ningún movimiento, porque… ¿Por qué esta mirándome así?... – estas… ah, oye espera… – de pronto y sin contestarme se fue, trate de llamar su atención pero fue en vano.
- Oh ya estas despierto – una mujer de cabellos rubios y ojos agua miel, traía un vestido verde con la bata blanca y unos estetoscopios sobre su cuello característica de que era medico, de apariencia algo mayor rondaba entre los cuarenta y tantos entro seguida por una enfermera, me sonrió, no le puse demasiada atención porque mis ojos siguieron la espalda de aquel muchacho – tuviste un accidente de tráfico y fuiste traído aquí, ¿te sucede algo?
- El chico… el que acaba de irse ¿quién es? – le señale hacia la puerta.
- Oh, él, su nombre es Naruto, él fue quien te trago aquí, suele rondar por el hospital seguido, seguramente te lo encontraras de nuevo, ahora sobre tus heridas no son graves pero me gustaría notificarle a tu familia, como no tenias ninguna identificación contigo ¿podrías decirme algo sobre ti? – me quede en silencio mirando a la nada ah mi... familia… que raro, mi mente está completamente en blanco.
- ¿Yo?... ¿cómo me llamo? – Me rasque la barbilla intentando pensar en mi familia pero nada, nada sobre mi me venía a la mente, ni siquiera mi propio nombre lo recuerdo.
- Mmm… ya veo, perdiste la memoria – la doctora empezó a notar sobre una hoja – en ese caso y como no podemos hacer nada vamos a esperar hasta que se haga una búsqueda de tu familia, hasta entonces permanecerás aquí.
Cuando la doctora y la enfermera se retiraron pude sentir el peso de la soledad, de alguna forma me siento como si me encontrara naufragando a mitad del océano, me recosté sobre la cama. Que terrible mi mente está en blanco, por más que trato de recordar algo solo la inmensa niebla esta delante de mí, de pronto la cara de aquel muchacho vino a mi mente tan fresca como la mañana, quiero verlo otra vez.
Los días pasan y yo sigo en las mismas, no puedo recordar quién soy, de donde vengo, tendré una familia, si la tengo estarán tratando de encontrarme o algo así, miles de preguntas venían a mi cabeza pero ninguna de ellas tenían respuesta, para ese día era ya mi 5to recorrido por todo el hospital, todo lo que hago es dormir y dormir, cuando de pronto vi al muchacho de antes, las puertas del hospital se cerraron tras de el
- ¡¡Espera!! – el chico de antes se marchaba, corrí tras de el gritándole pero él no podía escucharme – ey tu… – pero que hace, tiene que detenerse el semáforo esta en verde ¡¡aun esta en verde!! – le grite tan fuerte como pude pero el parece no escuchar ningún ruido a su alrededor.
¿Qué diablos estás haciendo? ¡¡Narutooo!!, el pitido de los autos no se hicieron esperar y el frenado de un auto al ver como aquel muchacho caminaba lentamente por el paso peatonal sin importarle nada, ¡¡cuidado!! Grite con todas mis fuerzas mientras corría tan rápido, el al parecer me escucho, para cuando por fin el volteo yo ya estaba sobre él, lo único que se me ocurrió fue empujarlo y así lo hice, rodamos un poco pero lo había salvado. Me levante lentamente, agarre mi cabeza pues sentí como trono debido a que en una de las vueltas el prácticamente me plancho con todo su peso, rápidamente la gente se nos amontono.
- Auch eso estuvo cercas ¿verdad? – pero el chico a mi lado no me contesto en lo absoluto, me asuste tanto que tal si por los golpes se murió, lo agarre de las solapas y comencé a zarandearlo – ¡¡no te mueras por favor!!
- No te preocupes estará bien – dentro del hospital estaba recostado en una cama mientras mi doctora lo revisaba, gracias a algunas personas me ayudaron a cargarlo para llevarlo dentro del hospital cuando vieron que no despertaba – bien esta vez fuiste tú quien salvo a Naruto
- Doctora… – ella se reía por la ironía de la vida, a mí en lo personal no me hizo gracia – fue como si… se arrojara a la carretera a propósito… – ante mis palabras ella dejo de reírse, suspiro
- Hmm… esto que voy a contarte que quede entre nosotros dos de acuerdo – asentí intrigado por lo que a continuación me dirían – tuvo algunos problemas en su pasado, aunque pensé que estaba recuperándose, me temo… que está convencido de que ya nadie lo necesita, porque fue abandonado por alguien que le importaba mucho – él fue abandonado – cuando te trajeron aquí… dijo “Este chico fue abandonado en la calle; yo fui abandonado, no voy a alejarme de el por las buenas” mientras te sostenía de una forma casi animal, después de razonar con él, finalmente nos dejo hacer nuestro trabajo, pero aun así nunca se alejo de tu lado.
- Me pregunto que causo que recayera esta vez – escuche su historia atónito, le mire ahí quieto durmiendo profundamente por eso… por eso estabas vigilándome con esos ojos – bien me voy tengo una reunión, por favor regresa a tu habitación
Cuando la doctora Tsunade se retiro me quede pensando un buen rato hasta que algo se movió atrayendo mi atención.
- ¿Te das cuenta verdad?, lo que hiciste fue verdaderamente innecesario – al escuchar sus palabras algo dentro de mí se encendió.
- A que te refieres con innecesario – ardía de furia al saber lo poco que valoraba su vida
- ¿Es innecesario no? Entrometerse en asuntos ajenos – de repente y no supe ¿cómo?, ni a ¿qué hora? el comenzó a agredirme verbalmente
- Que yo sepa es normal entrometerse cuando una persona va a morir – contrarreste decidido a hacerle ver la realidad.
- Nadie me necesita y la gente que no tiene nada que ver conmigo debería mantenerse al margen, mantente al margen porque no somos nada – con un buen puñetazo que le propine Naruto estaba tirado en el suelo
- Nada que ver contigo – después de descargar mi furia con su cara fui me acerque a él y lo agarre de las solapas y lo zarandeé como unas horas antes – tú fuiste quien me encontró ¿no? si tú no estás aquí yo soy el que estará preocupado, ¡¡ahora mismo tu eres lo único que tengo!! cuando me encontraste tomaste la responsabilidad de cuidar de mi ¡¡no hagas algo egoísta como suicidarte¡¡ ¡¡qué será de de mi si tú no estás!!
- Así que… por favor no tengas esa mira… – diablos ¿No soy yo el que está siendo egoísta diciéndole algo como esto…? Pero incluso si lo soy, quiero decirle… “eres necesario”… eres necesario para mí, en mi inmenso océano eres mi único salvavidas al que puedo aferrarme –… soy tuyo, soy tuyo porque tú me encontraste… Naruto soy tuyo… y tú eres mío ¿de acuerdo?
Sé que estoy mal al decirle esto pero realmente me sentí tan desesperado queriendo ayudarlo, al decirle todo eso pude ver como una luz de esperanza se instalaba sobre sus ojos azules, ¡el sonrió!, por primera vez desde que desperté ha sonreído, su sonrisa es cálida y sincera, en ese momento pensé que había encontrado otro sobreviviente en mitad del inmenso océano.
_____________________________ Finaliza Relato __________________________
- oye Sasu ¿has acabado ya? Tengo algo de tiempo libre podemos… – Naruto cansado de repasar el mismo libro trato de obtener la atención del moreno pero para su mala suerte solo la negativa de Sasuke es lo que obtuvo.
__________________________ Comienza Relato ___________________________
Después de eso Naruto vino regularmente a verme al hospital, traía comida y me acompañaba todas las tardes, jugábamos con algún juego improvisado por el mismo o simplemente deambulábamos por todo el hospital, gracias a eso cada día era divertido, aunque no había noticias sobre mi familia no me preocupaba. Incluso el personal se había percatado como su comportamiento había cambiado, ahora sonreía mucho más y era más abierto a las charlas con los demás. Aunque a veces cuando yo no estoy Naruto mostraba esos ojos ausentes como si quisiera llorar, en esos momentos me preguntó ¿Por qué? Incluso aunque estoy aquí el todavía… eso me hace pensar que todavía no sé nada sobre él.
Hasta ese día las cosas permanecían bien pero una noche cuando dormía sentí claramente como la puerta era abierta, no le tome importancia pues a veces las enfermera o el médico en turno hacia rondas para ver cómo estaban los pacientes, mire a la silueta, me talle los ojos para identificar mejor a la persona que estaba parada junto a la puerta, con la poca luz de la ciudad que se filtraba por la venta identifique a la persona.
- Naruto, ¿qué pasa? ¿Porque vienes a estas horas? – rápidamente me acerque a él, él por el contrario me sujeto de los brazos.
- Naruto ¡¡abre la puerta!! – de pronto unas voces y el forcejeo para abrir la puerta nos interrumpió me gire a verlo preocupado por la actitud extraña que había tomado.
- Tuve… tuve un sueño, un sueño donde me dejabas como lo hizo Iruka- sensei – ¿Iruka? ¿Quién es Iruka? – justo como imaginaba ¿también vas a dejarme verdad?
- ¿De qué hablas? No voy a dejarte – ok Naruto es raro por naturaleza pero hoy más que nunca está actuando raro
- ¿Tú… me amas? – después de eso se llevo las manos a su cara y sin más dejo salir aquella pregunta
- Ehhh… ¿amor? – aquella pregunta fue como un balde de agua pero al ver su rostro supe inmediatamente que no estaña bromeando al contrario suplicaba por una respuesta verdadera – hmm… si claro me gustas pero…
- Si es verdad, si me amas como dices dame una prueba… – ¿prueba? Y sin esperármelo me abrió la camisa de un jalón y me tiro sobre la cama – hazlo conmigo.
- Na... Naruto – afuera de la habitación Tsunade junto a Shizune la enfermera de más confianza para ella y otros enfermeros trataban de abrir la puerta, de pronto el sonido de algo rompiéndose en el suelo los alertaron más de lo que ya estaban – hey Naruto para, soy un hombre también no te das cuenta
Lo empuje tan fuerte que ambos rodamos y caímos al suelo, me sujete la bata cubriendo mi pecho desnudo mientras me alejaba un poco de él, Naruto se quedo agachado mirando al suelo, su mirada estaba perdida en no sé dónde.
- Iruka - sensei… ¿donde estas Iruka? – se incorporo lentamente mientras volvía a llamar a ese tal Iruka, de pronto comenzó a gritar y golpear a la nada, al parecer no podía distinguir entre él y yo – ¡¡no quiero estar solo de nuevo, quiero que me ames de nuevo, si me vas a dejar mejor mátame!!
- Naruto, tranquilízate estoy aquí ¿ves? – el estaba tan mal que llegue a pensar que podría hacer una tontería, eso me dio mucho miedo, por lo poco que lo conozco se que en capaz de eso y algo mucho peor.
- ¿De veras? ¿no vas a desaparecer? ¿no vas a dejarme? – lo único que pude hacer fue abrazarlo, sentí como correspondió aferrándose a mi cuerpo mientras comenzaba a calmarse.
La puerta cedió de tantos intentos y Tsunade entro corriendo y muy preocupada pero al ver la escena lo único que pudo hacer fue quedarse en su lugar como observadora.
- Doctora Tsunade ¿quién es ese tal Iruka del que hablaba Naruto? ¿Qué relación tiene con él? – después de acomodar a Naruto sobre la cama tanto Tsunade como yo nos alejamos un poco, muchas preguntas revoloteaban en mi cabeza.
- El… es como un tío para el – Tsunade tardo un poco en contestar, cuando lo hizo pareció recordar algo – pero eso ya no importa, por el bien de Naruto aléjate de el
- ¿Qué? ¿A qué se refiere con eso?... – No entendía nada, todo esto es tan complicado pero si me enfade cuando pretendían dejarme de lado en todo lo que estaba ocurriendo – ese hombre fue quien abandono a Naruto ¿verdad?
- Escucha… Naruto está empezando a abrirte su corazón y tú no puedes ser con seguridad un apoyo para él, si de nuevo llegase a ocurrir algo sería el fin para el
- ¡¡Yo jamás lo traicionaría…!!
- ¿Y si lo olvidas? Una vez que una persona con amnesia recupere sus recuerdos es posible que olvide todo— temblé ante aquella posibilidad de poder olvidar a Naruto – supongamos que recobras los recuerdos antes del accidente y no olvidas los de ahora, ¿qué probabilidades hay para Naruto que no lo eches de tu vida?, si eso llegase a suceder ¿aun te sería necesario?, por favor plantéate eso… Uchiha Sasuke
- Mi nombre… ¿ese es mi nombre? – Tsunade asintió mirándome fijamente
- Así es, tu familia te encontró y vienen para acá, llegaran mañana a primera hora – por una parte estaba feliz porque al fin sabia mi nombre pero por el otro lado estaba Naruto – ¿quien anda ahí?
Estábamos los dos en silencio cuando de pronto Tsunade me saco de mis pensamientos debido al portazo que se escucho, temí lo peor cuando alcance a ver una cabellera rubia desaparecer, oh dios… por favor que no haya escuchado… Salí como alma que lleva el diablo tras de el temiendo por algo malo. Corrí tan rápido y le vi subir las escaleras de emergencia, no lo dude para nada y le seguí. Le vi entrar a unas de las habitaciones al final de ese pasillo.
Cansado ingrese al cuarto, y ahí estaba el parado junto a la ventana abierta mirándome con unos ojos rojizos que de verdad me asustaron
- Tu nombre es… Sasuke ¿eh? – la forma, el timbre de voz que utilizó cuando pronuncio mi nombre y la forma como me miro me hizo sentir un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo – tu familia seguramente vendrá y te llevara, regresaras a tu casa, aun lugar muy lejos, si es así yo ya no hago falta.
Agacho la mira, con cada palabra que pronunciaba mientras varias lagrimas corrían por su cara, me asuste cuando el levanto un pie dispuesto a lanzarse por la ventana, mi corazón dolió como nunca antes, tenía que detenerlo… Mi memoria… él se asusto cuando sintió algo sobre su cintura, no sé cuando la recuperare… era yo quien lo abrazaba ocultando mi rostro sobre su espalda, el se quedo quieto al identificarme.
- Estúpido, imbécil ¿cuándo he dicho que no me haces falta? – quería trasmitirle como me sentía, lo que causaba en mi verlo así, con cada palabra cerré mis puños y le pegaba su espalda mientras lloraba – aunque mi familia venga por mi todavía puedo verte, acaso no te prometí estar contigo
- Promesas… – a pesar de que no lo había soltado el no correspondió como antes, levante la mirada para mirarle a los ojos y el por el contrario seguía firme y mis palabras tal parece no harían diferencia – yo no creo en las promesas, tu al final serás como todos.
- Pero yo no voy a mentirte por que todo lo que te he dicho es verdad y te lo voy a demostrar – si esta es la única manera para mantenerlo aquí, estoy dispuesto a hacerlo aunque tal vez este mal, pero en verdad lo quiero, lo quiero aquí – te entregare todo lo mío…
Como vi su desconcierto plasmada en su rostro me acerque más a su cuerpo eliminando la distancia entre ambos, le agarre de la camisa mientras mis labios se unían con los suyos en un beso tierno, aunque él no me correspondió y trato de apartarme pero yo insistí pegándome como si fuera su propia piel, al final termino cediendo ante mi insistencia por qué me abrazo no sé si mi memoria regrese u olvide todo, pero así es como debería ser, no se cual sea el futuro que nos depara pero ¿con que agallas podría abandonar a este chico ahora?.
Continuara...