Capítulo 3
Degel estaba muy emocionado hablando con Kardia, nunca había conocido a alguien así se sentía la vitalidad en todo su ser en cambio a Kardia era la primera vez que había llegado a esa parte del mundo y cuando vio a Degel sintió una sensación que le alegrara su corazón , se la pasaron todo el día hablando, Degel de los lugares de este ciudad , mientras que Kardia le hablaba sobre los lugares que había visitado por su trabajo, estaban muy entretenidos que no se dieron cuenta que estaba ocultándose el sol, Kardia lo acompaño hasta la mansión que tenía, estaba sorprendido por el lugar donde vivía Degel, era una mansión con grandes jardines se podía ver el camino de piedras que era encaminaba hasta las puertas de la mansión con un hermoso jardín como los jardines islámicos, en cambio Degel no quería que se día se terminara pero era inevitable eso porque tenía miedo a que no volvería a ver a Kardia, tenía miedo de que él solo estuviera un día para que luego se fuera y no volverlo a ver, Kardia se quedó atrás de las enormes rejas que tenía en la entraba, lo que le dio mucho curiosidad fue que en las puerta de esas rejas se podía apreciar a la perfección a la diosa de agua de los signos solares y que si veía hacia el escudo de armas es repetía el mismo signo, quería preguntarle si su familia tenía otro tipo de descendencia pero prefirió callar, en cambio Degel desde que vio a Kardia en la calle tratando de alcanzar su sombrero no podía evitar de no prestarle atención al extranjero pero lo que tomo su atención fue su dije que colgaba en su cuello, era un hermosos dije de plata en forma del signo del escorpión; supuso que nació en otoño por eso, su estación favorita del año ,todo esos pensamientos eran desarrollados mientras que Degel esperaba que los guardias que estaban ahí, le abrieran la puerta para que entrara, estaba algo triste porque había invitado a Kardia dormir con ellos, pero el no quiso porque tenía vergüenza por la clase de persona que era Degel, no entendía como una persona como Degel, una persona elegante, enigmático, de buenos modales y sobre todo de clase alta se fijara en él.
-Bueno Degel creo que esta es la despedida
-si Kardia, y me agrado mucho conocerte-
-igualmente- y con una sonrisa se despidió de Degel, mientras ingresaba a las rejas, Degel estaba muy feliz porque no conocía a nadie así como Kardia, al ingresar a la mansión se encontró con la sorpresa de que se encontraba Sage hablando con Serafina y Unity , acompañado de dos jóvenes de unos 19 años, uno rubio y ojos color miel y otro de cabellos negros de ojos castaños oscuro eras completamente idénticos a excepto que aquel joven rubio tenia puestos unos lentes sencillos, los dos jóvenes se incorporaron de los asientos y saludaron a Degel que iba ingresando a la casa
-Que bueno que hayas llegado Degel, te presento a los hermanos Hypnos y Thanatos, ellos serán los jóvenes que me ayudaran en la iglesia-
-mucho gusto hermanos, me agrada mucho que muestra iglesia crezca cada día más-
-si nuestra única vocación es muestra madre iglesia-dijo Thanatos con una sonrisa
-si nuestra vida es únicamente para servir como corderos de dios-dijo Hypnos
-me agrada mucho su vocación y la fidelidad que le tienes a mientras iglesia y a muestro dios-dijo Degel asombrado por las determinantes palabras de los gemelos
-si son unos buenos chicos, me los envió mi hermano Hakurei desde la sede de Italia-
Estuvieron hablando así entrando la noche hasta que Sage y los otros dos jóvenes se retiraron al claustro para descansar y empezar con sus nuevas tareas en la iglesia, en el carro, Sage estaba muy pensativo, después de la condena de las tres mujeres había visto hablar a Degel con un extraño, nunca lo había visto y eso no le daba muy buena señal, conocía a todas las personas que vivían el Ounderwater y el extraño definitiva no era de aquí, tenía su piel morena, unos ojos azules iguales a sus cabellos, sus ropas le daban una características de que era de las costas del mediterráneo y trabajaba en las costas porque llevaba puestas unas sandalias, pero lo que le daba mucha desconfianza era esa mirada, esos ojos profundos pudo distinguir a la perfección como los ojos de Degel se iluminaron cuando se cruzaron con las de él, no podía permitir que nadie se le acercara a su Degel, lo amada más allá de su vida pero también sabía que todo lo que sentía por el menor era el peor pecado y más por su oficio y que lo podía condenar a muerte con tortura .
En ese momento detuvo todos sus pensamientos y negando con su cabeza ese pensamiento, siempre se repetía en su mente: "que expresarse de ese modo era un pecado ir en contra de sus principios y en contra de su iglesia"; los dos jóvenes se quedaron viéndolo uno de ellos preocupado y el otro como un experimento, el padre y maestro Hakurei les había dicho que a veces le pasaba eso a su hermano.
-padre Sage ¿se encuentra bien? - pregunto el rubio
-si hermano, solamente está pensando en algo- desviando su mirada hacia la ventana y para su mala suerte vio en ese momento a aquel invasor con una sonrisa mientras los escasos rayos de luna iluminada la calle, pero antes de que pudiera accionar
-ahhh!!!- un grito que asusto a los tres hombre, Thanatos le ordeno al cochero que se detuviera y este lo obedeció ambos hermanos se bajaron del coche y corrieron hacia dónde provino el grito, llegaron a un callejón oscuro y vieron como joven estaba turbado en el piso sangrando de la cabeza mientras que unos sujetos huían de la escena, Hypnos llego primero, rápidamente coloco al chico entre sus brazos examinando la herida, mientras Thanatos trataba de dar alcance a los agresores de aquel chico, pero no alcanzo a ver nada.
Cuando llego Sage, los gemelos estaban examinando, Sage se estremeció cuando vio a sus nuevos discípulos auxiliando a su "rival".