REGRESOS Y EXPLICACIONES
- ¿Te estás arrepintiendo de casarte conmigo? -no puedo creer que mi ilusión haya durado tan poco tiempo, pero realmente las cosas buenas en mi vida nunca han sido duraderas.
- No es eso Harry -lo beso para que cambie su carita triste- solo pienso que así podríamos organizar una boda de tu agrado y no tener una simple ceremonia de forma tan apresurada con solo los testigos y el oficiante.
- ¡Ah no!, no pienso tener que estar escondiéndome todo el curso para que no nos descubra algún chismoso -no me dice nada, solo sonríe y continúa besando ahora mi cuello mientras hablamos- no pienso estar alejado de ti ni un momento más.
- Podríamos tener cuidado y decidir un lugar para vernos -estoy seguro que el salón de los menesteres se adaptaría totalmente a nuestras necesidades- solo seríamos cuidadosos mientras termina el año escolar y simular en clases.
- A eso me refiero precisamente, no creo poder estar tranquilo en clases teniéndote frente a mi -se sonríe ante mis palabras y comienza a torturar mi oreja, no sabía que era tan sensible en ese lugar- ¡ooohhh!, eso se siente bien -hago que continúe con los besos que tan bien se sienten- en cuanto comenzara a babear mis compañeros se darían cuenta de lo que siento por ti.
- Bueno, no pienso hacerte cambiar de opinión -sonríe al darse cuenta de lo rápido que me he dado por vencido, ya que tampoco soportaría tener que ocultar lo que siento por el- ya luego hablarás con Molly para que prepare una gran celebración si así lo desea mi fututo esposo.
- Me encanta como suena eso de esposo -debo lucir como un bobo, totalmente rojo, aunque no pueda verme siento mis mejillas arder- dime ¿tendré que utilizar tu apellido cuando nos casemos?
- No es una obligación -sobre todo en las familias más antiguas de nuestra sociedad es la norma el cambio de apellidos- puedes seguir siendo Harry Potter si gustas.
- Me agrada mi apellido pero quiero que todo el mundo sepa que estás fuera del mercado -nuevamente lo atrapo por el cuello para besarnos hasta que el aire nos falte- aunque en clases figure aún como Potter, quiero que en todos los demás asuntos legales pueda firmar como Harry Snape y que así me conozcan de ahora en adelante, así que….. -un fuerte ruido que viene de su habitación me desconcentra- ¿qué fue eso?
- Bueno futuro señor Harry Snape -no pensé que una simple frase podría hacerme tan feliz al pronunciarla, pero lo hace- aunque no tengamos un cortejo normal y una boda con muchos invitados, por ahora, por lo menos como dicta la tradición le daré un regalo de compromiso -me levanto para dirigirme hasta mi habitación en busca de esa pequeña ruidosa, al oír la voz de Harry debe haberse emocionado- estoy seguro que te agradará, solo cierra los ojos y no hagas trampa.
- ¿En verdad me tienes un regalo? -le digo sentándome en el sofá mientras mantengo fuertemente cerrado los ojos para no ver nada que no deba.
- En realidad solo he estado cuidando de su salud -inclina su cabeza hacia un lado luciendo tan inocente, debo ser una persona realmente egoísta al ni siquiera importarme la diferencia de edad, solamente me importa ser correspondido por Harry- sé que estabas realmente triste aquel día.
- No demores demasiado por favor Sev -me tiene más que intrigado con cada comentario que aporta, no sé de qué se tratará todo esto- no creo poder resistir demasiado.
- Eres un pequeño muy curioso -le digo mientras avanzo hacia el muy lentamente para no provocar alguna reacción en mi huésped alado, pero como si supiera que no debe hacer ruido Hedwid parece como si estuviera paralizada- extiende tus manos -en cuanto lo hace la deposito y esta comienza a picotear el rostro de Harry que enseguida la reconoce y sin siquiera abrir los ojos comienza a derramar silenciosas lágrimas, aunque estoy seguro que este llanto es de felicidad al tener de regreso a su amiga.
- ….. -no tengo siquiera palabras para explicar lo que siento en estos momentos al sentir el familiar picoteo que recibo en mi cara.
- El día de tu traslado a la madriguera trató de ayudarte ¿cierto? -solo asiente ante mi pregunta- eso fue lo que llamó la atención de unos mortífagos -ahora me mira como pidiéndome una explicación más extensa, así que me siento a su lado para dársela- cuando me deshice de quienes te perseguían fui en su búsqueda, pensé que por lo menos querrías sepultarla -se acomoda acercando su cuerpo al mío para así quedar recargado en mi hombro mientras continúa acariciando a su lechuza, lo que me da pie para poder rodearlo con mis brazos- al igual que tu tiene mucha suerte y su caída fue amortiguada por las copas de unos árboles.
- Por todos los cielos Sev pensé que había muerto -no puedo creer que después de tantos meses haya regresado a mi lado- eres el hombre más maravilloso que existe -sin soltar a Hedwid estiro mi brazo para atraer su rostro y poder besarlo.
- Aún no puede volar, pero pronto estará recuperada, aunque ya no volverá a recorrer largos trayectos -ni siquiera voy a mencionarle todas las heridas que tenía esta pequeñita luego de haberla encontrado, pensé que terminaría muriendo ya que no tenía casi huesos buenos, pero al igual que su dueño es una luchadora, pero esos detalles Harry no necesita saberlos- cuando estuviste cuidándome ya la había ayudado a sanar de la maldición que le lanzaron y solo necesitaba los cuidados normales así que antes de la última batalla la había dejado a cargo de una amiga que se encarga de cuidar animales.
- ¿Solo amiga? -me da un beso en el cabello y solo sonríe ante mi comentario, pero con lo irresistible que resulta ser mi Sev una vez que lo puedes conocer mejor cualquiera se rinde a sus pies- es una pregunta seria, no te burles.
- Sí, solo es una amiga, no todas las personas son tan ciegas y con mal gusto como tu -me da un golpe no tan suave en el hombro y luego se pone de pie para dejar a Hedwid en el pequeño nido que anteriormente yo había dejado cerca de la chimenea.
- Quédate aquí pequeña -la acaricio unos minutos mas y la dejo descansar, ella enseguida se acomoda para seguir durmiendo- sabes, ahora comprendo el por qué uno de los que me perseguían de repente me dejo ir sin atacar, ¿cómo supiste quién era el verdadero yo?
- Por tu esencia mágica, podría reconocerte entre miles -me mira totalmente embobado ante mi respuesta- de hecho lo hice, te identifiqué entre siete Harrys.
- Eso ha sido tan hermoso Severus tu…..
- ¡Jajajaja! -se sorprende por mi risa pero enseguida su rostro pasa a ser de enojo- con lo sentimental que son ustedes los Gryffindor sospeché que sería Hagrid quien te sacara de aquella casa.
- Pensé que hablabas en serio -yo tan ilusionado imaginando que mi amado Sev en verdad podría distinguirme de algún impostor y solo ha sido una tonta broma que no me resultó para nada divertida- eso fue cruel.
- No te pongas así -su carita estaba poniéndose demasiado triste, pensé que no se tomaría tan mal lo que le dije, definitivamente no soy bueno con las bromas- Hagrid fue una pista, pero en el instante en que estuve realmente convencido fue cuando te vi hablarle antes de que subieras a esa motocicleta -ahora me mira intrigado ante ese comentario- recuerda que te he observado desde que llegaste a Hogwarts, por eso mismo supe en ese momento que irías con el -le beso delicadamente la comisura de los labios mientras el sonríe, al parecer mucho más conforme con esa respuesta- también pude percatarme cuando comenzaste a comprender un poco mi personalidad y luego como aquello derivó en tu enamoramiento hacia mi, aunque por mucho tiempo no quise creerlo.
- Va a llegar un día en que yo te conozca tan bien como tu lo haces y también cuando puedas ver todas las razones por las que no me fue difícil enamorarme de ti -nos besamos nuevamente como tratando de entregarnos por completo en este acto- vamos, llamemos a quienes nos pueden ayudar a concretar nuestro matrimonio, antes que acabe este día deseo pertenecerte completamente y para siempre.
- Y así será amor mío, hoy seremos uno solo incluso más allá de la muerte.