Me aleje de Alexander molesto, porque no podía dejarme en paz si claro eso es lo que pensaba pero era obvio que no lo que sentía, prueba pues solo hay que ver debajo de mis pantalones para ver el gran problema que crecía debajo de ellos.
- Sabes ¡¡que!! no tengo por qué aguantar esto.. me voy..- Grite mientras me dirigía a quien sabe donde, en este instante solo podía pensar en alejarme de Alexander.
- Valla tiene un fuerte carácter..- dijo una voz gruesa, quien iso que todos los pelos de mi nuca se elevaran.
- ¿Quién anda ahí?..- pregunte aturdido al no ver a nadie alrededor, escuche un fuerte ruido en las escaleras que se encontraba a mi lado derecho, me acerqué tímidamente para ver pero no había nadie.
- Jajaja sígueme..- escuche esa voz proveniente de las escaleras otra vez, comencé a corre con velocidad escuchando cada vez mas esa burlesca voz que se repetía con malicia.
- Ya sal de ahí..- dije cansado al llegar a la azotea, encontrándome con un joven idéntico a Alexander.
- Hola.. Steven ¿verdad?..- me pregunto un joven de aparente 18 años cabello negro, ojos rojos, labios carnosos y sensual y mirada penetrante.
- Si.. ¿tú me estabas llamando?.. pero.. ¿quién eres?..- dije dudando si la idea de seguirlo fue lo mejor.
- Ohh claro yo soy Alucard.. soy el primo de Alexander.. pero valla humano que se gasta ehh..- mascullo con una sonrisa dejándome apreciar sus blanquecinos colmillos- hueles bien..- volvió a mascullar detrás de mi cuello, un escalofrió recorrió mi espina dorsal haciendo que temblara y me alejara del mayor.
- T..u.u..u e..res… u..n- apenas podía hablar, estaba completamente asustado no tenía idea de quién podía ser esa criatura.
- Un Vampiro si.. como vez puedes decirme Alucard que es mi nombre ohh como dicen ustedes los humanos Dracula, el reí de los vampiros aun que si te das cuenta es casi igual.. jejej..- se rio amistosamente mientras daba unos pasos cerca de mí.
- Aléjate no te tengo miedo.. ¿Qué quieres de mi?..- dije a la defensiva, aun qué coño que malo era mintiendo dios podía ver como mis piernas flaqueaban parecía gelatina.
- Umm la verdad nada solo estaba pasando por aquí para ver al humano de mi primito, cuando vi que le torció el brazo a ese lindo y sexy joven ¿cómo era que se llamaba? – susurro mientras se relamía sus labios, un escalofrió volvió a recorrer mi espalda al ver la lívidosa mirada de Alucard.
- Sebastian así se llama.. por cierto ¿no que los vampiros no pueden estar fuera en la luz del sol?..- pregunte con curiosidad, más que todo al ver que el mayor no era peligroso o bueno no parecía.
- Ahh eh vivido más de 5 mil años A.C por eso mi poder a aumentado y ya ni me hace cosquillas.. eh pero en serio dime ¿Sebastian tiene novio? O sale con alguien..- me pregunto con una mirada ilusionada, hay dios pero que le puedo decir ahora que lo pienso, el no sale con nadie ¿verdad? Ohh bueno que puede salir mal.
- No tiene a nadie aun que dudo que bueno le gusten los chicos, y si fuera así no creo que en su mente pase la idea de ser uke..- dije viendo como el mayor me sonreí ampliamente.
- Steven no tienes que preocuparte para eso existe la palabra violación, masoquismo, tortura y demás..- susurro con una sonrisa entre labios dejándome total mente estupefacto.
- Estás loco si haces eso le arruinaras las vida, lo traumaras..- grite moviéndolo de aquí para allá.
- Umm.. creo que exageras solo le voy hacer esas cosas no lo voy a matar..- mascullo moviendo su rostro de un lado a otro, sin será mente creo que la estupidez viene de familia.
- Olvídalo contigo no se puede hablar, pero si haces eso solo ganaras el odio de Sebastian además, para que quieres hacerle eso si apenas y lo has visto una vez..- gruñí elevando una ceja, estaba cansado realmente hoy había sido un día largo y eso que apenas iba en la segunda hora de clases.
- Umm.. eso se llama amor a primera vista a demás de que tiene un trasero redondo..- ok Van Helsing por favor ven y acaba con este vampiro, por favor como puede decir eso y más aun su trasero hay dios sinceramente los dos son unos idiotas definitivamente.
- Sabes qué.. me voy y suerte con Sebastian..- no te sé el sarcasmo en mis palabras, es que todos son iguales.
- No.. espera.. es que..umm.. otra cosa que era ahh si era referente a lo que tienes que hacer para liberarte de mi primo..- me dijo, deteniéndome en seque me di la vuelta con rapidez viéndole la cara.
- ¿Qué tengo que hacer? Y ¿Por qué me lo dices?..- pregunte empezado a dudar del mayor.
- Tienes que romper la maldición.. y te lo digo porque si lo haces Alexander será libre, lo quiero mucho y ya no puedo verlo sufrir antes a hecho pactos con otros humanos pero nunca lo ha conseguido, espero que esta vez lo haga..- dijo con preocupación lo mire un rato, para luego ver hacia abajo tal vez había actuado de una forma un tanto egoísta.
- Gracias haré lo mejor que pueda pero ¿Qué maldición?..- me atreví a decir para regalarle una enorme sonrisa..
- De nada.. umm.. averígualo tú.. por cierto mañana vendrá tu amigo Daniel creo que hoy jejeje se quedo muy cómodo al lado del lobito sarnoso..- menciono para luego saltar de la azotea, me asuste enseguida y fui corriendo haber hacia abajo dándome cuenta que ya no estaba, me quedo sorprendió y me pregunte ¿a qué se refería con lobito?
- Al fin te encuentro Steven lo siento no debí presionarte..- me dijo Alexander apareciendo detrás de la puerta, sonreí ampliamente para luego lanzarme en sus brazos.
- No importa..- dije para luego darle un cálido besos en la mejilla, me miro sorprendido al parecer creyendo que esto era un sueño.
- O no esta ha empeorado… a llegado el fin del mundo y pensar que no fue por mi propia mano todo el mundo refúgiese..- murmuro como un loco haciéndome enojar de sobremanera.
- Serás ¡¡idiota!! Solo trataba de ser amable contigo pero veo que no se puede – gruñí para luego empujarlo y salir por la puerta.
- Lo sé.. pero realmente no quiero que esto termina tan pronto, después de todo a un me queda un año más para ascender al poder, y si tu no lo logras creo que tendré que desaparecer.- susurro tan bajo que no lo pude oír, así que me volteé y lo mire sorprendido encontrándome con sus ojos inyectados de sangre.
- Alexander.. tu.. ¿te encuentras bien?..-pregunte nerviosamente dando pasos hacia él.
- Si..- murmuro para comenzar a caminar- vamos a la oficina del director..- volvió a murmurar para tomarme de la mano y llevarme con él, en un parpadear de segundos.
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