El extraterrestre aun podía desplazarse flotando con el escaso ki que poseía; inspeccionaba las habitaciones abriéndolas con la única mano que le quedaba; podía comprobar que todos los cuartos se encontraban vacíos y con polvo acumulado de varios años. Llega a una en concreto que tenía una cama de matrimonio y una cuna justo al lado; esta contenía unos peluches también cubierto por el polvo. En la mesa de noche podía ver un cuadro no muy grande.
Ya que estaba curioseando lo agarra y sopla en el cristal para tener una mejor vista. La foto era de una mujer de cabellos azules sosteniendo un bebe con sombrero de gato negro, y justo al lado un hombre, el cual le resultaba muy familiar; mas que familiar, sabía quien era perfectamente. Se trataba nada mas ni nada menos que de uno de sus soldados, Vegeta.
Le resultaba gracioso que este se mostrase en la foto con cara de disgusto y tremenda seriedad, aunque eso no fue suficiente para sacarle una sonrisa y siguió mirando el retrato hasta que una voz femenina lo sorprende por detrás, haciendo que diera un pequeño respingo.
-¿Quién te ha dado permiso para hurgar en mis cosas?- Era la misma mujer del retrato; pero con el cabello mas largo, atado en forma de cola y unas arrugas y años de mas. Tenía los brazos cruzados y una mirada muy parecida a la de Vegeta.
El hombre deja el retrato donde estaba y se voltea a verla -Veo que mi ex soldado eligió una esposa a su medida-
-Cierra esa sucia boca o haré que recibas una descarga eléctrica-
-Yo no maté a su marido, señora. Al menos esta vez no. Así que no entiendo esa actitud hacia mi persona-
La viuda solo se limita a poner más cara de desagrado y se va de allí. No obstante, el villano la sigue. La mujer se da cuenta y comienza a hablar mientras seguía caminando delante.
-Escúchame bien porque solo lo diré una vez. Este planeta esta destruido por unos androides que no muestran piedad alguna. Solo algunos hemos conseguido sobrevivir, como mi hijo y yo. Va a estar muy ocupado entrenando para conseguir vencer a esos monstruos; así que estas a mi cuidado. Si intentas escapar, recibirás una descarga, si intentas quitarte ese collar, mas de lo mismo- Llega hasta la puerta de la cocina -Y si se te pasa por la cabeza atacarnos a mi hijo o a mí, una descarga mayor que te llevará hasta la muerte- Entra a la cocina.
-Pobre ilusa ¿No sabes que es precisamente lo que quiero? Acabar con mi vida- Colocando lo que le queda de cuerpo en una silla.
-No me tientes-
Pasan cerca de dos horas; la mujer había regresado al taller donde arreglaba unas maquinas extrañas. Su cara se tornaba de preocupación a medida que el tiempo fue pasando. -Estoy preocupada… Trunks debería haber vuelto ya-
El hombre albino al escuchar eso se aleja, ya que la señora estaba ocupada ni se dio cuenta.
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El joven de ojos azules y pelo color lila, se encontraba malherido en el suelo lleno de escombros, algunos encima de el.
-¿Nunca te cansas de recibir, niñato?- Se mofaba el androide macho. Pone un pie en la cabeza del semi saiyan -¿Debería matarte? Cada vez te vuelves más fuerte- El herido apenas podía articular palabra. -¿Por que simplemente no te rindes?- Retira el pie y lo agarra del pelo tirando hacia arriba -Idiota, solo alargas lo inevitable. Ya hemos matado a casi todo el mundo y tú no has podido hacer nada. Has perdido- Como respuesta recibe un escupitajo de sangre en la cara. Este se lo limpia utilizando el brazo con desagrado. Hecha el brazo para atrás con el puño cerrado y le da un ultimo golpe en la boca del estomago.
El hijo de Vegeta queda inconsciente mientras diminutos escombros y polvo lo cubrían. A pesar de estar tan mal herido sus labios esbozaban una sonrisa, soñaba algo agradable.
Dentro de sus sueños se encontraba descansando en un prado, sobre la hierba fresca y verde. La sombra de un árbol lo protegía de los rayos del Sol, mientras mariposas de varios calores se posaban con frecuencia en el semi saiyan.
Lo que mas le agradaba era ver que no estaba solo; pues desde lejos se veía familias alegres, comiendo en lo que parecía un picnic, los niños correteaban jugando felices. Realmente estaba feliz de ver que el planeta estaba a salvo, sin androides que los aterroricen.
Cierra los ojos para poder descansar un poco más. Fue entonces cuando sintió una calida y suave mano que lo acariciaba; mientras una voz muy dulce, como la de un ángel lo llama por su nombre.
Pronto esa voz cambia completamente, ya no era una voz dulce, sino la de alguien muy conocido. Al abrir los ojos y salir de aquel sueño puede ver al extraterrestre flotando justo encima suya –Trunks, despierta- Le zarandeaba levemente el rostro de este con su mano.
-¿Qué haces aquí?-
-Eso te ocurre por irte como un nene pequeño- Posa sus dedos índice y pulgar en su barbilla de modo pensativo, mientras miraba al joven con malicia. -¿Debería aprovechar ahora?- A esto, se lleva una mirada de desaprobación por parte del chico. -Solo bromeaba. No tengo costumbre aprovecharme de alguien en tan mal estado. Además, en el estado que esta mi cuerpo, una violación sería aburrida.- Muestra una pequeña sonrisa burlona -¿Puedes levantarte solo?-
-Creo, creo que si- Dice entrecortadamente por el dolor. Hace fuerza con las manos contra el suelo para intentar levantarse.
El extraterrestre al no tener apenas fuerza, no pudo ayudar a mantenerse en pie al muchacho malherido. Flotó hasta un árbol seco y se posa encima de una rama gruesa para que caiga por su propio peso al suelo.
-¿Que haces?- Decía el semi saiyan mientras le temblaban las piernas, le costaba la misma vida mantenerse así.
-Ayudarte. Me estas dando pena- Se acerca con la gruesa rama en la mano y se la entrega a Trunks, el cual lo mira con mala cara. Este acepta lo que hará de bastón y comienza a desplazarse como bien puede.
El camino se hacía largo, el silencio incomodo, así que comenzó rompiendo el hielo el semi humano -¿Cómo me encontraste? Pensé que no sabías sentir el ki-
-Buena pregunta. Solo me deje guiar por mis instintos y te encontré- Cierra los ojos con un rostros de satisfacción mientras coloca su único brazo en lo que tiene de cintura -Quizás sea el poder del amor-
Al escuchar eso el joven, abre los ojos de la sorpresa para luego mostrarse nuevamente molesto -Deja de decir tonterías-
-Solo bromeaba. Se nota que tienes sangre saiyan, eres muy susceptible- Se desplaza hasta estar cara a cara con el muchacho. Ante esto Trunks se queda quieto -¿Alguna vez te han dicho que llegas a tener una faceta muy adorable?- Suelta una pequeña risilla y le acaricia el cabello.
El guerrero le aparta la mano con brusquedad y sigue su camino. El mayor no duda en seguirle -Me das asco-
Ahora la cara del villano se mostraba molesta -¿Como que asco?-
-No tengo nada en contra de los homosexuales, pero ¡Tu!- Suspira para intentar calmarse -Tu eres muy raro. Te da igual que no sea como tu, igualmente me quieres meter en tus absurdos juegos.-
-¿Me estas diciendo que no te interesa los hombres?- Pregunta el extraterrestre.
-E-exactamente-
-Mientes- Muestra una amplia sonrisa muy maliciosa.
-¡¿Cómo te atreves a decidir por mi lo que soy?!- Acto seguido gime de dolor por las heridas.
-Tengo mas de doscientos años, jovencito. A mi no puedes engañarme, puedo notar las increíbles ganas que tienes de darme una buena lección por provocarte.-
-Yo no quiero darte ninguna-
-¿Te gustó que te besara?- El extraterrestre lo interrumpe.
-¡No! ¡No me gustó nada!- Cae al suelo mientras escupe sangre cada vez que tosía.
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La mujer del pelo azul casi le da un ataque cuando ve a su primogénito en ese estado. Lo tumba en el sofá del salón y trae rápidamente los materiales necesarios para curarlo.
Freezer en cambio se encontraba encerrado en la habitación donde había despertado anteriormente; la cual no poseía ningún tipo de mobiliario. Bulma lo había dejado allí encerrado con llave para evitar que escapase de nuevo.
-No te enfades con Freezer. Si el no se hubiera escapado, yo aún seguiría en aquel lugar-
-¿Crees que soy tonta Trunks? No me fío en absoluto de el. No es muy distinto a los androides; ya que solo piensa en el mismo y disfruta con la muerte y sufrimiento de los demás- Comienza a vendarle el torso.
-¿Que quieres decir con eso?- Intentando parecer firme, pero obvio estaba intimidado.
-Le puse una cámara al collar que lleva puesto. He podido intuir que quiere aprovecharse de ti. Freezer solo te está utilizando para que lo liberes-
-Pero si el quiere morir- Responde molesto.
-¡Ja! ¿Eso es lo que te ha dicho? Se nota que aun eres muy inocente, cielo. Seguro que el siguiente paso será hacerte creer que te ama o intentará algo similar. ¿Por qué te empeñas en complicar mas nuestra situación?- Pregunta ahora mas afligida. -No quiero que te aparte de mí. No quiero que te hagan daño-
El hijo comienza a sentirse mal por ello y abraza a su progenitora -Lo siento mamá- Es lo único que atina a decir.
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Freezer dormía tumbado en el suelo aunque era incomodo, ya que había gastado muchas energías flotando durante tanto tiempo. La verdad es que era frustrante el sentirse tan cansado por tan poco esfuerzo.
Se abre la puerta y automáticamente el extraterrestre despierta y abre lento los parpados. Lo que vio fue a Trunks dando unos pasos adelante, lo justo para estar dentro del cuarto, para luego quedarse ahí de pie. -Convencí a mi madre para que no te dejase encerrado-
Para la sorpresa del joven, el otro hombre solo lo mira directamente a los ojos con seriedad. Esto le era bastante intimidante y comenzó a hablar sintiéndose muy incomodo. -Te traje una cama. Debe ser muy incomodo dormir así-
-Gracias- Dice secamente sin apartar aquella incomoda mirada para luego volver aquel silencio incomodo.
El semi saiyan lanza una capsula y aparece una cama de persona con una estructura muy simple y con una colcha de color marrón claro. El chico empuja la cama para que esté justo en la esquina. El villano se tumba y el joven se sienta, ya que tenía mucho espacio en la cama, contando con que el mayor solo poseía medio cuerpo. -Se que es duro que te encierren en una habitación así, pero ella solo está asustada- Antes el silencio del extraterrestre, se levanta para marcharse, pero se detiene cuando Freezer lo agarra de la camiseta para que se detuviese.
-Mátame por favor, esto es patético. No quiero pasar el resto de mi vida así-
El terrícola se suelta y lo mira sorprendido –No puedo- Dicho eso se marcha rápido de allí.
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La habitación de Trunks estaba obscura y el se encontraba durmiendo placidamente boca arriba, llevando solo unos calzoncillos (N/T: No suelo hacer notas por que hace perder el encanto al relato. Pero seguro que muchos pillan el chiste de que Trunks este solo en calzoncillos Trunks = Calzoncillos. Ok, seré buena y no lo haré más. Je, je *Risa nerviosa*)
Freezer entra en la habitación del muchacho. Era extraño pero al igual que en la tarde, el pudo encontrarlo sin saber como. En la oscuridad se acerca al dormido y comienza a palpar la entrepierna del joven por encima de la ropa interior hasta conseguir que se pusiera erecto. Una vez conseguido su objetivo, procede a bajarle la ropa interior y sostiene la intimidad del terrícola con su única mano y a ciegas le lame el tronco desde abajo hasta arriba. Hacía mucho que no hacía algo así y se le hizo bastante excitante.
Al pasar un rato así, no era de extrañar que Trunks despertase y diera un sobresalto -¡¿Qu-que?! ¿Freezer?- Ante la pregunta no recibe respuesta alguna. Eso lo inquieta mas y con la mano temblorosa le acaricia la cabeza; con eso pudo reconocer que si era el extraterrestre. -Pa-para… o yo…- Decía entrecortado, ya que el mayor se había metido la punta de su miembro en aquellos carnosos labios negros y lo sacaba y metía rápidamente; lo que le provocaba bastante placer. Quería pegarle, empujarle o algo. Pero también era consciente de que eso terminaría por destrozar el orgullo de semi lagarto. Era todo tan confuso hasta que solo dejó su mente en blanco y decide dejarse llevar.
El mayor introducía mas hondo aquel pedazo de carne tan apetitoso para el; llega el momento en que llega hasta su garganta. No hacía otra cosa que mover su cabeza una y otra vez.
El chico joven por otro lado no podía evitar tener expresiones de placer y muy excitantes. Dio gracias a que estaba todo oscuro y el mayor no podía verlo. Llega un momento en le que deja soltar unos gemidos que anunciaba que estaba apunto de llegar al orgasmo. Agarra con ambas manos la cabeza de Freezer y echándole mucho valor dice -Más… rápido… ahh… me… vengo…-
Cuando se vino tuvo que morderse fuerte el labio para no hacer algún tipo de sonido vergonzoso delante de aquel sinvergüenza. Una vez terminada la felación, el mayor se marchó de la habitación, no sin antes taparse el collar con una mano. El villano lo mira fugazmente con una sonrisa llena de malicia, aun con el semen de Trunks en la boca y cierra la puerta para irse.