Tan pronto como abrió los ojos notó como un dolor en varias partes de su cuerpo se incrementaba; ni siquiera era capaz de saber con exactitud donde sentía tanto dolor. Giró la cabeza a un lado y a otro, solo podía ver a docenas de personas desconocidas para el. Muchos parecían familiares, otros solo parejas y muy pocos estaban solos, pero algo tenían todos en común; sus ropas eran viejas y rotas, como vagabundos.
A juzgar por el lugar donde se encontraban, podía intuir que debía ser subterráneo; de no serlo no habría tantas personas vivas ni el lugar intacto. Además de no tener ventanas por lo cual todo se encontraba en penumbra y de notarse el lugar muy fresco y humedo.
Finalmente decidió incorporarse aunque aquello solo le causara apretar los dientes para soportar tal dolor. Había estado acostado en un colchón muy usado, tirado en el suelo y tapado con una manta verde de lana. Pero no de lana suave, sino de un tipo que era áspera y dura. El contacto con su piel picaba mucho, pero igualmente abrigaba bastante.
-¿Cómo te encuentras? –Una voz femenina con un acento alemán lo sorprendió. Por su aspecto podría ser unos años menor que el; su pelo era corto y rubio, con los ojos de un azul tan claro que parecían grises. Su cuerpo se veía delgado y largo, no poseía mucho pecho, aunque tampoco carecía de ellos. Vestía un abrigo impermeable bastante largo de color azul, jeans oscuros, combers rojos ya polvorientos y desgastados y guantes de lana negros sin cubrir la zona de los dedos.
-Me duele todo.
-Bueno, eso es normal. Escuchamos en la radio que luchaste contra el androide macho y después de eso fuiste por tu cuenta por un camino inestable.
Ante esas palabras recordó algo que lo volvió a dejar intranquilo -¡Freezer! ¿Dónde está?
-¿Te refieres al que se fue con el androide macho? –Ante el asentimiento de cabeza del chico, prosiguió –No sabemos nada de el, seguramente habrá muerto. Aunque el otro tampoco ha aparecido; el androide hembra anda muy enfadada.
-¡No! El no está muerto –Algunos de los que estaban allí lo miraron, pero intentó ignorar sus miradas.
-Es decisión tuya el creer si está o no muerto. Yo solo digo las posibilidades más probables. –Se notaba molesta.
-Por suerte estas equivocada –Al semi saiyan sintió como si le apretaran el corazón cuando vio delante suya a aquel que daban por muerto. Tenía los brazos detrás de la espalda y la sonrisa de superioridad.
-Freezer ¿Cómo…? –No era el único que se había quedado sin palabras, todos allí lo miraban, pero con miedo. Los mas osados susurraban entre ellos cosas como “El amante del androide macho” “¿Cómo encontró este sitio?” “Estamos perdidos” y demás cosas.
-Yo no soy el amante del androide, ahora mismo no es más que un montón de chatarra inservible
-¿Cómo lo has conseguido? –La chica no podía salir de su asombro.
-Es lo que pasa cuando uno usa la inteligencia y no le importa jugar sucio cuando es necesario. Y no vengo a matar a nadie, relájese señorita.
La humana al ver como se miraban el semisaiyan y el extraterrestre mostró una pequeña sonrisa maliciosa –Voy a por vendas limpias –Dejándolos allí solos, dentro de lo que cabe, ya que estaban en un lugar lleno de personas.
-No creo que sea necesario –Muestra uno de sus brazos en el cual tenía un saco.
-¿Eso es?
-Si. Semillas. Digamos que usé tu maquina del tiempo –Su cara se torno a una de sorpresa cuando notó lagrimas recorriendo la cara del muchacho.
-Pensé que no sobrevivirías.
-Yo también lo pensé. Cuando te vi tan mal herido no pude pensar con claridad; era muy posible que al ser de otro planeta, ese androide sintiera asco por mí y me destruyera allí mismo.
-¿Entonces por que lo hiciste? Si solo piensas a ti mismo
Se volteó el mayor para darle la espalda –Por que eres adorable cuando dices mi nombre en la cama –Su voz parecía calmada, pero lo que los ojos de Trunks no vieron son el gran sonrojo del semilagarto
-No pienso hacerlo de nuevo contigo. –El terrícola parecía molesto con la respuesta del villano. En su interior, aunque fuera una mínima parte de el tenía la esperanza de que Freezer sintiera lo mismo que el.
Una vez que el mayor notó que su cara estaba normal de vuelta, giró hacia Trunks. Le pasó los dedos por los labios y los acarició para luego meterle una semilla. No tardó mucho el chico en tragarla y recuperarse al instante. El extraterrestre inmediatamente se retiró de allí para marcharse, pero el más joven lo agarra de la cola. – ¿Me puedes decir por que eres así? Unas veces parece que yo no soy más que tu entretenimiento y otras parece que te importo. ¡Decídete! Me voy a volver loco por tu culpa-
Freezer lo mira, de primeras parecía una mirada intimidatoria, pero realmente reflejaba dolor o tristeza. Trunks le suelta la cola cuando vio que estaba dispuesto a hablar. Se sentó en el colchón para estar a su lado, no era propio de el sentarse en cualquier sitio y menos si era algo mugriento, pero ya había hecho demasiadas cosas poco propias de el.
-Cuando era mas joven que tú, tenía siempre mucho apetito sexual. Así que siempre tenía encuentros con un soldado de mi padre, ya que en aquella época aun no era un emperador. Fue bastante divertido, incluso con el tiempo me empezó a gustar, pero a mi padre no le hizo tanta gracia cuando se enteró. Justo delante de mis ojos le arrancó el miembro con su propia mano y lo dejó allí muriendo desangrado.
Mas adelante yo había conseguido mi primera nave y conseguía por mi cuenta mis propios soldados. Uno de mis prisioneros era una mujer muy hermosa e inteligente. Yo como un idiota me enamoré de ella y fuimos amantes, yo quería que fuera mi esposa.
-¿También la mató? –Interrumpió Trunks.
-No. El quería darme una lección, así que estando ellos dos a solas, al menos eso ella creía, mi padre le dio a elegir “Casarte con mi hijo o tener en tu poder planetas que Freezer en su vida conseguiría conquistar y riquezas que jamás podrías terminar de gastar” Por aquel entonces yo no prometía mucho, por ser el mas bajo y menos fuerte ¿Adivina que eligió ella?
-A ti no fue ¿verdad?
-Yo mismo la maté para satisfacción de mi padre. Así que deja de pensar en amor, todo el mundo está enamorado hasta que le ponen una oferta mejor que no pueden rechazar. Por ejemplo tu; cuando todo esto acabe probablemente quieras hacer mas vida social, conocerás a alguien mejor que yo. De esos que te demuestran su cariño constantemente y siempre te dedican una sonrisa y os reconfortais juntos en una gran manta. Entonces yo para ti seré solo el lagarto que dio momentos “divertidos”.
-¡Eso no es cierto!
-Lo sea o no, me trae sin cuidado. A mi no me gustas, ni siento amor por ti. Con esta historia quiero decirte que yo nunca amaré a nadie más porque el amor no existe.
Se fue de allí todo lo rápido que podía para evitar mas preguntas incomodas por parte de Trunks.
-Se nota que esta locamente enamorado de ti, Trunks –Le dijo la chica de antes.
-¿Como dices? –Miró con asombro a la alemana.
-Estaba escuchando, pero no os disteis cuenta de mi presencia. –Se acercó más y se puso en el lugar que antes ocupaba el extraterrestre. –Se nota demasiado que también siente algo por ti, pero le cuesta admitirlo; es adorable.
-El no… ya lo ha dejado bien claro –Miró al suelo avergonzado.
-Quizás lo dejase bien claro, pero si es así. ¿Por que usó una maquina del tiempo para salvarte en vez de irse de este mundo de mierda?
Sin pensarlo dos veces corrió hacia el ki de Freezer y lo sostiene de los hombros mientras grita su nombre -¿Qué? –Dijo de mala gana el mayor. Esperaba un “te quiero” por parte del joven, o un “no me dejes solo” incluso un discurso, pero lo que obtuvo fue una lamida desde la clavícula, pasando por el cuello y finalmente por su cara, lo que le provocó un escalofrío. Ahora le lamía los labios con más delicadeza. Sabía perfectamente que el chico lo hacía para retenerlo; nunca nadie había tenido tantos deseos por estar a su lado y eso lo confundía. A pesar de ello, procedió a besar al terrícola para luego acariciar con su lengua la del otro. Cada vez entendía menos que tenía aquel joven que lo hacía sentirse distinto y extrañamente mejor.
El joven metió sus manos dentro de la ropa que el antes le había prestado al extraterrestre. Le acariciaba la cintura, espalda y pecho, sintiendo aquel tacto tan extraño que proporcionaba la albina piel.
-Freezer. Si para ti es solo sexo ¿No te importará si esta vez estoy yo encima?
Ante aquella proposición se dio cuenta de que “su pequeño” Trunks había aprendido bien de el. A menudo era el activo, pero con la mera idea de que el chico sintiera esa necesidad lujuriosa de follarselo siendo el activo lo endurecía bastante. Sentía como su “pequeño” aprendiz había crecido.
-De acuerdo –Esbozando una media sonrisa picarona.
Ambos fueron volando hasta la cueva donde Trunks vivía cuando tenía que entrenar. Reconoció mentalmente que volar fue muy imprudente, y sabía que el semi saiyan pensaba igual; mas estaban descontrolados por la necesidad.
El lugar que antes era una ciudad, no era más que un desierto, después de que los androides lo reducieran a escombros hace muchos años. La cueva parecía mas artificial que el que lo hubiera causado la propia naturaleza; sus paredes por dentro eran lisas y no de mucha profundidad; lo justo para que cupiera una casa redonda y aun así haber algo de espacio.
La casa por dentro no era precisamente ordenada; el chico parecía que se tomaba muy enserio sus entrenamientos y lo demás no le prestaba importancia.
Por otro lado Trunks estaba bastante nervioso; nunca había tenido que hacer gran cosa, excepto dejarse llevar. Estar a la altura del tirano iba a ser tarea complicada. El primer impulso que su cuerpo le ordenó fue agarrar de la cintura al otro hombre y levantarlo, dejando así la cola pendiendo del suelo. Colocó su cuerpo en la orilla de la cama sentado para luego arrodillarse frente al extraterrestre mientras este lo miraba de forma crítica con aquellos ojos rojos hasta las pupilas que tanto le estaba intimidado en estos momentos.
Le quita la camiseta prestada y besa su pecho despacio llegando a hacer cosquillas al mayor –Po-podrías ponerte en la cama…-
-¿Como? –Preguntaba divertido al darse cuenta de los nervios del chico.
-A cuatro… -Corrigiéndose a si mismo antes de terminar la frase –Volteat… -Vuelve a corregirse –Quiero decir… -Se odiaba a si mismo por ser un inexperto, tímido para estas cosas. Temía que fuera a estropearlo todo por ser tan negado.
El adulto se cubrió los labios con el dorso de la mano para esconder su risa. –Mi pequeño Trunks –Se pone de pie en la cama –Relájate –Se rompe los pantalones, dejándolos hecho harapos y quedando solo con las botas puestas. Mostraa su miembro semi erecto. –Prueba primero con terminar de endurecerme. –Le acaricia el rostro.
El mismo puso la punta de su trozo de carne caliente en los labios del inexperto. Este abrió la boca para cobijarlo en aquel lugar calido y húmedo. Estaba demasiado impaciente como para esperar a que se viniese en su boca, por ello cuando lo notó bastante hinchado, lo volteó para que sus rodillas y manos se queden bien pegadas a la cama. El villano lo mira lujuriosamente y levanta la cola y la retuerce, mostrando bien su entrada. Trunks lame con bastantes ganas aquella zona, cuanto mas lamía mas ganas tenía de tomarlo cuanto antes. Llegó un punto donde llegó a introducir parte de la lengua. Se desabrochó los pantalones y procedió a masturbarse mientras con la otra mano, usaba sus dedos junto a la húmeda lengua para dilatarlo.
El adulto también comenzó a masturbarse con bastante ímpetu, gimiendo por lo bajo y con el rostro totalmente rojo.
El terrícola lo soltó y se quitó rápidamente la ropa y entró con brusquedad en su amante mientras lo agarraba con una mano la cola. –Freezer… lo siento –Decía entre gemidos.
-No te disculpes y muévete –Le ordenó el emperador –Obedece.
Así lo hizo, moviéndose rápidamente cuanto más placentero se hacía. Era evidente que el era mas fuerte que Freezer, por ello al hacer embestidas mas bruscas, lo hacía moverse al compás; incluso se asustó al ver en su miembro sangre que procedía del interior del extraterrestre, provocado por su brusquedad. Al detenerse el que recibía no pareció satisfecho con la decisión.
-¿Que crees que haces?
-Te estoy haciendo sangrar
-¡Eso da igual! –Le gruño interrumpiéndolo –Hazme sangrar, desgárrame, párteme en dos, acaba conmigo, pero ni se te ocurra parar.
Le dio miedo responder, así que prefirió seguir, tal como el mayor lo había querido. Ahora que lo pensaba, no entendía por que estaba tan entregado a el si hace poco se mostraba tan molesto. Parecía como si el sexo lo hacía olvidar de sus sentimientos, ya fuera de miedo, odio e incluso… el amor.
Su cuerpo le ordenó otro impulso más, agarrando a Freezer y volteándolo una vez más para penetrarlo de frente. Nunca habría imaginado verlo con una expresión tan vulnerable y excitante, lo que le llegó a pensar si el también se veía así.
Sus pensamientos se esfumaron cuando la cola de su amante rodeó su cuello, apretándolo de modo que su cara se tornó de un color rojo debido a la asfixia. El había captado el mensaje, quería que su atención se centrara en el, y únicamente en el.
De no tener la fuerza y el poder que tenía, Freezer le hubiera arrancado la cabeza de tanto que apretaba. Por suerte el gran gemido del mayor vinieron acompañados con su semilla que salía con gran cantidad y fuerza, y con ello la liberación de su cola en el cuello de Trunks.
Tomó una gran bocanada de aire y un tanto molesto le dio las últimas embestidas mas fuertes hasta llenarlo por dentro con su semen. Pronto salió del ano del mayor parte del semen mezclado con sangre. El chico se desplomó en la cama y abrazó inmediatamente al otro hombre.
El extraterrestre se soltó del agarre y fue inmediatamente a por el saco de semillas mágicas y tomo una. –Suerte que traje muchas, esta no va a ser la única vez que lo hagamos hoy. Por cierto, ahora me toca a mí y yo no seré tan suave.
*****(*)****
Trunks escuchaba la radio bastante serio mientras estaba sentado en la cama, ya con los pantalones puestos. No era para menos su seriedad, sus ojos ardían de furia al escucharse en la emisora los gritos de una comunicadora y rogando por su vida.
-Tengo un comunicado importante para todos vosotros, oyentes –Era la voz de 18, no cabía duda. –Encontré a 17 muerto y en condiciones lamentables, por eso he decidido que os daré una oportunidad de vivir –Suena un grito desgarrador por parte de la victima para luego no volver a escucharse nada a excepción de la androide. –Me he enterado de que el culpable es un lagarto humanoide blanco de ojos rojos; no es difícil de distinguir ¿Verdad? Si me lo traéis vivo no volveré a destruir ni un solo edificio, pero si mañana por la mañana no aparece ese asqueroso lagarto, todos moriréis, explotaré este maldito planeta ¿Queda claro? –Hace una breve pausa -¡Oh! Se me olvidaba, al parecer vuestro héroe Trunks tiene que ver con esa cosa que mató a mi hermano, traédmelo también... vivo.
No tarda en sonar el comunicador de Trunks, era su madre -¡¿Trunks?!
-Si, estoy bien, estoy a salvo.
-¡No! ¡No estas a salvo! –Bastante intranquila –Escuche la radio, debo suponer que tu también.
-¿Y que se supone que deba hacer? Ya no puedo mas, intento salvarlos a todos, pero parece que no es suficiente. Y ahora debo elegir entre la muerte de todos los inocentes que quedan o… -Parecía desesperado, ni siquiera quería replantearse tener que elegir -¿Qué hago?
Tras un largo rato de silencio de su madre, esta responde con voz temblorosa –Venid los dos a casa… se una forma que puede acabar con la androide.
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo que una forma de acabar con la androide?!
-Puedo hacer que Freezer y tu… os fusionéis –Respondió amargamente Bulma para luego cerrar la comunicación.
-No voy a hacerlo -Sonaba a su espalda la voz de Freezer.
El chico se voltea sobresaltado y con algo que le revolvía el estomago de los nervios. -Yo... no voy a obligarte, pero
-Pues no lo hagas-Le interrumpe -Fuiste astuto, me quisiste atar a ti por medio del sexo ¿Creías que eso te serviría para siempre? -El joven sentía como el pecho se le comprimía -Te queda mucho por aprender aun ¿Sabías por que fui a darte esa medicina? ¿Como te encontré? Por que hice un trato con tu madre; yo iba a encontrarte y curarte con ayuda de alguno de sus inventos y a cambio ella me daba una nave con el que me iría de este podrido planeta. -Al ver la expresión de dolor del saiyan muestra un gesto mas rudo -Soy un emperador, mato sin sentir absolutamente nada y tomo prisioneros que realizan todo lo que yo les ordeno ¿Que esperabas?
El chico le da nuevamente la espalda y dice secamente -Vayámonos, ya ¿Acaso no tienes que ir a por tu nave?
*****(*)****
Debían caminar con mas cuidado, ya que muchos los estarían buscando para entregarlos a la androide. El podía con ellos, pero no quería dañar a nadie, además, Freezer si los mataría si se interponían en su camino; es por ello ambos usaron capar con grandes capuchas que los harían pasar por mendigos.
-¿Que debo hacer? -Pensaba el saiyan -Debo salvar la Tierra, tengo que hacerlo, pero el se va a ir ¿Y si...? Eso es, debo dejarle inconsciente y hacer la fusión a la fuerza ¡No! ¡¿En que demonios estoy pensando?!
Una vez llegaron al sótano donde estaban los inventos de Bulma, esta les esperaba sentada en una silla rotable. -Dame mi nave. -Ordenó el extraterrestre.
La mujer se veía molesta, ella sabía que esa cosa no iba a cambiar y únicamente pensaba en si mismo. -Trunks, no tenemos otra, déjalo inconsciente.
-¡¿Que?! -Dijeron ambos al unisono -No pienso hacer eso – Le contestaba Trunks
-¡¿Piensas arriesgar la vida de todos por “eso”?! -Señala con el dedo a Freezer.
-No voy a arriesgar nada, voy a entregarme... -Agacha la cabeza.
-¡¡No!! -Su madre empieza a llorar -¡El solo te está manipulando! ¡No le importas nada!
-Me voy... -Dice Freezer sin mas para buscar la nave, pero se detiene al escuchar a Trunks.
-¡¡Pero le quiero!! -Para sorpresa de su madre y el villano, había gritado aquello como desesperado. ¡No se como, a pesar de que apenas nos conocemos, he ido sintiendo cosas muy fuertes! No quiero que me odie mientras estamos fusionados. Por que será de por vida la fusión ¿Verdad?
-No exactamente... -Mira para otro lado -Pero tengo que investigar mucho para poder separaros.
-Trunks -Lo llama Freezer mientras se acerca -Lo haré.
El muchacho abre los ojos lo mas que estos le permitían, el tirano lo miró directo y el chico se sonrojó.
-Esta bien -La mujer se secaba las lágrimas con el dorso de la mano y destapa un objeto de grandes proporciones: Era una plataforma con tres capsulas de cristal y asientos de metal en su interior. Estas estaban conectadas con unos tubos anchos y arrugadas como un acordeón. Varios cables se entrelazaban tanto dentro como fuera de la maquina. -La fabriqué para fusionar a varios de mis amigos y que tuvieran alguna posibilidad, pero no pude terminarla a tiempo... ni siquiera para ti y....Gohan.... -Al escuchar ese nombre nuevamente, madre e hijo sintieron un gran pesar.
*****(*)****
Bulma y su hijo se habían despedido, ya que al fusionarse ya no sería el mismo, ni siquiera sabía con franqueza si la recordaría. Era algo duro de asumir, pero en la vida que vivían las decisiones eran siempre paralelas y duras.
Los tres estaban de nuevo en el sótano, ella les había ordenado que se despojaran de todo lo que llevaran puesto, incluido el maquillaje en los labios del extraterrestre. Trunks entró en la capsula izquierda mientras que Freezer fue a la derecha. Se habían sentado en los respectivos asientos el cual estaba frío. Esta sensación desapareció al encenderse unas bombillas en lo alto de aquellas paredes transparentes; emanaban un calidez agradable. Sus cuerpos se desintegraban y se iba formando una silueta en la capsula central donde había una luz inmensa, cegadora. Llegaba un punto donde la científica tenía que girar el rostro por que le hacia daño las pupilas. Fue entonces que la maquina cesó de brillar y las compuertas se abrieron dando paso a una nueva criatura.
Tenía forma humana pero con una palidez extrema, aparte de una gruesa y larga cola que a medida que se acercaba a la punta se hacía mas pequeña. La masa muscular era la de esperar de un verdadero saiyan, los ojos similares a los de su hijo tenían un color granate hasta las pupilas. El cabello le caía largo por los hombros y recorrían su espalda hasta la cintura, algunos mechones cubrían su rostro, hasta que este se los echó hacia atrás con la mano.
Bulma le entregó la ropa que su hijo usaba con frecuencia y este con gesto severo las aceptó y se las puso, rompiendo los pantalones para que su cola pudiera estar libre.
-Voy a destruir a ese androide -Dijo la nueva criatura con una voz que no pertenecía a ninguno de los dos. Antes de salir fuera dice -Confío en ti, madre.
-Lo mismo digo...