Minato
Naru POV
Manejar a mi casa cinco millas por hora debajo de lo permitido estaba enloqueciendo a Sasuke. No había dicho ni una palabra en los últimos diez minutos y cada tanto soltaba algún bufido de frustración. Sabía el motivo por el cual yo no quería que fuese muy rápido, pero en general, lo dejaba ir un poquito más de lo que estaba permitido…No como ahora.
-Deberías pensarlo mejor antes de subestimarme, Uchiha. Si no puedo pensar en algo bueno, se exactamente a quien recurrir por ayuda.- una sonrisa se mostró en su rostro.
-¿Vas a llamar a Minato y asegurarte de que este en casa para el gran anuncio dobe?-bromeó. Oh si, cambiémosle el tema al embarazado tebbayo-¿Quieres usar mi teléfono?- Alzó el teléfono en la palma de su mano.
Repentinamente me sentí nervioso -Creo que tu debes llamarle-
-¿Yo? ¿Por que tengo que llamarle yo? No le agrado mucho, ¿Recuerdas Naru?
-Por eso será mejor. Llámale y dile que ambos necesitamos hablar con él. No, mejor, dile que ambos tenemos algo que decirle. Su cabeza dará vueltas y se sentirá completamente aterrado para cuando llegue a casa- tomé el teléfono de su mano, marqué el número y cuando comenzó a llamar se lo devolví.
-Naru…- pero su protesta fue cortada por la voz de mi padre en el teléfono.
-¿Hola?
-Hola Minato. Soy Sasuke Uchiha. ¿Como esta?- escondí mi rostro entre mis manos para no reírme. Mi teme siempre sonaba tan educado cuando hablaba, pero ahora sonaba cauteloso, hasta nervioso, mientras hablaba con mi papá.
-Bien Sasuke. ¿Qué es lo que quieres?- Minato nunca era amable con Sasuke, lo cual siempre me molestaba. Aunque sabia que su razón era cuidarme, mas aun desde que se divorcio de mamá y esta se fue lejos-apenas y dijo adiós antes de irse, y el que prácticamente me abandonara allí con el, sin preocuparse lo que yo quería, es lo que el no perdonaba, aun después de que hace unos años mi mamá volvió a comunicarse con nosotros, y pidió perdón y otra oportunidad para una nueva relación madre-hijo-, pero debía entender que se estaba pasando de la raya, así que esta era de alguna forma mi manera de vengarme de él. Esta vez no era diferente. Su voz sonaba acusatoria y molesta.
-Bueno, señor...Umm… El dob, quiero decir, Naruto y yo necesitamos decirle algo. ¿Cuando cree que llegara a la casa?- No se que fue lo que me hizo reír mas, si pensar en como Mina iba a reaccionar o ver a mi teme sufriendo en esta conversación. Esto se ponía mejor y mejor. Difícil decisión
-Estaré en casa en una hora. ¿Que es lo que sucede? ¿No puedes decírmelo ahora?- Sasuke me miró en busca de ayuda. Yo me limité a negar con la cabeza y moví mis manos para que continuase hablando.
-No, señor no podemos. Preferiríamos hablarlo personalmente-
Oh, por Kami-sama, esto esta saliendo mejor de lo que pensé.
-¿Donde esta Naru? ¿Esta bien? No esta lastimado o algo por el estilo, ¿verdad?- Ahora, la mente de Minato comenzaba a correr tratando de averiguar por que Sasu le había llamado y no yo. Todo salía acorde al plan. Eso te pasa por ponerle tantas pegas a que mi zorrito Kyuubi durmiera conmigo papaíto, ahora sufre ttebayo.
-El esta bien Minato. No se preocupe- Sasuke me pasó el teléfono y repentinamente, me sentí inspirado.
-Hola papa. Estoy bien, solo que no me he sentido muy bien hoy, me siento mal del estomago. Te veré cuando llegues a casa- y cerré el teléfono antes de que pudiera escuchar mi risa.
-¿Mal del estomago? Buena jugada dobe.- Se rió Sasu por lo bajo.
-Esto va a ser divertido por que va a caer en el anzuelo redondito- Una pequeña parte de mi se sentía mal, pero papá necesitaba relajarse un poco mas en lo que respecta a Sasuke y a mi, y si no podía hacerlo por si mismo…tendría que ayudarle. Además, al pobre de Kyu-chan le agarro un resfrío que duro 3 días, por tener que dormir afuera. Que arda.
Nos tomó mucho mas llegar a casa con Sasuke obedeciendo el límite de velocidad-maldito psicópata del camino- así que no teníamos demasiado tiempo antes de que mi papá llegara a la casa. Tomé mis libros y salté del auto. Sasu estaba detrás mio, pero me tomó de la mano y me detuvo antes de entrar a la casa.
-Naru, conoces mejor a tu padre que yo, pero tengo que preguntarlo, ¿Puede Minato soportar una broma? No me parece que sea de la clase de persona que las toma bien... Sobre todo, si yo estoy involucrado..- tenia un tono bastante serio cuando lo preguntó.
Me encogí de hombros -¡Eso vamos a averiguarlo! De la forma en que yo lo veo, si no me equivoco, quizás trate de matarte, pero ambos sabemos que eso no funcionará, eres rápido, así que podemos dejar que lo intente tebbayo…-Kami, la cara de Sasuke era un poema, donde hay una cámara cuando se la necesita?! Itachi, tengo que pedírsela a Itachi.
-Hablando en serio, es un proyecto de la escuela y solo estamos haciendo lo que el señor Ibiki nos dijo. No puede enojarse por que cumpla con los deberes, ¿verdad?- Puse mi mejor carita de kitsune inocente, pero eso no parecía hacerlo sentir mejor. –Vamos teme, ¡Necesitamos planear todo y no hay mucho tiempo!
La cocina seria el lugar perfecto para que nuestra pequeña actuación tuviera lugar. Mientras deje mi mochila en la encimera, entro por la ventana mi precioso Kyuu-chan, seguro nos había sentido llegar, es tan listo! pidió sus mimos acostumbrados y se echo tranquilamente en la silla enfrente de mí, parecía que había notado que esperábamos algo, así que había decidido esperar con nosotros.
Sasuke se paró a mi lado.
-No tuve oportunidad de decirte lo hermoso que te vez embarazado. ¿Qué se siente?- sus ojos brillaron mientras miraba de mi barriga a mi rostro.
-Se siente...CALIENTE dentro de este loco traje, y pica tebba. Mi espalada también esta empezando a dolerme pero de seguro fue por las caídas de antes.- Sin pensarlo, comencé a acariciar el vientre mientras le hablaba. Mi rostro se puso al rojo vivo cuando me di cuenta de que me estaba mirando. Así que traté de distraerle.
-Realmente estoy bien, teme, por ahora. Aunque en un día o dos quiera matarte por haberme embarazado con el pequeño Sasu-chan, ¡Así que ten cuidado datebbayo!- le di un pequeño empujón con mi hombro.
-Te ves muy hermoso embarazado, dobe. Te ves dulce, Naru, de verdad.- Me acercó lo mas que pudo, con mi enorme barriga haciendo una pared entre medio de nosotros. El se inclinó y apoyó sus fríos labios contra los míos.
Le era tan fácil distraerme. Podría besarlo por horas, pero me forcé a volver a la realidad, teníamos trabajo por hacer.
–Ok, volviendo al trabajo.- Me senté en la mesa y acerqué la silla un poco más. -¿Puedes ver mi vientre si me siento así?
-No, solo inclínate un poco, si no se vera el enorme...pecho, así no se nota. Dudo que tu padre lo note, pero como alguien que pasa mucho tiempo apreciando…todo de ti, puedo notarlo…- le lancé una manzana hacia su cabeza y fallé. -Tu puntería es mucho mejor ahora que estas embarazado. Casi me das.
Le lancé otra, pero esta chocó contra la alacena y cayó dentro del lavabo. -Eres tan gracioso teme-
De pronto, algo hizo que diera un respingo, bajo la atenta mirada de Sasuke, quien al entender el porque, sonrió.
-Ultima oportunidad de arrepentirte dobe, Minato acaba de girar la esquina, verdad? ¿Aun quieres hacer esto?- me preguntó con una ceja alzada. Era algo muy dulce el que se comportara normalmente con mi habilidad para sentir cuando alguien estaba cerca, a otro le habría dado temor, o repugnancia…Me había costado mucho poder confesarle que, por alguna razón, mis sentidos estaban mas desarrollados que la media de la gente, casi, como sentidos animales, aunque eso no me salvaba de tropezarme y caerme todo el tiempo, mas bien, creo que lo empeoraba.
No le importo, y desde entonces, me llamaba su zorrito consentido, cuidándome de la sobredosis de estímulos a mis sentidos, sabiendo, por ejemplo, que muchas personas juntas podían hacer que me mareara, por tenerlos tan desarrollados.
Al día siguiente, el me confeso que podía leer y predecir a la gente, casi como si leyera los pensamientos, ya que era muy observador.
El sonido del auto patrulla de mi papá sonó mas cerca para mi, lo que me trajo de regreso a la tierra, a mi cocina.
-Sip. ¡El juego comienza! Va por ti, Kyuu-chan!- mi zorrito movió la colita contento al ser nombrado; arreglé mi silla para quedar de frente a la puerta que entraría Mina y la acerque lo mas que pude a la mesa. –Teme, ven y siéntate a mi lado y tómame de la mano ttebayo- Tomé su pálida mano en la mía y la lancé arriba de la mesa.
- Naru, no quiero sonar pesimista, pero ¿Dobe, cual es el plan si algo sale mal, y él...digamos que…me dispara?-me miró con sus ojos llenos de duda. Parte de el bromeaba, pero otra parte lo decía en serio.
-¡No va a dispararte, teme! Y si lo hace, entonces con calma le explicamos que eres un vampiro, condenado a pasar la eternidad en la tierra y algún día, después de que nazca nuestro mitad humano, mitad vampiro Sasu-chan, me transformaras en vampiro y al bebe también, luego de que aprenda a usar el baño obviamente. Ah y que al sol brillas como bola de disco, tebayo- Se había quedado sin habla, realmente se había quedado sin palabras. Su boca permanecía abierta y sus ojos casi saltaron de su cabeza. Pedir. Cámara. a. Itachi. Ya.
-Respira Sasu, respira…Era una broma teme, ¡Necesitas relajarte tanto como Mina! Y no te preocupes, no dejare que te dispare-Al principio no sonrió, pero entonces le hice un puchero y dulcemente puse mi cabeza en su hombro y se rió.
-Sasuke, espero que estés listo, por que acaba de entrar en la calzada…
El apretó mi mano gentilmente para asegurarse de que quería esto. O de que yo no huyera en el último minuto y lo dejara con el muerto, lo que pasara primero.
-Solo sígueme la corriente con lo que diga, ¿esta bien teme?-le di una mirada firme y el asintió con su cabeza.
Minato entró corriendo por la puerta, hasta podía decir que había corrido desde el auto. Respiraba agitadamente y se vio sorprendido al vernos sentados en la mesa.
-Hola chicos. Déjenme guardar las cosas y vendré con ustedes.- Se fue de la habitación por un segundo. Aproveche la oportunidad para hacerle una pregunta a Sasuke.
-Bien, por lo que puedo escuchar, esta dejando su arma en la otra habitación, estarás bien. ¿Qué esta pensando?
Sasuke inclinó su cabeza lentamente hacia mí y susurró: -Esta convencido de que vamos a casarnos. Tiene todo un discurso planeado. Solo déjale empezar y creo que después podrás arreglártelas-
Confiaba plenamente en la habilidad de mi Sasuke-teme-hermoso para leer a la gente, así que me prepare con una gran sonrisa, que borre en cuanto Minato entró a la cocina y fue hacia el lavabo por un vaso de agua.
Lentamente, mi padre se acercó a la mesa y finalmente se sentó. Su frente comenzaba a brillar un poco con el sudor. -Entonces, ¿que puedo hacer por ustedes?-pregunto por fin, fulminando con la mirada a Sasuke y a Kyuubi a la vez. Si sigue así, terminara bizco, fijo.
-Bueno papa, umm... Sasuke y yo tenemos algo que decirte y es algo importante- Respiré profundamente para dramatizar y continué -Papi, sabes que Sasu y yo nos conocemos desde hace bastante tiempo y no es un secreto el que lo ame con todo mi corazón-
Miré a Sasuke con mi mejor, y excepcional, mirada de borrego enamorado.
Justo entonces, Sasuke añadió
-Y; Minato; sabes que amo muchísimo a Naru. Más de lo que creía posible.- Él le dio otro suave apretón a mi mano y me guiñó el ojo.
Me volví a enfrentar a mi papá, quien cambiaba de colores como un camaleón que vi una vez en el zoológico.
-De seguro pensaras que somos jóvenes…- Papá no pudo soportarlo mas. Se puso de pie de un salto y comenzó a caminar nerviosamente detrás de la mesa.
-Escuchen chicos, se lo que van a decirme y solo tengo algo que decir antes de que hagan el gran anuncio. Kushina y yo teníamos su edad cuando nos conocimos y nos enamoramos. Tal como ustedes, creímos que estaríamos juntos por siempre, pero a veces las cosas no salen como uno las esperaba-en ese momento, lo vi hacer una mueca y entendí que estaría recordando como nos abandono mi mamá de rápido, apenas tuvo los papeles de la separación firmados y en mano, por mas que ahora teníamos una relación un poco mas amable, el nunca perdonaría lo solo que me dejo antes, y las palabras tan duras que me dijo.
A pesar de ser ahora “buenos amigos” yo tampoco podía olvidar fácilmente sus crueles palabras...Y estaba seguro de que Sasuke, quien justo estaba en la casa ese día, tampoco las olvidaba.
Y Kyuu-chan aun le orinaba encima cada vez que la veía.
- Aun son muy jóvenes, ¿Cual es la necesidad de apurar las cosas cuando tienen toda su vida por delante? Terminen la escuela, y la facultad, y después si siguen enamorados, pueden seguir adelante con eso, pero solo esperen, por favor. No quiero que comentan el mismo error que nosotros al casarnos tan jóvenes…- Estaba desesperado por hablarnos de matrimonio. Ahora era mi oportunidad.
-¿CASARNOS? ¿Crees que queremos casarnos?-comencé a reírme y apreté la mano de Sasuke. Entendiendo la señal, se unió a mis risas. Incluso Kyuubi comenzó a soltar pequeños “kon-kon” que parecían risitas. Al otro lado de la cocina, papá se veía mas confundido que nunca.
-¿No iban a decirme que querían casarse? Pero pensé…Cuando dijeron que tenían algo que decirme…- ya no caminaba, tenía la mano bajo su mentón y aun trataba de averiguar que era lo que queríamos decirle.
-Papa, ¡Sasuke y yo no vamos a casarnos! Eso es totalmente absurdo, ¿de donde sacaste esa idea? Solo tengo diecisiete. No, ese no era nuestro gran anuncio.-
Como si le hubieran quitado un gran peso de sus hombros, Minato tomó su silla alegremente y volvió a sentarse en la mesa. Entonces comenzó a reírse.
-Cielos, me han asustado. Deje todo lo que estaba haciendo, y corrí a casa para hablarlo-suspiro- Esta bien, entonces, ¿Cuál es el gran anuncio?- se relajó y se reclinó un poco en la silla.
Hice otra pausa dramática.
-Papa, estoy embarazado. Sasuke y yo tendremos un bebe ¿no es eso genial?- lancé con mi voz llena de excitación.
Los ojos de papá fueron de mi rostro al de Sasuke, mientras estaba sentado en silencio esperando que alguno de los dos riera y dijera que era una broma, pero ambos nos sentábamos seriamente esperando a que él dijera algo.
-¿Estas embarazado?- Oh, Kami, el tono de su voz. Esta bien que los donceles eran escasos, y que aun no podíamos saber si yo lo era, pero ese tono sonaba como si fuera la primera vez que oía hablar de la palabra.
-Si, te dije que me he sentido con nauseas últimamente, y no me comportaba como siempre. Esta mañana me entere de que estaba embarazado y quería darte las buenas noticias.-
Minato había comenzado a sacudir su cabeza vigorosamente de un lado al otro.
Solté la mano de Sasu, aparté mi silla de la mesa y me puse de pie, revelando mi enorme vientre de embarazado. Si hubiera estado pensando con claridad, Minato se habría dado cuenta de que era una broma. Me había visto la noche anterior y no tenia esta enorme barriga.
Y aun era pequeño para hacerme los exámenes que demostraban si seria o no doncel, seria fértil recién a los veinte años si salían positivo. Pero en su actual estupor, viendo este vientre en mi cuerpo, fue todo lo que necesito para creérselo completamente.
Cualquier pensamiento racional salio volando por la ventana, fue demasiado. Le escuche gemir ante el shock y luego se quedo tranquilo, muy tranquilo. Como si fuera en cámara lenta, comenzó a inclinarse lentamente hacia la derecha, más y más lejos, hasta que se cayó de la silla y aterrizó sonoramente en el suelo de la cocina.
Miré a Sasuke
-Bueno, ¡Eso salió mejor de lo que creí!
-¡Al menos no me disparó!- contestó -No esta teniendo un ataque cardiaco, ¿verdad?- pregunto mientras lanzaba una mirada preocupadas por sobre la mesa al cuerpo de mi padre que había caído como bolsa de papas al piso.
-Aun esta respirando normal-conteste-físicamente esta bien. Mentalmente, dímelo tu.
-Casi lo matas, pero estará bien. Tremendo shock .Creo que en cinco minutos despertará.- Sasuke se levantó de la mesa y caminó hacia mí. Yo pasé mis brazos alrededor de su cuello y le di un beso.
-Gracias por la ayuda.
-Yo no hice nada, excepto embarazarte. Tu hiciste el resto, ¡Y tu te encargaras de que sepa eso cuando se despierte!-lo ultimo que Sasu quería era que Minato tuviera otra razón además de los celos para odiarle. Planeé decirle que era una broma ni bien se despertara y le confesaría que yo había sido la mente impulsora de este plan y que era un proyecto para la escuela.
-¿Me pregunto como estarán yendo las cosas en casa con Sai e Itachi.
Sasu sacudió su cabeza y se rió
-Solo puedo imaginar las cosas por las que Itachi esta haciendo pasar a los pobres de Fugaku y Mikoto…sobre todo, teniendo en cuenta que papá es doctor…
Kyuubi aprovecho y se sentó en el pecho de papá, mirándolo fijamente, y moviendo su colita alegre, volteo a vernos a Sasuke y a mí, mientras masticaba un trozo de la manzana que le había arrojado a Sasuke, dispuesto a disfrutar del espectáculo.