“No recuerdo cuanto tiempo ha pasado, ni cuantas notas como estas te he escrito, solo conservo en mi corazón la última sonrisa que me diste. Ha sido realmente duro no tenerte junto a mi, era divertido confundir a todos, solo nosotros sabíamos quien era quien en esos momentos, solo éramos nosotros en ese pequeño mundo que habíamos formado… me pregunto si aun recodaras el lenguaje que inventamos y la expresión de mamá al tratar de entender lo que sus “bebes” decían… realmente te extraño Kurama, cuanto quisiera volver el tiempo y estar de nuevo juntos…TE NECESITO JUNTO A MI HERMANO…”
Cerró aquel cuadernillo desvencijado y ajado dejando rodar el lápiz por la mesa, las lagrimas rodaban por sus mejillas canelas impidiéndole ver con claridad; desde la partida de su hermano le costaba escribir algo mas largo que aquello, siempre era igual, ese nudo con sabor metálico se apoderaba de su garganta, secándola por completo, estorbándole la respiración y sus ojos azulinos dejaban correr a ríos todo el dolor que le causaba saber que no le volvería a ver. Tsunade y Jiraija le habían aplaudido la decisión de escribirle cartas o notas, sabiendo de antemano que no podrían ser entregadas, le habían dicho que el dolor de la perdida disminuiría con el tiempo, pero en él parecía ser lo contrario, a veces, le podía escuchar riéndose detrás suyo, con ese tono tan burlonamente falaz que solo podía indicar que estaba a punto de realizar una pilatuna, o le veía detrás del cristal correteando las palomas en la calle o simplemente, solía verle en el reflejo de su propio cuerpo en los espejos….
Aquella mañana de sábado le había golpeado de lleno en la cara, todo anunciaba, que aquel seria uno de esos días en donde su suerte tomaba vacaciones. El dolor de cabeza ya se había echo rutinario solo empeorando cuando el teme le hacia rabiar, cosa que sucedía cada dos por tres, pero que se le podía hacer, ellos son como el agua y el aceite. Sin embargo en aquellos instantes disfrutaba de un poco de privacidad para torturarse con aquellos recuerdos mal definidos de su memoria.
El toqueteo de la puerta le sacó de los recuerdos de su lejana niñez, para obligarle a levantarse y esconder el cuadernillo debajo del colchón, sacando una de aquellas pastillas dadas por Jiraija, tragándola en seco, hábito que había adquirido hace algunos años y que ya manejaba con facilidad
-nee Naruto venia por ti para salir, la rosadita me esta volviendo loco con el tema- le dijo kiba con un deje de pereza al ver abierta la puerta
-si claro no hay problema’tebbayo- respondió el rubio esbozando con esfuerzo una sonrisa
-oye, te sientes bien? Te ves algo enfermo
-no es nada, solo no he dormido bien y el dolor de cabeza no ha cedido
-eso no es bueno- afirmó el castaño- ven chico- le dijo tomándolo por los hombros guiándole al interior de la habitación- recuéstate y deja todo en las manos de kiba
-que ahora eres medico?
-algo así, en algunos años seré veterinario
-oye!!
-no te ofendas, déjate atender, además estoy siendo amable…déjame ayudarte con eso- le respondió divertido tomando con delicadeza la camiseta del contrario ayudándole a sacársela
El trabajo del “doctor” kiba daba inicio, no tenía un estetoscopio, por eso acercó su rostro al pecho desnudo del rubio, para pegar su oreja al mismo, la cosa era más divertida que incomoda, la respiración del castaño iba al mismo ritmo que los latidos de su corazón y su boca producía un leve silbido al son de sus pulmones.
Sin esperar autorización, le tomó las manos con una de las suyas y le obligó a acostarse, con algo de brusquedad se debe aclarar, y agarrando su cuello delineó cada uno de sus músculos hasta hallarse con una mano sobre su manzana y la otra sobre la Orta, el toqueteo de los dedos era doloroso, podía sentir la vena saltar con cada golpecito que le daba y ver su expresión de concentración absoluta era exasperante
-doctor, y que es lo que aqueja al paciente?- una voz profunda hizo estremecer a kiba quien con rapidez giró su rostro ante el recién llegado
-si kiba responde, el paciente acaso va a morir?- agregó divertido Naruto al ver el gesto de miedo en la cara de su amigo
-deja de decir estupideces- le respondió tajantemente molesto - tienes fiebre, parece que has pescado un resfriado y los dolores de cabeza, si es lo que pienso, tienes la tención arterial alta, deberías comer mejor y tomar una aspirina diaria
-si lo dice un doctor es mejor seguir las indicaciones, aunque es cierto que el que lo dice no tiene un titulo y además estudia para atender otras especies- se mofó calmadamente el chico desde la entrada
-no te burles de mi shino- le gritó a la puerta pues el intruso ya había emprendido la marcha – oye espera- le volvió a gritar mientras se levantaba de la cama y corría tras el -ne Naruto entonces… ¡auch!- quejándose al chocar con otra persona- lo siento…-se disculpó ante el recién llegado, haciéndole una pequeña reverencia y dirigiéndose de nuevo a Naruto continuó- descansa, no te levantes tan rápido y si te sique doliendo has lo que te dije, ha! Y cuídate, hay alguien que no desea verte decaído
Si te duele has lo que te dije?, no te levantes rápido?, quien diablos no quería verle decaído y por qué ese idiota veía a ese cara de perro con esos ojos? De que rayos se había perdido? Iba al comedor unos minutos por un vaso de agua y al parecer se había formado una burbuja que le excluía por completo
-toma, te traje esta pastilla- expresó de mal humor
-gracias pero no puedo’tebbayo- le respondió metiéndose bajo las sabanas - no debo tomar nada que no me sea formulado por jirajia o por tsunade
-es solo una pastilla para la gripe
-estoy tomando un medicamento fuerte- le confesó con vergüenza -por eso no puedo darme el gusto de tomar algo sin que se me formule
-como quieras- podría jurar que si hubiese sido kiba quien le ofrecía el medicamento se lo hubiera tomado enseguida, con desgano dejó pasar el asunto, al fin de cuentas lo que le pasa a ese chico no era de su incumbencia, no le había visto tomar medicamento alguno, pero allá el con sus mentiras y pretextos.
De nuevo alguien llegó a la puerta, pero esta vez eran 3 chicas Sakura encabezaba la comitiva resaltando en la blancuzca habitación con un vestido rosa varios tonos mas arriba que el de su cabello, a su lado la radiante sonrisa de una rubia que hacia juego con su bluza de tiras violeta y a la izquierda de las dos con un aura casi imperceptible, una belleza de cabellos violáceos y mirada perlada.
-te ves muy bien hoy Sasuke- alagó Sakura coquetamente- y Naruto.. te vez terrible, estas enfermo?
-esta resfriado- afirmó Sasuke como quien no quiere la cosa
-pobrecillo…- chilló tirándose de rodillas al pie de la cama agarrándole las manos-seguro la agarraste por estar espiando por allí lo que no te conviene- sentenció con desdeño
-POR SUPUESTO QUE NO’TEBBAYO! – Se defendió sentándose rápidamente- Aunque si creo que fue por estar hasta tarde en los jardines
-acaso eres un niño pequeño?- afirmó la rubia arreglándose con una mano el cabello- si que eres un cabezota
-se…se ve que tiene…fiebre- agregó tímidamente una voz que fácil mente se podría confundir con un susurro
-déjame ver- le ordenó Sasuke alargando la mano directo a su frente, no puedo evitar sonrojarse, en su mente aun estaba la escena vista noches atrás- en efecto, tienes fiebre- dictó el moreno- es mejor que te quedes en cama hoy
- pero había quedado con Sakura chan…
- ella puede ir por si misma no es verdad?-le interrumpió tajante el moreno hablándole con el tono mas cerio que tenia- me quedaré a cuidarte mientras…
-pero avías quedado con nosotras Sasuke kun- chilló de nuevo Sakura enjugando un par de lagrimas
-el dove no se puede quedar solo si la fiebre sube necesitará ayuda
- si quieren… yo… yo puedo… quedarme con … Naruto kun- se ofreció la chica de ojos perla escondiéndose detrás de la rubia
-excelente!! Hinata chan se hará cargo- expresó la blonda con alegría para darse la vuelta y llevarla junto a la cama
-vamos Sasuke kun las tiendas nos esperan-expresó alegremente la peli rosada tomando al mencionado por el brazo y halándolo a la salida - dejo a Naruto en tus manos Hinata chan
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Realmente la situación le cansaba, llevaba horas caminando de aquí para allá, de almacén en almacén, cargando bolsa tras bosa de chucherías a su juicio totalmente inútiles, el par de chicas corrían arrastrándole dentro de aquellos almacenes con innumerables vestidos de dama, par dar paso a un desfile en donde el “te gusta Sasuke kun?” daba inicio, kiba había corrido con suerte, se zafó en el ultimo momento con la excusa de arreglar un problema con alguien importante, y con Naruto enfermo solo quedaba el para aguantar las conversaciones sonsas sobre moda y zapatos.
Con un sonoro suspiro de cansancio se dejó caer en la silla del restaurante al cual Sakura les había guiado, descargando en las de sus costados las bolsas que cargaba con la única intención de evitar que alguna de las dos se sentara junto a el.
-Por que nos sentaremos en esta mesa tan grande si solo somos 3?-preguntó la rubia haciéndole caer en cuenta de la cantidad de sillas extras que habían
-este es un restaurante nuevo, hice reservación aquí hace días, sabia que a Naruto le iba a gustar este lugar- respondió sinceramente la peli rosa
-acaso celebras algo con el dove?-indagó el Uchiha ocultando su molestia
- si- respondió con un pequeño sonrojo- hoy es un día especial para nosotros y quería llevarle a comer un buen ramen
-que celebras con el, cuenta Sakura, acaso Naruto y tu son mas que amigos?- comentó animosa su compañera inclinándose sobre la mesa
-naruto y yo…
-novios?- interrumpió Sasuke afirmando la relación como si nada
- por su puesto que no!! – se apresuró a corregir- No podría ser de esa forma, él es como mi hermano menor, lo quiero demasiado, pero no como hombre, es una de las personas mas cercanas y cada momento lo atesoro, por eso este día es especial, hace un par de años que nos volvimos a encontrar
-pensé que habían estudiado juntos- interrumpió de nuevo el moreno
-así es, pero se retiró de la escuela por un tiempo y luego regresó a la ciudad, en el tiempo que no estuvo a mi lado pude ordenar mis sentimientos, creía que el me gustaba, pero terminé extrañándole mas como amigo que como un prospecto a novio
-awwww que historia tan tierna!!! – chilló la otra moviendo los puños cerca del rostro- Lastima que se halla enfermado hoy
-si que lastima- respondió Sasuke de mala gana- pediré un plato de ramen para llevar,- aclaró sin dejar de sentirse incomodo por la relación de aquella chica con su compañero de habitación- no seria justo que en una celebración tan especial como esta se quedara sin su plato favorito
- que buena idea Sasuke kun- le respondió alegremente Sakura levantando la mano par llamar al mesero- pediremos 3, sé que le encantará y se molestará si no le llevamos un par mas
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La tarde en compañía de Hinata había pasado agradablemente, aunque la chica tartamudeaba cada vez que le hablaba, era tierna la forma en que jugaba con sus dedos nerviosamente y como su rostro se teñía de rojo cada vez que sus miradas se cruzaban. Era una verdad que aquella muchacha era una belleza, y los “regalos” dados por la naturaleza solo acentuaban más la exquisitez de su cuerpo.
Antes que pudiera notarlo la había hecho meterse con el bajo las sabanas y le contaba parajes de su vida que al parecer había olvidado, cosas sin importancia, la pataleta de su hermano al perder su primer diente, su primera caída, su color favorito, sus antiguos amigos de la escuela, y niñedades por el estilo, mas que centrar su atención en lo que su boca articulaba se encontraba hipnotizado por la expresión tímida de la chica; su mente le empezó a jugar sucio, hinata poco a poco se le parecía mas y mas a otra persona, un chico, su compañero de habitación.
Los rasgos de la joven se le hicieron mas llamativos, sumamente hermosos, lujuriosamente deseables, sin poder evitarlo, posó una mano sobre la delicada mejilla de la chica y con el pulgar delineó aquellos labios rosas; la pobre no se movía, su rostro era solo comparable con un tomate y la respiración arrítmica indicaba un pronto desmayo, en algún momento su boca trató de articular alguna palabra, pero fue callada por un beso tan pasional que hizo que su piel se erizara casi inmediatamente.
Naruto la tumbó sobre la cama, quedando totalmente sobre ella, deleitándose con la vista que le ofrecía las mejillas teñidas de carmín y aquel cuello tan pálido como la nieve, sus manos se posaron sobre la pequeña cintura, masajeando la piel y deslizándose tímidamente bajo el borde del jean, mientras tanto su boca dejaba un camino de besos, saliva y marcas desde la boca, pasando por el cuello y deteniéndose con el borde de la tela azul del estraple. No le era fácil parar, seguía viendo a Sasuke en ella, y aunque sus manos le decían que aquellas formas eran imposibles para un chico, aquello no le detenía, su cabeza daba vueltas y sentía el cuerpo demasiado caliente y el deseo irremediable de perderse en aquel cuerpo.
El ultimo rayo de sol que atravesó la ventana rebeló aquella comprometedora imagen a quienes en aquel momento abrieron la puerta, una casi inconsciente Hinata con la blusa arrugada cubriendo solo parte de su vientre, el pantalón abierto y obviamente mas debajo de lo normal siento tocada y besada con lujuria por un Naruto domínate que solo dejó su tarea para observar a los recién llegados.
El sonido de las bosas y la comida cayendo y desparramándose por el piso fue seguido por los pasos presurosos de unas zapatillas de tacón bajo y un golpe seco contra el piso, Sakura había sido mas rápida que cualquiera de los tres separado al rubio arrojándolo al piso, las lagrimas de desilusión empezaron a salir de sus cuencas jade mientras le agarraba del cabello levantándole la cabeza y dándole un puñetazo
-Ino ayuda a Hinata- la rubia reaccionó de inmediato y corrió junto a la chica ayudándole a ponerse de pie mientras le arreglaba la ropa- QUE CREES QUE IBAS A HACER?, ESTO ES ASQUEROSO NARUTO! – le gritaba a su amigo sin soltarle del pelo
-es…es…espera Sakura…- interrumpió la morena alejando con cuidado a ino de su lado- no le golpees… la fiebre… la fiebre
-ESA NO ES ESCUSA, NO LE DEFIENDAS HINATA!- sentenció con rabia tratando de controlarse
-a…además…yo…yo no quise detenerle… A MI ME GUSTA NARUTO!
Aquella confesión retumbó en la habitación grabándose de inmediato en la mente del Uchiha, se arrepentía de haber abierto la puerta, no haberse demorado mas al llegar, la situación acababa de dar un giro que no esperaba, prefería creer que Naruto fuese un libidinoso a aceptar que le había encontrado a punto de tener relaciones con su pareja; su pecho se contrajo y el dolor empezó a recorrer su ser, no se movía, seguía en el pórtico viendo la escena romántica que se desarrollaba, de nuevo la maldita burbuja…
-Naruto…lo siento…yo pensé que tu…
-no Sakura chan…- la interrumpió el rubio levantándose del piso- lo siento, lo siento Hinata chan, me sobre pasé contigo, lo siento, discúlpenme por lo que iba a hacer- se excusó con el dolor casi palpable en cada palabra mientras inclinaba su cuerpo para hacer una reverencia y luego enfilarse a la puerta para salir de la habitación
-espera Naruto kun- le detuvo la morena aferrándose a la espalda desnuda de Naruto- tu … realmente me gustas… por favor… yo
-Quieres ser mi novia Hinata chan?- completó la frase adelantándose a las palabras de la ojiperla
Esa escena era más de lo que podía soportar, el cuadro rosa se había cerrado dejándole totalmente fuera de la felicidad de la nueva pareja, en total silencio, dio media vuelta y salió de allí, lentamente, necesitaba grabar cada segundo en su mente, quizás era masoquista al hacerlo, pero también era un arrogante egoísta, que en aquel momento debía dejar ir a alguien que empezaba a considerar como propio… valla error…
No había dado mas de 10 paso cuando se cruzó con una melena rubia y una voz varonil, frente a él se hallaba un chico alto y mayor que él sonriendo abiertamente mientras apartaba el mechón que caía sobre uno de sus ojos
-la chica Hyuga es una adición comprometedora no crees Uchiha kun?
-a que te refieres Deidara
-neji hyuga la ha propuesto, y a mi juicio declarársele tana abiertamente a un chico a sido una buena prueba, pronto esa chica resibirá la invitación
-le dijiste que lo hiciera?
- no, es mas iba a dejarle la carta para enterrarla de lo que debía hacer- respondió agitando un sobre amarillento de lado a lado- pero ella me sorprendió, mira lo que es capaz de hacer cuando es necesario.
- lo que digas- le respondió dando por terminada la conversación y reanudadno su camino
-oe Sasuke es el próximo domingo no falles…