María los miraba con gran sorpresa pero rápido cambio su expresión a una comprensible, se acerco con Camus para secarle una lagrima que se le había escapado y sin pensarlo lo tomo del brazo para acercarlo y susurrarle algo al oído
-es un viaje muy peligroso- dijo la mujer son algo de pánico en los timbres de voz
-señora no importa lo que tenga que hacer pero yo rescatare a Milo- dijo Camus con toda la seguridad del mundo-
La castaña sonrió complacida por la determinación del joven, le pidió amablemente hablar en privado con Shion y Dohko, aunque los dos mayores no estaban seguros, pero al ver la sonrisa de saori y esta afirmando, obedecieron a la mujer.
Fueron solo algunos minutos para que los tres volvieran y mirando con seriedad a Camus
-Camus al mundo donde quieres no es compara con todo lo que has vivido- dijo Shion cuidando las palabras para no mencionar la cuestión de Hades, Camus solo miro al patriarca con toda la seguridad del mundo, con esa mirada que decía no me van hacer “cambiar de opinión”, aunque los dos mayores estaban preocupados, María los tomo a cada uno de los hombros para darles la confianza que necesitaban.
-maestro déjeme ir con usted- pidió Hyoga al ver el riesgo que corría su maestro
-Hyoga no puedo exponerte a este peligroso viaje-
-pero al menos deja que alguno de los demás de acompañe- pidió casi suplicando Aioria que quería participar en esa aventura que tendría el francés
-per…-
-está bien - interrumpió la mayor acercándose al gato, mirándolo fijamente por unos segundos antes de afirmar con su rostro- y que también te acompañe ellos- señalando a Virgo, y los dos gemelos
Estos tenían cara de what porque no entendía lo que decía la mujer y simplemente pudieron afirmar con su cara la petición de la castaña- ella sonrió complacida pero ese gesto desapareció al momento
-jovencitos, entonces no perdamos tiempo, necesitamos ayuda de una nahuala*- y antes de que los presentes preguntaran¡ quien era eso?, la castaña ya había tomado a Camus del brazo para llevarse, solo alcanzando escuchar el portazo de la puerta.
-Esperen - gritaron los que acompañarían a Camus al viaje siguiendo atrás de ellos, para fortuna de ellos, lo lograron alcanzar a los pocos metros que habían recorrido, podían ver ahora que apenas iba amaneciendo el camino de piedra que tenia la ciudad, las casas todas pintadas de mismo color y los techos hechos de techas color ladrillo, y ahora que se ponían a pensar el lugar era muy tranquilo, no como el bullicio de las grandes urbes, la gente lo que veía pasar les daban los bueno días y ellos solo saludaban con la mano el saludo.
Se percataron que se estaban separando de toda civilización para dirigirse a la zona más alejada del lugar hasta llegar a un camino de pura terracería, el polvo y la tierra suelta, volaba a cada paso que daban, cada uno de ellas trataba de evitar que el polvo se le entrara en las fosas nasales, hasta que poco a poco se fueron acostumbrado a ese paisaje desolado , veían algunas personas regresar a sus casa, mientras que otras iban a x lugar, María iba apresurada a paso veloz, cada segundo que pasaba, era cada segundo que estaba Milo en Mitlan
-tengan cuidado chicos este camino tiene mucha piedra- previno María mientras tomaba sus enaguas para evitar que se ensuciaran con el polvo del camino, aunque ese no era gran problema para ellos, recorrieron grandes distancia en ese camino de terracería.
-¿disculpe señora, pero hacia dónde vamos?- pregunto Shaka algo dudoso de lo que hacia la mayor, porque desde que habían salido de su casa, estaba comportándose extraña
Esta se detuvo un poco para encarar a los jóvenes que aunque no lo digieran, ella podía ver en sus rostros de que no tenía idea de lo que iban hacer-
-como les había dicho, el día de muertos es un homenaje para los difuntos y los dioses de la muerte mexicas, así que lo mas problema es que su amigo este en Mitlan
-¡Mi… ¿que?- pregunto Aioria sin entender lo que decía la mujer
-Mitlan, es el lugar de los muertos en la civilización Mexica, ese lugar se dice que Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli viven, pero jovencitos no tenemos mucho tiempo ahora mismo al animas de los niños están por regresar al mundo de los espíritus, tenemos que aprovechar el vórtice estaba abierto para que entren - dijo María siguiendo su camino, ahora mismo no estaban seguros se seguir, siempre de pequeños solo les habían hablado del mundo mitológico GRIEGO , ahora se enfrentarías a otra creencia y simplemente no sabían cómo hacerle frente
-chicos, tenemos que seguir, no podemos dejar a Milo en este lugar con nombre extraño- dijo Aioria con esa confianza que demostraba en el momento de las batallas
- Aioria tiene razón, hemos enfrentado grandes batallas y hemos triunfado, esta no será la excepción- dijo Shaka
Camus y Saga al ver como la castaña se iba adelantándose, quedando atrás de la morena
Grande fue su sorpresa al percatarse que se estaban dirigiendo la panteón del pueblo, ante ellos se mostraban las grandes rejas de hierro bloqueando el lugar, pero aun asi, el panteón estaba abierto al publico, podían ver como varias personas estaban adentro, la castaña se adentro al panteón seguidos por los visitantes.
María había dejado de caminar recio, poco a poco entre las tumbas, teniendo cuidado en maltratar las ofrendas de las personas, en cambio los 5 caballeros estaban maravillados por la dedicación que le tenían, a la vez de que se sorprendía como algunas personas tenían huesos humanos limpiándolos para luego envolverlos en un trozo de tela terciopelada.
-tengan cuidado jovencitos- advirtió la mayor al percatarse como miraban con curiosidad las vistosas ofrendas, mientras los parientes de los fallecidos solo los miraban con una gran sonrisa al ver los rostros de fascinación de los 5 santos para luego seguir su camino.
La castaña al ver a los jóvenes siguiéndola, continuo con su camino, hasta que poco a poco empezaron a llegar a la zona de las tumbas más antiguas para que luego empezaran a visualizar a lo lejos una chazo de madera y en puerta observaban a una mujer de unos 50 años de edad, de larga cabellera canosa y que estaba trenzada, su vestimenta era de una falda y una blusa de manta bordada de grandes flores de vivosos colores, la castaña sonrió con alegría al ver a la mujer desconocida
-Agustina- grito María corriendo hacia ella para abrazarla, mientras la mayor correspondía el abrazo, para luego separarse y dirigirse hacia los 5 caballeros que apenas los había alcanzado.
La mujer mayor se le acerco a los 5 santos y mirándolo en especial al francés, una sonrisa se le dibujaba a sus labios para luego, colocar su mano sobre uno de los hombros de Camus, se acerco lentamente hasta pegarse a su oído
-no te preocupes, todo saldrá bien- susurro Agustina para separarse de los jóvenes- Maria traes el espejo- ordeno la mayor, la madre de Dio entre las bolsas de su falda, saco el espejo que encontró en su ofrenda para ofrecérsela a la nahuala
Ella solo sonrió y tomando al espejo se alejó de ellos a una distancia para alzarlo hacia los 5 santos
- Mictecacíhuatl , dama de la muerta esposa del señor de los muertos, abre el conexión del mundo de los mortales con el de los difuntos-
Sin que lo pudieran adivinar aquel espejo que encontraron en la casa de Dio, empezó a salir una luz de color naranja iluminando a los santos y antes de que lo sintieran, sintieron una fuerza que los jalaba hacia un lugar, no tenían control de sus movimientos, pero aun así no mostraban en su mirada miedo, todo para rescatar a Milo del reino de los muertos