Mentita hizo un grito sobrenatural y la guerra había comenzado. Fiona con su espada golpeaba y rebanaba los esqueletos que estaban en su camino. Cake se lanzaba contra ellos y los arañaba hasta quitarles las cabezas. Los zombies de azúcar, por órdenes de Gumball, atacaban a los esqueletos con fuerza.
El dulce príncipe se había dedicado a luchar contra mentita. Lord monochromicorn estaba siendo mordido por el caballo-esqueleto, amenazando con arrancarle su piel, el dulce príncipe no le había dado una armadura, puesto que, al tener la habilidad de estirarse, la armadura no le quedaría y terminaría con quitársela. Cake peleaba con este mismo problema, no podía utilizar sus poderes o los esqueletos la morderían para obtener su piel expuesta.
Mientras tanto, Marshall, Flambo y el príncipe flama se encontraban a un lado de la batalla simplemente observando. El vampiro suspiró ante el aburrimiento que sentía y fue a su cueva por su bajo-hacha. El príncipe acariciaba a Flambo para combatir su también creciente aburrimiento.
Los zombies de azúcar se lanzaban entre ellos para desarmar a los esqueletos, todo parecía estar a su favor, hasta que los esqueletos se volvían a armar y no mostraban muestra alguna de rendición.
Mentita y Gumball peleaban espada contra espada, el dulce príncipe con la espada rosa que Fiona le había dado en el reino helado y mentita con una hecha de huesos.
Después de unos minutos el vampiro volvió con su bajo y lo comenzó a afinar. El príncipe flama lo observaba y bajó a Flambo para que regresara a casa. –Así que… ¿te llamas Marshall?- Intentó hacer algo de conversación con el rey vampiro que aparentemente se mostraba serio.
-Así es.- Continuó afinando su bajo.- Tú eres el que estaba dentro de aquella lámpara en el reino de fuego ¿no es así?
El príncipe balbuceó un poco, esa condición por su protectora madre no le enorgullecía.- Sí… -Terminó por decir algo avergonzado.- ¿Cómo lo sabes?
-Visité tu reino hace un tiempo, concursé en un torneo de hula hula.
-Oh, ya recuerdo. Mi madre te concedió el poder de hacer fuego a voluntad cuando ganaste.
Marshall asintió y dejó su bajo.- ¿Por qué te tenían encerrado ahí?
El príncipe no sabía si contarle o no, pero decidió en hacerlo.- Mi madre es muy entrometida, sólo me dejaría salir si una princesa malvada quisiera casarse conmigo.
Marshall rió y ante esto el príncipe amenazó con calcinarlo, haciendo que el vampiro se arrepintiera por burlarse y prosiguió para remediarlo.- Te entiendo… digo… las mamás pueden ser algo desquiciantes.- El príncipe dejó de amenazarlo con su puño en llamas y lo bajó.- Pero, Fiona no es una princesa ni es malvada.
-Lo sé.- El príncipe flama sonrió.
-A veces se siente bien desobedecer a tus padres de esa manera.- Sonrió de manera cómplice.
-Se nota que tienes una novia que a tu madre no le gusta.
Marshall hizo una mueca y observó a Gumball peleando a muerte con mentita.- Mmm… más o menos.
El príncipe se percató de la mirada que el vampiro de dedicaba a Gumball.- No puedo creer que nos hagan a un lado.- El vampiro giró para observar al príncipe flama.- Todo por culpa de Gumball.- Marshall frunció el ceño ante su comentario, pero lo pasó por alto al notar que su estómago comenzaba a rugir.
-Tantos zombies de dulce me están dando hambre.
El príncipe rió al escuchar su estómago y su comentario, olvidando lo que decía de Gumball.- Asaltemos el castillo.
Ambos llegaron a la enorme cocina real; tomaron una canasta que había ahí, la llenaron con todo lo que encontraron en los estantes y salieron de nuevo a donde se hallaba la batalla.
Marshall tomó una bolsa de palomitas con mantequilla que había dentro de la canasta y la colocó sobre un sartén que también había tomado de la cocina. La colocó sobre la cabeza del príncipe flama y esperaron a que reventaran.
Fiona luchaba contra un esqueleto de tres cabezas.- ¡Cake debes convertirte en estrella!
-¡No puedo! ¡La armadura no me deja!
-¡Quítatela!- La rubia golpeaba sin piedad sin que su agresor cediera.
-¡No dejaré que me muerdan!
-¡Sólo hazlo!
Cake se quitó la coraza de metal y se convirtió en una estrella de combate. Fiona la tomó por la cola y girándola golpeó al esqueleto hasta hacerlo pedazos. Los tres cráneos se adhirieron a Cake y comenzaron a morderla.
-¡Quítamelos!- Fiona los golpeaba, pero estos no la soltaban.
Gumball seguía peleando con Mentita, era una lucha pareja, hasta que Mentita logró quitarle el collar del cuello. Ambos pelearon por él, mientras los zombies y los esqueletos continuaban en guerra.
Marshall comía palomitas y lanzaba algunas desde lejos hasta la boca del príncipe flama para que no las quemara al tocarlas.
-Esto es mejor que una película.- El príncipe asintió y la bolsa de palomitas se terminó.- ¿Quieres unas brochetas?
-Que sean a la BBQ.
Marshall tomó algo de comida y la insertó en dos grandes palillos, le dio el suyo al príncipe y comenzaron a asarlos en el cabello del mismo.
El príncipe Grumoso observó la batalla desde afueras del reino y pensó que era una fiesta a la cual no había sido invitado.- ¿Qué se cree Gumball?- Avanzó hasta llegar y gritó.- ¡Ya llegó el alma de la fiesta!- Los zombies se acercaron a él.
-¡Grumoso vete!- Le gritó Fiona quien seguía luchando con los cráneos encima de Cake.
-No me iré hasta que alguna dulce chica de este lugar se maraville con mis grumos.- Tocaba su cuerpo y un bastón zombie de caramelo se acercó primero a él.- Hola guapetona.- Lo mordió y no lo soltó hasta llegaron más zombies.- ¡No toquen mis grumos! ¡Son unas golfas! ¡Ya me lo decía mi padre, lo único que quieren las mujeres es…- Lo mordieron por completo hasta convertirlo en un zombie. La orden de Gumball con el ojo demoniaco era no morderlos a él, Fiona y Cake, nunca incluyó a cualquier otra persona como el príncipe grumoso.
Marshall reía junto al príncipe flama al ver al príncipe grumoso zombieficado y babeando una sustancia verde mientras comían sus brochetas en su picnic. Después de ver al grumoso desorientado y corriendo con los otros zombies, se dispusieron a continuar con sus alimentos.
Con su estómago lleno, el vampiro tomó de nuevo su bajo. -¿Qué vas a hacer?- Preguntó el príncipe flama mientras seguía comiendo.
-Hay que animar esto. Se me ocurrió una canción.
-Comida gratis, show en vivo y música, estar aquí arriba me agrada.
Marshall sonrió a lo que el príncipe dijo.- Prepárate para el mejor concierto de tu vida.- Comenzó a tocar y a cantar.
Fell in love with a vampire
You want to get it for free
Say hello to the brush fire
You want to take it from me
I'm gonna take it from you
Fiona logró quitarle de encima los cráneos a su hermana gatuna y volvió a golpear a los esqueletos con ella, la cual continuaba con su forma de estrella, destrozándolos al instante por la fuerza del impulso que ejercía la ojiazul.
Say hello to the good times
Burning up in the sun
You're sitting back on an empire
While the world lays back
Puts a kid behind that gun
Gumball quitó a mentita el collar, pero ésta golpeó su mano haciendo que callera al suelo. Forcejeaban uno contra el otro para poderlo alcanzar, pero el gran tumulto de seres peleando en un espacio tan relativamente pequeño, ocasionó que uno de los tantos esqueletos ahí presentes lo pisara hasta romperlo en pedazos. Una especie de humo negro como el mismo carbón surgió del ojo ya roto y se desvaneció en el aire, haciendo que la magia oscura que los protegía se esfumara con ella. Gumball y Mentita se observaron con algo de temor por el mal presentimiento que compartían al presenciar aquello.
If we crash this time
They got machines to keep us alive
When the mixtape lies
Choke down the words with no meaning
Al instante, todos los zombies se descontrolaron, chillando y gritando frenéticos. Comenzaron a comerce a los esqueletos por completo, incluyendo al príncipe grumoso. La escena era completamente grotesca.
I stopped bleeding 3 years ago
While you keep screaming for revolution
Me and my surgeons and my street walking friends
We got no heroes cuz our heroes are dead
Los zombies con huesos dentro se unieron, formando gigantescos brazos y piernas, hasta convertirse en un verdadero monstruo. Justo cuando las cosas parecían no ponerse peor, la criatura expulsaba de sus fauses con enormes caninos una baba verde que parecía ser un corrosivo ácido. Los demás, excepto Marshall, observaban el colosal ser desde abajo.
Say hello to the program
They're gonna give it for free
Hook up the vein to the antibodies
And cut it with the disease
I'm gonna give it to you
La bestia era una abominación con hambre de piel y azúcar. Gumball y Mentita olvidaron por un momento la batalla, sintiéndose responsables de cualquier cosa que estuviese a punto de ocurrir.
Put on your smile for the good times
You're loaded up with the fame
You're dressing up like a virus
But the words get lost when we all look the same
La gigante criatura, que se hallaba más cerca de la rubia, se aproximó amenazando con golpearla para aturdirla y después comerla, pero Cake se interpuso y fue ella quien recibió el golpe.
If we crash this time
They got machines to keep us alive
When the mixtape lies
Choke down the words with no meaning
Ya no aceptaría órdenes ni de Gumball o Mentita. Su maldad era tan enorme como su cuerpo, su aspecto tan aterrador como sus acciones. Fiona tomó de nuevo su espada y atacó directamente al monstruo. Gumball corrió hacía Cake para tratar de mantenerla a salvo. El príncipe flama no sabía si acudir para intentar auxiliarlos, no podía hacer mucho, quemaría a alguien, o peor como había mencionado el dulce príncipe, hacer arder en llamas al enemigo no era de mucha ayuda.
I stopped bleeding 3 years ago
While you keep screaming for revolution
Me and my surgeons and my street walking friends
We got no heroes cuz our heroes are dead
La felina había caído al suelo inconsciente, Fiona gritaba desesperada al ver a su hermana inmóvil, pero continuaba luchando con la bestia. La criatura optó por abrir un portal y empujó a ambas hermanas dentro de él junto con Gumball.
La bestia gruñía y miró a la pequeña Mentita, indefensa ante aquel y ahora desierto y amplio campo, donde apenas hace unos minutos nadie esperaba contar con un giro como ese.
-¡Fiona!- El príncipe gritaba al ver a su novia desaparecer en el portal. Marshall dejó de tocar y se alarmó ante lo que acababa de suceder. Se golpeó mentalmente al no haber puesto atención a lo que pasaba, pero una idea cruzó por su mente, no había tiempo para explicarle al príncipe flama. El monstruo perseguía a Mentita para comerla, Marshall y el príncipe tenían que aprovechar la distracción.
-Ven conmigo.- Llamó al príncipe y entraron al castillo. El vampiro se dirigió a la cocina y tomó un envase de kétchup, dibujó en una de las paredes un rostro sonriente y buscó en el refrigerador leche de insecto. Removió todos los alimentos pero no lo hallaba. -¡Por Glob! ¡¿Quién no tiene leche?!- Siguió buscando, pero sin éxito. Dejó al príncipe ahí parado mientras salía del castillo. De un árbol cercano tomó a una mariquita con ubres.
La gigantesca criatura se encontraba engullendo a Mentita y alcanzó a divisar a Marshall, como era obvio, el vampiro posee piel y la bestia comenzó a perseguirlo hasta el castillo. Marshall contaba con que los esqueletos no se dieran cuenta desde el principio, pero por alguna razón irónica, los estúpidos zombies y los esqueletos que sólo seguían sus instintos, al unirse se volvían inteligentes.
El vampiro regresó rápidamente a la cocina antes de que el monstruo lo alcanzara y quitó del frente al príncipe, quien observaba de cerca el rostro que estaba dibujado- ¡Vamos! ¡Muévete!- Se escuchaban grandes pasos.
-¿Qué es eso?- El príncipe veía a la extraña mariquita.
-¡No preguntes ¡- Marshall trataba de ordeñar al pequeño insecto, unas cuantas gotas bastaban. El príncipe observó desde el interior del castillo al monstruo de azúcar golpear la estructura que no resistiría mucho.
-¡Marshall tenemos que salir de aquí!
-¡Eso intento!- El vampiro terminó de ordeñar a la mariquita y la dejó caer al suelo, después comenzó a cantar una frase en latín para hacer un portal que los pusiera a salvo.- Maloso vobis com et cumm spiritum.- El agujero los absorbió a ambos antes de que el monstruo destrozara todo el castillo.
