Era un día normal en la aldea de Konoha se podía observar la tranquilidad que reinaba en esta; se lograba contemplar a las personas ir de un lado a otro hasta que un chico rubio de piel bronceada, ojos azules como el cielo y tres lindas marcas en ambas mejillas de unos diecisiete años de edad, corría evitando chocar con las personas que se le atravesaban por el camino ya que tenía fijo su destino el cual era llegar a comer su plato de Ramen: aquel que degustaba con la mayor pulcritud, y aseguraba que era una de las mejores comidas de la aldea, y a la haber llegado al pequeño puesto de comida ordeno su alimento para después agarrar sus palillos y ponerse a injerir su adorada comida, luego de terminar de comer dio las gracias y se dirigió hacia la oficina de la Hokage…
Ya encontrándose en la torre Hokage, toco la puerta antes de entrar a la oficina de la abuela, ya que sabía el mal carácter que poseía su querida Oka-San, pero él no la llamaba de aquella manera; a él le gustaba molestarla y hacerla enojar por lo que le decía Oba-Chan. Él sabía que aquel sobrenombre que utilizaba casi todas las veces que la iba a ver la hacía enojar y ponerse roja de la cólera.
Golpeo la puerta esperando respuesta—Vieja—grito repetidas veces, hasta que tuvo respuesta por parte de la rubia. Tomo el picaporte de la puerta y lo giro entrando en el despacho de su abuela.
— ¡Naruto, cuantas veces tengo que repetírtelo deja de llamarme así!—varias venas aparecieron en su frente, mientras su mano se formaba puño y le daba un pequeño golpe al blondo—Por cierto ¿Qué haces tan temprano en mi oficina?—pregunto con cierto toque de curiosidad; Naruto no eran de los que se levantaban temprano, siempre dormía hasta tarde y verlo ahí la dejo sorprendida: miro fijamente al Uzumaki esperando respuesta alguna
Naruto se pasaba su mano por la parte adolorida debido al golpe proporcionado por su tan queridísima vieja.
— ¡Bueno venía a pedirte que me asignaras alguna misión, dattebayo! La verdad es que me encuentro algo aburrido, además no me has asignado nada desde que Kakashi-Sensei se fue con Sakura-Chan y el bastardo de Sai a aquella misión a la cual no me dejaste ir—señalándola con el dedo y con falso enojo—. Tú me odias dattebayo, solo porque no te digo mamá y te molesto llamándote vieja—observándola con unos ojos sumamente tristes; aquellos que usan los cachorros cuando no se les da lo que quieren, y era que con ver aquellos ojos le era demasiado difícil el decir que no.
Una enorme gota bajaba por la frente de la Hokage de grandes atributos mientras meditaba en lo que Naruto le dijo, tenía que darle una respuesta que sonara convincente si no el rubio no la dejaría en paz .
—Mira Naruto no te envié a aquella misión con tus compañeros, no porque no confiara en ti, sino porque sería muy peligroso para ti mi pequeño insolente, y no me quería arriesgar a perderte ya que te considero como a mi hijo; a pesar de que me sacas canas verdes. La mayoría de las veces deseo matarte, pero sé que te encuentras escaso de dinero solo por esa razón te asignare una misión. Antes de que repliques mocoso, no será una misión para bebes: como le sueles llamar a las misiones de rango D, tampoco será una de rango S. Eres fuerte no hay duda de eso, pero para esta ocasión harás una tipo B. Y no quiero quejas ¿Entendido?
Naruto tenía una gran sonrisa, después de tanto tiempo realizaría una misión. Estaba tan entusiasmado…
—¡De acuerdo, Tsunade-Oka-San!—dio un brinco de felicidad; eso lo ayudaría a distraerse para no pensar en cierto moreno.
—Bien escucha con atención no iras solo a esta misión habra otra persona que hara equipo contigo, y pues es nada mas y menos que de la aldea de la Arena, como bien sabes ellos son nuestros aliados y para reforzar nuestros lazos combinamos a nuestros ninjas, la verdad no se quien sera tu compañero de equipo— decia seriamente la hokage
—mmm comprendo ahora bien, emm el o ella me dara detalles acerca de la misión verdad— veia a su querida Oka-san con una ceja levantada— ahora dejame hacerte una pregunta Tsunade-Obacha — mientras se rascaba la nuca muy nerviosamente
—Dime que quieres preguntar— dijo la rubia colocando sus brasos sobre la mesa y entrelasansdo sus dedos para recosar su barbilla.
—Pues…. Etto…. Jejeje cuando salgo y donde me encontrare con la persona— haciendo un tierno puchero.
—Iras a las afueras de Konoha hacia la frontera de Suna, espero que hagas las cosas bien Naruto y algo mas espero que no salgas lastimado si? Puedes retirarte e irte mañana mismo— Concluyo la hokage
El rubio salio del edificio del hokege y se dirijio hacia su departamento para ducharse y comer un ramen instantaneo y luego se puso su pillama y callo en los brasos del Morfeo no sin antes imaginarse quien seria su compañero.
Mientras tanto en Suna..
—Como te dije haras equipo con el — decia un pelirrojo muy serio tenia la piel blanca y sus ojos eran de color aguamarina— el servira ya que utiliza muy bien lo que es el Kage Bushi y el Rasengan— concluyo mientras firmanba unos papeles que estaban colocados en su escritorio.
—Bien hare lo que digas Gaara— dijo un chico Pelicastaño, era alto su color de piel era algo morena, color de sus ojos eras de un color cafes oscuros— y dime cuando he de marcharme? — pregunto al ver el pergamino que se encontraba en su mano —
—Mañana Temprano, ahora vete y descansa—dijo el kazekage.
—Bien nos vemos Gaara— concluyo saliendo del despacho del kazekage y dirijendose hacia su casa..
Al llegar a su casa fue directamente a su cuarto a revisar sus marionetas para ver si estaban listas para la mision, luego de eso se ducho y comio algo y se fue a dormir minuntos después callo en los brasos del Morfeo..
Continuara