Tras ese encuentro sorpresivo con L, acordamos reunirnos al día siguiente en el hotel Teito (donde se “suponía” que debía llegar a Japón) alrededor de las cinco de la tarde.
-Me presentare personalmente como L-me dijo cuándo me retiraba del edificio.
No estoy decepcionado con la verdadera identidad del detective más grande del mundo, más bien, me sorprendió que fuera más joven de lo que esperaba, parecía tener mi edad pero se expresaba como alguien mucho mayor; incluso fue capaz de deducir que era Kira sin mucha dificultad, L hiso honor a su nombre, y eso me hacía admirarlo…y odiarlo a la vez.
Era consciente de que ya no era Kira, pero no podía evitar que mi orgullo como era ser dejara herir por algo como aquello.
-te veo frustrado Light-se burló de mi Ryuk.
Yo lo mire con ojos asesinos, no quería escuchar eso de él. Necesitaba hallar una forma de investigar y descubrir al asesino antes que L, solo de esa manera vería vengado mi orgullo. Llegue a mi apartamento ya pasadas las seis de la tarde, me recosté en la cama con cansancio, ponía a pensar mi mente en incontables formas para descubrir al asesino, existían muy pocas pistas pero las suficientes para basarnos en que era un asesino el cual deseaba ver muertos a las personalidades más importantes del mundo, eso no era un secreto, su modus operandi era complejo pero fácil, si lo veías de cierto modo podrías deducirlo con solo ver sus actuales asesinatos. La cifra había subido a 300.
-al menos no ha llegado la misma cantidad de personas asesinadas como cuando era Kira-pensé.
Las noticias mundiales no dejaban de hablar sobre ello, era tema en páginas web y redes sociales internacionales, los periódicos de la mañana siguiente tenían como titular el enfrentamiento entre L y B501, había sido una victoria para L ese enfrentamiento. Teníamos la ventaja en este momento, mientras no conociera nuestros rostros y nombres estaríamos a salvo, incluso si nos veía no podría saber nuestros nombres, era obvio que no poseía los ojos de shinigami lo que nos beneficiaba; mantuve mi mente ocupada con esos pensamientos mientras estaba en clase, esta vez si no me retire de clases antes de tiempo, mis compañeros susurraban cosas entre ellos que poco me importaba. En un momento determinado recordé a la chica que conocí antes de encontrarme con L, parecía ser una estudiante de preparatoria por la edad y el uniforme, me preguntaba qué tan brillante era, pero en alguna parte de mi me decía que no era la primera vez que la veía, pero donde la había visto, reste importancia al asunto y me concentre en la clase por una vez.
Ya a las tres de la tarde me encontraba libre pero sin nada que hacer, no veía correcto dirigirme con antelación al hotel pero lo veía algo ilógico si sabía que mientras investigásemos al criminal a L pareciera no importarle lo demás, su imagen me lo decía con solo verlo. Opte por irme hasta el hotel, no veía el caso esperar si podía hacer algo. Al llegar toque la puerta de la misma habitación y poco después me abrió Watari dejándome pasar, parecía ser el primero en llegar hasta que vi un cuerpo blanco removerse en el suelo.
-¿un niño?-pensé al verlo, su complexión era pequeña, no debía medir más del 1.50, vestía todo de blanco y el pelo lo tenía igual, me volteo a mirar con una mirada penetrante que atravesaba tu alma, me analizo por completo, yo solo le veía desde mi lugar hasta que sentí un frio metal encima de mi sien, reconocí la sensación pero no me altere-¿Qué significa esto?-pregunte.
-¿eso debería preguntarlo yo, intento de modelo?-me dijo mi atacante.
-no deberías hacer eso, Mello-le dijo el niño de blanco-. L nos ordenó no revelar nada ni decir nada al respecto.
-¡pero no puedo soportarlo!-chillo sin dejar de apuntarme a la sien-. No puedo tolerar el tener que trabajar no solo contigo sino también con el asesino Kira.
-¿Qué mierda pasaba?-me pregunte mentalmente, cuánta más gente conocía de mi identidad como Kira.
-o-oigan-dijo una voz temerosa-, no deberían seguir apuntándole con el arma, q-qué pasa si se dispara.
-A tiene razón, Mello-dijo una nueva voz más a mis espaldas-, deberás soportar.
-me faltan manzanas para ver esto-comento un divertido Ryuk que disfrutaba de la situación como una película trasmitida en cine-, eh Light ¿así serán todas las reuniones?
Sentí como el arma fue alejada y pude mirar a mi alrededor con una rapidez impresionante, sin contarme a mí y a Watari, habían 4 personas en la habitación, el niño blanquito, un castaño miedoso, el rubio que parecía llamarse Mello y un pelirrojo vestido al estilo Punk jugando videojuegos con un DS.
-y bien-dijo Mello mirándome con odio-, ¿Qué haces aquí?
-L me mando a llamar.
-L no ha llegado a Japón-respondió, yo sonreí con superioridad.
-si de verdad me creyera la historia de que L no está en Japón-pensé-, sí, claro.
-L está haciendo unos últimos asuntos antes de mostrarse personalmente-comento A-. Debemos esperar que llegue al igual que el resto.
-así que por el momento puedes largarte-me dijo ahora Mello, sentía deseos de matarlo con la death note.
-dejemos estos problemas para otro momento y esperemos a L ¿quieren?-dijo un joven idéntico a L al entrar a la sala, al principio creí que se trataba de él, pero sus ojos eran de un color distinto, y con lo recién dicho era más que obvio.
-B-dijo A al verlo llegar, este le sonrío levemente y A le correspondió la sonrisa, parecía haber algo entre esos dos.
-ya que debemos trabajar en conjunto-comenzó a decir el niño vestido de blanco-, sería bueno identificarnos mutuamente. Yo soy N, o Near. El rubio que esta de mal carácter que está comiendo chocolate es Mello.
-vuelve a decir algo de mí y te exploto los sesos-dijo un muy malhumorado Mello apuntándole con su fiel pistola, sin embargo, Near ni se inmuto, parecía estar acostumbrado al compulsivo comportamiento de Mello.
-yo soy J-se presentó el pelirrojo-, pero todos me dicen Matt.
-y-yo soy A-dijo el castaño de ojos verdes muy tímidamente-, y el B.
El pelinegro hiso caso omiso a las presentaciones y siguió comiendo la mermelada de fresa con la que había llegado, se parecía mucho a L, incluso vestían de la misma forma, no podía evitar preguntarme si eran hermanos gemelos o primos gemelos, la única cosa que podía diferenciarlo de L eran sus ojos de color rojo carmesí pues lo de L eran de un color negro.
-¿Qué me ves?-me dijo sin un ápice de vergüenza-, ¿tengo monos en la cara?
-no se parecen en nada-pensé para mi frunciendo el ceño por su actitud-. ¿Cuántas personas además de ustedes conocen que fui Kira?
-los que ves aquí-respondió Near armando un rompecabezas-.
-si alguien más lo supiera no estarías ya estarías tras las rejas-comento burlón Mello.
-nah, ya estaría cinco metros bajo tierra-se le sumo B con gran diversión, comenzaba a odiar a esos dos.
-Joven Yagami-me llamo Watari extendiéndome una taza de té.
-muchas gracias-lo acepte.
Mire mi reloj mientras tomaba del té que Watari me había ofrecido, eran apenas las cuatro de la tarde, suspire cansado, tener que soportar un momento más con estos dos en la misma habitación sería un martirio, sin mencionar, que él que todos aquí conocieran mi identidad como Kira y que al parecer, conocían muy bien a L me daba a razonar que tenían más que una simple relación laboral. En especial ese que se parecía a L, eran completamente idénticos físicamente, pero su personalidad era una de las tantas cosas que me haría diferenciarlos al instante, él era extremamente molesto.
-no somos hermanos por si lo preguntas-me dijo de repente, yo lo mire sin expresión, pareció darse cuenta de cuál era la razón por lo que le miraba-, ¿Qué? ¿No era por eso el que me veías? O es acaso que –sonrió pícaro- … ¿te has enamorado de mí?
-¡no seas imbécil!-le grite indignado-, ¡yo no soy gay!
-oh, que lastima, eres un buen partido-comento, con cada palabra que salía de sus labios más parecía odiarle- en fin-se sentó de la misma forma en que L se sentaba-, si eres gay o no me es irrelevante.
-este maldito-no pude evitar pensar.
-creo que no somos los primeros en llegar-se escuchó.
Por la puerta se mostraron siete jóvenes, el mayor de ellos parecía ser un hombre de 30 años. Watari los guío hasta la sala donde nos encontrábamos los demás, con ellos estaba la chiquilla que capto mi atención por estar presente, vestía un vestido victoriano gótico y al parecer no tenía más de 15 años ¿ella también era una de las mentes más brillantes del planeta?
-parece ser que ha llegado el nuevo-comento la joven de más edad en la habitación-. Creí que eras más imponente, joven K.
-¿y tú eres?
-yo soy D-sonrió arrogante-, soy la mejor estratega de Brasil, y tú, me pareces solo un simple mocoso de universidad-dijo esto último acercándose demasiado a mi rostro, no me inmute en ningún momento.
-preferiría que te alejaras un poco-le dije mirándole con reto-, las mujeres que actúan de este estilo ni siquiera deberían poder llamarse mujeres.
-¿Qué dijiste cabrón?-me tomo del cuello de la camisa.
-¿Qué? ¿Esto ha herido tu diminuto orgullo?-sonreí burlón con esto ella pareció enfurecerse más-.
-si fuera tú, cuidaría mis palabras-me amenazo.
-es inútil si estoy diciendo una realidad-respondí triunfante por su rostro de furia.
- I think that´s eneugh (creo que ya es suficiente )–intervino una joven de lente que usaba una bata blanca-,diosa, we´re not here to discuss with the other members of the meeting (Diosa, no hemos venido a discutir con el resto de los integrantes de esta reunión).
-¡do not jet into whath does not concern you lab rat! (no te metas en lo que no te concierne, Rata de laboratorio) - grito.
Esta no se inmuto y oí como suspiraba otra joven al fondo, el hombre de 30 años intento calmar las cosas pero no hubo resultados satisfactorios, esto se volvía estresante.
-suéltame-le ordene.
-¿Qué?-me miro amenazadora-. No te creas superior a mí, barrio Joaninha(mariquita de barrio)
-suéltame-le dije esta vez mientras mis ojos tomaban un color carmín que espanto levemente a mi compañera. Me arregle el cuello de la camisa mientras sentía la mirada de la más joven sobre mí, me estaba analizando atentamente, como había pensado, No era chica normal.
-ya han terminado de llegar los demás-anuncio Watari dejando pasar al resto de los integrantes de la reunión.
Nuevamente nos encontrábamos todos reunidos, la tensión en el ambiente era notoria, en especial entre D y yo, Mello tampoco le agradaba mi presencia al igual que a mí la suya. Los murmullos comenzaron y varios empezaron a preguntar por L sin recibir respuesta, el tiempo corría y aun no parecía L, la situación se estaba volviendo peligrosa.
-¿Dónde diablos esta L?-pregunto D irritada-, hace más de una hora que debió llegar.
-no sería de extrañar que el tráfico entre e aeropuerto de Narita a este lugar lo haya atrasado-menciono un joven que parecía ser Japonés.
-¡eso no es excusa!-volvió a gritar.
-tiene razón- coincidió otro de los jóvenes-, podría haber avisado si estaba en una tranca.
Suspire, no sabía si L hacia esto apropósito o era parte de una prueba, no me importaba que tano hiciera esperar a todos aquí, lo que me molestaba era tener que estar en medio de todo esto. Opte por hacérseme el sordo pero me fue imposible, D seguía gritando de qué porque no aparecía L, mire a Near y a los demás, se encontraban alejados de toda la situación lo que daba a entender que L estaba haciendo esto apropósito, quería ver cuánto podría aguantar en una situación donde ellos son los que esperan y no los que hacen esperar, sonreí, parecía ser típico de L.
-¿y tú de que te ríes mariquita?-me miro D con molestia, parecía estar tan molesta que necesitaba desquitarse con algo, y por lo visto, había optado por hacerlo conmigo; muy equivocada estaba si iba a caer en su juego de esa forma-. ¿Te crees superior a nosotros eh? No seas arrogante.
Yo la mire, pero no hice ningún ademan de responderle o siquiera. Vi como mello se levantó hasta ir a otra parte de la suite, otros mas comenzaron a desesperarse, A seguía al lado de B y Matt y Near se mantenía alejados inmersos en sus propios mundos.
-ya me harte-dijo D-, si no nos toman en cuenta como se debe, no me molestare en participar en este tipo de reunión.
-estas cayendo en su juego fácilmente-murmuro la pequeña a mi lado, voltee a mirarla, seguía jugando con su oso pero al parecer había deducido la verdadera razón de la extenuante espera-. Si te vas, habrás caído en la provocación de L.
-¿Qué?-muchos miraron a la pequeña con sorpresa, S se acercó a ella con cuidado dispuesta a preguntarle más-. ¿Qué quieres decir, E?
-Desde el principio caímos en la trampa de L al comenzar a desesperarnos-explico.
-su objetivo era ver cuánto aguantábamos una situación en la que pasábamos a un segundo plano-termino de decir una joven levantándose de su asiento.
-correcto, señorita I-felicito la pequeña E.
-como esperaba, lograron deducirlo en el tiempo que espere.
Me levante de mi asiento al escuchar la voz de L en la habitación, al ver mi reacción todos los demás clavaron sus ojos en su nuevo interlocutor, sus rostros de sorpresas fueron idénticos a los míos al momento de ver el verdadero rostro del famoso detective L, Near y el resto prestaron atención a la llegada de L mientras este se sentaba en el mueble del medio en la posición que parecía ser una costumbre en él, contenían la respiración hasta que por fin S se decidió por preguntar lo que rondaba en la mente de muchos.
-¿tú de verdad eres L?
-dejo a su criterio si consideran que soy o no L-anuncio-. Entrando en lo que nos interesa, muchos de ustedes debieron de ver mi enfrentamiento contra el asesino; partiendo de ese aspecto ¿Qué opinan sobre él?
-es una persona muy infantil-comento S.
-no soporta la idea de perder o el simple hecho que lo comparen con Kira-menciono otra chica al fondo de la habitación.
-parece que incluso su forma de hacer las cosas no difiere mucho de los asesinatos de Kira-comento Burlona D.
-estas en lo cierto-coincidió L-, pero también te equivocas-D le volteo a ver en busca de la razón de su equivocación-. Es cierto que los asesinatos causados por Kira y por B501 son realizados a distancia y por una fuerza misteriosa que no tiene explicación científica, sin embargo, su forma de realizar los asesinatos, además de mostrar un gran odio en sus víctimas, no solo lo diferencia de Kira, si no que da a entender que su objetivo no es crear un mundo de justicia como parecía querer crear Kira.
-Espero que no esté defendiendo a Kira, L-intervino un chico de vestimentas chinas.
-no lo hago-negó-, pero eso es lo que está ocurriendo, incluso Kira se ve más piadoso que este nuevo asesino.
-la razón de esto reside en que Kira solo mataba criminales-intervine, me había cansado de estar callado-, este criminal, mata a las personas de mayor rango en el mundo con el único propósito de causar pánico en la población civil.
-pueden existir dos teorías-comenzó a hablar Near sin dejar de armar su rompecabezas-, una es que desee actuar como un mesías en medio de toda desesperación creada por el mismo, o simplemente, posee un odio tan grande hacia la humanidad que planea destruir todo lo que hasta ahora se ha creado.
-ninguna esta alejada de la realidad-comento Mello-mientras más asesinatos cause, más nos aproximamos a una tercera guerra mundial.
No era de extrañar que las 27 mentes estuvieran reunidas para atrapar a dicho asesino, con lo que estaba en juego mucho se perdería e incluso la humanidad podría perecer por completo, debíamos encontrar una solución a este problema.
-el rango de investigación se acorto desde su enfrentamiento con B501-le dijo I a L-, ahora conocemos que se encuentra en Japón.
-pero será un problema descubrir como comete sus asesinatos-murmuro Diosa con resentimiento, parecía que las cosas no salían como querían.
-no es un problema-anuncie, los demás voltearon a verme sorprendidos de mis palabras, solo L y su grupo no miraron del mismo modo.
-¿Cómo estas tan seguro?-me pregunto D.
Como adoraba ese tipo de expresiones, parecía ser que D se estaba sintiendo Humillada ante todo lo que podía hacer cuando ella era la que quería humillarme, pero le sería imposible, yo más que nadie conocía sobre esto, Light Yagami retomaría su nombre como nunca antes.
-podríamos decir que está especializado en el tema-comento Mello con molestia mientras comía una barra de chocolate.
L me miro con atención y asentimiento en su mirada, asentí, y volví a mirar a D que seguía expectante hacia mí, no espere sus protestas hacia mí con respecto al tema en cuanto hube terminado de decir el arma homicida, muchos me miraron como un loco pero otros razonaban con esa misma posibilidad, el solo matar de un ataque al corazón a una persona provocado por una persona a distancia ya era increíble y ya no era una fantasía, con eso en mente no fue difícil que creyeran lo dicho.
-por muy disparatado que suene es una realidad cierta-intercedió L-. Ya muchos lo hemos visto, en especial los de Japón y Norteamérica; no es una verdad a medias.
-¿estás diciendo que debo creer en esa locura?-vocifero D.
-no estoy pidiendo que lo hagas-le respondió-, solo te digo que como investigador directo del caso Kira, he podido conseguir el arma homicida con el que Kira realizaba sus asesinatos.
-¿si es así donde esta Kira?-continuo-, ¿lo dejaste escapar? O tal vez, eres parte de ese complot.
-Mrs. D, le recomiendo que se calme-dijo Near.
-¡no te metas en lo que no te concierne!-le grito y retomo su mirada a L-. No me extrañaría, L y Kira trabajando juntos, es por eso que no hay muestras del cadáver de Kira, resulta ser…que L es Kira-lo acuso.
-¡c´est une accusation sans fondement, D! (eso es una acusación sin bases, D) -antecedió Ñ.
-no hay bases que demuestren que L es Kira-se apresuró a decir el hombre de 30 años intentando calmar a D, pero no había remedio, parecía estar decidida en creer que L era Kira.
-que estúpida -murmure.
-¿ah?-me volteo a mirar-, creo que no te escuche bien
-primero no escuchas, no analizas ni razonas una alternativa, y por último, ya desesperada, acusas a una persona de algo que no ha hecho. ¿Y con eso has de llamarte una de las 27 mentes más brillantes? Un perro tiene más inteligencia que tú.
-¡maldita lagartija! ¿Acaso tienes alguna prueba de que L no sea Kira? El sería el único capaz de hacerlo, tú ni en mil años podrías llegar hacer algo como eso.
-oh-sonreí con arrogancia, creo que esta vez me había subestimado. Considerar solo a L capaz de ser Kira fue un detonante, esa personalidad que yacía oculta durante dos años volvía a reaparecer en mí y no vi razón por ocultarla-. ¿De verdad es el único capaz?-mis ojos volvieron a tornarse rojos como la sangre que corría por mis venas, se sentía tan excitante esa sensación de dominación-. 3799.
-¿Qué?
-ese es el número de personas asesinadas por Kira, y por mí, en pocas palabras.