Dita llego hasta unas montañas, donde se podía ver perfectamente las nubes, la vista era hermosa, a los lejos había un pequeño pueblo, estaba a varios metro de ellos, cuando giro la vista vio la cabaña de la cual su señor le había hablado, los niños salieron corriendo para poder investigar ese lugar, ingresaron a la casa viendo que era muy humilde tenía dos habitaciones, cada una con dos camas, una pequeña cocina, un salón con un par de sillones algo viejitos pero cómodos
-dita yo duermo contigo-
Shura lo miro como ordenándole
-pero Aioria tiene tu edad si están juntos podrán jugar-
Afrodita le sonrió tomando la mano de los dos y juntándolas, por un momento el gatito se puso rojo, mientras que el otro solo se soltó para elegir su cuarto
-bueno elijan la pieza que más le guste y yo iré al pueblo por leche para shun-
El Ángel salió muy feliz ya que al fin estaba en su nuevo hogar pero al ver todo el trayecto que tenía que caminar se le borro la sonrisa, deseaba en el fondo tener sus alas ya que así iría rápido
-mira Aioria, a mi no me gusta el ruido por eso quería dormir con dita, pero te doy la oportunidad de que cambie de parecer, ahora yo dormiré alado de la ventana-
Shura que a pesar de su corta edad se comportaba como todo un adulto mientras que Aioria no dejaba de ser un aventurero, lleno de ilusiones
-está bien, te prometo que no voy a interrumpir tu descanso-
El castaño le beso en la mejilla y salió de la habitación para alzar a Shun que empezaba a llorar
-dime cuanto años tienes-
Shura se sentó alado del león quien permanecía abrazando al bebe para tranquilizarlo
-tengo 5 años, porque preguntas?-
Aioria lo miro con cara de sorpresa
-me sorprende la forma en que te desenvolves con Shun, yo no podría hacerlo-
El peli negro lo miro regalándole una sonrisa
-si y tú con tus seis años te comportas como mi hermano-
Los dos se pusieron a hacerse cosquillas logrando hacer reír a Shun
Dita por fin había llegado al pueblo, estaba re agotado, compro todos los víveres y se dispuso a volver, en eso siente que alguien lo está observando cuando se gira se topa con esos ojos que hace décadas no veía, era ese demonio que le había perdonado la vida en la guerra anterior, y con quien tenía una deuda
-hola Afrodita tanto tiempo sin vernos, ya había olvidado como olías-
El demonio se dejo ver, sus labios mostraban una sonrisa amigable, llevaba en una de sus manos un peluche que tenia forma de oso, era blanco y hermoso
-Hypnos la mano derecha del señor del inframundo, que haces aquí vienes a cobrarme-
Dita miro esos ojos que eran del color del sol, era sumamente hermoso ese hombre, de seguro estaría buscando la manera de matarlo, y llevarse a Shun, debía de tener cuidado
-quiero que me des tu cuerpo como la ultima vez, lo recuerdas, esa noche gritaste mi nombre, gemías bajo mi cuerpo y cuando me vine en ti te asustaste temías tener un hijo mío-
El rubio se acerco a él tomando sus bolsas
-no te burles sabes bien que los Ángeles podemos quedar en cinta si estamos con alguien, y eso no tiene que pasar ya que nosotros no podemos pecar, somos para cualquiera seres intocables, así que olvida lo que paso, y dime qué quieres-
Dita le quito las bolsas y empezó a subir por el camino que lo llevaría hasta su hogar
-a ti te quiero ahora-
El mayor lo tomo del brazo y lo beso en los labios, el peli celeste tiro las bolsas al suelo para abrazarse a el
-yo sabía que me deseabas-
-no te deseo, te estoy dando el gusto para que te vayas –
-déjame acompañarte hasta arriba-
-no puedes entrar ahí, si no tendré que luchar contigo-
-sabes que puedo matarte más ahora que eres un humano-
Afrodita se giro, lo tomo del la cara y lo beso, después quiso quitarse la ropa siendo retenido por el mayor
-no vine a lastimar a ese bebe, ni a ti, solo quiero que hablemos un rato-
El rubio le quito las bolsas y empezó a subir, Afrodita no sabía qué hacer, sabía perfectamente que no era rival para ese demonio
-está bien pero te pido que cumplas con tu palabra -
-ya te dije vine a verte no a pelear-
Los dos subieron en silencio, Dita sabia que esto estaba mal, pero el ya era un Ángel machado por el pecado, ya que ese demonio lo había marcado ya hace mucho tiempo
x
Azazel estaba en plena lucha con Radamanthys, el choque de poder era casi igual, el juez sentía que esta pelea iba ser muy difícil, en eso un golpe de rapidez logra derribar al rubio haciéndole una herida en el estomago, la sangre empezó a chorrear, kanon quien estaba presente empezó a sentir algo que solo en lo humanos se ve, y broto el liquido salado que tomo camino por su rostro que temblaba con cada golpe
-que pasa Rada, tu eres el jefe de los demonios generales, y esto es todo lo que tenes-
El demonio quien tenía el poder de mandar a todos en el inframundo, sacando a los 7 generales estaba apuntando su cuello con una espada, que al mínimo movimiento le cortaría la cabeza
-esto no puede estar pasando-
Kanon se agarro del pecho ya que no podía hacer nada, sentía quue se arrancaría el corazón
-tranquilo, que nuestro dragón va ganar-
Mino se sentó a lado mirando con una sonrisa la situación
-es que el señor Hades sabía que Rada estaba en recuperación me pareció injusto esto-
Kanon estaba mal no sabía cómo disimular lo que sentía
-sabes eres el segundo demonio que vi llorar en toda mi existencia-
El plateado le palmo la espalada para tratar de hacerlo sentir mejor
-sabes Azazel, yo soy el líder y el más podero del infierno-
Radamanthys salió de ahí dejándose cortar la garganta para luego arrancarle la cabeza con sus propias manos
Todos quedaron boca abierta por lo sucedido, el rubio seguía parado mirando a su señor quien lo observaba como si fuera un animal herido, después se giro mirando los ojos de ese hombre que tanto había querido, luego soltó un gemido para caer, en eso unos brazos lo agarran
-Thanatos llévalo a mi cuarto, cuando acabe la pelea que sigue voy para ahí-
El gemelo mayor de hypnos alzo al juez y salió de ahí dejando a kanon sin consuelo
-bien ahora es mi turno-
El bicho se paro frente a la arpía quien solo se limitaba a mirarlo con bronca, los dos sabían que luchaban por algo, su diferencia habían nacido hace mucho tiempo
-estás listo mira que no tendré compasión de ti-
Milo saco su guadaña esa que pronto seria arma de el si ganaba
-no espero nada de ti, ya que nunca tuviste compasión por nadie, ni siquiera por tus compañeros de batalla-
Valentine fue el primero en atacar, pero muy fácil el escorpión pudo frenar el ataque, los dos estaban de igual a igual, pero a diferencia de la arpía, milo solo estaba usando la mitad de su poder, los dos se daban golpes mortales que por suerte frenaban a tiempo, el peli blanco estaba un poco cansado mientras que escorpión estaba como si nada, los golpes se hicieron más rápido logrando cortar varias partes del cuerpo de Valentine, y asi logro que caiga arrodillado ante el
-sabes ahora gozare del ruido de tu cabeza rodando por toda la sala-
Estaba por matar a su enemigo cuando un grito hizo a todos girarse hacia la entrada, en eso ve a entrar a dos demonios de nivel bajo con alguien entre sus manos
-señor hades hemos usado lo que usted nos dio hace unos días, y amos atrapado a un ángel, funciono-
Hades se levanto, bajo las escaleras frenando alado de Valentine
-escucha te nombro el número siete, se que te falta para estar al nivel de los generales, pero hare que saga te entrene-
Luego se dirigió hasta los demonios que traían un costal, estos se arrodillaron y le dieron como ofrenda a su amo
-Milo acércate, quiero que destapes, y mates ante mis ojos lo haiga ahí adentro-
Este obedeció, cuando quito la manta ahí estaba el ángel que el tanto odiaba, el que lo había marcado humillándolo, el que tenia una deuda con el
-mu el ángel cazador-
X
Afrodita entro a la casa, Hypnos se paro detrás de el mirando de reojo toda la propiedad, en eso ve aparecer a los niños quienes abrazaron a dita, y le dieron besos hasta cansarse
-quien es ese hombre-
Los niños lo miraron con desconfianza
-soy Hypnos un amigo de dita, vine a visitarlo, y darle este regalo para su bebe-
Esto último que dijo hizo al ángel ponerse colorado
-gracias, voy a buscar a Shun así se lo das personalmente-
Aioria se levanto para ir a buscar al pequeño
-Shura por favor ve ayudar a Aioria-
Dita le pidió ese favor logrando quedarse solo con el demonio
-por qué haces esto, que es lo que buscas, se supone que esto es una guerra, o me equivoco-
-no te equivocas, yo estoy aquí porque quería verte, nada más-
-déjame en paz, vos sos el mal, yo el bien, los dos queremos cosas diferentes, esto no está bien, nunca podríamos estar juntos como queres, porque sería raro-
El rubio lo tomo del rostro y lo beso, el beso se hizo apasionado, estaban deseosos de estar juntos, pero eso no era posible, se separaron al sentir las voces de los niños
-mira aquí esta Shun para recibir tu regalo-
Los dos peques lo pusieron el bebe en los brazos dejando al los mayores con la boca abierta
-qué bonito niño, será fuerte-
Hypnos se quedo observando esos bellos ojos verdes, eran ralamente puros
-bien debo irme, pero antes debo darles algo-
Después de mirar a los dos niños le dio Shura un arma y a Aioria una espada
-espero afrodita los entrene bien-
Dicho esto le dio el bebe al Ángel y se dispuso a irse
-espera te acompaño hasta la puerta-
Dita salió con él hasta afuera, ya estaba escondiéndose el sol
-cuídate, y entrena a esos niños, por algo se cruzaron en tu camino-
-tanto te importo, siempre sentí que todo lo que vivimos cuando nos cruzamos había sido solo un sueño que se desvaneció cuando supimos quiénes éramos -
-algún día hablaremos de eso ahora limítate a hacerte fuerte-
El demonio abrió un portal para poder irse al infierno, Dita solo lo miro con sus ojos llenos de dudas, nunca iba a poder entender que era ese sentimiento que nacía dentro de el
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Años Después
El sol alumbraba el bello jardín allí un joven corría en dirección a lago, sigilosamente se puso detrás de un árbol alli veía perfectamente a dos jóvenes extremadamente guapos dándose un baño, Aiora alias el gato, le refregaba la espalda a su compañero Shura quien no tenia apodo ya que era muy odioso, los dos estaban todo enjabonado, en eso siente a un pequeño sonido que los hace ponerse en alerta, cuando salen notan que no están sus prendas
-no te lo puedo creer no los hizo de nuevo-
Shura quien no toleraba las actitudes infantiles de Shun salió corriendo para darle unos buenos golpes
-espera no lo lastimes, porque no te lo perdono-
El gato en cambio lo quería tanto que le perdonaba todo
Los dos jóvenes entraron a la casa topándose con Dita que tiro los platos al verlos, ya que a pesar de que había pasado el tiempo el seguía igual de joven, y los cuerpos desnudos lo ponían nervioso
-dime donde esta ese mocoso, no lo escondas por que igual lo voy a encontrar-
Shura estaba que mufaba peor que un animal enojado
-no tienes por qué buscarme, aquí estoy y solo estaba haciéndoles una broma-
Shun bajo por las escaleras con las prendas en sus manos, era realmente hermosos, sus ojos seguían siendo tan puro como cuando era un niño, será que podrá salvar a la humanidad