Los días iban pasando y la semana estaba por terminar y con ella el famoso reencuentro de tres amigos estaba a la vuelta de la esquina
Miyagi había tratado de todos los medios de hacer entender a Shinobu, pero este estaba reacio a cambiar de opinión, e incluso era peor, fue como si hubiese avivado aún más la llama del amor que este sentía por el pelinegro; Shinobu no se rendiría se lo había dicho, incluso no había día en que no se lo recordara ya diciéndoselo o demostrándolo mediante besos robados y miradas sugestivas
Muy a su pesar ya a Miyagi no le era indiferente, desde que su lindo hijastro se le había declarado, algo en él despertó, algo que hacía ya años no sentía, pero no quería hacerle caso, no iba hacerle caso ya que estaba mal, se lo había dicho y por el bien de Shinobu lo mantendría, ya que por nada del mundo iba a corromper a un niño tan bueno, lindo y preciado para él
-ay senpai ji, ji usted y sus problemas –el pelirrojo miraba divertido la frustración de su superior, y no es que adoraba verlo sufrir, si no que ya sabía que su tormento era en vano, ya que para él no era tan grave la situación que como para Miyagi-
-basta Yamaki, si hubiese sabido que al contarte mis problemas pasaría a ser una diversión para ti, nunca te lo hubiera confiado –lo mira con reproche-
-jump –no pudiendo resistir la risa- no es eso senpai, además yo lo respeto mucho, como cree que me burlaría de usted! –apenas logra ponerse serio- es solo que… -se sienta frente al mayor para encararlo- para qué se mortifica más si la solución es bastante sencilla, -el otro le da una mirada de extrañeza- no me mire como si no supiera de lo que hablo! –y como el otro parecía o se hacía el que no lo entendía, suspiró- fuffh, dele una oportunidad –suelta sin más-
-qué?!!!! Acaso te volviste loco!! –le grita alterado-
-mire con todo respeto, no se haga el tonto, que para usted él no le es para nada indiferente
-pero si es mi hijo!, además cual respeto?
-es su HIJASTRO –resaltando la palabra- y no tienen ningún lazo sanguíneo
-dices puras tonterías!
-ninguna tontería, si lo piensa bien es la mejor solución, además ya le ha causado mucho dolor al pobre muchacho, usted me lo contó, él le dijo que lo ama desde hace mucho! Bien dice que lo quiere, pero ni siquiera le quiere dar una oportunidad!
-porque es una completa locura!
-ok, si tan seguro esta de que eso no los llevará a nada, entonces no entiendo que lo detiene a intentarlo, dele gusto al muchacho! Y ya si en serio se da cuenta que lo suyo no puede ser, siempre puede desilucionarlo o hacerle cambiar de opinión, pero no lo haga sufrir más
-está bien Yamaki, lo pensaré, quizá debo saber que opinan mis amigos, solo siento que eso está mal…
-es cierto! Mañana verá a sus amigos de la secundaria verdad? –el otro asiente- woow eso es genial, que después de tanto tiempo y de no hablarse seguido, sigan siendo tan amigo, que emocionante!; espero que le vaya muy bien, y me cuente cada detalle
-ay, ya no sé si hice bien el hacerte mi confidente –mira como el menor se prepara para marcharse-
-ni se queje que sé que le caigo muy bien!, bueno hasta luego Miyagi senpai, que tenga un buen fin de semana y por su bien espero que abra los ojos a tiempo, bye! –se marcha-
-espera! Que quieres decir… con eso –lo dice al aire ya que su compañero se había marchado-
Frustrado como casi todos los días, regresó a su hogar; al principio hacía todo lo posible por llegar lo más tarde que pudiese y así encontrar a Shinobu dormido, pero siempre fue inútil ya que este siempre lo estaba esperando con la cena, y se odiaba por haberlo hecho esperar, le pidió que no lo haga y con esa esperanza decidió llegar tarde nuevamente, pero al parecer el menor hizo oídos sordos ya que otra vez lo espero, a la tercera vez no se atrasó a propósito, si no que sus colegas le invitaron a beber y se fue muy tarde a casa, en esa ocasión al entrar y ver a su adorado muchacho dormido en la mesa con su cena a un lado, hizo que le doliera el corazón, no podía seguir tratando de evadirlo todo el tiempo; fue entonces que se dio la tarea de ver el lado positivo si correspondía los sentimientos del menor, pero no era nada sencillo, ya que siempre llegaba a la conclusión de que eso era más que incorrecto ya que Risako se lo había encomendado para que lo criara y cuidara como a su hijo y no como a su amante; muchas veces se sentía desesperado, claro que el oír la palabras de aliento de su kohai lo ayudaban, pero quería estar muy seguro antes de ceder a pesar de que desde siempre había sabido que lo que sentía por Shinobu iba más allá del amor que tiene un padre por su hijo, por ello siempre andaba atormentado y ahora más sabiendo lo que había provocado en Shinobu
-ya llegué!! –ingresa a su casa y deja el maletín en el sofá-
-hola Miyagi!! –rebosante de alegría se lanza a los brazos del pelinegro; ya desde después de su confesión se portaba muy lindo con el mayor, como lo hacía cuando era un niño, claro que a veces se le salía su lado tsundere-
-Shinobu chin por favor no te me pegues tan… -es callado por un beso, el cual ya se esperaba que iba a venir-
-te amo Miyagi!, gracias por venir temprano también hoy –lo vuelve a abrazar-
-en verdad eres terrible –dice sonriendo mientras despeina los sedosos cabellos del menor- y que me preparaste hoy? Mi pequeño universitario
-hice cerdo con arroz frito y repollo asado –suelta muy emocionado yendo saltando hacia la cocina-
-ahhh –suspira- me lo suponía –dice en voz baja-
-perdón, dijiste algo? –asomando la cabeza por la puerta-
-no, bueno… te gusta mucho el repollo verdad? –sentándose en la silla del comedor-
-pues si… -se sonroja- porque es lo primero que aprendí a cocinar para ti- sale de la cocina con dos platos- ten –colocándolos en la mesa-
-entonces también será mi favorito… -empieza a comer-
-de verdad?! –el otro asiente- que bien!! –empieza a comer-
-por cierto mañana no estaré y creo que llegaré muy tarde
-eh? –dice desilusionado-
-es que mañana es el día que me reúno con mis amigos después de tanto tiempo
-ah, es cierto!! Ya se me había olvidado… entonces quiero ir contigo
-qué?!! No Shinobu chin, ya te lo había dicho antes, la reunión solo será con los tres y nadie más
-pero yo quiero ir!! –empieza a hacer berrinche-
-vamos Shinobu , no te pongas así, solo hablaremos y según me dijo Nowaki, Akihiko dijo que quería que planearíamos algo grande, a eso te prometo que te llevaré, ok?
-está bien –acepta un poco triste-
-ahora termina de comer, a lavarse los dientes y a dormir
-ok, pero tienes que darme el beso de las buenas noches –dice emocionado con los ojitos iluminados-
-de acuerdo, vaya que mimado estas hoy
-es que me encanta que Miyagi siempre me mime –responde con la boca llena de comida, mientras el mayor solo lo miraba sonreído-
Terminaron de comer y como Shinobu demandó, Miyagi lo arropó y le dio un suave beso en los labios de su pequeño, el cual después se durmió casi inmediatamente, al día siguiente Shinobu salió antes que Miyagi porque tenía que entregar un trabajo y ya que era sábado regresaría temprano, eso lo puso un poco triste ya que estaría mucho tiempo sin su amor; mientras que Miyagi una vez que su querido niño se marchó empezó a alistarse muy entusiasmado, moría de ansias por ver a sus mejores amigos, quería saber todo lo que se había perdido de ellos, pero lo más importante era que quería saber qué es lo que pensarían sobre su situación y recibir un consejo de parte de ellos, bueno más de Nowaki que de Akihiko ya que, se podría decir, era el más maduro de los tres, tan metido estaba en sus pensamientos que no notó que ya se le había hecho tarde por lo que salió apresurado…
…
Mientras tanto para un guapo médico ojiazul, las cosas no eran muy distintas; desde ya hace dos años que vivía atormentado, y no era que fuese perseguido, o haya hecho algo malo en su totalidad al menos, sino que le atormentaba el hecho de no poder lograrse enamorar de su novio, un muchacho tierno, gentil y amoroso, quien no merecía que le dieran alas y eso era precisamente lo que estaba haciendo, por eso no había día en que no se sintiera angustiado, se odiaba por no sentir amor por ese dulce joven, pero en el corazón no se manda, bien se lo había dicho su senpai
-aló, buenas noches! –contesta una voz desconocida-
-buenas noches, disculpe se encuentra Akihiko?
-si, de parte de quién?
-de Kusama Nowaki –responde ensimismado- me pregunto quién será, tiene una voz dulce –piensa el médico-
-un momento por favor… -se queda silencioso unos segundos y luego responde su amigo entusiasmado-
-hola Nowaki cómo has estado?, me tienes noticias? –responde animado un peliplata-
-por eso te llamo –responde sonriente- por cierto estoy bien, en lo que cabe –dice lo último muy bajo-
-perdón no oí lo último que dijiste
-descuida, no es nada –no quería preocupar a su amigo, a pesar de ser muy bueno aconsejado y honesto en lo que pensaba, su situación era algo de lo que nunca hablaría ni con Miyagi ni con Akihiko, no es que no confiara en ellos, es solo que sabía que tenían diferentes formas de pensar- solo te hablaba para decirte el lugar del encuentro
-ah, ya lo decidieron… y bien dónde será?
-nuestra cafetería favorita, a las nueve de la mañana –sonríe-
-cómo fue que no lo adiviné ja, ja –se ríe- ok, entonces en cinco días nos vemos allá!
-hasta entonces… -cuelga-
-ahhh –suspira, para luego voltear- ah Misaki estabas en ca… sa? –se queda atónito al ver como estaba su novio-
-si mi amor, llegué hace ya un rato, acabo de bañarme –responde mostrándose con tan solo una toalla puesta, que solo cubría lo necesario-
-se… ra mejor que te seques –desviando la mirada- y te cambies, puedes pescar un resfriado
-y dejar de disfrutar de esa expresión que tienes este momento –se acerca al médico peligrosamente- de haber sabido que al verme así reaccionarías de esta manera, lo hubiese hecho antes –colocando sus brazos alrededor del cuello del mayor-
-Misaki por favor, ahora no… -esa escueta respuesta enfureció en demasía al menor-
-ahora no, ayer no, mañana no!! –lo suelta de inmediato-Entonces cuándo Nowaki?!!, siempre buscas excusas para evadirme!! –se altera y empieza a alzar la voz- hasta cuándo?... hasta cuándo durará esto?! –empieza a sollozar- ya no puedo más snif, snif –llorando se arrodilla en el piso por la impotencia-
-Misaki yo… -pero que rayos estoy haciendo? –se recrimina mentalmente- he permitido que Misaki se humille tanto, no es justo para él, además si no damos el siguiente paso como podría saber si realmente nunca podré amar a Misaki como a mi pareja- pensando en eso se acerca al menor, arrodillándose también para poder confortarlo en un abrazo- lo siento Misaki, perdón por hacerte sufrir… -respira hondo- tienes razón, ya es tiempo de avanzar en nuestra relación –le dice tiernamente levantando el rostro del castaño para que lo mire-
-lo dices en serio Nowaki? –el mayor asiente- no sabes cuan feliz me haces!! –se tira a los brazos de su amor, totalmente feliz, quien inmediatamente lo envuelve en un abrazo lleno de cariño, por lo que el menor refuerza ese abrazo, temiendo que el galeno declinara-
-tranquilo, que no me retractaré! –leyendo los pensamientos de Misaki-
-lo siento, es que… -no termina de hablar porque el mayor lo calla con un dulce beso-
-no tienes que decir nada más… -toma en brazos al menor y se levanta para luego caminar con rumbo a su habitación-
-lo… lo haremos en tu habitación? –pregunta muy nervioso-
-prefieres que sea la tuya? –dice pícaramente deteniendo el paso-
-no!... es decir… en tu habitación está bien -responde totalmente ruborizado, recibiendo como respuesta una sonrisa y el andar nuevamente-
-te ves muy tierno así –ya habiendo entrado en la habitación, lo recuesta delicadamente en la cama-
-no digas eso Nowaki… -mirando hacia a un lado-
-solo soy honesto –se posiciona encima del castaño-
-Nowaki… -regresa a mirarlo, pero esta vez seriamente- estás seguro de esto? –espera temeroso por la respuesta y deseando no haber preguntado-
-eh… -lo mira atónito, por qué tuvo que preguntar?, que acaso no era él, el primero en desearlo?, la inesperada pregunta lo confundía aún más, cómo es que aún a este nivel Misaki seguía pensando en lo que Nowaki quería-
-es decir, yo… sé que no lo parece, pero si no estás seguro yo puedo… -nuevamente es interrumpido por un beso-
-supongo que ya sabes mi respuesta –el menor solo lo mira sonriente- no hay vuelta atrás, perdóname Misaki, perdóname por no amarte como mereces y aun así seguir con esto –piensa mientras empieza a desnudarse y va admirando cada detalle del cuerpo del castaño que seguía cubierto por solo una pequeña toalla y deslumbrado por la inmaculada piel que observaba, aunque al mismo tiempo sintiéndose culpable por mancharla- pero no permitiré que sufras más por mi indiferencia, aunque por el momento tengas que seguir viviendo una fantasía-
Pero pronto el deseo lo consumió, dejando de lado sus pensamientos y dejándose llevar por el placer, desnudó completamente el cuerpo del menor quitándole el único obstáculo existente, observando cada fino detalle de este, mientras Misaki no podría estar más sonrojado, al fin su dulce deseo se estaba haciendo realidad, desde casi el principio de su noviazgo quería que el médico lo hiciera suyo, así que para él estaba en un sueño. Inmediatamente después de lanzar la última de sus prendas y quedando así los dos completamente desnudos, el ojiazul le dio un beso apasionado al castaño, descendiendo hasta su cuello en el cual dejó varias marcas, siguió su camino hasta encontrar sus pezones, esos suculentos botones rosa eran devorados ferozmente en una lluvia de deseo para ambos
El sonido erótico que se producía por ese acto era opacado por los gemidos de Misaki que estaba totalmente excitado manifestándose con la reacción de sus partes bajas, algo muy visible que fue captado rápidamente por su amante que sin perder tiempo lo tomó con una mano masajeándolo mientras seguía engullendo los, ahora, rojos pezones de su novio, en ese momento Misaki se hundió más en el placer, haciéndolo explotar rápidamente, derramando su esencia en la mano del mayor quien solo le miró pícaramente mientras lamía sus dedos, provocando que Misaki se pusiera rojo como tomate, tratando de cubrir su rostro con sus manos, pero eso Nowaki no lo permitiría por más tiempo, no iba a perderse todas las expresiones de placer que el castaño haría, entonces encerró las dos manos sobre la cabeza de su amante con una de las suyas y con la otra comenzaba a preparar la virginal entrada con sus dedos empapados con una mezcla de semen de Misaki y saliva de Nowaki
-ahhh!! –un alarido salió de los labios de Misaki-
-te duele mucho? –pregunta preocupado-
-no… solo un poco mmhh sigue… -le responde entrecerrado los ojos-
Pese a la respuesta del castaño Nowaki lo preparó con mayor delicadeza y de la mejor forma ya cuando lo sintió preparado se colocó entre sus piernas y antes de insertar su miembro se colocó un condón, que a pesar de los reclamos del menor el cual no quería que lo usaran Nowaki no desistió, una vez listo lo penetró lentamente con su miembro, Misaki no sintió casi nada de dolor y el placer rebasaba sus límites y los de su seme
Misaki estaba en el cielo, al fin lo estaba consumando su amor con Nowaki, su príncipe salvador; desde hace mucho había soñado con ese día y era mejor ya que siendo su primera vez, lo hacía con su primer y único amor; pero él ya lo sabía, sabía que Nowaki no lo amaba y la única razón por la que aceptó ser su novio fue para evitar que le diera un ataque asmático nuevamente. Se enteró de la verdad un día en el que le había llevado el almuerzo al médico al escucharlo hablado con Tsumori sobre él, al principio quiso morirse, pero se tranquilizó y pudo continuar como siempre, le dolía que el ojiazul no lo amara como él, pero no quería perderlo y con la esperanza de algún día hacer que Nowaki lo amase es que había querido muchas veces que hicieran el amor y tuvo que pasar dos años para ello; a pesar de estar gozando ese momento de placer tan anhelado, no dejaba de sentirse culpable por orillar al médico a que lo hicieran, ya que sabía perfectamente que no quería hacerlo…
El clímax llegó más rápido de lo que el menor hubiera deseado, pero desbordó sus sensaciones a más no poder, ese momento fue el más maravilloso de su vida y lograría que lo demás funcione, no se rendiría tan fácilmente. Exhaustos terminaron en brazos de Morfeo antes que se dieran cuenta, Misaki soñando con lograr el amor de Nowaki y Nowaki soñando con algún día corresponder los sentimientos de Misaki
-mmhh –se despertaba un castaño soñoliento-
-buenos días dormilón –le sonríe tiernamente- cómo amaneciste? –le pregunta mientras le alcanza una bandeja con un delicioso desayuno y le da un tierno beso en los labios-
-mejor que nunca!! –sonríe de oreja a oreja- ummh que delicia, muchas gracias mi amor –empieza a comer y después de unos bocados, a punto de terminar, suelta algo que necesitaba decir- sabes? –toma la mano del mayor- ayer fue el mejor día de mi vida, te amo más que nunca por eso y por nuestro futuro he decidido contarle a mi hermano de nuestra relación
-… -Nowaki estaba mudo, no creía que ese momento llegaría tan rápido, el hablar con Takahiro era ir ya muy lejos, era una vuelta sin retorno, era como comprometerse y él aún no sabía si lograría enamorarse completamente de Misaki-
-no… te gusta la idea? –pregunta preocupado al ver la perturbación del mayor-
-… no! No es eso, es solo que… -no puedo, al menos no por ahora, ayer dimos un gran paso, pero necesito más tiempo –pensaba con una cara de preocupación que no podía ocultar- quisiera esperar un poco más, además…
-está bien Nowaki, entiendo, -interrumpe- no te preocupes, creo que me precipité, es solo que estaba demasiado feliz que me dejé llevar, pero seré paciente, creo que lo ideal será cuando logre titularme, no te parece? –dice arrepentido por aprovecharse de la bondad del ojizul y seguir forzándolo a hacer algo que no quiere-
-me parece bien –le sonríe mostrando comprensión-
Luego de esa incómoda situación el ojiazul fue a su trabajo, no sin antes pedirle a Misaki que descansara y que por lo menos es día se tomara libre, pero el menor rechazó su propuesta ya que ahora más que nunca tenía que aplicarse en sus estudios, ya que si se graduaba con honores estaba seguro que su hermano lo apoyaría en todo y daría el visto bueno a su relación con el médico
Después del encuentro candente que tuvieron Nowaki y Misaki, no se dio la oportunidad para otro nuevo, en parte porque debido a la falta de un doctor en el plantel del hospital, Nowaki tuvo que tomar más turnos, que en su mayoría eran nocturnos, aunque Misaki tampoco tenía tiempo ya que le habían asignado un proyecto muy importante; tal parecía como si el mundo conspirara para que la pareja no pudiera disfrutar de otra noche de pasión. A ese paso de ahí pasaron cuatro días más, Nowaki ya estaba a un solo día de su tan esperada reunión, justo estaba terminando su turno y era muy tarde, terminó de cambiarse y se dispuso a ir a su casa; cuando llegó encontró todas las luces apagadas y cuando fue a ver a su novio lo encontró profundamente dormido en el sillón, le dio mucha ternura pero no quería que se resfriara, así es que lo cargó delicadamente y lo recostó en su cama, lo cobijó y con un beso en la frente se despidió para irse a dormir
-buenos días Nowaki san –entra a la cocina aún risueño-
-ja, ja buen día mi niño, se ve que aún sigues cansado, hoy no tienes clases a primera hora, que tal si descansas un poco más, no has dormido mucho en estos días
-no, estoy bien, además quién ha dormido menos que yo eres tu mi amor –se sienta en el comedor para desayunar-
-pero yo estoy muy acostumbrado –le alcanza su desayuno con una sonrisa en el rostro-
-gracias… -mira extrañado como el mayor se lava las manos y se va retirando a su habitación- que no desayunarás conmigo? –pregunta con un puchero-
-lo siento Misaki, ya desayuné más temprano, es que hoy es la reunión con mis amigos
-mmhhh esh cierto… -dice emocionado con la boca llena- ya lo había olvidado, la tan esperada reunión!! Ya te vas?
-si, voy por mi billetera y salgo –hace lo dicho saliendo rápidamente-
-espérame un poco, yo quiero ir contigo, siempre tuve muchas ganas de conocer a tus famosos amigos –intenta comer rápido-
-detente Misaki, come despacio y lo siento pero hoy no podrá ser, es que quedamos en que solo nos veríamos los tres, -el menor se entristece- pero descuida hoy planearemos algo grande a lo que por supuesto pienso llevarte
-pero yo quiero conocerlos hoy –dice con un puchero-
-no seas caprichoso Misaki, ya te dije que hoy no, - despeina la cabellera del enfurruñado castaño- prometo compensártelo de acuerdo?
-de acuerdo… -responde sigue con un puchero- a que hora regresarás? Dónde se reunirán?
-no lo sé quizás regrese entrada la tarde y sobre donde es… -le sonríe con picardía- no te lo diré porque sé que eres capaz de aparecerte por ahí
-pero Nowaki!! –reclama-
-ja, ja nada de peros, no pasará nada fuera de lo usual, se paciente ok –el otro solo desvía la mirada- bien nos vemos! –sale del departamento-
-… -sonríe con picardía- que bien me conoces Nowaki, pero no necesito que me lo digas porque ese día escuché perfectamente donde sería –refiriéndose al día en que Nowaki le informó a Akihiko- después de mis clases le daré alcance, como estará hasta entrada la tarde llegaré a tiempo y con lo de hace rato ni sospecharás que es a propósito ji, ji –ríe traviesamente, si que Misaki era un muchacho muy persistente y eso lo sabían de sobra-
…
-ummhh –aún es muy temprano, pero si no salía era seguro que Misaki no se me despegaría –dice sonreído por el carácter de su novio- bueno ir a pie es bueno para la salud, además así no me aburriré esperando –entrando al parque para dar un paseo- aquí es tan tranquilo –dice viendo el camino rodeado por grandes árboles y a lo lejos divisaba a los niños jugando, caminaba muy ensimismado en sus pensamientos y emocionado a la vez, que casi pasa por desapercibido un sonido que al principio le pareció extraño, por lo que decidió desviar su camino y averiguar de qué se trataba- un sollozo? –digo para sí mismo acercándose más y pudiendo distinguir mejor el sonido-
…
Mientras tanto a menos de una semana para el regreso de Akihiko y Hiroki, estos se encontraban muy atareados, había mucho que hacer y papeles que arreglar, además Akihiko estaba muy estresado no solo por eso si no que su nueva editora no paraba de presionarlo para entregar el manuscrito de su nueva novela, ya llevaba trabajando diez días con ella y a esas alturas le daban ganas de ahorcarla o tirarla de un precipicio, ella era como Hiroki le había advertido y supuso bien ya que ni poniendo su expresión más sexy podía comprarla.
Pese a que regresaría a Japón, Aikawa estaba más insistente con la fecha de entrega, pero a la vez se encontraba feliz que su nuevo escritor y más famosa adquisición volvería a su país de origen, eso le facilitaría las cosas ya que no tendría que ir de viaje en viaje
-Usami sensei!!! –grita azotando la puerta de entrada una pelirroja furiosa- dónde está el manuscrito!!
-oh no… -sale corriendo hacia su despacho-
-no huya sensei!! –corre tras él, pero llega tarde ya que el peliplata cerró con llave- abra la puerta de una vez, no puede estar escapando todo el tiempo!! Que le cuesta estar al día con sus manuscritos!!
-otra vez? –pregunta para si mismo Hiroki que iba saliendo de la ducha- buenas tardes Aikawa san –la mira con pena-
-oh Hiroki kunnn!! –se lanza a los brazos del menor, el cual la acoge consolándola acariciando su cabeza- por qué Usami sensei me hace sufrir tanto, yo solo quiero trabajar armoniosamente!! –empieza a sollozar-
-tranquila Aikawa san, a él solo le gusta enfadarla, no debe tomárselo tan enserio, es más, hice que Akihiko sama termine el manuscrito ayer, lo leí y me parece muy bueno, él solo se hizo el asustado porque le encanta molestarla
-en serio?! –dice esperanzada por lo que había oído-
-es la verdad, de seguro Akihiko sama se está matando de risa ahí dentro, no le dé el gusto, de acuerdo? –suelta a la mayor y va por unas llaves para abrir el despacho del escritor- ya lo verá –abre la puerta con la llave- mírelo… -señala hacia un sillón que estaba en una esquina, en el cual está el escritor que no paraba de reír- que no lo dije…
-ja, ja, -tratando de reprimir su risa- eh?! –se da cuenta de que los otros dos habían ingresado al ambiente- Hiroki!!!
-Usami sensei!!! –se acerca a modo Hulk hacia el escritor-
-waa –salta de su lugar- espera Aikawa, tranquila, ya terminé el manuscrito, mira aquí esta! –se muestra la pantalla de la computadora-
-si ya lo tenía por qué fingió no haberla hecho?!!
-qué más da Aikawa, querías el manuscrito no? –dice arrogante-
-ARGh!! -se enfurece- ya no lo soporto, renuncio!!! –grita-
-no por favor Aikawa san, no puede renunciar! –le suplica Hiroki- es la única que ha logrado tal progreso con Akihiko sama, solo puedo confiar en usted!
-ja, no duraste ni dos semanas, te dejas derrotar fácilmente, eres una cobarde! –dice el peliplata retando a la pelirroja-
-Akihiko sama por favor no empeore la situación! –le regaña con su típico ceño fruncido- Aikawa san por favor considérelo, le prometo que seré más estricto y le ayudaré más
-… -mira al menor con algo de duda- fufhh –suspira- ok, sé que es mucho pedir que sensei se comporte, así que ahora solo me queda acostumbrarme –el castaño la mira agradecido- bien denme el manuscrito- a lo que el menor lo alista y se lo entrega rápidamente- bien yo regresaré a Japón mañana, ustedes llegarán pasado verdad? –recibe un asentimiento- esta bien, entonces para ese día tendré la corrección, nos vemos!
-muchas gracias Aikawa san, que le vaya muy bien en su viaje –la despide con una sonrisa de alivio- ahh –suspira- eso estuvo cerca… -se voltea hacia el mayor- ve lo que ocasiona Akihiko sama!! Es en serio?, es que quiere seguir cambiando de editor cada que puede!
-calma Hiroki –despreocupado- sabía que Aikawa no iba a renunciar, ella se divierte en lo que hace, además es fanática con lo BL que escribo, solo le gusta hacer drama
-como sea, uno de estos días si renunciará en serio y cuando eso pase yo también renunciaré! –dice con los brazos cruzados en una pose segura-
-qué?! Espera Hiroki tú no puedes renunciar, eso no te lo permitiré!!
-entonces deje de comportarse de esa manera y tome con más seriedad su trabajo!
-arghh!! No me dejas divertirme!!, ok! Pero hay algo que quiero que hagas a cambio –el otro lo mira intrigado- tranquilo no es nada malo, es solo que ya estoy casado de Akihiko sama esto, Akihiko sama aquello, si me gusta que me llames así… pero ya no más!! quizá no lo recuerdes Hiroki pero te dije que te consideraba mi mejor amigo, por eso quiero que solo me llames Akihiko y me trates de tú, de acuerdo?
-ah… eso no es posible porque…
-nada de excusas, tú no eres mi sirviente, quizá al principio si lo fuiste y antes te permití llamarme así, pero ahora ya no y no aceptaré réplicas, solo así prometo no ser tan irresponsable
-fufhh –suspira, sería muy difícil quitar el formalismo, más de que sea su amigo ahora, era el hecho de que ya estaba acostumbrado- bien, supongo que es un trato justo, me costará acostumbrarme, –sonríe- pero lo haré, gracias por su… cof… por tu confianza… -en eso se oye el teléfono sonar y Hiroki contesta como de costumbre- aló, buenas noches! –contesta formal-
-buenas noches, disculpe se encuentra Akihiko? –responde una sexy voz-
-si, de parte de quién?
-de Kusama Nowaki
-un momento por favor… -tapa el auricular y le anuncia- Akihiko sam… eh… -sabía que me costaría-
-qué te dije Hiroki!... –le reprocha- quién es?
-es Kusama Nowaki, creo que es tu amigo verdad?
-si, pásamelo por favor –entusiasmado-
-hola Nowaki cómo has estado?, me tienes noticias? –responde animado un peliplata-
-por eso te llamo –responde sonriente- por cierto estoy bien, en lo que cabe –dice lo último muy bajo-
-perdón no oí lo último que dijiste –un tanto curioso-
-descuida, no es nada, solo te hablaba para decirte el lugar del encuentro
-ah, ya lo decidieron… y bien dónde será? –solo continúa, a pesar que ya había descubierto que su amigo no estaba bien del todo, por el tono de su voz-
-nuestra cafetería favorita, a las nueve de la mañana –sonríe-
-cómo fue que no lo adiviné ja, ja –se ríe- ok, entonces en cinco días nos vemos allá!
-hasta entonces… -cuelga-
-woow si que el tiempo vuela, parece como si ayer me hubiese llamado para recordarme la reunión, dos días más y nos vamos
-como son tus amigos?
-es cierto no te hable mucho de ellos, pues verás, Nowaki es el más centrado de los tres, es responsable y justo en todo lo que hace, además de honorable y Miyagi pues, es muy valiente e independiente, da la cara a todo, no huye de los problemas… -así era como Akihiko veía a sus amigos, quién iba a imaginar que mucho de lo que él sabía cambiaría, como el hecho de que Miyagi ya no era tan valiente y le costaba enfrentar su actual situación y Nowaki había dejado el honor de lado y su justicia no era tan firme como antes-
-vaya, me pregunto como terminaron por ser tus amigos, quizás sea porque se complementan –refiriéndose a la irresponsabilidad y la testarudez del mayor-
-vaya! Se nota que me aprecias mucho! –le dice sarcásticamente-
-bueno crea fama y échate a dormir, ja, ja
-ja, ja muy gracioso… -hace un puchero-
Desde aquella vez en que Akihiko le pidió a Hiroki que no se fuera, así era como se había vuelto su relación, muy vivaz sin ninguna represión, claro que todo iba muy bien para el escritor ya que tenía a su ahora mejor amigo a su lado y apoyándolo en todo, pero para Hiroki fue muy duro y le estaba costando olvidar su amor por el peliplata, pese a que eso le hacía mucho daño no podía dejarlo, esa su único amigo y apoyo, además que no tenía con qué sustentarse; pero lo ya lo tenía decidido, una vez legara a Japón encontraría un trabajo, ahorraría un capital para independizarse y una vez su querido amigo encontrara el amor, se iría a tratar de ser feliz él también
Pasaron esos dos días de ajetreo y ya tenían la mayoría de sus cosas de camino a Japón, solo faltaban ellos, pero había algo más, una petición por parte del castaño al peliplata, algo muy importante para él y eso era el lecho de su madre, ya habían pasado casi seis años desde su muerte, no había semana en que la dejara de visitar en su mayoría acompañada de Akihiko, por eso no quería dejarla ahí tan lejos de donde iría, así que Akihiko accedió feliz a su petición de cremar sus restos y llevarla consigo; aunque ese proceso era muy largo, el escritor ya se había adelantado, iba a ser un regalo sorpresa pero en vista de la insistencia de su amigo le tuvo que decir que ya estaba hecho
Luego de un viaje de casi 13 horas llegaron muy agotados a Tokio, donde los recibió Aikawa con una sonrisa, les informó que había comprado un pent-house como lo había pedido el escritor y un deportivo rojo, aunque Hiroki no estaba de acuerdo que despilfarrara su dinero al final cedió ante los caprichos de su amigo, en ese auto llegaron hasta el hermoso y enorme lugar donde sería su nuevo hogar, Aikawa les enseño cada parte del lugar, al parecer la pelirroja hizo un muy buen trabajo amueblando el lugar con los muebles que habían enviado y otro nuevos; al final estaban más agotados y solo querían descansar, pero la editora le salió con algo al escritor…
-ya revisé el manuscrito y necesita muchas correcciones, así que Usami sensei, necesito que empiece a corregirlo de inmediato, la fecha de entrega ya está por vencer! –dice lo más seria que puede, entregándole las hojas al peliplata-
-no por favor Aikawa, porqué tengo que hacerlo de inmediato, en dos días es la reunión con mis amigos y no quiero estar estresado para entonces
-ja, ja, -estalla en una risa- es una broma sensei, -se limpia una lagrimita por reír tanto- sé muy bien que esa reunión es muy importante para usted, Hiroki me lo dijo y me pidió que pidiera un plazo más largo para la fecha de entrega, así que no se preocupe que puede empezar luego de eso –le sonríe pasivamente-
-en serio, que bueno… pero, porque la crueldad de hacerme sufrir –reclama con el ceño fruncido-
-y todavía reclama sensei, esa fue solo una pequeña venganza por todo lo que me hace pasar!!, así que espero que ahora que estamos a mano se aplique y sea más responsable- le dice seria y con los brazos cruzado-
-vaya!... ja, ja, ja, buena jugada, ok, estoy de acuerdo pero eso si no te aseguro que eso pasa de un día al otro –sonríe-
-no tiene que decírmelo, lo conozco muy bien, pero lo bueno es que tengo a Hiroki kun para que me ayude siempre, verdad? –le mira cómplice-
-claro… -esa pregunta lo tomó por sorpresa, así que solo pudo contestar afirmando- ayudaré en lo que pueda para que Akihiko sea el mejor-
-mhh… -los mira extrañada- Akihiko?… -dice atónita, nunca había oído llamar al castaño así al escritor- Kyaaa!! –casi los deja sordos- no me digan que ya son novios!!
-no!… es solo que… -empieza nervioso el menor y comenzando con un rubor en las mejillas-
-pero que dices Aikawa –interrumpiendo al menor- no saques conclusiones tan rápido, qué raro tiene que Hiroki me llame sin alguna formalidad? Nos conocemos desde hace años y somos muy buenos amigos
-es cierto Aikawa san, es por eso…
-ohh… -dice desanimada- creía que era porque se amaban y al fin se habían confesado…
-creo que lees mucho novelas BL ja, ja –se burla-
-que cruel es sensei, además usted tiene la culpa!, muchas de las novelas BL que leo son la que escribió y en la mayoría usted y Hiroki son los protagonistas! –reclama con un puchero- así que por eso lo supuse-
-es cierto pero solo fueron fantasías de Akihiko –dice el menor con la vista hacia abajo y totalmente rojo como tomate-
-bueno ya para con eso Aikawa y vete de una vez que tenemos mucho que hacer aquí –el peliplata sin pena empieza a empujar a la mujer hacia la salida-
-no quiero, quiero seguir con ustedes!! –llegando a la puerta-
-será otro día, adiós –la saca por completo y cierra la puerta, a pesar de las protesta de la editora no abrió la puerta, ni permitió que Hiroki lo hiciera hasta que se fuera-
-fiu!! Ya se fue, bueno Hiroki descansa, mañana tenemos algo importante que hacer, verdad?
-si, gracias Akihiko, que descanses –ve como el escritor sube a su habitación, para luego de unos minutos él hacer lo mismo-
Al día siguiente despertaron muy repuestos y se dispusieron a hacer lo que habían planeado en el avión. Hiroki le había pedido a Akihiko que lo llevara a distintos lugares en los cuales quería dejar parte de la ceniza de su madre, eso era lo que un día su madre le había pedido y por eso estaba feliz de poder hacerlo y más junto a Akihiko. Salieron en marcha, Akihiko como siempre con un galante traje azúl, camisa celeste y corbata amarilla, mientras que Hiroki llevaba un Kimono simple, era extraño que siguiera vistiéndose así incluso para salir, pero al escritor le encantaba verlo así, por lo que más que todo lo hacía para verlo feliz, además que con tantos años así, ya estaba acostumbrado; pasaron por el lugar de nacimiento de Hiroki, un lugar donde tuvo una infancia tranquila y feliz, luego a donde se habían mudado improvisadamente, siguieron con un lugar cercano a la costa, el lugar favorito de su madre cuando salían de vacaciones y así siguieron todo el día, llegaron nuevamente agotados y al día siguiente se quedaron dormidos, Akihiko quería ir a todos los lugares con Hiroki, pero ya se le hacía tarde.
-quisiera ir al último lugar solo –dice cabizbajo, ya habían salido y caminaron un corto trecho- además ya se hace tarde para ti –abraza más fuerte la vasija- gracias por acompañarme hasta aquí, que te vaya muy bien en tu reunión
-está bien Hiroki, te dejaré solo, pero no te excedas, espérame en casa, puede que tarde y llegue después de la cena, ok –el menor asiente- bien, nos vemos –se marcha-
-bueno este es el último lugar… -llegando a un lugar que extrañamente estaba vació para su fortuna- nuestro lugar favorito mamá… -sonríe al recordar cómo jugaba con su madre en aquel hermoso parque cuando era niño- este era nuestro árbol y es por eso que esté será el último lugar -era un árbol de cerezos enorme en cuyo pie habían una banca desgastada y vieja, el lugar estaba un poco escondido del resto del lugar; entonces comenzó a cavar un hoyo no muy grande pero profundo al pie del árbol, colocó con sumo cuidado la vasija con los últimos retos de su madre y luego lo cubrió de tierra, e inclinado como estaba rezó- prometo venir lo más seguido posible mamá… -se levanta y se sienta en la banca, acariciando tiernamente el lugar donde solía sentarse su madre- no sabes cuánto te extraño ni cuanta falta me haces –empieza a sollozar –seré fuerte, por ti y también por mí, permíteme desfogarme solo esta vez más –continúa sollozando y no se da cuenta que alguien se había acercado a él hasta que le habla-
-estás bien? –pregunta preocupado Nowaki, quien dé por casualidad estaba cerca-
-ah!… -del sobresalto por la pregunta levanta su rostro de golpe mirando hacia quien le hablaba-
-… -el ojiazul queda impactado al ver el rostro empapado en lágrimas de aquel joven castaño- un ángel… -susurra-
-disculpe yo… -tratando de limpiarse las lágrimas-
-no! –deteniendo la mano de Hiroki para que no siguiera- pero qué rayos estoy haciendo?! –se recrimina mentalmente- lo siento, no quise –suelta la mano del menor- ten, con esto es mejor –le entrega un pañuelo-
-gracias… -responde apenado-
-estás bien? –el otro asiente lentamente- seguro?
-si, muchas gracias –queriéndole devolver el pañuelo-
-no –niega con la cabeza- quédatelo! –se sienta a lado del castaño- no es que sea un entrometido, pero… por qué llorabas?
-… -Hiroki estaba algo inquieto, quería decirle que eso no era asunto suyo y pedirle que no se metiera, pero ese galante hombre le daba mucha confianza, además se trata de un extraño que a la mejor nunca más volvería a ver, qué tenía de malo desahogarse con alguien?- solo me recordaba a mi madre… -cabizbajo- ella murió hace seis años, este era un lugar especial para los dos, la nostalgia me invadió y de por sí las lágrimas salieron… -relataba casi en susurro-
-ya veo, cuanto lo siento… pero a veces después de llorar uno se siente mejor, es la mejor manera de desahogar las penas, de seguro a ella no le gustaría verte sufrir aún… perdón!, yo no debería…
-no…tiene razón, además en este lugar siempre estuvimos felices y no tiene por qué cambiar, gracias… -se levanta para marcharse-
-espera! –lo detiene- me puedes… decir tu nombre? –no quería que se fuera, esa persona le había causado un sinfín de sentimientos, y su rostro lloroso era algo que sabía nunca iba a olvidar-
-Hiroki… -dijo a secas y se fue-
-Hiroki… -anonadado lo observo alejarse lentamente- Hiro san… oh no!! –volviendo a la realidad- ya me atrasé! Y eso que salí muy temprano! –se va corriendo hacia su destino-
…
-fufhh –suspira frustrado un escritor- increíble… y se supone que yo soy el más impuntual de los tres! –estaba sentado en una mesa de la que seguía siendo la cafetería favorita de él y sus amigos- si que el tiempo hace cambios… ya van 15 minutos de retraso –desesperándose- arghh!! Y con lo que a mi no me gusta esperar!! –de pronto desvía la vista hacia el gran ventanal que se encontraba frente a su mesa- umh… un espía? –se mueve tratando de ver mejor- vaya creo que es un acosador ja, ja –se ríe- veamos que quiere –se levanta del asiento para salir y sorprender al espía-
-no puede ser!! Por qué Nowaki no está si salió antes?... estoy seguro que dijo que se reunirían aquí! –mira de nuevo adentro del local a través del ventanal- waaa por qué?!! No es justo!, yo quería verlo a él y sus amigo por lo menos un momento, pero si no me voy ahora entonces si me atrasare!
-hey!, qué haces ahí?, a quién estás espiando? –lo sorprende un hombre de traje con el ceño fruncido-
-waaa –se espanta y cae sentado hacia atrás- yo, yo no estaba espían, yo solo quería ver si ya había llegado un amigo –dice muy rápido por el nerviosismo-
-eso es muy sospechoso, eres un acosador verdad?, debería llamar a la policía –dice muy serio-
-no por favor, es verdad lo que le dije, yo no soy ningún acosador! –se pone aún mas nervioso-
-ja, ja tranquilo niño!, solo estaba bromeando –despeinando los cabellos castaños del menor-
-arghh!! –se enfada- no me toque!, eres un gran tonto!! –le grita para después salir corriendo-
-vaya… si que tiene carácter, ja, ja, qué divertido- se adentra de nuevo al local- si quiera me divertí un poco, aunque… -recordando las facciones del muchacho- ese niño era muy lindo y el color de sus ojos eran hermosos… -sus pensamientos son interrumpidos por alguien que gritaba su nombre-
-Akihiko!!! –entra corriendo al lugar un pelinegro de traje-
-llegas tarde Miyagi –responde un poco enfadado-
-no puede ser, no nos hemos visto ni hablado por tantos años y es lo primero que dices? –poniendo cara triste-
-solo soy honesto, pero ya –se para y da un fraternal abrazo al profesor- me da gusto verte de nuevo
-a mi también hermano!! –refuerza el abrazo- y Nowaki? –pregunta extrañado a no ver al más puntual de sus amigos?
-aún no ha llegado, puedes creer?
-en serio? Pregunta incrédulo… -desvía la vista hacia el ventanal- mira allá viene –observa como un ojiazul muy alto llega corriendo-
-ha, ha –jadea por la falta de aire por haber hecho una carrera- lo siento ha, ha… me atrasé!...
-bienvenido Nowaki! –lo recibe con una sonrisa el peliplata-
-oye!! –reclama el profesor- por qué a él no lo regañas como a mi!
-porque Nowaki por lo menos se tomó la molestia de llamarme un par de veces para quedar el encuentro y no como cierta persona que propuso este encuentro y se le olvidó!
-mhh no es justo –hace un ligero puchero, pero luego sonríe feliz y saluda a su recién llegado amigo- bienvenido Nowaki –se abrazan-
-gracias Miyagi, Akihiko –este último también lo abraza- ha pasado mucho tiempo, no? Pero al fin estamos reunidos los tres, como los mejores amigos cumpliendo una promesa…