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PARA ENCONTRAR EL AMOR por Melyoan

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Notas del capitulo:


Buena madrugada mis preciados lectores!! volví con la conti súper, pero súper retrasada y en serio lo siento, están pasando tantas cosas en el mundo, que es tan terrible y triste, de verdad espero que se encuentren bien u_u y que pronto este mal desaparezca.

Estoy muy agradecida por todo el tiempo que me han apoyado con esta historia, muchas gracias por todas las lecturas,y por sus maravillosos reviews, su apoyo es fundamental para mi, me animan tanto a seguir escribiendo y ahora con todo lo que sucede también a distraerme, espero que para ustedes sea igual n_n ruego porque sus hogares esté libre de esta enfermedad y que la libren hasta que la paz vuelva.

Por favor cuídense mucho, quédense en casita y lávense las manos todas las veces que puedan, los quiero un montón! ♥ Sin más que mencionar les dejo la conti, espero les guste, disfrútenla! n_n

 

 

Los días pasaban muy tranquilos para Miyagi y Shinobu, ya Risako no los había vuelto a buscar, claro que eso fue después de que el señor Takatsuki discutiera fuertemente con ella, ya que la mujer había ido a reclamarle por apoyar semejante relación, haciéndole ver todo lo malo que podía tener y pese a que su padre al principio no estaba totalmente convencido, decidió darles una oportunidad a Shinobu y a Miyagi y nada ni nadie le haría cambiar de opinión respecto a eso, ni siquiera su hija.

Después se habían enterado que Risako se había vuelto a marchar por donde vino, dejando nuevamente su casa, pero la pareja no tenía planes de regresar a vivir ahí, no lo necesitaban, porque ahora tenía un nuevo hogar, muy modesto, pero era un hogar lleno de amor, amor tierno y amor pasional; sí, su vida sexual era muy activa, Shinobu siempre estaba que desbordaba erotismo y Miyagi apenas le podía seguir el ritmo, no podía creer que el pequeño que crio por tantos años fuera a convertirse en ese sensual joven que no tenía llenadera, fuera capaz de embarazarse, de seguro ya tendrían un equipo de baloncesto como mínimo, pero mejor que no era el caso, ya que no sabía cómo iba a mantenerlos de ser así.

Todo iba viento en popa, eran muy felices y no necesitaban de nada ni de nadie, pero a veces pasan cosas que cambian para bien, mejorando todo; eso mismo le pasaría a Miyagi, quien había recibido una carta muy extraña esa mañana; hace tanto tiempo que no había visto ese sello, ya hace más de diez años, pero, así como le causaba sorpresa, también le causaba nostalgia.

-qué te tiene tan pensativo mi amor –pregunta Shinobu abrazando por detrás a su amado- de quién es esa carta?

-es… -no quería decirlo, ni tampoco leer esa carta, pero sabía que, aunque lo evitara, igual terminaría abriéndola- es de mis padres…

-de tus padres? –suelta sorprendido- ya la leíste? –el otro niega con la cabeza- ábrela Miyagi, seguro es algo importante, sé que debe ser muy doloroso y más después de todo lo que sucedió –y es que Shinobu conocía cada detalle de la vida de Miyagi- pero no creo que te manden una carta por nada y más si se tomaron la molestia de averiguar en dónde vivías

-bueno creo que eso siempre lo supieron, es más creo que saben cada paso que doy –el menor le sonríe y lo abraza- bueno, entonces leámosla –comienza a abrir la carta para luego comenzar a leerla-

Querido hijo, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos, no sabes cuánto te extrañamos y lamentamos mucho la actitud que tomamos en ese tiempo, ya que en ese entonces creíamos que hacíamos lo mejor para ti, tarde comprendimos que lo mejor para ti es hacer lo que realmente amas, solo que el orgullo pudo más que nuestro amor, para poder buscarte y pedirte que regreses.

Nunca nos perdonaremos haber sido los causantes de haber perdido a nuestro único hijo, pero sé que tu corazón es muy noble y por ello estoy segura que no nos odias por ser unos terribles padres, pero también te rogamos que vuelvas a esta que siempre fue tu casa, eres lo único que nos queda, nuestro legado es solo tuyo y del joven que has elegido como pareja, porque si, sabemos muy bien todo lo que has vivido y después de todo lo que ha pasado, lo último que haremos, será juzgarte, por favor, ven y si puedes perdona nuestro error.

Te amamos mucho y te esperamos con los brazos abiertos…

-haaa –Miyagi suspira muy hondo- es todo… sabes, la verdad no me sorprende mucho que ya supieran sobre nuestra relación

-entonces, si iremos? –le mira el rubio un tanto esperanzado-

-mis padres ya son muy mayores y estoy seguro que no me perdonaré si no acepto su petición, si luego a ellos les pasa algo, además fui yo el que se salió de casa, ellos nunca me echaron, además no hay nada más importante de que te hayan aceptado como mi pareja

-eso quiere decir, que si iremos? –pregunta emocionado-

-si mi amor, iremos –le da un tierno beso en los labios al menor-

-wiii, -abraza a su amado con entusiasmo- sabía que algún día arreglarías las diferencias con tus padres

-me alegro que te alegre –menciona sonriente-

-sabes Miyagi, yo… -baja un tanto la mirada, no estando muy seguro de revelarle algo- es que…

-que sucede pequeño, puedes decirme cualquier cosa, si quieres podemos esperar un tiempo para ir

-no, no es eso, es que yo… -se arma de valor y levanta la mirada- yo ya conocía a tus padres –confiesa un tanto temeroso-

-cómo que los conoces, desde cuándo, cómo? –suelta muy sorprendido-

-hace tiempo los descubrí siguiéndome y los confronté, entonces me dijeron que eran tus padres y que les daba gusto por fin conocer a su nieto, pero yo me enfadé y les dije que no era tu hijo, hasta que terminé gritándoles que te amaba –menciona mordiéndose los labios- en ese momento creí que había metido la pata, pero ellos solo enternecieron su mirada y me dijeron que ya lo sabían y que solo necesitaban confirmarlo, no parecían enfadados ni nada y pues eso dio pie a que conversáramos

-wow, no puedo creerlo, en serio ellos me sorprenden mucho

-no estas enfadado conmigo? –pregunta temeroso-

-porqué habría de estarlo mi amor, al contrario, me haces sentir muy orgulloso por tu valentía

-oh Miyagi!! –nuevamente se arroja a los brazos del mayor, el cual inmediatamente lo encierra entre sus brazos

-te amo tanto mi Shinobu –menciona con mucho cariño para luego robarle un beso-

Después de la reconciliación tan pasional que tuvieron Misaki y Akihiko, le siguieron un sinfín de días enteros e igual de ardientes, en su mayoría porque el escritor no quería soltar tal siguiera un segundo a su amado, por temor a que este volviera a irse.

Por su parte Misaki, solo disfrutaba todo el amor que el peliplata le regalaba, había dejado de lado la verdad, aquella que necesitaba decirle a su amado, pero Akihiko nunca le pidió una explicación, a él solo le importaba que ahora Misaki se encontraba a su lado, por lo que el menor le restó importancia, olvidándolo por todos esos días, pero el temor le volvió al cuerpo cuando recibió aquella llamada, la cual sabía que amenazaría nuevamente contra su amor. Pero necesitaba saber su posición, saber que Fuyuhiko no había cumplido su amenaza; afortunadamente, no había pasado aún, pero recibió la clara advertencia, por haber desobedecido; preso del pánico, Misaki llamó a Nowaki para que le ayudara a cuidar a su hermano y su familia, lo cual el ojiazul se tomó muy enserio, también Misaki comprendió que no debía esperar más para confesarle su temor a su amado.

No quería que Akihiko odiara a su padre o incluso se culpara por su preocupación, pero callar más significaría arriesgar a su hermano, por ello temeroso, esperó el momento adecuado para hablar con el escritor, su confesión fue menos tortuosa de lo que pensaba, pero dio en el clavo con la reacción del mayor, quien no podía estar más furioso con su progenitor.

-PERO QUIÉN DEMONIOS SE CREE ESE VIEJO!!! –grita más que molesto, mientras camina en círculos casi agarrándose de los pelos- amenazar a mi novio, cómo se atreve!

-Usagi san por favor, tranquilízate –le suplica el menor-

-pero cómo puedes pedirme eso?!, ese desgraciado se metió contigo, con lo más importante de mi vida, por mi culpa tu sufriste mucho y yo no me quedé atrás, Misaki, yo ya no puedo vivir sin ti –abrazando protectoramente al menor- esto jamás se lo perdonaré y que ni se atreva a tocar si quiera un pelo de tu hermano, o de su familia e incluso uno tuyo, porque lo destruiré! –se separa del castaño para luego tomar sus llaves con intenciones de salir-

-no Usagi san, a dónde vas? –pregunta preocupado-

-a ajustar cuentas pendientes –menciona serio-

-espera por favor! –trata de detenerlo jalando uno de sus brazos, mientras el mayor abre la puerta con el otro y está apunto de replicar a Misaki, pero es interrumpido-

-wow, creo que llegamos en un momento de ajetreo –menciona un pelioscuro al percatarse de la escena que se suscitaba en plena entrada del pent-house-

-pero qué?!, Haruhiko? Qué demonios haces aquí? –pregunta entre sorprendido y enojado, ya que prácticamente estaba frenando su salida-

-vaya, yo también estoy feliz de verte hermano, ja, ja –menciona sarcásticamente- defendiéndome de tu pregunto, pues te dije que vendría

-dijiste que en menos de un mes y eso fue hace bastante tiempo –responde el escritor aún enojado-

-semanas más, semanas menos, quien las cuenta, la cosa es que ya estamos aquí –sonríe tomando la mano de su esposo-

-gracias por la cálida bienvenida Akihiko, me pregunto por qué no me sorprende –interviene Keiichi, quien se encontraba detrás del mayor- que tal Misaki, me alegra el por fin conocerte en persona, si podemos pasar verdad?

-cla… claro –responde un tanto nervioso- pasen por favor-

-muchas gracias! –contesta Sumi, a lo que la pareja ingresa, evitando así que Akihiko fuese a buscar a su padre-

-y qué es eso? –pregunta fastidiado, apuntando a lo que Sumi traía en sus brazos-

-parece que el amor te afectó la vista Akihiko –se burla su hermano, a la par que se acerca a su amado- pues es la sorpresa de la que te mencioné, es un bebé, nuestro bebé –rodeando con un brazo a su esposo para luego lanzarle una mirada llena de amor-

-cómo que su bebé? –pregunta muy sorprendido-

-si Akihiko, adoptamos un bebé, no te parece grandioso?

-un bebé! –menciona maravillado Misaki- puedo cargarlo? –entusiasmado-

-claro –Sumi pone cuidadosamente al bebé en los brazos del ojiesmeralda- es tan lindo –le sonríe con amor-

-me alegro que al menos a mi pequeño cuñado si le guste nuestro bebé, a mí también me alegra poder conocerte en persona Misaki, en serio no puedo creer que hayas hecho que mi loco hermano sentara cabeza al fin –despeinando con una de sus manos al menor-

-a mí también me da mucho gusto, verlos en persona y solo puedo decir que Usagi san y yo nos amamos mucho

-ja, ja, ja amo el apodo que te pusieron –menciona a modo de burla- bueno, es tierno

-ni se te ocurra usarlo, solo Misaki puede llamarme así –le reta-

-ok, lo entiendo, bueno –recordando la escena que presenciaron apenas habían llegado- qué estaban haciendo-

-es cierto!, tengo que salir –suelta apresurado el escritor-

-no Usagi san, por favor no cometas una locura, él es tu padre y solo pensaba que hacía lo mejor para ti –se para aún sosteniendo al bebé, con la intención de ir tras el peliplata si este salía-

-lo mejor para mí, eres tú Misaki y si no lo entiende por las buenas, lo hará por las malas –sale a pesar de los ruegos del menor, quien se quedó preocupado-

-creo que mi padre ya metió sus manos en su relación

-Haruhiko san, por favor no deje que Usagi san haga algo imprudente –le suplica-

-tranquilo Misaki, si bien Akihiko parece muy imprudente, estoy seguro que también sabe controlarse, pero creo que lo mejor es que se de ese confortamiento o mi padre nunca los dejará en paz

-si Misaki, Haru tiene razón, además te aseguro que Akihiko sabrá muy bien cono enfrentarse a su padre sin llevar las cosas a mayores, lo conozco muy bien, así que no te preocupes y deja que él arregle las cosas a su modo –menciona Sumi, logrando tranquilizar al menor, quien se relaja para luego volver su vista al bebé que lo miraba con curiosidad, por lo que solo le sonríe con ternura-

Pasaron muchos días desde que se encontró con Nowaki en la universidad, y tal parecía que el ojiazul se había establecido en la ciudad, incluso estaba ya instalado en un departamento que compró en un punto medio entre el hospital central y la universidad.

Prácticamente desde que se dio ese encuentro, inició un duelo entre ambos médicos, para poder ganar el amor de Hiroki, el cual estaba más que confundido, por lo que Shinoda creía que la competencia era pareja, pero no sabía cuánta desventaja tenía por no haber sido el primero en conocer al castaño; aún recordaba el día en que se arrepintió no haber hecho más para evitar el encuentro entre su amado Hiroki y Nowaki.

- Flashback -

La junta de Shinoda resultó ser casi de ninguna importancia, por lo que maldijo haber asistido a ella, porque ese día era el que menos quería apartarse de su amado castaño, también maldijo no haber previsto que Nowaki haría todo lo posible por encontrar a Hiroki lo antes posible y conociendo muy bien su persistencia, además de sus medios, el tiempo no estaba a su favor, ya que el ojiazul estaba desesperado por hablar con el ojimiel.

A poco de haber iniciado la junta, se dio cuenta que Hiroki no había llevado uno de los papeles que necesitaba, por lo que decidió salir por el, él mismo, pero cuando pasaba por el pasillo que comunicaba con el patio, paró en seco, no podía creer lo que veían sus ojos la persona de la que se había enamorado locamente, estaba en los brazos de quien consideraba su mayor rival y este aprovechando de la vulnerabilidad del ojimiel, le robaba un beso.

Ese beso le dolió bastante, pero ni loco permitiría que el ojiazul le quitará al amor de su vida, no sin dar pelea, debía revelarle sus verdaderos sentimientos e intenciones a Hiroki, estaba seguro que el castaño al menos lo consideraría; sabía que aún no estaba derrotado por la actitud que tomó Hiroki después del beso, dejando atrás a un Nowaki apesadumbrado.

Cuando se topó con Hiroki en su oficina, este se veía muy mal, por lo que le dijo que sería mejor que lo esperara en casa y que no se preocupara, el castaño le agradeció el gesto, porque en verdad necesitaba estar solo y tranquilo. Shinoda se alegró al saber que al menos ese día el castaño no se vería más con Nowaki, por lo que sin duda lo aprovecharía.

Hiroki caminaba hacia su actual hogar hecho un revoltijo de sentimientos, ver a Nowaki había provocado más cosas de las que deseaba y eso que sentía que ya estaba preparado mentalmente para estar frente a él, ya que sabía que al haberlo encontrado Misaki, Nowaki no tardaría en hacerlo, pero no imaginaba que fuese a tan solo un día de la reunión con el ojiesmeralda; la confusión lo invadió, aún le dolía lo que había vivido ese día, pero el amor que sentía por el ojiazul estaba todavía latente; sería tan fácil perdonar al médico y volver con él, pero ya estaba casado de ser el quien diera el brazo a torcer, de dejarse manipular y de siempre hacer a un lado su orgullo.

Estaba decidido, esta vez no se dejaría convencer tan fácil y si verdaderamente Nowaki lo amaba, él tendría que confirmarlo con sus propios ojos, pensó con convicción al momento en que ingresaba al departamento, en eso Axel interrumpió sus pensamientos para recibirlo con todo el cariño que siempre le brindaba al maestro, sacándole una sonrisa de verdadera alegría a Hiroki, al menos Axel le ayudaría a despejar su mente, pensó y sin más se decidió a pasearlo.

-Hiroki?! –llama Shinoda una vez ingresó al departamento- que raro que no esté, -menciona al no recibir respuesta- Axel tampoco está, seguro lo sacó a pasear, bueno mejor, prepararé algo especial, porque hoy es un día especial –suelta muy animado, dejando en la mesita del recibidor una bolsa con el postre favorito del castaño y sin perder más tiempo se dirige a la cocina para preparar una deliciosa cena-

-cómo me distraje por tanto tiempo! –pensaba agitado Hiroki que apenas estaba por llegar a casa- Axel por qué no me insististe de volver? –le pregunta al perro que solo de devuelve una mirada de confusión, para luego levantarse y lamer el rostro del castaño, y es que Hiroki se distrajo pensando en lo que había sucedido más temprano, que no se dio cuenta que el sol ya hace mucho se había ocultado, por lo que corrió de regreso- no puede ser Shinoda san regresó y aún no hice la cena –suelta frustrado al ver las luces encendidas-

-Llegaron justo a tiempo –sonríe feliz Shinoda, por haber terminado a tiempo y saber que su mascota lo apoyaba a delatar que ya estaban en la entrada- bienvenidos

-Shinoda san, lo siento, me retrasé, pero en seguida preparo algo –ingresa agitado-

-descuida Hiroki, ya me hice cargo, lávate las manos y espérame en el comedor, que te tengo una sorpresa –sonríe de manera dulce, a lo que el castaño solo le corresponde la sonrisa y hace lo pedido- no soy tan buen cocinero como tú, pero espero te guste alcanzándole un platillo que a simple vista se veía exquisito-

-muchas gracias Shinoda san, se ve delicioso

-buen provecho –le encantaba ver a Hiroki con esa dulce sonrisa, sin duda era un día muy especial. Terminaron de comer e inmediatamente el rubio descubrió el pastel de tiramisú, a lo que la mirada de Hiroki se iluminó, amaba ese postre y lo disfrutó como nunca- espero todo haya sido de tu agrado Hiroki –menciona con galantería ya sentados en un sofá del salón-

-claro que lo fue, lo disfruté como si hubiese sido mi cumpleaños, en serio muchas gracias, creo que necesitaba algo así –pensando más que en los alimentos, en el aliento que silenciosamente recibía del mayor- Shinoda san? –pregunta confundido al sentir como el mayor tomaba una de sus manos-

-Hiroki yo… -mirando directamente a los ojos miel del menor- creo que no soy lo suficiente obvio para ti –le brinda una sonrisa, mientras levanta su mano libre para acariciar la mejilla de un confundido castaño- y si no te lo digo directamente, nunca te darás cuenta –acercándose aún más al menor- Hiroki yo te amo –el castaño solo abre más los ojos por la sorpresa- me enamoré de ti, se puede decir desde la primera vez que te vi, te veías tan desprotegido, sin nadie quien te cuidara, sin nadie a tu lado y pensaba en que quería ser yo quien te cuidara y te protegiera siempre, nunca me había sucedido esto con alguien más

-Shinoda san… -menciona casi sin aliento- yo no sé qué decir… -intenta desviar la mirada, pero el mayor lo evita sujetando con firmeza su mentón-

-mi amor es sincero HIroki y solo necesito una oportunidad, una sola para enamorarte –suelta de repente, eliminando el poco espacio que había entre ambos para así, ponerse a la par de Nowaki y también robarle un beso a Hiroki, beso que logró intensificar debido a que el menor había quedado en shock por el repentino acto-

-no! –se logra liberar, cubriendo su boca con una mano, para luego se pone de pie de inmediato y sin pensarlo correr hacia su habitación-

-Hiroki!... –tomando su mano y así evitando que el menor huyera- sé que tú no sientes lo mismo que yo, pero verás que lograré que te enamores de mi –depositando un cálido beso en el dorso de la mano del castaño, el cual no podía decir nada y solo liberó su mano y se marchó a su habitación-

Esa confesión no se la esperaba, Hiroki estaba tan enfocado en conseguir sus papeles, conseguir un trabajo y prontamente buscar un lugar para vivir, que no se había dado cuenta de los sentimientos del rubio, pensaba que solo lo trataba así y lo había ayudado tanto, porque el médico era una persona muy amable, además que no recordaba haber hecho algo, como insinuársele, para que este reflejara esa clase de sentimientos por él, en cierto modo, ahora se sentía más confundido y de alguna manera culpable, lo que había impedido que rechazara en ese mismo instante al rubio.

Pero Shinoda interpreto el silencio y la huida de Hiroki como un afirmativo de darle una oportunidad, por lo que decidido entró en contienda junto con Nowaki, quien pese a haberle dicho a Hiroki que le daría tiempo, no dejaba de visitarlo tanto en la universidad como en el hospital; al principio Hiroki se enfadaba al verlo, ya que le había pedido tiempo, pero con el pasar de los días, solo decidió dejarse llevar por las atenciones de su amado ojiazul, pero al mismo tiempo Shinoda también hacía su lucha

- Fin del Flashback -

-otra vez aquí? –pregunta frustrado Shinoda a Nowaki- sabes que esta no es tu área, te pido que te limites a tu especialidad y no andes rondando por los pasillos de emergencia

-en emergencias también hay pacientes pediátricos Shinoda, es por eso que es necesario que me de unas cuantas vueltas por aquí –Nowaki había podido adquirir una plaza temporaria en el plantel del hospital, ese fue un golpe de suerte ya que eso le ayudaba a no alejarse de su amado Hiro san por mucho tiempo-

-por favor Kusama, esa es solo una excusa

-de echo sí, pero ese es mi problema, aprovecharé todo el tiempo que tenga libre para ver a Hiro san

-lástima por ti que no lo tienes toda la noche a tu lado –contra ataca-

-no me quieras hacer ver lo que no es, yo sé muy bien que Hiro san solo vive contigo, más no tienen ningún tipo de relación –no iba a dudar jamás de la integridad de Hiroki, pero esa vez sí confirmó que entre Hiroki y Shinoda no había nada, pero estaba más que claras las intenciones del rubio-

-no puedes estar tan seguro de ello –ataca nuevamente, pero solo recibe una sonría irónica departe del ojiazul-

-lo estoy, estoy tan seguro que no falta mucho tiempo para que Hiro san vuelva a mi lado –menciona altivo- lo siento Shinoda, pero Hiro san nunca dejó de amarme y es por eso que jamás podrá tener sentimientos por ti –remana para de inmediato girarse para regresar por donde vino, a confirmar que su hermoso castaño no se encontraba por los al rededores-

-maldito Kusama, ni creas que te dejaré a Hiroki, nunca lo dejaré ir –menciona mirando con furia por donde el pelinegro se había marchado-

 

Continuará...

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer, espero pronto poder subir la conti, sé que ahora tenemos mucho tiempo libre, de cierta manera, pero a veces no dan ganas de escribir, prometo ser más animosa y más ahora que estamos a rectas finales de la historia, en serio gracias por todo, cuídense mucho, hasta pronto!!!


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