-¡Hey chico!- una voz extraña llamo la atención de Ruki, este giro la cabeza y ahí lo vio, hizo una mueca entre asco y sorpresa
-U…Uruha…
-¡no! Yo soy El Pato Cheshire
Ruki estaba a punto de explotar, y mas aun por ver a su compañero de banda solamente usando unos bóxers amarillos con motivos de patos y unas pantuflas con forma de pato también, definitivamente era una mala imitación del gatoCheshire de Alicia pero en esos momentos era lo que menos le importaba a nuestro protagonista
-muy bien- dijo un tanto fastidiado- ¿has visto a un conejo blanco?
-mmm…- puso pose pensativa- tal vez
-¿tal vez?- Ruki ahora quería estrangular a aquella mala imitación del gato sonriente- ¡dime como demonios lo encuentro para poder irme de este estúpido lugar!
-te lo diré, pero debes hacer algo por mi-
El pato Cheshire empujo al rubio hacia un tronco caído quedando boca a bajo, de la nada sintió que el pato le bajaba los pantalones y antes de que pudiera objetar sintió la misma sensación de cuando el vibrador rosa, no cabía duda, lo estaban violando
-¿¡qué haces!? ¡Bastardo! ¡Para!
El Pato Cheshire había comenzado a moverse, lo estaba penetrando de una manera primero gentil y luego un poco mas ruda
-oye, pero que estrecho estas, serás muy popular por los alrededores
La expresión de Ruki era inmensamente satisfactoria para Uruha quien siguió envistiéndole mas y mas hasta que se vino dentro del cuerpo del más bajo. Con un poco de cuidado salió del cuerpo de Ruki quien ya estaba fastidiado y exhausto.
- bien pequeño chico con el culo estrecho, eso fue grandioso
-¡estúpido! ¡dime donde está el conejo blanco!
Ya era la segunda vez que un objeto ajeno entraba en su ano y estaba dispuesto a hacer que aquel conejo blanco pagara por todas las atrocidades que le habían hecho hasta ese momento y eso era lo que mas temía, apenas había llegado a aquel lugar ¿Qué aberraciones le esperaban?
-¿conejo? ¿Qué conejo?
-el conejo blanco- la paciencia de Ruki estaba llegando a sus limites
-oh, no lo he visto
-¡¿QUE?! ¿Quieres decir que acabas de violarme solamente porque así se te dio la puta gana?
-cuando lo dices así me haces sonar como un pato terrible
-¡eso es porque lo eres!
Ruki se acomodo los pantalones y siguió adelante, no tenía ni idea de a dónde iba, estaba cansado y además lo había violado Uruha en bóxers de patitos, su cordura estaba a punto de tomar el siguiente vuelo hasta Australia y dejarlo completamente loco.
Siguió caminando y caminando hasta adentrarse aun mas en el infame bosque de arboles con troncos vivientes y amordazados cuando de pronto a lo lejos vio a un sujeto sentado en un gran hongo de color azul, se acerco a él lo mas rápido que pudo pues algo dentro de el le decía que aquel sujeto podía ser un poco mas… coherente que las personas con las que ya se habia topado. Cuando estuvo lo suficientemente cerca se dio cuenta de que aquel sujeto en el hongo no era ni mas ni menos que Kai, vestido con un traje de color verde y antenitas muy graciosas y además estaba sosteniendo una especie de pipa.
-¡Kai-sama!- dijo Ruki muy aliviado- no vas a creer lo que me paso hace unos momentos, me encontré con Miyavi atado a un árbol y una puerta que me hizo meterme un consolador en el trasero además me tope con Uruha y el maldito me violó… me ¡me violó!
Aquel Kai se limito a verlo desde lo alto de su hongo, hacia grandes círculos de del humo de su pipa
-¿Quién eres?- le dijo sin mirarlo mucho
-¿Cómo que quien soy? Soy Ruki
-¿un Ruki? Pues bueno…Ruki, ¿Qué deseas en este momento? Dilo rápido estoy atendiendo mi negocio- dijo señalando del otro lado de su hongo donde había muchos chicos en ropa interior de cuero atados de una manera muy provocativa y junto a ellos un montón de chicas haciendo cola
-¿Qué es esto?- dijo con cara de miedo
-vendo ukes… ahora que lo mencionas… tu pareces ser uno muy lindo… tal vez pueda cortar tu pene y venderlo por internet… o mejor te vendo a alguna chica con deseos de sodomizar a algún niño lindo
-no lo harías…
En ese momento la gran oruga apunto su pipa hacia el rubio quien no entendía muy bien lo que hacía. Seguido de esto unas enredaderas comenzaron a enrollar su cuerpo atándolo, las plantas cubrieron todo el cuerpo.
-¿Qué es todo esto?
-es solo la preparación- dijo Kai la oruga metiendo la pipa en su boca una vez más- bien chicas- dirigiéndose a las muchachas amantes del yaoi que estaban escogiendo un uke y llamo su atención- es hora del espectáculo- todas las chicas comenzaron a gritar desesperadamente por aquel gran espectáculo del que tanto estaba hablando.
Kai la oruga hizo una seña con la pipa y las enredaderas alzaron al pequeño Ruki hasta llegar al hongo donde las enredaderas fueron retirándose de apoco dejando ver que ya no estaba usando sus ropas usuales, si no que ahora estaba usando una tanga de cuero… y solo eso.
-¿pero qué…?
-comiencen a dar sus “donativos” mientras más den, mas se prolongara esto
-¡kyyyyyyyyyaaaaaa!
Las chicas comenzaron a tirar billetes, hasta habían olvidado por completo a aquellos chicos con caras afeminadas que estaban atados junto a ellas. La cara de Kai la oruga se lleno de malicia y mas al ver la cara de terror de Ruki.
-entonces- dijo sacándose el traje verde para dejar ver un traje de sadomasoquismo negro de cuero y pegado a su cuerpo marcando cada musculo- que comience la fiesta
Las enredaderas movieron una vez mas a Ruki, pusieron sus manos sobre su cabeza. Kai la oruga bajo la diminuta tanga del rubio dejando al descubierto su miembro.
En este punto la mitad de las chicas que estaban viendo se estaban desangrando gracias a una hemorragia nasal.
Kai comenzó lamiendo el miembro de Ruki y sonrió ampliamente al oír a las chicas pegar grandes gritos de placer, prosiguió con el sexo oral un rato mas haciendo que Ruki terminara corriéndose en la boca de Kai la oruga.
Cuando esto sucedió Kai paró en seco, se separo del cuerpo de Ruki, se limpio el semen de la cara y lo miro con ojos de asesino, esos ojos que solo ponía en los ensayos de la banda cuando se ponían de perezosos pero esta vez no era así
-¿Cómo te atreves a ensuciar mi rostro con tu asqueroso semen?- dijo Kai mientras arrancaba un látigo y una mordaza del árbol más cercano
-espera amigo, no lo hagas…
Ruki estaba casi llorando, Kai le puso la mordaza en la boca y alzo el látigo ante las miradas atentas de todas esas chicas pervertidas, las enredaderas movieron a Ruki una vez más poniéndolo en esa misma posición pero boca abajo.
Alzo la mano con el látigo y comenzó a azotar al pobre Ruki quien solo podía gemir de dolor pues no podía hablar.
En un momento dado, Kai saco su propio miembro haciendo que las chicas gritaran mas fuerte pues esta oruga mantenía una gran y permanente erección.
Ruki giro lo mas que pudo la cabeza y solo vio a Kai acariciando la cabeza de su gran, gordo y venoso “amiguito” y comenzó a moverse como si fuese un pez fuera del agua. Kai tomo las piernas del muchacho y con ayuda de las enredaderas abrió sus piernas.
“no otra vez” fue lo que pensaba el pequeño rubio momentos antes de ser penetrado por tercera vez en ese dia.
Sintió como aquel trozo enorme de carne profanaba su linda entrada haciéndolo llorar pero no tanto de dolor… aquel sentimiento de estar atado y ser azotado le había comenzado a gustar, comenzó a gozar el sentir el enorme pene de Kai en su interior, si no fuese por la mordaza le hubiera gritado por mas.
Fue en ese momento en que se dio cuenta, su cordura había desaparecido, regreso a la “realidad” en el momento en que Kai se corría en sus adentros. Como pudo se zafó del agarre de las enredaderas pero antes de poder escapar Kai introdujo su pipa dentro de su ano.
Ruki ya no aguantaba, quito la mordaza y lanzo un gran alarido de dolor al mismo tiempo en que sacaba el objeto extraño de su cuerpo.
-¡todos ustedes tienen serios problemas!- dijo señalando tanto a las chicas como a la oruga quien levanto la pipa del suelo y la metió una vez más en su boca.
Ruki se escabullo lejos de aquel hongo del demonio para seguir su camino solo que ahora solo usaba unas botas negras y su tanga. Ahora caminaba un poco diferente, lo hacía con las piernas un poco mas separadas y ciertamente le dolía la espalda, lo habían vuelto a violar ¡qué vergüenza!
Camino por el bosque un poco mas hasta que lo vio de nueva cuenta… al estúpido conejo blanco culpable de todo ese dolor en el trasero. Ruki comenzó a correr detrás del animal esperando que no se diera cuenta de su presencia pero el animal fue mas listo y lo noto al instante corriendo más rápido pero se tropezó con lo que parecía ser una pieza de porcelana… una taza.
-¿Qué es esto?... ¿una taza?
Ruki alzo la vista y vio un gran comedor con muchísimas sillas vacías, también habían tazas y teteras, pasteles y cosas deliciosas para comer. Al pequeñín le rujio el estomago, vio para todos lados pero no vio a nadie
- bueno, no hay nadie y yo estoy muerto de hambre creo que no se enojaran si como un poco- tomo un pastelito y se lo llevo a la boca, su sabor era raro, era algo blanco, no era crema pero tampoco betún ni merengue, entonces…
-hey pequeñín ¿Qué tal saben esos panques?-
Dijo un hombre sentado en la última silla de aquella mesa alargada, tenía un gran sombrero sobre su cabeza y su ropa era muy extraña, vestía un gran saco rojo remendado varias veces con parches de mil colores, también traía unos guantes son los dedos cortados
- están hechos ni más ni menos que con mi propio semen
-se…se… ¡SEMEN!- Ruki escupió el pan ante la sonrisa divertida de aquel extraño quien reía debajo de aquel sombrero- ¿Quién eres maldita sea?
-pues veras, yo soy…
CONTINUARA………………………………………