Capitulo 6: sintiéndote
Pasaron los días mientras Yata empezaba a acostumbrarse a su nueva vida, aunque luego lo buscaban para que les ayudaran con mercancía o unas cajas, no podía decir que no y por eso su tiempo libre empezaba a acortarse sumando los entrenamientos se le volvía un poco complicado descansar
Mientras trabajaba en el bar, Kusanagi logro conseguir el traje que usara para la fiesta, camisa larga blanca con bordes, un chaleco de color rojo de terciopelo, pantalones de rojo obscuro, unas botas que llegaban hasta las rodillas negras y tenía una capa de color rojo no tan obscuro que llegaban hasta las rodillas, su máscara era roja sangre y tenia plumas en la parte izquierda
El de Kusanagi era de color rojo sangre con toques negros igual como la del menor, su máscara de color negro que solo cubría la mitad de su rostro
Mikoto y chitose tuvieron suerte de encontrar trajes no tan llamativos pero decentes para la fiesta
El de Mikoto era un traje de general de color rojo su máscara cubría de ojos hasta la frente
Chitose de un noble del mismo color de Mikoto y también la máscara pero este era de color negro
Kuroh solo busco una capa y una máscara negra, dijo que no era tan necesario ocultarse, quería conocer gente (obviamente no capto el chiste de las mascaras)
Mientras seguían con los entrenamientos y el trabajo en el bar
Fushimi logro entrar a su casa y descubrió que era huérfano y dejo los estudios para vivir, no pudo avanzar mucho ya que en la habitación donde estaban sus padre había cruces, cosa que no le pareció mucho y mejor lo dejo para después la investigación
Mientras seguían con su vida un poco tranquilos Kuroh vigilaba a todas horas a Yata, siempre decía que cuando menos se lo espera uno un vampiro atacara al chico, con eso Yata se sentía acosado por el cazador, todas horas siempre estaba junto a él, no importaba cuantas veces decía que ya se podía defender siempre el pelinegro lograba encontrar una buena razón para que este bajo su cuidado las 24 horas
---en la noche---
Yata y Kusanagi regresaron a la casa de este último
-fue un día pesado- hablo Yata para acostarse en el sillón de la casa
-han llegado muchas personas este día, eso es buena señal-
-¿en qué?- Yata lo miro con algo de cansancio
-significa que el negocio crecerá y tendrás mas trabajo- sentencio con una sonrisa mientras fue a la cocina
-¡Kusanagi-san!- se levanto con un aura azul por lo que había dicho el rubio- no llame al cansancio de esa manera-
- te pasaste tu vida trabajando ahora debes aprovechar lo que aprendiste- Kusanagi se asomo de la cocina- gracias a ti el negocio creció-
-pero no era mi intención que vendría tanta gente- se puso un cojín en la cara- ¡las mujeres me ponen nervioso!-
-para ellas eres un lindo niño que ayuda a los demás- sonrió con lo dicho mientras se acerco al menor
-pero no es excusa para que jalen mis mejillas y me pongan listones de colores pastel-dio un puchero molesto
-si con eso trae clientela, me temo que debes de acostumbrarte-
-¡¿Qué?!-se levanta de golpe- ¡olvídalo Kusanagi-san! ¡No soy una muñeca!-
- no te enojes Yata-chan- rio un poco- fue solo una broma- regreso a la cocina seguido por Yata
-no quiero que me vean como un niño ¡tengo 19!-
-pero aun sigues siéndolo- empezó a preparar un estofado- hasta que cumples los 21 serás un adulto-
-¿¡2 años más!?- se recargo en la pared angustiado- es por la estatura ¿verdad?-
-creo que ya sabes la respuesta-
-*suspiro*-
-prepara la mesa, en unos minutos estará listo, pon otros lugares llagara Mikoto y otros 2-
-me imagino que uno de los 2 es uno que parece sanguijuela que humano-
Salió de la cocina y empezó a acomodar los lugares
En unos minutos llegaron Mikoto, Chitose y Kuroh
-ya llegamos…- dijo cansado Mikoto
-bienvenidos- dijo Kusanagi quien empezaba a servir la cena
-¿Cómo les ha ido Mikoto-san?- hablo feliz Yata mientras se acerco al pelirrojo
-bien… solo fuimos a buscar lo que necesitábamos para la fiesta de mascaras-
Se fue a sentar esperando la comida
Chitose se sentó junto a Mikoto esperando también la cena
-¿Quién es él?- Yata miro a Chitose con sospecha
-tú debes ser el niño que se salvo- lo miro y se recargo en la silla- soy Chitose, soy parte de HOMRA-
-¡NO SOY UN NIÑO!-
-eres escandaloso- dijo este quien se tapo los oídos
-¡Serás-!-
-Yata-chan no es hora de jugar- apareció Kusanagi con 2 platos- ayúdame por los otros platos-
-s-si Kusanagi-san- entre avergonzado y molesto se fue por los demás platos seguido por Kuroh
-3 cazadores en una fiesta… creo que será muy interesante ese día-
-tengo dudas en esa fiesta-
-¿a si?-
-¿no se te hace raro que puedes ir con 4 personas más a una fiesta?-
-ahora que lo dices… normalmente aceptan que solo llevas a 2 personas máximo…-
-y la posibilidad que quepa una multitud en una casa es muy baja, aun que podría usar patio también- dijo Chitose recargándose en la mesa en forma pensativa- pero la fiesta es en la noche-
Kusanagi se sentó en la silla y pensó seriamente
-hace tiempo que deje a mi familia para seguir con el bar… en verdad desconozco nuevas personas-
-¿Será un vampiro?- el castaño miro a Mikoto esperando una respuesta
-puede que sea o solo le gusta exagerar las cosas, pero estaremos armados por si hay problemas-
-no estoy tan seguro si los dejaran entrar con armas-
-solo decimos que son parte el disfraz y ya- Mikoto dio su suspiro- son tan idiotas para creerse eso-
-si tú lo dices…-
Yata llego con los platos restantes y los puso en los lugares faltantes
-bueno, vamos a cenar-
Se sentaron y empezaron a cenar, unos charlaban, Yata y Chitose se lanzaban insultos pero no llegaron a los golpes… bueno patadas bajo la mesa
Chitose regreso con los demás mientras que Yata se fue a su cuarto quien todavía tenía rosas y flores de ajo por donde sea
-me siento como una niña en tantas flores-
Prendió una vela y se recostó en la cama
-… todavía los extraño…-
Aun se sentía un poco incomodo por estar con Kusanagi en vez de estar en su casa, era esa sensación que no estás haciendo nada para agradecer que te han dado techo, no contaba para el trabajar en el bar para ayudarle, era un gran favor que le diera un trabajo estable, quería buscar otra manera de darle las gracias
Bueno, sabía cocinar decentemente, tal vez si prepara la cena podría agradecerle
Volteo a ver la vela como si fuera la cosa más importante en ese cuarto, empezaba a irritarle el hecho que haya flores en su cuarto, en verdad se sentía como una doncella esperando al hombre correcto para casarse y tener hijos
Empezó a sentirse cansado y apago la vela de un soplido
-mañana será otro día-
Se tapo hasta la cabeza y cerró los ojos
Cuando puso su mirada hacia la ventana viendo las estrellas y la luna que ahora es luna llena
Antes de que cerrara sus ojos del cansancio logro notar una sombra cerca de su ventana
-¿?-
Se levanto un poco para poder distinguir la sombra pero aun lo lograba verlo
Salió de su cama y abrió con cuidado
-¿q-quien?-
Se asomo pero la sombra desapareció
-…. Tal vez ya estoy muy cansado-
Justamente cuando cerro sintió una corriente de aire que le helo la sangre
-demonios, hace frio-
Cerro de golpe y volteo hacia su cama, sintió una presencia y volteo molesto pero nada, noto que el cuarto estaba algo vacio
-si estoy cansado…- se tallo los ojos por un momento y se acostó tapándose- buenas noches-
Dijo al aire y se durmió al instante
En la ventana la sombra estaba recargada a un lado de esta, se notaba que sus manos sangraban y quemadas es su traje negro
-así dejaran de molestarme- se asomo hacia el suelo para ver las flores que había tirado
Volteo a ver a Yata quien estaba de espaldas de la ventana
-te visitare en unos momentos Misaki…-
Saruhiko se convirtió en un murciélago y empezó a volar hacia otro lado
---en los sueños de Yata---
Estaba todo obscuro pero lo mantenía calmado, sentía tanta paz en su ser pero sentía unos ojos mirarlo en esa obscuridad
-Misaki…-
Esa voz otra vez, pero a diferencia de las otra veces, solo miro por donde se escuchaba esa voz
-ven…-
Empezó a caminar hacia ese punto sin importarle si veía o no, esa voz empezaba a hipnotizarlo, no entendía por que la primera vez lo asusto y lo alarmo, ahora sentía otra cosa
Camino y camino hasta que se paro
Unos brazos lo rodearon tocando sus brazos y luego la espalda, no tenía ropa pero no le importaba
-Misaki…-
Esas manos frías empezaron a tocar su espalda, hombros y pecho
-hermoso…-
Esas palabras lo alertaron
-soy un hombre-
Las manos agarraron con fuerza sus brazos
-no importa…-
-déjame-
Intento alejarse
-nunca-
Esa fuerza lo jalo
-eres mío…-
Sintió una corriente en su cuello
-hermosa flor…-
En verdad nunca le agrado su nombre ni mucho menos el significado, ese tipo conocía su nombre y eso en verdad le molestaba
Agarro esos brazos e intento quitárselos para poder soltarse pero el agarre se volvió fuerte
-eres muy descontrolado-
Levanto sus brazos y con una sujeto las muñecas
-déjate llevar-
Con el brazo libre empezó a tocar su pecho
-tsk-
Se removió al sentir ese toqueteo
-déjame-
-no lo hare- agarro su cara y lo miro
Yata logro notar una mirada azulina, fría pero hipnotizarte
-serás mío sin importar lo que tenga que hacer-
De pronto sintió como su cabello era jalado hacia atrás
-eres delicioso…- dio una lamida en el cuello haciendo que su piel se volviera de gallina- te encontrare y me pertenecerás-
Con eso clavo los colmillos en su cuello
-AAAHH-
Se despertó de golpe tocando su cuello
-una pesadilla-
Vio la ventana y cio que estaba empezando amanecer
Miro su cuarto y para su sorpresa no había flores por el cuarto
-no…-
Se levanto se golpe y se fue a lavar la cara
-no seré tuyo…-
Escucho unos golpes en la puerta y entro Izumo
-¿Qué sucedió? Las flores están afuera- -
Yata lo abrazo esperando a quitarse esa sensación de las manos frías en su cuerpo
-Yata-chan tranquilo- lo abrazo esperando a que se recuperara
-no seré de él, no seré de él, no seré de el –
-Yata-chan- lo miro y vio que estaba con la mirada perdida y empezaba a temblar
-no lo seré, no lo seré- se volvió abrazar al rubio
-Yata, me estas asustando ¿Qué te sucede?-
-no quiero ser su comida…-
-Yata- levanto la cabeza del menor- tranquilo estas a salvo-
Yata empezó a temblar más y lo abrazo más
El rubio no tuvo de otra que corresponderle el abrazo y lo acostó en la cama
-traeré agua-
-no te vayas por favor… no quiero estar solo-
Empezó a recordar el día que sus padres murieron y ningún familiar apareció para cuidarlo
Kusanagi se recostó junto a él y le acaricio la cabeza
-no estás solo, pronto Mikoto llegara, tranquilo-
Pasaron los minutos que parecían horas para los 2 mientras Yata se recuperara del susto
Kusanagi aun no entendía como desaparecieron las flores de noche a la mañana, es imposible que alguien entro y salió con los ramos sin hacer ruido y no creía que las saque tan rápido ni mucho menos saber donde estaban
-esto es muy raro…-
Sin duda alguna Yata está en peligroso contra ese vampiro, no podrá ahora esta calmado
¿Qué afán tiene esa cosa con el chico?