Capitulo 46: una noche especial parte 2
---con la familia albina---
Después del grito de sorpresa su padre se desmayo cayendo al suelo con un golpe seco
-¡papi!- corrió hacia su padre y sujetarlo- ¡perdón papa pero él era lindo y me trataba como una reina!... bueno rey- miro a un lado con una gota en la sien
Después de que su padre se desmayará escucho unas pisadas en la puerta
-¿Adolf?- entro una mujer de cabello rubio claro
-¡tía!- llamo el albino
-¿Shiro?- dijo la mujer sorprendida al ver a su sobrino ahí pero después logro fijarse que en sus brazos estaba su hermano- ¡Adolf!-
Se acerco rápido a ellos y lo toco para ver su estado
-¿Qué le paso a tu papá?- miro preocupada a su hermano
-eh… l-larga historia- dijo mientras reía nerviosamente
-espero que Daikaku no llegue a verlo así, se morirá de la preocupación-
-¿Daikaku?-
-¿eh? ¿No lo conoces?- pregunto inocente
-no-
-pues…- cayó en cuenta de su pequeño error y se rasco la cabeza con una mano
-¿Quién es él?-
-eemm… ¿tu nuevo papá?-
-¡¿Qué?!- pregunto sorprendido
Ahora el albino agarro del traje al otro y empezó a sacudirlo
-¡¡ ¿por qué no me dijiste nada?!! ¡¿Cuándo me lo ibas a decir desconsiderado?!-
-¡Shiro! ¡Tranquilo! ¡No sacudes a tu padre, se despertara!-
---con Kuroh---
A pesar que haber pasado poco de la desaparición de Shiro aun siente la impotencia de que no poder haber nada para evitarlo, ese vampiro era muy fuerte pero pudo esquivarlo si hubiera prestado más atención
Era lo que sentía
Debió de poner más atención y seriedad en ese asunto…
Así Shiro y Anna estarían todavía con ellos…
-tsk-
-no te ahogues con un vaso de agua-
-¡!- miro a Mikoto
Ambos estaban en una posada, no estaban tan cerca ni lejos de donde estaban los demás
-el es un vampiro viejo, Anna lo dijo-
-pero… pude evitar que se los llevaran-
-nadie vio eso, fue sorpresa que Munakata llegara así como así enfrente de nosotros-
-no sé qué pensar ya-
-¡miau!-
-¿eh?-
Ambos miraron al suelo y se encontraron con la gatita rosa que acompañaba a Shiro
-¡…!-
-¡Neko!- Kuroh se levanto a verla
-¡miau!- respondió enojada
-¿Qué?- Mikoto miraba a la gata tratando de encontrar una explicación
¿Qué está tratando de decir?
-¡miau!- se acerco al pelinegro molesta
-¿Qué dices?-
-¡MIAU!- maulló más fuerte
-es un gato- dijo derrotado Mikoto- no dirá mas aparte de “miau”-
La gatita se lanzo a Kuroh y una nube de humo apareció de la nada remplazando del gatito a una mujer desnuda y de cabello rosado largo
-¿¡donde esta Shiro!?-
Kuroh se quedo en piedra al verla como dios la trajo al mundo y Mikoto se le cayó el cigarro al ver dicha especie volviéndose en humana
-¡dime donde esta!- siguió Neko sacudiéndolo esperando respuesta por parte de un pelinegro que le estaba dando un ataque
---de vuelta con Shiro---
Seguía sacudiendo a su padre a pesar que su tía le pedía calma sin lograrlo hasta que unos pasos lo sacaron de su acción
-¡Adolf!- entro un pelinegro moreno
Claudia y Shiro miraron al chico, uno con signos de interrogación en la cabeza, Claudia lo miro con unas pequeñas gotas en la cara de nervios
-¿Qué paso?- mira al peliblanco-¿Qué le paso a Adolf?- se acerco a mirarlo con preocupación
-se desmayo- dijo la mujer
-¿Por qué?-
Un tic apareció en el ojo de Shiro
-larga historia- dijo moviendo la mano restándole importancia
El moreno miro al chico por un momento y cayo cuenta de una pequeña cosa, el parecido con su esposo
-¿no eres Shiro?-
-¿eh? ¿Cómo lo sabe?-
-¡oh! cierto- levanta la mano para saludarlo- soy Daikaku, esposo de Adolf, tu padre-
-…-
-…- la hermana del vampiro albino sentía de un momento a otro tenso el ambiente, trago en seco
-…ósea que… tu eres mi nuevo…-
-eh… ¿pasa algo?-
Un tic apareció en el ojo del albino pequeño
-eres el papá…-
-tranquilo Shiro t-tu papi es algo… ya sabes… hace las cosas rápido sin el consentimiento de uno Jeje-
-se caso con alguien mientras no estábamos Anna y yo…-
El moreno entendió de un momento a otro que no debió decir la parte “esposo” en su presentación
-t-tranquilo, no me molesta que él tenga hijos que no son míos de sangre-
-no es eso…-
Ambos adultos miraron con cierta preocupación
De pronto las manos del menor agarraron al vampiro peliblanco otra vez y ahora lo zangoloteo con fuerza
-¡NI LO CONOZCO! ¿COMO QUIERES QUE ME PONGA AHORA PAPI?-
-¡Shiro! ¡Harás que se tuerce el cuello de tanto movimiento!-
---de regreso con Yata y Saruhiko---
Después de su momento en el restaurante ya con la cena pagada regresaron al carruaje y se fueron a una dirección donde el vampiro de cabello obscuros le pidió a Andy
El cazador miraba la ventana sonrojado por lo que había pasado en el jardín, tuvieron suerte que no los encontraran en esas condiciones pero le pegaba en la conciencia por ser en un lugar público lo que habían hecho
Saruhiko miraba al menor quien se mantenía en una posición rígida mientras miraba la ventana
-nadie nos vio, Misaki. Tranquilízate-
-para ti es fácil decirlo porque no estabas medio desnudo-
-por eso hubiera sido lo ideal, pero me pareció mejor que dártela en lugar de recibirla-
-claro que lo haría con mucho gusto- dijo con sarcasmo- al menos yo tengo más pudor que tu-
-si aja- dijo con un tono de burla
-¡no te rías de mi mono muerto!-
-si con eso puedo lograr pintar tus mejillas de rojo, lo hare gustosamente, pastelillo relleno-
-tch- siguió mirando por la venta hasta que Saru la tapo -¡hey!-
-es mejor así- dijo tranquilo y peligrosamente cerca de Yata
-aléjate de mi- se sentó en el otro lado del carruaje
El oji-azul miro a su amante quien seguía sonrojado, a pesar de tapar la ventana de su lado podía ver con la poca luz que pasaba entre la cortina obscura su rostro que tenía un tenue color rosado y esa mirada de “ni se te ocurre tocarme o te ira mal”
-¿y que si no quiero Misaki?- dijo justamente cuando se sentó a su lado
-gritare- se movió lejos de el
-oh claro, será un grito que todo mundo escuchara y vendrá a ayudarte- se acerco
-puede que haya uno-
-si logra sobrevivir entre las pisadas de un caballo en movimiento o de mis sirvientes -
-entonces te golpeare-
-te supero en fuerza -
-te… doy patadas-
-siempre las esquivo-
-te lanzo ajo-
-¿de dónde sacaras?-
-te arrancare los dientes-
-¿con que?-
-solo no me toques- dijo sentándose en el otro lado
-no actúes como una virgen- dijo aburrido mientras se recargaba con una mano sobre su mejilla
-solo no quiero tener sexo seguido-
-es hacer el amor-
-como sea- miro a otro lado molesto-no quiero pasar el resto de mi vida con sudor y eso por mi…-
Saru abrió la boca para decir algo pero Yata lo miro molesto para que no lo dijera
-tch- el vampiro de mala gana calló
-s-solo quiero… que nuestra relación no sea basada en sexo… es lo único que pido
Atrajo la atención del otro
-normalmente hacen esto para que esa famosa llama del amor perdure-
-no creo que solo sea por eso-
-¿he?-
-mis papas siempre se querían mucho… mi mamá le prepara su desayuno como a él le gustaba, mi papá cando cumplía años mi mamá le compraba un broche para el cabello de una cierta figura que a ella le gustaba-
-lo que quieres decirme es…-
-que no solo con esos actos deberíamos querernos, con esos detalles como hacer lo que al otro le gusta y unas pequeñas demostraciones de amor hacen que ese sentimiento perdure-
-¿ese sentimiento…perdure?-
-si-
Saruhiko lo miro por unos momentos y cerró los ojos dando una sonrisa
-ahora es lo que pienso con nuestra relación Misaki-
El pelinaranja lo miro un poco sorprendido
-es cierto que una relación no debe de estar basada con hacer el amor todos los días-
En ese momento el carruaje paro
-así que me tome la libertad de dar otro paso más-
-¿otro paso?-
-abre la cortina-
Dudoso de lo que le había pedido el mayor quito la cortina para dejar ver lo que había en la ventana
-… ¡…!-
-dices que ese lugar te trae buenos recuerdos ¿no?-
-Saru- volteo a verlo con una sonrisa
-por suerte Akiyama supo que esa feria seguía abierta, así que decidí llevarte aquí-
Yata no podía hablar de la sorpresa y la alegría que sentía al ver ese lugar en donde pasó tantos momentos felices con sus padres
La puerta del carro se abrió
-entonces- salió primero Saruhiko del coche y miro al pequeño-vamos a divertirnos- le ofrece la mano- quiero verte sonriendo y disfrutando de lo que hay a tu alrededor -
-eres un idiota…gracias- con una lagrima traviesa acepto la mano y ambos caminaron hacia la entrada de la feria para disfrutar su tiempo como pareja