Capitulo 60: ¿Cuántos humanos habrá?
---en una habitación---
Los crujidos de la cama eran fuertes que incluso la cama pegaba al ritmo de esta, los gemidos eran más gritos de placer como el golpeteo de los testículos en las nalgas se volvía tan fuertes con el deseo de estar más unido a el
Hasta que se paro por un momento levantando la cara hacia la nada
-¿Qué…pasa?- fue molesto que se detuviera de un momento a otro dejándolo con ganas
- ¿Qué es esto?...- toco su pecho- ¿Por qué tengo un mal presentimiento?-
-al parecer Shiro convirtió a su nuevo esposo en vampiro-
-¿eh?-
- si un conocido tuyo se vuele uno, sientes que se te rompe el corazón- se levanto un poco de la cama tratando de dejar la incómoda posición aun estando unido con el otro
-¿Qué no los que tienes ese dichoso collar pueden sentirlo?- Mikoto recogió su cabello hacia atrás
-estas unido a mi carnalmente, así que por ahora puede sentir el mundo como yo-
-¿Por qué…?-
-¿crees que el dejara a su esposo como humano para verlo vejecer hasta la muerte? El no tiene ese corazón para aguantarlo-
-…- aun le parecía algo injusto, a este paso todos los cazadores se volverían vampiros si dobleguen ante la belleza de los vampiros… como el
-tuviste suerte que por mi pudiste notarlo-
-¿cuenta el deseo?- sonrió con superioridad dando una embestida
-¡hm!... s-silencio- tapo su boca por la repentina estocada, no le dará el gusto de verlo tan sumiso- t-te recuerdo que te saque que ese lugar… si me provocas y- -
Otra embestida
-¡hmm!- miro a otro lado sin querer verlo con esa sonrisa molesta –m-maldito humano…-
- para mi sonó que me extrañabas tanto que enviaste a tus sirvientes por mi y cuando llegue aquí ya estabas desnudo con una bata trasparente- estocada- la verdad lo que me provoco fue que te lo quitaste y te acostaste mostrando ese atributo tuyo- empezó a penetrarlo al ritmo anterior disfrutando el interior del oji morado
-AH…AAH…MMH…- cubrió su rostro con una almohada para ahogar sus gemidos que se volvían más salvajes, como le gustaba pero como lo odiaba hacerlo ver sumiso
-no te tapes la cara- se lo quito mientras continuaba con su placentera tarea- adoro ver tu cara de placer, es lo que quiero ver todos los días- empezó subir más el golpe esperando ansioso la mirada del No muerto pidiendo más- eres un maldito pervertido-
-AAAH…AAAAH…AHHHH…AAAH- ya ni sus manos paraban sus gritos, sus ojos empezaban a sacar lágrimas que no eran de dolor, increíblemente su cuerpo género calor ante el acto y también empezaba a cooperar abriendo las piernas para que sean más profundas las estocadas
Este momento se estaba empezando a desconocer, no era el Munakata de siempre, era el otro, con deseo de sentir el fuego y un cuerpo ajeno dentro de el
---con Shiro y Kuroh---
Desgarro la camisa del albino repentinamente sorprendiendo al vampiro
-¡ah! ¡Kuroh!- trato de tapar su pecho con vergüenza- e-esto…- antes de que siguiera unas manos agarraron las suyas y las quito de su pecho mostrando los pequeños pectorales del albino -¡…!-
-fue tu error Shiro…- su voz sonó tan grave que helo sus pensamientos
-¿k-Kuroh?- no pudo regresar sus brazos a la posición que estaba antes, para sentirse protegido ante el aura extraña de su marido
-me convertiste en uno de ustedes…- lo acostó en la cama violentamente- pero no contaste que mis deseos de tener abajo gimiendo por mi serian más grandes que nunca…-
-…- trago en seco con temor
-ahora- empezó a desabotonarse la ropa- hazte cargo de tu error-
De un tiro le quito los pantalones dejándolo solo con la camisa rota, desabrocho los suyos y los dejo caer hasta las rodillas, le dará libertad por ahora de moverse
-te daré el placer del Kuroh No muerto- quito el listón de su cabello dejándolo caer su cabello a sus hombros, provocando internamente a su esposo
-Kuroh…-
-espero que puedas otras rondas mas- lo jalo de las piernas quedando entre ellas y sin esperar lo penetro
-AAAAHHHHHH-
-dios… me encanta tu ano…-
-¡k-Kuroh!- grito reclamándole al pelinegro por la vulgaridad, luego empezó a moverse- aaahh…aah…ahh-
Kuroh subió la velocidad disfrutando oírlo gemir y torcerse en la cama, lo disfrutaran en todo el crucero
---con Yata----
Trato de tranquilizarse para poder seguir durmiendo pero el escalofrió seguía invadiendo su cuerpo de forma incomoda, estaba a punto de asustarse cuando
Tranquilo Misaki
Esa voz otra vez
Todo estará bien, no te asustes…
Nunca logro entender porque inconscientemente empezó a calmarse, como si esa voz tuviera un tono especial que hace magia en el
Salió del agua para irse empezando a poner la piyama a fresco y si ningún problema de mas
-… ¿Quién será ese tipo…?- toco su cabeza algo incomodo por lo sucedido hace segundo, es algo raro que alguien que no sea tu pude controlar todo de ti
Ahora solo falta que lo mande a dormir
Duerme…
Con un demonio
-no lo hare- contesto como si lo tuviera enfrente a ese ser desconocido
Hazlo, debes de descansar, en la mañana deberás hacer muchas cosas
-ni que fueras mi padre-
…
Hazlo ahora
Su cuerpo se movió hacia la cama como si fuera un niño obediente, se acomodo en la colcha y se durmió de repente
^ ¡Maldición!^
----en la mañana----
---en la celdas---
Los chicos dormían en sus respectivas camas, a excepción de Eric y su cuidador quienes dormían en la misma cama, era una noche fría, en el mar fue peor, optaron por eso para estar bien en el día siguiente, sabrá dios cuanto tiempo durara ese viaje
Bandou y Shouhei estaban dormidos como siempre, ambos parecían muertos mientras que uno babeaba el otro murmuraba cosas sin sentido, ¿Quién saludaba a un conejo verde en los sueños? Solo Shouhei
Kamamoto empezó a despertarse, el era de los primeros en levantarse, miro al pequeño Hirato quien seguía dormido hecho bolita en la cama
Tuvieron suerte que esas celdas tuvieran camas decentes, no eran como las prisiones de la cuidad, las del barco eran más grandes, y tenían todo lo necesario para dormir cómodamente, quien diría que los vampiros piensan incluso en los presos
Se recostó otra vez escuchando las olas por las ventanas del lugar, ahora solo es cuestión de estar todavía con vida del barco y llegar al suelo aun siendo humano, esperaba que ninguno lo convirtiera en uno
Unos pasos se escucharon en el pasillo llamando su atención, levanto la cabeza buscando a esa persona quien llego a las celdas
Era uno de los soldados de ese vampiro azul, un o pelinegro quien llevaba unas bandejas, al ver que se acerco a la suya al verlo despierto
-¡oh! sabía que había uno que se despertó- entro a la celda y dejo unos platos en una mesa que había- desayunen hasta que el pequeño se despierta-
-¿e-eh?- se sorprendió por la amabilidad del inmortal- ¿Quién eres?-
-lo siento- se disculpo con una sonrisa triste- por ahora no tengo permitido dar mi nombre-
-hmm- se quejo el rubio, hasta dar un suspiro- lo entiendo-
-lamento las molestias- hizo una reverencia y se marcho, pero antes- en unos minutos regreso con el desayuno de los demás-
-sí, gracias-
-provecho- con eso se marcho dejándolo en un mar de dudas
---con Shiro y Kuroh---
Shiro no durmió en toda la noche, aun estaba shockeado por lo ocurrido, su esposo se volvió un animal y lo hicieron repetidas veces hasta que literalmente se desmayo este y eso fue hace 10 minutos
Volteo con lentitud al ver a ese quien dormía como si hubiera trabajado todo el día, con una sonrisa
^ ¿En qué momento se volvió un salvaje demente sexual? ^
Regreso su mirada al techo, de un momento a otro se durmió al igual por el cansancio
---con Mikoto y Munakata---
El oji morado abrió los ojos lentamente, era de día increíblemente, nunca pensó que lograría despertar a la hora de los humanos, se levanto con cautela viendo el cuarto en un diferente tono gracias a los rayos solares
Los colores resaltaban con la luz del sol, no le ardía, en si eso era un vil mito, solo el agua bendita, lo demás fue puro invento de los humanos
Pensó en levantarse y disfrutar del ambiente que podía lograr ver ahora, pero unos brazos lo mantenían ahí postrado en las sabanas. Giro con duda y encontró al humano dormido mientras lo mantenía ahí como si nada, como odiaba esas acciones, normalmente se levantaba y preparaba todo, pero al ser un vampiro y el deber moverse cuando todo mundo no está en las calles se limitaba mucho hasta una cierta hora
Ver su cuerpo lleno de pequeños moretones en su cuello y pecho se estremeció, en la primera noche no se paso pero ahora se descontrolo marcándolo con marcas que duraran ahí, más si es un No muerto. A pesar del problema con su cuerpo recordó un mero detalle a la hora del sexo, su cuerpo reacciono tan diferente, el calor que nunca pensó tener en toda su inmortal vida lo presencio junto a ese pelirrojo, lo que lograba entender era que para ellos el único momento en el que pueden sentir el calor en ese manifiesto carnal, o de amor para otros
-…- miro de nuevo al sujeto que anteriormente era su enemigo, pero ya ni él sabía que era el ahora, amante no, el era todo lo contrario de él, preferiría alguien con buena educación y sin la lengua sucia
Pero… si no le da el placer que este le daba, sacaba esa versión que nunca sacaría a la luz, fue tan sumiso en ese momento que se desconoció por completo, el que siempre estaba pudo evitar eso dándole una cachetada mas abrió mas las piernas buscando por mas contacto, sacudió la cabeza tratando de olvidar ese momento embarazoso, era mejor salir antes de que ese tipo despertara
Quiso zafarse del agarre moviéndose lentamente hacia la orilla de la cama, con cuidado de no despertarlo porque lo jalara otra vez ahí, no quería estar ahí mucho tiempo sintiéndose sucio de tanto sudor y de otros líquidos
Se levanto poco a poco logrando quedarse a unos centímetros de la cama, ahora solo faltaba quitar los brazos que descansaban alrededor de su cadera, quito la que tenía enfrente lentamente, por suerte el cazador tenia sueño pesado cosa que no noto antes, lo movió lentamente hacia un lado para estar libre de la prisión, lo dejo y se sentó en la orilla de la cama estirándose
-tendré tiempo para un baño- se levanto sin importarle si estaba desnudo, total ese pervertido seguía dormido, así que no saltara hacia en busca de mas sexo cuando abre sus ojos y su sentidos estén al 100%
Camino hacia el baño tranquilo hasta que escucho un quejido
-hmm…-quien hizo ese ruido era él quien “dormía” empezó a palmear la colcha en busca de una persona en especial-¿mmh?-
^ Oh no ^
Al notar que tipo de peligro corría si seguía ahí parado, reacciono rápido y corrió al baño y dejarlo con llave y por suerte hubo una silla y lo puso en la perilla
-… ¿pero qué hago? ¡Estoy escondiéndome de un humano! Debería ser al revés, debe de temerme cuando despierte y pedir por su alma p- -
-Munakata- se escucharon golpes en la puerta-abre, se que estas ahí-
-¡…!- quedo frio al lograr entender la voz del otro lado, fingir que no lo escucho es una buena idea, mejor hacerse el sordo que meterse con ese mortal, se pego internamente al pensar lo ultimo pero si lo pensara un poco, en esa noche le había dolido la cadera como si le había clavado una estaca con agua bendita
¡Oh, claro que pueden sentir dolor! Tuvo que respirar profundo para no gritar por tal brutalidad en su entrada, a pesar se sintió bien después pero el recuerdo de cómo empezó seguía ahí
Opto por ignorarlo y abrir la regadera, no podrá entrar se necesita mucha fuerza para poder pasar esa puerta sellada
*BAM* *BAAM* *CRACK* *BAM*
La puerta empezó a crujir con los golpes o patadas que propinaba al pedazo de madera que aseguraba ser un buen escudo
*CRACK*
Oh no
---con Yata---
Amaneció como si fuera una lechuga fresca, recién salida del campo y lavada, se levanto escuchando las gaviotas, se estiro sintiendo el placer de estirar sus músculos después de un buen descanso, pero paro repentinamente su acción matutina
-¡ese bastardo!- se levanto de golpe rodeado de llamas de pura rabia
Ese maldito desconocido ha tomado el control otra vez en el, ¿Cómo es que con solo hablar se rinde como si nada? es por el collar ¿no? Porque a pesar de sus fuerzas nunca logro quitárselo, algo dentro de él le pedía que no lo hiciera, ¿Por qué?
-… ¡MALDICION!-
En eso se abrió la puerta dejando ver a un chico de traje azul y cabello negro
-¿todo bien?- entro con cuidado con una bandeja
-¡AH!- salto asustado por la aparición repentina del chico- e-eh… todo bien-
-¡qué alivio!- lo dejo en la mesa que había en la recamara- pensé que alguien se metió en su recamara-
Ahora que lo notaba perfectamente, el lugar era grande, casi como 2 cuartos, tenia, mesa, cama grande, un tocador de madera, lo mejor de un viaje en barco a primera clase
-por cierto… ¿Quién eres?-
-¡oh! soy Takeru Kusuhara- hizo una reverencia- lo que sea puede pedírmelo sin problemas Yata-sama-
-¿sama?- ¿Ahora porque le agrega el sama?
-será un ser importante pronto- se levanto- debemos llevarlo seguro hacia donde esta Fushimi-sama-
A lo mejor sabia del collar, puede que le dé algo de información
-oh, claro- se rasco la nuca algo apenado por lo que dijo ese vampiro- pero… ¿no te hace daño el sol?-
-no- negó levemente- solo el agua bendita, las estacas solo dan más dolor que muerte-
-oh…- un momento- ¿Por qué hay unos que si se derriten por el sol y lo demás?-
-son débiles vampiros, por decir ellos no tienen control de su sed, nosotros tenemos el control gracias a que Reisi-sama nos ha entrenado para resistir a beber sangre por mucho tiempo- se notaba la sinceridad desde los poros
-…- Yata por su parte se quedo en piedra, ¡¿Ósea que todo ese maldito tiempo peleo con solo roba espacios débiles?! Fue un golpe certero a su ego
-si me permite- dijo el inmortal- tengo que entregar más cosas, nos vemos Yata-sama-
-s-si…-
Cuando se retiro se tiro a la cama sintiendo piedras en sus hombros, no pensó en el desayuno o del hambre que empezaba a parecer cuando vio la bandeja
-me odio, me odio, me odio, me odio -
No estaba ni cerca de descubrir o exterminar al asesino de sus padres, muy en el fondo quería entrar a HOMRA para buscar al vampiro que mato a su familia y tener la paz que se merecía, pudo que después lo había exterminado hace tiempo, pero quería el tomar venganza de ese monstruo, ahora resulta que son la clase más débiles de los vampiros y no es posible llegar a los talones con los otros
-demonios…-
Come algo
Una vena apareció olvidando su lamento
-no quiero- reclamo como si fuera un niño rebelde
¿Quieres que obligue a tu cuerpo?
-… tch- desganado se fue a la mesa para empezar a desayunar lo que había en el plato, cuando empezó a probarlo el hambre se volvió más desesperante que no tardo en devorar todo del plato
Miro por la ventana circular al cielo, despejado y cielo azul, aun tenía muchas dudas de su desaparición y su amnesia, quizás llegando por ese tipo aclarara todo, y por fin podrá ser libre, solo pedírselo a las buenas o a las malas todo el asunto se resuelve
¿Aunque pensar en eso su corazón se oprime?
---con HOMRA---
Todos se despertaron después de Kamamoto, Bandou empezó armar un escándalo de misericordia por comida a pesar que el castaño tratara de tranquilizarlo sin éxito
Los demás no hacían el tipo de escándalo que él, estaba en casi el último piso de ese inmenso bote y es poco probable que los escucharan, hasta que se escucho una puerta abrirse, el pelinegro dejo de llorar y se asomo lo que podía para ver quién era él quien entro, era el pelinegro que le dio su comida al rubio y al niño con otros platos, al igual que le había dicho al primero, no podía decir su nombre por ahora hasta nuevo aviso, lo cual dejo consternado a unos, era mucho misterio a estas horas, cuando se marcho empezaron a alimentarse felices de al menos no morir de hambre
---con Chitose y Dewa---
Dormía tranquilo con su esposo quien a pesar de la luz natural no hacía nada, no fue como el caso de Munakata con Mikoto, solo con cariños y dulces palabras durmieron al instante, era probable que despertara un poco antes del atardecer, el horario ingles era diferente al francés, y los que siguen estropearan sus horas de sueño y es mejor opción dormir todo el viaje para pasar sin problemas de sueño. Justo cuando Chitose se acomodaba para seguir cómodo, sintió un leve golpe en la pared donde había otro cuarto que hizo que abriera un ojo y un aura azul lo rodeara
-Mikoto-san…-no tenía el titulo de jefe por nada