Capitulo 67: un paso importante
Mikoto bostezo aburrido mientras miraba el cielo estrellado mientras se fumaba un cigarro de los pocos que tenia, miro levemente a los vampiros quienes tomaron el lugar de los humanos de guardia mientras que estos cenaban lo que se pudo rescatar de comida después del asalto, lo considerado era que eran para los mortales en todo el viaje, pero debían de ser pequeñas porciones si querían llegar a tiempo, pero temía que debían ser paradas en especial
-lo bueno es que no comen algo que no sea sangre-
-de hecho- hablo Kamamoto quien comía un pan de las supervisiones- por lo que se solo lo hacían para no levantar sospechas…-
-¿y el niño?- volteo a mirarlo levantando una ceja, desde hace tiempo cuando empezaron la búsqueda ese niño nunca se separo del rubio quien ahora estaba en su versión gorda
-¿Hirato?- dejo de masticar para hablar aun con la boca llena- esta con Yata-san, después de todo el lo adopto-
-es cierto…- respondió neutro mientras se rasco la cabeza- ¿Cuánto faltara para que llegamos a ese dichoso lugar?-
-por lo que tengo entendido, casi por una semana Mikoto-san- respondió Fujishima quien a su lado estaba Eric dormido- pero escuche que harían una parada-
-¿A dónde?- miro al pelinaranja
-no tengo idea, supongo que en Alemania, por lo que se vienen de ahí- se explico mientras tapo un poco más al rubio- quizás harán un asunto ahí-
-lo que más les importa es a ese vampiro volverse rey- exclamo aburrido- están usando a Yatagarasu para ir con el-
-¿Por qué motivo?- Kamamoto termino su cena para limpiarse la boca con la manga de su ropa
-ni idea, pero sospecho que quieren algo de recompensa-
-por traerlo ahí y que tomara su puesto como se debe…- dijo el pelinaranja- no sé cómo funcionan estas cosas, a lo mejor con eso tendrán una posición buena en esto de los estatus de los vampiros-
-¿guardia real?- el rubio miro al pelirrojo, pensando seriamente los motivos de los chupa sangre
-es muy posible- dejo el cigarro por un momento para soplar el humo de este- ese vampiro tiene manías escondidas- regreso a inhalar lo que quedo de su cigarro, pensando en lo mencionado, de hecho tiene muchas escondidas
---con Munakata---
El oji morado estornudo de repente llamando la atención de Tatara
-al parecer están hablando de ti~- canturreo el rubio mientras seguía en el carro cuidando de Seri y de los niños quienes seguían dormidos… bueno, Shiro dejo de serlo pero por petición de Adolf se quedo a dormir un rato mas- ¿Por qué será~?-
-sé lo que sea que dirás, no me importa- se limpio la nariz con un pañuelo que tenía en sus bolsillos- así que guárdatelos para ti- acomodo sus ropas molesto- poco me interesa más si son de terceros
-psss- susurro Tatara acercándose a Reisi- Mikoto no es un tercero~-
-tonterías- respondió tranquilo- el aun no es un vampiro, por lo tanto no estará en nuestros círculos de confianza-
-vamos~- hizo un puchero- ¿qué es lo que te detiene en convertirlo en uno? Ya le diste el collar hasta no conforme con eso iban a otra ronda hasta que Enomoto-kun los encontró… ¿si lo iban a hacer?-
-no preguntes cosas sin sentido Totsuka-kun- se arreglo los lentes rápido tratando de poner el tema en el olvido- además tenemos que estar atentos a cualquier anomalía que se presenta en el camino-
-… ¿Cómo ellos?-
-precisamente- cerro los ojos, al acordarse de que existe ese grupo lo hacía hervir de cólera- tan bajo en hacer un grupo con humanos para matar por mero placer y no por alimentarse-
-*suspiro* seria tan fácil si los exterminamos- se recargo en la ventanilla con una mano en su mejilla
-no es fácil, parecen cucarachas, cuando crees que los eliminaste aparecen cientos-
-que horror- cerro los ojos- ¿por lo menos no saben de Saru-kun?
-tienen oídos en donde sea, pero no creo que tenga la mínima idea que esta en Rumania-
-solo espero que no aparezcan- salió del coche para caminar con el capitán- debemos para a un pueblo ¿no?-
-en efecto, esos ladrones tiraron más de la mitad de las supervisiones y no andaré tranquilo sabiendo que nos faltara comida-
-y sangre- dijo en un puchero al recordar que no pudo tomar la botella de sangre completa, unos simples tragos no eran lo suficiente para quedarse satisfecho- tengo hambre todavía~-
-bebe de Izumo-kun-
-quiero divertirme esta noche- hizo un puchero- le faltaran energías-
-pudiste decirme “no quiero”- se acomodo otra vez los lentes
-tu eres un mal pensado- le sonrió con diversión- pero si lo eres~-
-si vas a empezar con tus teorías sin sentido te confirmo que será una gran pérdida de tiempo-
-no es teoría cuando se que soñaste~- se acerco hacia su oído- cuando gritaste- -
-no saltes a conclusiones- hablo rápido mientras acelero el paso- ponte alerta, la noche solo trae a otros que no son bandidos-
-si señor~- hizo un saludo militar con una sonrisa, siguió el paso del otro para seguir hablando con el, mas bien molestarlo
---con Yata---
Yata seguía hablando con unos soldados, cada uno tenia sus razones del porque han decidido, otros ya eran de familias de vampiros, por lo menos sabia que Akira se hizo uno para buscar a Enomoto y viceversa, Benzai es de una familia noble de vampiros pero decidió luchar por su raza, se lleva bien con un tal Akiyama quien esta en otro lado por una misión importante. Daiki se volvió uno precisamente para salvar a su familia de unos vándalos, pero era un trato, desaparecía de la faz de la tierra a estos y se va a las filas de Munakata en Alemania en ese mismo momento, le costo mucho empezar a vivir con un capitán algo raro pero noble con su palabra. Ren antiguo compañero de cuarto de Akira, cuando vio que iba a “desflorar” al pobre chico corrió a rescatarlo, al abrir la puerta opto nunca pasar por ese cuarto, tristemente todo el rollo fue en su cama y nunca deseo saber si se consumo la locura influenciada por el alcohol, es de una familia de vampiros pero por muchos años trabajaron en SCEPTER 4, no le molestaba solo que pedía que esas situaciones como lo antes mencionado se repitan, pensaba que estaba en un loquero. Y por ultimo pero no menos importante, Takeru, vampiro primerizo, no tenia nada ni nadie, así que Reisi le pareció bien tenerlo con ellos, se la pasaba bien a pesar de las locas aventuras de sus compañeros. Había mencionado otros pero por el bien de SCEPTER 4 debieron de quedarse ahí, pero pasaran por unos informes importantes
Hirato veía con curiosidad a cada inmortal, no eran como muchos decían, quizás también en los vampiros hay buenos y malos, de hecho le habían dado un pan delicioso y una frazada, se quedo mirando a Yata quien platicaba tranquilo, antes podía asegurar que los dispararía sin piedad, pero al escucharlos y por la cooperación de hace unas horas todo cambio, ahora a los humanos les tocaba descansar, una pausa de media hora y los soldados vampiros tomaron sus puestos, claro que con eso el recorrido seria rápido, pero le daba curiosidad que iban a ese palacio de los vampiros
-Yata-san…- hablo el pequeño, llamo la atención del oji amarillo
-sabes que puedes decirme sin el “san”- le acaricio la cabeza, extraño mucho al chico después de ese largo periodo
-¿que pasara… si llegamos a ese lugar?- agarro la tela algo apenado en preguntar ese detalle
-pues recuperare mi memoria, y también estaremos juntos como familia- le respondió sereno- es un largo viaje, pero se que si vamos ahí todo se solucionara-
-¿tú crees?- lo miro sorprendido por sus palabras, nadie le había dicho que asegurarían ser una familia
-yo nunca rompo mis promesas- levanto su meñique hacia el chico- siempre las cumplo-
El niño entendió lo que hacia y levanto su dedo pequeño para entrelazarla con la de Yata, sonrió con felicidad envuelta en su corazón
¡BAAAM!
= ¡...!=
Una bomba estallo cerca del carro alarmando a los caballos quienes se levantaron en dos patas mientras rechinaban , el pelinaranja cubrió al pequeño esperando a que no hubiera una lluvia de flechas o balas
-vaya vaya- se escucho una voz desconocida, todos lo captaron, los humanos por el estallido despertaron de golpe mientras empuñaron sus cuchillos y pistolas- pero mira a quien nos encontramos~-
Desde las sombras varias personas salieron, pero tenían un aura extraña que alarmaba a quien los miraba, eran muchos increíblemente, los tenían rodeados
-pero si es nada mas ni nada menos que Reisi Munakata y compañía- una voz se escucho mas fuerte dejando ver una silueta detrás de Munakata- y vaya, tienen compañía-
-¡…!- este lanzo un derechazo pero la sombre desapareció para aparecer otra vez detrás de el
-vaya que aun sigues siendo el mismo de siempre, eso le quita tu belleza interior~- hablo con lastima, desapareció y ahora apareció enfrente de el
-… Yukari-
-¡vaya! Es bueno saber que me recuerdas- canturreo alegremente- y supongo que sabes porque estamos aquí-
-es seguro que no es una bienvenida- sujeto su espada- quieres algo y es interferir-desenfundo la espada como los demás
-¡exacto!- exclamo tranquilo- por lenguas se que tienes mercancía importante y como me gusta esta vida, no quiero que eso nos estorbe~- dijo lastimero- y el saber que anda cerca por esas tierras, me enferma- lo ultimo lo dijo serio
Sin darles tiempo levanto una mano y dio un chasquido
-desháganse de ellos, maten al chico y denme su corazón- desapareció cuando los sujetos empezaron a moverse
Con eso el grupo enemigo se lanzaron a los carros y a los demás con un grito espeluznante de guerra
Yata tapo al niño para que no lo vieran y este no se movió del asiento, agarro sus armas y se lanzo a quienes tenia cerca, cuando clavo el cuchillo a un enemigo este desapareció en cenizas, después disparo a uno pero este quedo tendido en el suelo
-¡¿humanos?!- grito sorprendido pero no debía sorprenderse, la vida de los demás corría peligro
A los cazadores también se sorprendieron al ver que los que empezaban a caer no desaparecían como otros, pero ellos los trataban de matar así que eso se lo iban a preguntar después.
Eric y Fujishima hacían un buen dúo, el rubio lanzaba arañazos mortales como mordeduras, distraía a otros para que el otro diera el golpe de gracia, se movían rápido por lo cual empezaba a terminar contra los que estaba atrás del los carros. Shouhei y Bandou eran algo independientes pero tenían fija la meta en derrotar a los extraños, Shouhei por un momento era un desconocido en la pelea, su brillo y su sonrisa desaparecieron dejando ver al serio cazador que era, el pelinegro burlaba a sus enemigos con movimientos confusos y les clavaba el cuchillo en el pecho, por poco casi termina degollado pero este no tuvo un buen final, ya que fue visto por el castaño, se lanzo al atacante con un golpe limpio hacia la cabeza
-nadie toca a mi Sa-chan- dijo tranquilo pero su tono se escuchaba molesto y sediento de venganza
Los vampiros daban golpes limpios, los que tenían espadas lanzaban ataques a los que se acercaban a las carros con la familia Adolf, pero Daikaku salió disparado con una espada y se la clavo a un humano quien abrió la puerta del carro en donde estaban
Seri también salió disparada pero con movimientos rápidos se deshacía de los enemigos a diestra y siniestra, Neko y su hermana también atacaban pero con astucia los distraían para que otros les dieran fin a sus vidas
Esquivaban los golpes pero por poco sentían el filo del cuchillo en sus pieles, balas rozarlos y las energías desaparecer
Munakata se encontraba rodeado pero con su serenidad no perdía el control así que continuaba luchando a su manera, con gracia, los esquivaba sin moverse mucho y los empujaba fuerte para derribarlos junto a otros y así seguir con los que estaban dando ataques a lo loco
Poco a poco los enemigos se reducían pero los que quedaban eran más fuertes y tercos, los burlaban y herían con cinismo
El capitán retrocedió cuando uno lo empujo fuerte hacia atrás, se lanzo hacia el pero este con tranquilidad apunto a este y con eso le dio fin a su vida
-¡maldito!-
Grito un sujeto que estaba cerca, volteo rápido, disparo primero y lo que pudo hacer era bloquearlo con su espada, pero no detuvo del todo la bala y salió volando dejándolo a la merced del traidor, este lo agarro con una sonrisa torcida
-¡le traeré tu corazón y así dejaras de molestar!- levanto la espada de Munakata y se dirigió con una velocidad impresionante para darle un golpe seguro en el pecho
*SLASH*
-¡…!-
Reisi abrió los ojos con terror, vio el cuerpo de enfrente quien detuvo el ataque con el suyo caer mientras la sangre salpicaba al enemigo y un poco a el cayendo a su rostro, el escudo humano logro a pesar con su herida darle un balazo hacia el monstruo y este desapareció en cenizas
-…mi… Mikoto…- susurro sin que fuera escuchado
-ngh- cayó al suelo sosteniéndose el pecho donde salía la sangre sin control, manchando su camisa- n-no pensé que fuera tan f-fuerte…-
Por la falta de sangre empezó a acostarse, se le estaba haciendo difícil respirar con un pulmón perforado y escupía sangre cada vez que trataba sacar aire
-¡Mikoto!- el vampiro corrió hacia el asustado- e-esta bien, a-aguanta un momento- se arranco una parte de sus ropas para detener la sangre- terminaremos pronto y-y el pueblo esta cerca, resiste un poco mas-
-r-Reisi- le hablo tranquilo, alarmando al mencionado- no te mientas a ti mismo- escupió un poco de sangre- no aguantare… debes seguir peleando… por los… demás…- tosió con dolor- de-déjame…-
-n-no… no puedo…- abrazo mas el cuerpo humano- no puedo dejarte… eres mi amante- tenía que dejar a un lado su ego, sus labios empezaban a temblar mientras unas finas lagrimas pasaban por sus mejillas
Lo admitía, lo empezó amar desde que empezó a soñarlo, sentir la calidez que pensó que nunca sentirá envolvía su corazón y le daba más razones porque seguir luchando contra los traidores, pero no quiere verlo morir, no quería perder ese calor
-t-te amo…-lo abrazo hacia el escuchando como poco a poco los latidos del humano desaparecían, debía de actuar rápido, no quería estar solo otra vez
Se mordió su labio inferior con fuerza para dejar salir sangre, el coraje y el miedo hacia que la herida sea más grande, se acerco a la boca de Mikoto y le dio un beso mientras mordió de igual manera los labios del pelirrojo
No le importaba que pasaba a su alrededor, mientras era él, todo valía la pena si se trataba de salvar al humano que ama
El beso empezaba a tornarse fogoso mientras uno probaba su sangre y la del otro. Munakata con desesperación profundizaba el beso esperando que el humano moribundo lograra tomar su sangre, a veces sostenía la herida ajena con sus labios para tomar la sangre que escapaba de esta, cerró los ojos para solo centrarse en el beso
Los latidos de Mikoto empezaban a desaparecer, alarmando más a Munakata quien por tratar de solucionarlo no caía en el pánico, empezó a morderse abriendo mas heridas de sus labios para que el tomara de su sangre, pero no sentía que pasara en su garganta y lo alarmaba mas
El corazón dejo de latir y el cuerpo del humano dejo de responderle
-¡…!- se separo alarmado, miro con terror los ojos de Mikoto, no brillaban-m- ¿Mikoto…?-
-…-
No respondió, el cuerpo empezó a entumecerse y su piel empezaba a perder color
-…no…n-no… ¡NO! ¡NO!- sacudió el cuerpo del cazador-¡despierta! ¡No me hagas esto!- sus lagrimas empezaron aparecer y caían de sus mejillas a la ropa del muerto, su pecho empezó a oprimirse y el control empezaba a desaparecer, sus labios heridos temblaban mientras gimoteaba por el amante muerto
Yata logro disparar al último vampiro, pensó que todos gritarían de victoria pero no fue así, todo estaban callados, curioso ante el silencio giro su cabeza en busca de uno de sus aliados, encontró a el chico Enomoto quien veía una parte del lugar con un rostro triste junto con los vampiros quienes unos tenían la mirada en el suelo. Volteo su cabeza hacia donde miraban con esas caras, lo que encontró le paro el corazón. Mikoto, el gran cazador, jefe de HOMRA, en el suelo, muerto, sostenido por Reisi quien pedía a gritos que despertara sin éxito
-¡despierta maldito! ¡No me hagas esto! ¡No…! D-demonios…- sus fuerzas de gritar empezaron a desaparecer y abrazo con dolor a su amante llorando en su pecho
Tan concentrado en su pérdida no noto una sombra hacia sus espaldas quien estaba sosteniendo un cuchillo, aprovecho el shock del vampiro para lanzarse hacia el oji morado
-¡HAAAAAA!-
El grito llamo la atención de Munakata, quien abrió los ojos de par en par, todo se volvió lento, mientras volteaba el cuchillo empezaba acercarse hacia la espalda del capitán, los soldados tardaron en reaccionar, desfundaban sus espadas mientras corrían, tratando de evitar el golpe hacia su líder, pero no había manera para evitarlo, los ojos morados chocaron con el desconocido, su blanco cambio hacia el corazón del vampiro, levemente pensó que no le haría daño pero recordó que ese cuchillo es especial, es la de Mikoto, una hoja de metal bendecida por el vaticano, un golpe hacia su pecho y terminara en polvo
Le importaba menos ahora, solo quería, si es que Dios se lo permitía, estar con el hombre, el humano que lo hizo sentir humano en sus momentos a solas, cerro sus ojos esperando el golpe final
*FOOOSH*
-AAAAAAAAAAAHHHH-
Todos, humanos y vampiros miraron con asombro como el quien empuñaba un cuchillo era divido en dos mientras volaba hacia unos metros lejos del peli azul
-tócalo y te prometo que terminaras en el infierno-
-¡Mikoto!-
Ante los ojos del vampiro oji morado, estaba el líder de HOMRA vivo y fuerte… no, era un inmortal ahora
Con una increíble fuerza y velocidad derroto con un movimiento de su mano a los enemigos, pero lo más sorpresivo era que… podía usar las llamas
-ese rojo…- Anna se asomo para ver la trasformación de la pareja de Reisi-… es cálido…-
Después del plan fallido de Yukari todo mundo empezó a revisar cuales daños habían y que tan serios son para apresurarse hacia el pueblo
Munakata a pesar del movimiento de todo no podía moverse de la impresión, Mikoto igual lo miraba tranquilo, esperando una respuesta
-… ¿no dirás nada?- hablo aburrido
-…c-como… ¿como puedes usar el fuego?- hablo algo sorprendido
-ni idea…pero preferiría irme ya, la herida aun sigue abierta- miro la herida donde aun salía sangre manchando sus ropas
-¡idiota!- grito Reisi, se acerco para llevarlo a un carro- no debes moverte, debes- -
-se la mejor opción- lo interrumpió mientras se detuvo
Sujeto su mano y lo jalo hacia el, ambas respiraciones cucharon, al pelirrojo no le importaba si ensuciaba las ropas del azulito, pero si lo pensara, le quedaba mejor ese color
-…y es esto…- se acerco a el y le dio un beso, sorprendió al de lentes pero por poco tiempo tímidamente empezó a corresponder
-tortolitos~- hablo una voz extrañamente conocida- ¿vamos o harán bebes aquí?-
Esa voz, Munakata miro al quien hablaba y era el peliblanco, pero su mirada era muy diferente
-¡¿el otro Shiro?!-