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Idol. por KeikoHikari

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Notas del fanfic:

Es mi primer fic yaoi que posteo, espero que guste ^^

Notas del capitulo:

He de decir que las tres últimas líneas del trozo de la canción no son mías es de la canción Rocketeer de Far East Movement, todo lo demás es mío.

Todo comenzó el día 15 de mayo, día del concierto de los Rock Star. Es muy famoso entre los jóvenes, yo ya tengo 28 años, y no me gusta su tipo de música, mezcla el pop con el rock, y tiene letras muy cursis para mi gusto. A mi mejor amigo, Eric, con el que voy a todos los sitios, le encanta ese grupo, pudo conseguir dos entradas, dijo que no quería ir solo así que lo acompañé. Llevaba cuatro meses esperando el concierto. El grupo estaba formado por, Lyoner, el cantante, Suichi, el batería, y Hiro, que tocaba la guitarra eléctrica. Debían de tener sobre los 18 o 19 años, eran jóvenes, y seguía sin entender cómo le podían gustar tanto un grupo formado por unos niños, porque eso eran para mí. Tenían bastantes fans, sobre todo chicas, que se morían por Lyoner, la verdad es que tenía una voz bonita; en concierto se quitaba las camisetas y chaquetas. Odio a ese tío, de verdad, pero para las fans era un dios. Siempre sonreía, y guiñaba el ojo a las chicas y éstas respondían con gritos y saltos. Parecía simpático, y repito, parecía.

El concierto fue en un campo abierto, y como yo no estaba interesado, me senté en un banco que había cerca del escenario y me puse a leer. Lyoner, el cantante,  mi miró varias veces, supongo que le molestó que no estuviera pendiente de él o de su voz. Mi amigo se olvidó de que estaba allí, y se divirtió más que en toda su vida. Nada más me sabía un estribillo de una canción que solía cantar Eric a todas horas y que yo supe seguirla:

I love you, only you.

Seek that common ground, I promise.

Will cross the skies together.

I want to see forever, a smile on your face.

May your light shine us both.

Look at me, I'm sure of what I want.

I love you, only you.

The perfect girl, only on my eyes.

Come with me, there’s a world out there that we should see,

Take my hand, and close your eyes.

Girl you’re always on my mind, got my heart up in the sky.

 

Eran letras cursis, pero se habían metido en mi cabeza, y no podía sacarlas. De todas formas me gustaba el estribillo me parecían unas letras geniales para mis libros y me daban buenas ideas. Cuando terminó el concierto yo seguía sentado allí, mi amigo me hizo una señal diciéndome que esperara, que tenía que ir a buscar el CD para que Rock Star lo firmase, así que allí me quedé.

Estaba inspirado, me llegaban muy buenas ideas, así que me quedé apuntándolas todas en el libro que llevaba. De pronto, oí llorar a alguien, parecía una chica y los llantos provenían de detrás del escenario, por eso decidí acercarme. No me oculté, simplemente me presenté allí y me apoyé en el tronco de un árbol.

 

-         Lo siento pero es que no puedo, yo estoy enamorado de otra – dijo Lyoner, el cantante. Me parece que llegué en el mejor momento.

-         Lo entiendo, pero no puedo evitar llorar... – se disculpó la chica.

-         Oye, oye, ¿qué forma de tratar a una chica es esa? Será posible, los chicos de ahora no saben tratarlas bien. – dije levantándome del árbol.

-         Pero si tú eres el famoso...- le corté posando el dedo índice en sus labios.

-         Anda, pero si tú eres el chico que estabas leyendo un libro mientras yo cantaba...., ¿qué pasa te aburre el concierto? Y si es así, ¿para qué coño vienes? – gritó alterado.

-         No es así, yo he venido a acompañar a un amigo, porque ama vuestras canciones. A mí no me gustan vuestras canciones, me parecen muy cursis, y las mezclas de ritmos que hacéis no me gustan nada. He de decir que la última canción que has cantado si me gusta, el estribillo más que nada, creo recordar que se llama Love. – expliqué. – Y sobre esta chica, parece una fan, ¿no es así?- pregunté acariciando la cara de aquella chica.

-         A-Así es señor, me gusta mucho el grupo. – expresó sonrojada.

-         Y, ¿que haces detrás de ese cantante? Preciosa, no merece la pena, son todos unos egocéntricos. Eh, tú, niño, si la vas a rechazar, hazlo de la manera menos dolorosa para ellas. Solo te doy consejos, porque si sigues así vas a perder muchas fans. - aconsejé.

-         ¡¿Quién te has creído que eres para hablarme así?! Yo soy famoso, puedo tener a todas las mujeres que quiera – vaciló con una risa burlona.

-         Que creído te lo tienes chico – abracé a la chica por detrás – A veces los amores de tu vida son los más inocentes, ¿sabes?

-         Deja a la chica en paz, ella no tiene nada que ver en esta discusión. – advirtió.

-         Tranquilo, no soy como tú, yo amo a las mujeres y más, si son bonitas como ésta. Se que no debería haberme metido en la declaración de tu fan, pero odio ver a una mujer llorar. A las chicas como ellas no les van declaraciones directas, hay que ir poco a poco - manifesté besando el cuello de la muchacha y susurrándole cosas al oído – Para luego ganártela con el beso definitivo que hará ganarte un hueco en su corazón, y créeme, me conocen por todo esto, así que soy de fiar. – terminé plantándole un beso en los labios a la chica, ella se abrazó a mi cuello, lo cual puso muy celoso a Lyoner.

-         ¡Oye, ¿qué te crees que estás haciendo?! ¡Suéltala, le estás haciendo daño! – vociferó enfurecido.

-         ¿No te has dado cuenta de que me ha agarrado del cuello? ¿Sabes lo que eso significa? Quiere decir que le gusta, que no pare... Si no le hubiera gustado o le hubiera molestado, me habría soltado tal guantazo... Pero no lo ha hecho, ¿lo entiendes? – indiqué soltando a la muchacha, la cual estaba sorprendida, me regaló una sonrisa y se fue corriendo.

-         ¿Qué estás diciendo? Me has enfadado sabelotodo, me pone enfermo tan solo mirarte, las chicas me aman tal y como soy, para que lo sepas.

-         En fin, tengo prisa, no tengo por qué estar aquí discutiendo con un niñato que no ve la realidad – me excusé, saqué del bolsillo las gafas de sol y me las coloqué. – Espero que sigas mis consejos... Ya nos veremos – y me fui andando.

-         ¿Pero quién se ha creído que es? ¡Ah! Me pone nervioso ese tipo, ¿como pueden haber chicos como él?- gritó chutando unas piedras que habían en el suelo. - ¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Unas llaves? Parecen tener algo escrito...Yuuto Takashi. ¿Quién es éste tal Yuuto?

 

Yo me alejé riéndome de aquel chico enfurecido, y no hice caso de sus últimas palabras porque ya no estaba allí cuando lo dijo. Al llegar a la puerta de mi casa, me di cuenta de que no llevaba las llaves encima, y como mi editor siempre estaba en mi casa, solo hicieron falta unos minutos para que me abriera. Parecía que se alegraba de verme, me quité la camisa y me tumbé en el sofá, me estiré todo lo que pude y puse mis manos en la cabeza. Mi editor, Allen, se quedó corrigiendo un texto de 100 páginas toda la noche. A la mañana siguiente me despertó diciéndome que tenía visita, ¿a las once de la mañana? Me metí en la ducha y en cuestión de minutos ya estaba casi vestido. Me puse una toalla pequeña en el cuello y las gafas de trabajar. Esas gafas eran especiales porque con ellas podía estar muchas horas trabajando deñante de la pantalla del ordenador y no dañarme la vista; tenían una montura negra y los cristales pequeños y rectangulares. Según Allen me hacían parecer más inteligente.

-         Voy a entrar, hazte a un lado, no quiero que las fans me ven en la casa de un fracasado – señaló apartándome con un empujón.

-         No me digas que tú eres el cantante de ayer... - expresé poniéndome una mano en la cabeza. Lyoner se quitó las gafas de sol y la gorra que llevaba puesto – A ver, ¿para qué has venido?

-         Vaya, no sabía que tenías los ojos verdes... Si llego a saber que eras tú el dueño de estas llaves, no habría ni venido – advirtió.

-         Con que eras tú quién tenía mis llaves, no pensaba que fueras un acosador.

-         ¡¿Eh?! ¡Oye, no soy yo quien va besando a tías que no conozco por ahí! Además no soy un acosador, ayer se te cayeron seguramente cuando estábamos discutiendo  – dijo sin quitarme la mirada de encima.

-         ¿Pero a que tenía razón? La gente me reconoce por mis historias, mis besos de películas, mis amores imposibles, etc., etc.

-         ¿Eh? ¿Tú has hecho todo eso? – preguntó.

-      Quién sabe, ¿pero sabes quién soy? Yo soy el famoso escritor de novelas románticas, Yuuto Takashi. – expliqué subiéndome las gafas, ese gesto me hacía parecer un tipo más interesante.

-         N-No sé quién eres, no me gusta leer libros – expresó sonrojado.

-         Bueno sea lo que sea, hemos venido a traerte las llaves, así que nos vamos – comentó Hiro, el guitarrista.

-         Así es, vámonos Hiro, te esperamos fuera, Lyo. – exclamó Suichi, el batería. Así abandonaron la casa, pero Lyo se quedó allí sentado en uno de los sofás del salón principal. Aunque inmediatamente se levantó y me dio la espalda.

-         He de decirte que me gusta la estética de tu casa, y sobre los consejos de ayer, me parecieron muy buenos, pero eso no hace desaparecer mi enfado de ayer. Adiós, sabelotodo. ¡Ah! Me gustan tus ojos, cuídalos – y se fue.

 

Este tío comenzaba a ser raro, un día casi me mata y al día siguiente me halaga, seguramente serían las gafas, sí estoy seguro, tenía que ser eso.

Al rato me di cuenta de que no me había dado las llaves, que se las había vuelto a llevar. Y al siguiente día volvió a aparecer, pero esta vez iba solo. 

Notas finales:

Queridos lectores, me gustaría saber vuestras opiniones, así que, por favor, dejar un comentario. ;)


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