Pasaron algunos minutos, Ritsu seguía impactado por lo que sus ahora extraños ojos veían, intentaba calmarse, daba vueltas por el lugar intentando entre lo que paso, hasta que al fin lo recordó.
-(¡El frasco!) – corrió en sus cuatro patas hasta la sala-(Oh cuanta agilidad) – estaba sorprendido por la increíble agilidad que ahora poseído-(No es hora de pensar en eso) —subió a su sofá, para luego meter su pequeña cabeza a su bolso, mas no lo encontró, observo a su alrededor para así poder encontrarlo, después de unos minutos al fin lo hallo debajo de su mesa- (Aquí no dice nada, ¿ahora qué hago? Se supone que debo ir a trabajar en…. ¿Qué hora es?)
Ritsu fue de vuelta a su cuarto para poder checar la hora, para su sorpresa eran las 10:30, al ver la hora simplemente no pudo evitar pensar en que Takano lo mataría por no estar presente en el trabajo.
-(Cierto Takano-san) – corrió de nuevo hacia la sala con algo de esperanza, subió con algo de dificultad hasta su teléfono- (Bien veamos) decido escribir un fax, hasta que recordó que sus manos ahora eran patas, ¿Cómo lo lograría?, después de pensar un rato solamente pudo mandar una hoja en blanca, después de otra y otra, tal vez a si se dé cuenta de que algo está pasando.
De pronto comenzó a tener hambre, hacia mucho que no comía nada, o eso era lo que él creía.
-(El refrigerador está demasiado lejos) –miraba hacia el objeto que contenía su salvación.
Intentando obtener algo de agua junto con comida trepo por la alacena, con algo de dificultad al fin pudo llegar a la cima.
-(Ok si se pudo) – llego hasta donde se encontraba algo de comida, no podía abrir el paquete, a si ´pese a que no quería tuvo que arañar eñe plástico y sacar el contenido.
Cuando al fin termino decidido checar de nuevo la hora, 12:15, ¿Cómo era que el tiempo pasaba tan rápido?, no tenía ninguna opción para salir de su departamento y buscar una opción de que alguien arreglara lo que le estaba sucediendo, sin quererlo no se dio cuenta de que estaba arriba de la mesa de la cocina, cayó sin más, afortunadamente el instinto de un gato hizo que no se lastimara, pero le dio un buen susto.
-(¿Qué hago?) se sentí terriblemente, no podía hablar cada vez que lo intentaba salía un maullido de sus labios o lo que fuera que ahora tenia, sin pensarlo mucho se quedo en el suelo tirado , no vio el tiempo pasar, ni siquiera lo sintió, cuando abrió los ojos, ya casi todo estaba obscuro, de pronto escucho el sonido de su teléfono, corrió hasta donde se encontraba, era Takano se alegro de ver su número pero …- (Nooo no puedo abrir esta cosa) intentaba mas no podía abrirlo, la llamado finalizo y Ritsu no pudo contestarla.
Creyó que era su fin, tal vez cuando lo encontraran abría muerto por falta de comida y agua, encontrarían solo un pequeño cuerpo de gato en la habitación, nunca sabrán que fue de Onodera Ritsu, cuando su esperanza y ánimos estaban por el suelo.
Ese era el sonido de la puerta, alguien estaba entrado, Ritsu podía ver perfectamente en la obscuridad, espero hasta que las personas que habían irrumpido en su departamento entraran.
-¡Onodera! – la voz de Takano sonó por todo el departamento.
-(¡Oh Takano-san!, nunca pensé estar tan feliz de verte) – salió a gran velocidad del lugar en el que se encontraba, al verlo Takano se sorprendió, ¿Desde cuándo Ritsu tenía mascotas?
-Ven pequeño- cogió a Ritsu en sus brazos, por alguna razón le gustaba tener al pequeño gatito en brazos, tal vez le recordaba a Sorata.- ¿Y tu irresponsable dueño?- le pregunto mirándolo a los ojos.
-(¡Oye! ¿Cómo que irresponsable?, y nada d adueñó soy yo Ritsu) - emitía sonido mas Takano no le podía entender.
-¿Tienes hambre? – Palabras que llenaron de emoción a Ritsu.- Si eso imagine- miro a su alrededor- en lo que tu dueño regresa será mejor que te quedes conmigo. No le digas pero tengo la copia de la llave de su departamento – le susurro mientras camina en dirección a su departamento.
-(¿Qué tu qué?, espera ¿Cómo la conseguiste?, Invadir a si a una persona, tú no tienes limites) – a Ritsu se le comenzaba a olvidar el hecho de que no podía hablar.
Miro a su departamento, esperaba volver pronto, sin siquiera pensarlo entro en el departamento de Takano, ralamente pocas veces se había pasado por ahí, todo tan limpio como siempre, de pronto lo noto, Takano seguía abrazándolo.
-Ahora no tengo comida para gatos, pero supongo que leche te hará bien- menciono mientras baja a Ritsu al suelo.
-(Comida para gatos, soy humano no puedo comer esa cosa, la leche si pero ni pienses que me comeré la Wiskas) – se quedo parado un minuto, observando a su alrededor, hasta que al fin Takano le trajo la leche prometida, Ritsu se la bebió toda, sorprendentemente le había llenado, sus boca había quedado completamente impregnada de leche.
De pronto se escucho el sonido del celular de Takano.
-Yokozawa – palabras rudas para Ritsu, no es que tuviera celos no- Claro me hará bien pasar un tiempo con Sorata – decía la teléfono.
-(¡¿Espera Sorata?! el gato que recogiste hace 10 años) – se sorprendió, tal vez…
-Si aquí los estaré esperando – colgó el teléfono.- Bien amiguito debo trabajar así que procura no hace mucho ruido- menciono mientras se ponía en marcha a su trabajo-¿Espera cómo te llamas? – Takano había notado que tria collar de identificación.
-(Ritsu, el chico al que destrozaste su corazón hace 10 años, con el cual te acabas de reencontrar y estas empeñado en que te vuelva a amar, cosa que realmente no creo posible si ahora resulta que ya no te acuerdas) – Takano lo miro un momento.
-Te llamare Hie mientras descubro tu verdadero nombre – acaricio su cabeza.
El sonido del timbre que escucho Ritsu lo distraigo completamente, habían llegado, Takano se dirigió a la puerta para abrir, Ritsu estaba completamente nervioso, ¿Seria posible hablar con Sorata?, el gato que ha sido testigo de tantas cosas, por un momento pensó que ser un gato tal vez no estaba tan mal…
Las pisadas de ambos hombres se escuchaban acercarse, de pronto la puerta se abrió y ahí estaban ellos, Yokozawa sosteniendo a Sorata, ambos mirándolo fijamente… principalmente Sorata….