Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Cuartel del Metal por HitchNoDanna

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aclaraciones y advertencias de este capítulo (y algunas otras que debí haber hecho con anterioridad, pero que olvidé, XP):

Como ya se dieron cuenta, algunas cosas sí se apegan al manga y otras se desvían un tanto. Además de eso, he incluido un flashback conclusivo para los dos episodios anteriores. Decidí hacerlo en uno solo ya que se me hacía demasiado repetitivo hacer uno desde el punto de vista de los implicados, así que este estará narrado de forma neutral y cada personaje sólo recordará lo que le corresponde –aunque la parte final ya es casi exclusiva de Usagi, XD.

 

Disclaymer: los personajes de Junjou Romantica no me pertenecen, son de su creadora Shungiku Nakamura.

Capítulo 6: Después de una gran noche

 

Abrió los ojos abruptamente, consecuencia de un hermoso sueño con un horrendo final. Se sintió más liviano de lo que recordaba, por lo que se levantó y se dio un chequeo rápido: su pelo castaño seguía siendo el mismo, y traía puesto un pijama blanco a rayas azules.

 

–Sólo fue un sueño –musitó tristemente

 

Iba a salir a preparar el desayuno para cuando Takahiro volviera de trabajar, pero enseguida vio su Fender Stratocaster y sus Nike negros recargados a un lado de la puerta, contra el armario. Asimismo notó que éste se encontraba abierto y que un pantalón con bolsillos color verde militar, su cazadora negra y playera blanca, ambos de Metallica, estaban perfectamente colgados en un gancho. Dieciocho pulseras de tela negra de variedad de bandas de metal y rock, estaban sobre la mesita de noche al lado de su cama, junto a su móvil y los auriculares perfectamente enrollados.

 

–No fue un sueño –musitó, atónito. Se llevó las manos al cabello y se dio cuenta que había pasado por alto un detalle: los mechones a los lados de su cara estaban más largos, y la parte de la nuca estaba levantada en suaves picos. Pronto se dibujó una expresión en su cara de la más pura felicidad. – ¡No fue un sueño! –se puso a pegar de brincos en la cama y gritos de felicidad– ¡Fue real! ¡Tocamos en El Cuartel, tocamos en El Cuartel!

 

Pero aquello le duró poco, ya que cayó en cuenta del horrible final de su sueño.

 

–¡Waaaa! –gritó aterrado, tirándose del pelo– ¡Por amor a Cliff Burton (1)! ¡Nii-san va a matarme!

 

Metió la guitarra y las pulseras al armario y lo cerró con llave. Se sacó con rapidez las extensiones de pelo y las guardó en el cajón de los calcetines, salió rápidamente a preparar el desayuno. En eso estaba cuando escuchó una voz familiar tras de él.

 

–¿Te divertiste anoche?

 

Los pelos de la nuca se le pusieron de punta, y más cuando sintió que una fría mano le revolvía el cabello. Iba a ponerse a gritar, pero en lugar de eso volteó rápidamente, encontrándose con un par de ojos color violeta que lo miraban con cierta diversión.

 

–U-Usami-san –balbuceó lo primero que pudo. El mayor sonrió, sumamente divertido ante el nerviosismo del menor

–No le diré nada a Takahiro, pero tú sí deberías –espetó Akihiko– por cierto, se te está quemando

–¿Ah?

 

Recordó que estaba salteando algunas verduras, a lo que reaccionó rápidamente y siguió removiéndolas. Afortunadamente Usami había errado y nada se quemó. Mientras éste observaba, Misaki hacía lo suyo y al cabo de un rato terminó. Guardó una porción para Takahiro y sirvió dos más para Usami y él. Luego de invitarle a pasar al comedor, ambos degustaron los alimentos en completo silencio, el uno frente al otro.

 

"¿Por qué? ¿Por qué él está aquí?" se preguntaba el menor "¿Por qué dijo que no le diría nada a nii-san? ¿De qué hablaba? ¿Será que pretendía decirle de…? ¡Rayos, Kamijou-sensei! Si él dice algo estaré perdido…"

 

Una risita burlona del mayor lo sacó de sus pensamientos.

 

–¿Tan nervioso estabas que olvidaste quitarte el pijama?

–¿Ah? –se miró. Efectivamente aún seguía con el pijama puesto. Un lindo sonrojo coloreó su cara, cosa que no pasó desapercibida por Akihiko– Yo… etto… uh…

 

"Me pregunto por qué siendo tan adorable prefiere estar entre esa panda de vagos… pobrecillo, Kazuo debió haberlo embaucado tan fácilmente… idiota, mira que aprovecharse de un niño"

"¡Rayos!" pensaba el pequeño "Como sea, no es grave… ¡Un momento! ¡¿Cómo fue que amanecí en pijama si yo…?! ¡Es más, ¿cómo llegué a mi cuarto si…?! ¿Y qué tiene que ver esto con que él esté… aquí?"

 

No se atrevía por temor a la respuesta que posiblemente ya sabía, tampoco quería pensar mal del mayor, pero debía hacerlo.

 

–Etto… Usami-san –murmuró por lo bajo, sumamente apenado– Yo… bueno, yo… ¿cómo…?

–No te esfuerces –Akihiko casi podía adivinar a qué iba la pregunta. Soltó un suspiro divertido– Te lo contaré todo con una condición

–¿Qué-qué condi-condición? –tartamudeó el castaño como un completo idiota, temiendo lo peor.

–Pues…

 

 

En tanto, Shinobu también lidiaba con sus preocupaciones. Estaba en la bañera tomando una ducha.

 

"¿Por qué? ¿Por qué Kamijou y Miyagi-sensei llamaron a Misaki por su nombre? Ellos nunca hacen eso con sus estudiantes… ¿Por qué ninguno de los dos me dijo algo cuando a él casi lo…? ¿Por qué? ¿Por qué me molesta tanto? Tal vez porque nadie ha pasado de mí alguna vez, pero… Miyagi-sensei…"

 

It is the end of all hope
to lose the child, the faith
to end all the innocence
to be someone like me…

(Es el fin de toda esperanza
Perder el niño, la fe
Terminar con toda la inocencia
Para ser alguien como yo…) (2)

 

Tomó su móvil con la mano aun mojada y respondió.

 

–Risako ¿Qué quieres? –respondió de mala gana

–Hablar, Miyagi ya me dijo dónde estabas anoche –respondió su hermana al otro lado de la línea, evidentemente enfadada– Agradece que me enteré yo y no nuestros padres…

–Pero…

–Voy para allá –y colgó sin dar lugar a réplicas.

–Miyagi-sensei –soltó a modo de suspiro

 

Ya no tenía ganas de permanecer en la bañera, por lo que salió y se vistió rápidamente. Para su buena fortuna sus padres habían salido de viaje por unos días, y aunque no quisiera admitirlo, de no ser por Risako ellos ya se hubieran enterado de lo sucedido en El Cuartel del Metal e irremediablemente lo hubiesen mandado de vuelta a Australia. Después de vestirse fue a la cocina a beber un poco de leche directo del envase, y por un puñado de galletas. Esbozó una ligera sonrisa al recordar su presentación en El Cuartel del Metal.

 

"Me pregunto qué hacían ahí" y de nuevo las dudas llenaron su pensamiento "Kamijou-sensei traía un humor de perros… en cambio Miyagi-sensei se veía tan… jovial… como si se hubiera quitado unos siete años de encima… ¿Por qué? ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él? ¿Por qué le habrá dicho a Risako dónde estuve anoche? ¿Acaso estaba preocupado por mí?... no, seguramente lo hizo por mero compromiso… después de todo era el esposo de mi hermana"

 

El ruido de unos tacones rompió con el silencio que reinaba en la casa Takatsuki. Risako había venido de su casa algo apresurada.

 

 

Kusama Nowaki también tenía sus propios asuntos. Hoy no había ido a trabajar a Aoitsuki puesto que tenía el día libre, así que aprovechó para hacer tiempo extra en la floristería. Por alguna razón se había levantado con muchas energías, y su eterna sonrisa se había ensanchado un poco más de lo habitual. Iba caminando, pensando en que ahorraría lo que Kazuo Reese les había pagado a él y los otros por su presentación, pero chocó contra alguien. El impacto fue tal que los libros que cargaba terminaron regados por todas partes.

 

–¡Fíjate por dónde vas, idiota! –le había gritado, sin mirarle

–Lo siento mucho –se disculpó el ojiazul, agachándose para levantar los libros– No fue mi intención

–Como sea –suspiró con desgano mientras ayudaba al azabache

–Aquí tienes –espetó Kusama, sin atreverse a mirarlo

 

Ambos levantaron la vista casi de forma sincronizada, y una vez que hicieron contacto visual, algo como un click resonó en lo más profundo de su ser. Nowaki quedó embelesado por la hermosura de los ojos color avellana que le miraban, y aunque no entablaron ninguna palabra al momento, podía ver que cargaban desde hace años una profunda tristeza. Quiso abrazar a esa persona de cabellos castaños y decirle que todo estaría bien, pero optó por algo más simple: una sonrisa y una mirada silenciosa.

 

Aquello no pasó desapercibido para el otro, ya que inmediatamente desvió la mirada e involuntariamente un sonrojo apareció sobre sus mejillas. Soltó un escueto 'gracias' y siguió su camino. Nowaki lo vio irse, y aunque quiso seguirlo, sus pies parecían no responder. Una vez que el castaño se perdió de vista, se le fueron las ganas de ir a trabajar, y en su lugar volvió a casa a tocar su guitarra.

 

A perfect smile I cannot ruin
I looked away, she passed me by
And Oh! I loved to be the target
This piece of glass helps me deny…

(Una sonrisa perfecta que no puedo arruinar
Desvié la mirada, ella me pasó de largo
Y Oh! Cómo amaba ser el blanco
Esta pieza de cristal me ayuda a negar…) (3)

 

Algo le decía que ya lo había visto antes, en algún lugar.

 

 

Akihiko ya le había contado a Misaki lo sucedido, y este estaba que no se la creía.

 

–¡Por…! ¡Por amor a Cliff Burton! ¡Yo… no sé qué decir! –tartamudeó el menor

–Bueno, ya que te conté todo, no tienes más opción que aceptar mis condiciones –espetó el escritor, sumamente satisfecho

–¿Qué-qué es lo que desea, Usami-san? –preguntó el chico rápidamente, pero consciente de que una vez dicho esto ya no había vuelta de hoja

–¿Tanto temes la reacción de Takahiro, que me venderías tu alma para que no se entere nunca?

–Si es preciso –dijo el chico, en voz baja

–Bueno, pues…

 

Y en ese momento se maldijo por haberle contado primero, esperando que con eso aceptara cualquier condición sin rechistar: Takahiro entraba en compañía de Manami.

 

"¡Uf! Estuvo cerca" suspiró un aliviado Misaki "Pero aun así… ¡Por amor a Cliff Burton! ¡No puedo creer que eso haya pasado!"

 

 

FLASHBACK

 

Una y media de la madrugada. Shinobu, Shinnosuke y Nowaki habían estado jugando billar un buen rato.

 

–Me pregunto si Misaki-kun ya se habrá ido –espetó el castaño de ojos miel– Según sé, iba a dejar a Danielle-san a su casa

–¿Por qué no los acompañamos? –soltó Nowaki

–¿Qué? –dijo Shinobu

–No es bueno que ande en las calles a esta hora…

–Tienen razón –dijo el rubio– Además yo también me tengo que ir, dejé pendientes algunas tareas

–Yo los acompaño –habló Shinnosuke

 

En tanto, Misaki y Danielle se habían divertido, hablando de cosas triviales.

 

–… debiste ver la cara de Sumi cuando ejecutaste ese solo –decía la chica sumamente emocionada, para luego agregar en voz baja– Lo bueno es que con las extensiones que te puse no te reconoció

–Eso espero… ¿sabes? Creo que es mejor que nos vayamos a casa, ya es tarde

–Tienes razón, mañana me toca cubrir a William

 

Misaki y Danielle se retiraban para irse a casa, pero fueron alcanzados por Nowaki, Shinnosuke y Shinobu. Cuando los cinco estuvieron a punto de salir del lugar, Ray les cortó el paso.

 

–Antes de que se vayan –dijo– Kai ha pedido hablar con ustedes, será muy breve

–Etto… ¡Hai! –dijeron todos

 

Fueron conducidos a una mesa lejos del escenario, donde cinco hombres estaban.

 

–Les presento a mis chicos, Exilieth –se oyó la voz de Kazuo, haciendo los correspondientes ademanes– Como bajista, Tödö Shinnosuke –el castaño de ojos miel hizo una pequeña reverencia–; a cargo de la batería, Takatsuki Shinobu –el aludido solo hizo un movimiento de mano, pero no pudo evitar sorprenderse un poco al reconocer a Miyagi-sensei–; como segundo guitarrista, Kusama Nowaki –un 'mucho gusto' fue todo lo que dijo el azabache, con su eterna sonrisa–; y como primer guitarrista…

 

El menor dio un paso a su izquierda ya que Nowaki –por ser el más alto– evitaba que lo vieran.

 

–¿Misaki? –espetaron los tres hombres, notablemente sorprendidos

–Etto… yo… –el menor abrió los ojos de sobremanera al reconocer a nadie más ni nadie menos que sus maestros Miyagi Yö, Hiroki Kamijou, y el afamado escritor Akihiko Usami. Sobre todo al último.

 

"Madre y padre que están en el cielo ¡Ayúdenme!"

 

–Vaya –espetó Kazuo con voz risueña– Veo que ya se conocen

–¡Takahashi, ¿qué estás haciendo aquí?! –Kamijou-sensei fue el primero en hablar– ¡Deberías estar estudiando para el examen del miércoles!

–¡Vamos, hombre! –soltó el mayor– ¡Déjalo divertirse!

–¡No digas tonterías! ¡Este niño es el mejor estudiante que he tenido en años! ¡No puedo permitir que se desvíe del camino por andar con una bola de…!

–Sí, ya se conocen –espetó Ray con una cara de aburrimiento

–¡Takahashi Misaki! –Kamijou tomó al chico por los hombros y lo sacudió violentamente– ¡Más te vale tener una buena explicación para esto, o si no…!

 

Pero antes de concluir, el chico ya se había desmayado.

 

–¡Misaki-kun! –gritó Danielle, notablemente alterada. Sin fijarse en su conducta, arrebató al chico de Hiroki y lo envolvió en sus brazos– ¡Por favor, no te mueras!

–¡¿Pero qué…?!

–¡Misaki! –gritó Shinobu, quitándoselo a la chica y sacudiéndolo con más violencia– ¡Maldita sea, despierta!

–¡No lo trates así! –le reclamó Shinnosuke– ¡Déjalo respirar!

–¡Por amor a Jashin, sí que te tiene miedo! –se burló Kazuo, ganándose una mirada asesina de Hiroki

–Eso explica por qué se puso tan nervioso cuando le hicimos la prueba –agregó Kai

 

Entre todos trataron de despertarlo, pero nada funcionó.

 

–Es todo, él viene conmigo –espetó Akihiko, ya harto de ver todo eso.

 

Tomó el cuerpo del pequeño y se lo echó al hombro cual costal de papas. Ignorando los gritos de Hiroki y Kazuo exigiéndole que lo devolviera, Usami lo metió a su auto y arrancó a toda velocidad. Por suerte Takahiro ya se había ido a trabajar horas antes y ya conocía la dirección. Una vez en casa, llevó al chico hasta donde suponía era su habitación. Lo colocó sobre la cama cuidadosamente y lo cubrió con una manta. Iba a retirarse, pero notó que no le había descolgado la guitarra, así que volvió sobre sus pasos y así lo hizo. Le cambió la ropa para que durmiera más cómodo y sin más se retiró de la habitación para salir rumbo a su casa.

 

"Es la séptima vez que lo dejo solo" recordaba unas palabras que Takahiro dijo cuando se encontraron en Aoitsuki "Me preocupa que un día de estos alguien quiera entrar y hacerle daño"

 

Sin pensarlo dos veces, volvió a la habitación del menor y tomó un par de mantas y una almohada. Durmió en el sofá de la sala hasta que el trino de los pajaritos lo despertó. Pretendía irse, pues seguramente Aikawa estaría al borde del suicidio luego de su escape de anoche, pero prefirió esperar a que el menor despertara.

 

 

FIN DEL FLASHBACK

.

.

CONTINUARÁ…

Notas finales:

1.- Cliff Burton. Antiguo bajista de Metallica, fallecido en septiembre de 1986. Pese a estar solamente tres años y medio en Metallica, su influencia es enorme. Los tres mejores discos de la banda fueron lanzados con él dentro de la formación: Kill'em All (1983), Ride the Lightning (1984) y Master of Puppets (1986). ¡Amo a ese hombre! Y en este fic, es el ídolo de Misaki.

2.- End of all Hope de Nightwish, del álbum Century Child (2002).

3.- Closure de Amoral, del álbum Beneath (2011).

 

Bien, el siguiente episodio lo estaré subiendo como por eso de las seis de la tarde, hora de la Ciudad de México, de todas maneras gracias por sus reviews, me alientan a continuar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).