Me levante con desespero, mi respiración era agitada y mi corazón latía muy fuertemente, trataba de calmarme y poco a poco lo logre, mire por mi ventana y vi la luna esta se encontraba roja y en mi mente pensé “así que el rey esta cenando” sonreí con ironía después escuche maullidos de todos tipos: gatos, lobos, coyotes, perros, etc. Observe de nuevo la luna un tiempo, tome un crucifijo de plata que traía como collar que representaba el juramento de proteger a la gente ya sea conocida o desconocida de los vampiros; luego de admirarla, mi crucifijo lo bese más después el sueño volvió a dominarme y me recosté para volver a tomar el sueño, tomando mi sabana y dejándome llevar por Morfeo…
El fuego consumía todo lo que había a su paso…
Un vampiro mordía el cuello de mi madre
las succiones que hacía para beber…
el vampiro la dejo caer
Sus ojos rojos y esa mandíbula manchada de sangre,
Entre abrió su boca y logro ver sus grandes colmillos
el limpiaba con su lengua los rastros del liquido rojo
La oscuridad del cuarto impedía ver su cuerpo detalladamente
Sus ojos representaban...¿dolor?... ¿acaso estaba arrepentido?
“Un vampiro no siente solo actúa”…
Escucho una sonrisa macabra
La locura y el miedo volvieron a apoderarse de mi
Me llega un escalofrió muy fuerte
no puedo moverme, trato pero no lo consigo
sus labios se mueven, susurrándome algo
trato de poner atención a lo que dice y lo que dijo fue:
-HOLGAZÁN LEVÁNTATE!!!!!!!!!!!!!!!
-Eh?
Abrí mis ojos y me levante de mi cama quedando sentado, tenía la respiración muy rápida y agitada, toque mi rostro, la sentía húmeda, la quite de inmediato y observe como estaba llena de sudor, que pesadilla, aun que… como mi gustaría recordar el rostro de aquel tipo…
-¡Cabron! - susurre cerrando mi puño lleno de mi sudor - se que algún día te encontrare y te asesinare maldito, lo juro cab…
No termine de hablar pues la puerta de madera se abrió de un portazo y quien lo había hecho era nada más ni menos que mi linda hermanita, tan dulce que vino a despertarme con delicadeza, notase mi sarcasmo.
-Que no me escuchaste idiota!!!!Que te levantes llegaras tarde a la cita del viejo ese!!
-EH?...- voltee a ver de dónde provenía aquella voz tan hermosa, era Sora-chan mi hermana mayor, se que debo llamarla Sora-san, pero me encanta molestarla así que la llamo así, era mujer de figura delgada pero de buen cuerpo, tampoco era muy tetona, ni nada eso, pero era bonita, muy bonita, tenia cabello castaño oscuro y ojos avellanos, aun que no somos hermanos de sangre, la quiero y a su familia, quien me adopto porque fui un sobreviviente al ataque. Si, el sueño que tuve era tan real como que los vampiros existen, soy huérfano entre comillas pues ahorita tengo una familia pero bueno luego cuento eso, ahora tengo arreglármelas con sora…
- Sora-chan….- canturree - de que me hablas?- le pregunto no sabía de qué diablos me hablaba mientras más me acurrucaba en mi calientita cama.
-Pues de que más va a ser!!!! Sobre tu mugrosa misión de no sé qué y no se que tanto y…
-ah!.. Luego voy –Tome la sabana y me cobije hasta tapar mi cabeza y seguir durmiendo.
-TAKANORI MATSUMOTO!!!!!!!!!!!!!!!!
Me jalo las sabanas dejándome al descubierto, hacia frio, maldita sea quiero dormir mas…
-Déjame soñar todavía-conteste con pereza jalando la sabana, consiguiendo volver a taparme, -que calidez-.
-No seas llorón y levántate!!!!-me grito jalándome las cobijas y dejándome expuesto –de nuevo- al frio de la mañana.
-ASH!...está bien-grite.
Me levante sin ganas, y me dirigí al baño, me quite mis ropas, y me metí en una pequeña regadera, tome una cubeta que tenia agua y me la tire encima, estaba fría pero que mas da ya -esto me ayudara a quitar el sueño- al acabar tome una toalla, y salí con la toalla en la cintura tapando mi intimidad, no estaba Sora en el cuarto eh de suponer que se fue a la cocina a hacerme algo de desayunar pues ella dice que estoy muy flaco y muy pálido, que por esa razón estoy bien enano, porque no comí los suficientes nutrientes cuando era pequeño y no se que mas me dijo –siempre le ignoro cuando me sermonea-, regresando al tema ella no estaba pero me había dejado mi ropa lista en la cama, sonreí, a pesar de ser una amargada era dulce pero muy en el fondo, camine hacia la cama (donde se encontraba la ropa) tire la toalla y tome los pantalones y me los puse. Eran de color negro, entubados y con un cinto del mismo color, me puse una camisa sin mangas de color azul marino, camine hacia el tocador y me observe en el espejo, deteniéndome a ver mi mano, por la parte de mi muñeca para abajo ósea para donde se encuentra al doblar el codo, por esa parte tenía una especie de marca o sello nunca supe de donde provenía y nunca se la he enseñado a nadie, no quiero preocupar a nadie, ni menos a Sora-chan pero solo sé que apareció después del ataque de mi pueblo…
Tome el peine y empecé a cepillar mi cabello castaño oscuro que me llegaba por lo hombros, después agarre de mi perchero mi capa café caqui y mi sombrero del mismo color y me lo coloque, camine a la puerta tome mi escopeta cargándola en mi hombro y tome una cajetilla de cigarros, la que guarde en mi bolsillo de la capa -por mi pecho-.
Salí del cuarto hasta llegar afuera, escuche los gritos de sora pero me valió pepino no tenía hambre. Camino por las calles llenas de gente pero nadie me estorba saben quién soy… soy un cazador de vampiros de mal humor y joven (18 años) además de que estoy comprometido con un europeo, nieto del primer cazador que llego a Japón y mato a cientos de vampiros en una noche, mi prometido también es un cazador como su padre y abuelo aunque este último murió por la edad solo vive con su padre: Kazuo, pues su madre murió en un accidente con un vampiro y el nombre de mi prometido es Leo (NOTA: no sé si es nombre de europeo pero fue el primer nombre que se me ocurrió). Continúe con mi camino importándome un rábano lo que dijeran de mi, que si era esto y lo otro, yo solo seguí hasta que una niña que era perseguida por sus amiguitos choco contra mí, la gente dejo de hacer sus que aceres y la niña elevo su mirado para verme y vi como su cara se lleno de terror.
-Tsk- chisque, inmediatamente la niña empezó a llorar, rápidamente la pequeña corrió alejándose de mi camino, y gritando “Mami” la observe alejarse, y también observe a los costado, tal parece ser que entendieron el mensaje, todos continuaron con sus labores, pero apenas di un paso y sentí algo en mi pie mire al suelo y vi un conejito rosa -la niña debió dejarla-, la tome y lo guarde en mi bolso, continúe mi rumbo hasta llegar el cuartel de entrenamiento donde están los demás cazadores. Al llegar toque 3 veces, se abrió una ventanita, saque debajo de mi playera un crucifijo de plata y lo mostré, el hombre cerro la ventanita y abrió la puerta, guarde el crucifijo y entre. Pase por varias puertas hasta llegar a donde quería: con el jefe del cuartel.
-Llegaste tarde Ruki.
-Lo siento Padre, digo Kazuo…- el estaba sentado en su silla y en el escritorio tenía sus mano y con un pequeño gesto de su mano me dijo que tomase asiento.
-No importa sabes que puedes hacerlo –dijo después de decirle “padre”.
-Pero no creo que sea apropiado - le conteste pues le digo padre porque el fue que me cuido durante cierto tiempo mientras me encontraban un hogar estable y no le puedo decir padre pues próximamente será mi suegro.
-Como sea toma, en el pergamino dice todo –el estiro su mano y tome el pergamino enrollado - Ten cuidado Ruki, esta misión es más peligrosa pues es la primera en la que vas solo –todos me conocen por Ruki pues es un apodo que nos damos los cazadores para comodidad y protección de la persona y los de sus alrededores, aun que yo no tengo nada que perder.
-Lo sé…-le respondí a Kazuo sin importancia a lo que me decía –no tenia miedo a morir-.
-Le dijiste a Leo?
-No…
-Rukiiiii, deberías tener más comuni…
-No empieces, Padre!!! – Le grite levantándome del asiento.
-Está bien, no diré nada pero...-el quería seguir esta plática pero yo me largue.
-Me voy – le dije antes de llegar a la puerta, no quería sermones, al ya estar en la puerta voltee y mire a los ojos a Kazuo- Y no le digas nada a Leo - le dije o mejor dicho le ordene.
-No prometo nada… -hice un gesto de desacuerdo y me voltee enojado, había cambiado tanto desde la muerte de mama pero bueno eso ya paso solo hace falta buscar al desgraciado ese.
Me largue de la pequeña “oficina” para ir a un cuarto donde tenían las armas, agarre las necesarias: un cuchillo y lo puse en mi bota izquierda (adentro) eso era por precaución, una pistola pequeña que la coloco por dentro de mi capa, guarde balas y acomode mi escopeta para después salir cauteloso, -no pedí permiso por lo que si me ven saliendo me mataran.- además de que no pedí permiso no quería que me descubriera Leo, ¿porque?, simple: es muy sobre protector y nunca me dejaría hacer un trabajo solo.
Continúe mi camino, la aldea donde termina es hasta pasar un puente (pequeño rio donde pasa el agua para toda la gente) y debajo de este estaba esa niña que me tope en la mañana estaba agachada llorando voltee sin importarme la mocosa esa, metí mis manos en el bolsillo no obstante sentí algo esponjoso, mire de reojo lo que había y era el conejito que me encontré esa mañana, tal vez por eso lloraba la niña, ¡diablos! Esto me atrasara, camine en dirección hacia ella y al estar ahí con ella le hable:
-oye niña!!! - La niña increíblemente se levanto y pensaba huir pero la detuve tomándola del hombro, ella se asusto más y ¿qué hiso ella?: grito.
Yo ya no aguantaba esta humillación pues por gracias a su “gritito” la gente empezó a verme peor, empezaron a decir cosas incoherentes como: “Va abusar de esa niña” “qué culpa tiene esa pequeña niña” dios porque son así las viejas estas, ya harto de las gilipolleces de las viejas metiches, mas el enojo contenido la empuje dejándola caer al suelo de tierra haciendo manchar su vestidito rosa, la niña por supuesto se aterrorizo mas haciéndola llorar con más fuerza, llegue a mi limite así que le grite para que ella me escuchara pues dudo que con su llanto “angelical” me escuche hablando bajito así de paso la gente se enterase y pasase bien el chisme:
-escucha niña no te iba a hacer nada y toma tu estúpido conejo!!!
Le grite ¿estaba encabronado? Si, le lance su tonto peluche en la cara y me fui, la gente como moscas llegaron con la niña, podía escuchar sus murmullos sobre mí, pero ya váyanse a buscar espárragos esas viejas locas, arguende ras y chismosas, seguí mi camino y llegue al final del pueblo, por fin paz y tranquilidad. Ya me encontraba donde iniciaba la maleza del bosque, los arboles gigantescos, las aves cantoras y la bestias… no, mejor conocidas como vampiros…
Ya han pasado 12 años de lo ocurrido, prometí vengar la muerte de mama y la cumpliré aunque me cueste la vida, ahora estoy aquí cerca de uno de los reyes, me pregunto yo, ¿si seré capaz de enfrentarme a uno de ellos?, se dice que su fuerza es superior a la de cualquier otro vampiro o ser anormal, que tienen poderes sobrenaturales como otro cualquier vampiro pero estos son más fuertes y más rápidos, impredecibles sus movimientos, me pregunto si seré capaz de seguir mi venganza…. aun puedo arrepentirme e irme llorando como una nena y dejar todo mi esfuerzo de los entrenamientos y los enfrentamientos grupales anteriores o… seguir con mi promesa y vengarla aun que mi madre me diría que mejor siguiera viviendo y olvidara mis remordimientos hacia los vampiros, pero ya soy lo suficiente grande y yo decido lo que quiero…
Continuara…