Al final los chicos que sufren la enfermedad de las flores, no tienen buenos finales.

La maldición se propagó cuando el chico tenía catorce años y su amiga de la infancia no notó sus puros sentimientos, fue creciendo, creciendo y creciendo hasta llegar a su profesora de historia, que lo veía de manera maternal y el inicio de la trágica historia termino cuando unos ojos extraños y opacos robaron el último aliento de su corazón.
La segunda víctima fue él, el dueño de los ojos color plata, la maldición lo asecho y se apropió de su vida por dejar pasar el tiempo.
Y el tercero fue él, quién tuvo la desdicha de enamorarse de aquellos dos malditos, uno estaba ya incapacitado para amar y el otro perdía la vida gota a gota todos los días.
Los tres escupieron flores, los tres murieron por las flores, los tres fueron recordados con flores.
Las flores, las hermosas flores fueron su desdicha y maldición, porque el primero nació, el segundo murió y el tercero vivió solamente para escupir flores.

[—hanahaki—]