Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi verdugo, mi aliada… Mi suegra por lizerg_chan

[Reviews - 203]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

Siento mucho la demora

 

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión

Parejas: SasuxNaru, MinaxIta y otras

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Lemon, Violencia, Mpreg, posible violación, contenido Hetero, posible Spoiler del manga, entre otros

Beta: Usarechan

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

Capitulo 28.- Rescate

 

 

Minato miró alrededor, tratando de localizar los chakras de su sensei e Itachi; pero nada, ni un solo rastro. Comenzó a preocuparse; Seguramente Pein se había anticipado a su llegada y había puesto alguna clase de jutsu para impedirle encontrarlos. Yue, al darse cuenta de eso, le sugirió que invocara a una de sus ranas espías, mientras ella invocaba una de sus aves; después, le sugirió separarse. Ella se llevaría a la rana y él al ave, si había algún problema o encontraban a cualquiera de los dos, inmediatamente debían enviar a la invocación a buscar al contrario. Minato sonrió ligeramente, le pareció que era lo mejor.

 

-Ten mucho cuidado, Yue -le pidió atrapándola en un abrazo, besó su frente antes de emprender su marcha, junto con un pequeño ruiseñor, oculto en el cuello de su ropa.

 

 

No muy lejos de ahí; Itachi comenzaba a abrir los ojos, alarmándose al no poder mover más que la cabeza, sabía que estaba desnudo y encadenado.

 

-Mi... ra... -habló con dificultad, llenándose de pánico al no encontrar a su hijo.

-No te preocupes, Itachi-kun -aquella voz sobresaltó al pelilargo -Él esta en buenas manos -mencionó con burla -¿No crees que ya es tiempo de darle un hermanito?

 

Itachi se llenó de terror, trato de activar su sharingan, pero lo único que logró fue un terrible dolor de cabeza. Madara se acercó a él, ya sin la máscara; acercó sus labios al oído izquierdo del menor, susurrándole un: "Te encantará" lo que hizo que abriera los ojos como platos.

 

-¡Suéltame! -gritó al sentir la húmeda lengua del mayor en su cuello, mientras una mano acariciaba su intimidad sin que él pudiera hacer nada para detenerlo.

 

Los gemidos de placer y quejidos de dolor se mezclaban con el sonido de caderas chocando con muslos.

 

-Eres tan estrecho -gimió Madara.

 

Itachi cerró los ojos mordiéndose el labio inferior hasta hacerlo sangrar. No quería darle la satisfacción a su violador de oírlo gritar o rogar para que se detuviera, su orgullo no se lo permitiría.

Todos los sentidos de Madara estaban abrumados por el placer que lo embargaba en ese momento. Estaba apunto. Muy pronto llegaría, un poco más e Itachi estaría gestando un hijo: un Uchiha puro.

 

Itachi se sentía sucio se odiaba a si mismo, ¿Dónde había quedado el prodigio Uchiha? ¿Cómo es que no había calculado eso? Apretó los ojos con fuerzas. El final estaba cerca, lo sabía.

 

 

Minato había logrado infiltrarse dentro de la torre. Su corazón le decía que Itachi estaba cerca y tenía problemas. Valiéndose de su velocidad y ayudado por la pequeña avecilla, llegó hasta una habitación donde se escuchaba el llanto de un bebé.

 

Rompió la puerta de una patada, dentro se encontraba un pequeño llorando a todo pulmón, estaba recostado en el polvoriento y sucio suelo. Yondaime se acercó al pequeño con paso tembloroso, lo tomó entre sus brazos y este inmediatamente dejo de llorar para mirar a su salvador y regalarle una zorruna sonrisa: no había duda, ese bebé era su hijo. Unas cuantas lágrimas escaparon de sus ojos, y la misma calidez que sintió cuando vio a Naruto por primera vez, se apoderó de él.

 

-Eres hermoso mi pequeño -dijo con voz cargada de sentimientos -Disculpa que tu tonto padre no llegara antes.

 

Besó la frente del pequeño quien al sentir la calidez de aquel hombre se había quedado dormido. Con cuidado de no despertarlo. Minato se quitó su capa poniéndola en el suelo para poder acomodar al pequeño ahí, realizó una serie de sellos para invocar una de sus ranas.

 

-Hola jefe -saludó el anfibio quien era un poco más alto que el Yondaime, llevaba dos katanas en la espalda y su piel era entre rojizo y café -Qué lindo bebé -mencionó al ver al pequeño nuevamente en brazos de su padre.

-Necesito que lo lleves a Konoha y le digas a Tsunade que es mi hijo.

 

La rana asintió sin siquiera preguntar, tomó al pequeño alejándose con él.

 

 

Jiraiya estaba consciente que su final estaba cerca, pero necesitaba retrazarlo un poco más, lo suficiente para recabar más información.

 

 

Madara arqueó la espalda para disfrutar el orgasmo que estaba apunto de salir.

 

-Miserable -escucharon ambos Uchihas antes de que Madara fuera arrojado contra la pared más lejana.

-¿Mi... Mi-nato? -le preguntó, mientras le cubría con su capa y le quitaba los grilletes.

-No te preocupes, ya estoy aquí -besó cariñosamente la frente del menor.

-Aléjate de él -amenazó Madara; su voz parecía salida de los mismos avernos -¿Cómo te atreves a interferir?

 

Minato se levantó, colocándose entre ambos Uchihas; si ya antes despreciaba al hombre, aquel sentimiento se había trasformado en un odio que quemaba sus entrañas como abrasador fuego, dejando su permanente marca en el rubio.

 

-Terminaré el trabajo del primero -una carcajada retumbo en las paredes de la habitación, volviéndola más aterradora. Minato frunció el ceño.

 

Ambos combatientes se miraron desafiantes, estudiando al otro; tratando de encontrar algún punto débil.

 

¿Podrá Minato derrotar a Madara? ¿Qué sucederá con Jiraiya? ¿Naruto se enterará? Quizás las respuestas se encuentren en el próximo capituló.

 

Continuará...

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

Lizerg-chan: Siento la tardanza, falta de inspiración u.u


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).